Chapter 1: Mash Burnedead y el peculiar tatuaje de color morado
Chapter Text
🍄
.
.
.
.
— Mmm, esto no es bueno. — fue lo que la enfermera dijo una vez que terminó de revisar a Mash, quien se encontraba sentado en una de las camillas de la enfermería sin la parte superior de su ropa. — Puedes volver a ponerte la camisa. — le dice, y sin dudarlo mucho, Mash obedece de inmediato, sin comprender aún la gravedad del asunto.
— ¿Y bien? — pregunta Lance, quien con los demás del grupo esperan que el diagnóstico no sea el mismo que ellos se han planteado desde que vieron aquel peculiar tatuaje sobre la piel de Mash.
— Quien haya intentado hechizar al señor Ames, sabía perfectamente lo que estaba haciendo, porque la finalidad de ese “tatuaje” es aprovecharse de alguien a través del cansancio. — ella comentó, y Finn se acercó lentamente a Mash, para después empezar a quejarse entre sus brazos.
— ¡Lo siento mucho! ¡En verdad lo siento! — gimoteo, recibiendo suaves palmadas sobre su espalda como consuelo de parte del pelinegro.
— Está bien, al menos ese hombre raro no te hizo nada malo. — Mash dice tranquilo, como si no le importara demasiado la situación en la que ahora se encuentra.
— ¿Y no hay manera de quitarle esa cosa? — preguntó Dot, ignorando la escena que se daba entre Finn y Mash.
— No, ese es el problema con estos tatuajes mágicos, ni la magia más poderosa podría eliminar uno. – informó, y la expresión en el rostro de los demás solo empeoró. – La única manera en la que van a desaparecer es después de haber cumplido con su función, en algunos casos, el tatuaje simplemente cambia por otro, dificultando aún más las cosas para su receptor. — indica, para que después con un movimiento de su varita haga aparecer un libro enfrente de ella, el cual empieza a hojear hasta encontrar algo en específico. — El tatuaje que tiene se le conoce como receptáculo , y su descripción dice: “La persona que reciba este tatuaje se vuelve débil y se fatiga físicamente a menos que haya un depósito relativamente fresco de semen dentro de su cuerpo”. — dijo, causando que el rostro de los adolescentes se tiña de rojo, menos el de Mash, que aún sigue ajeno a la situación. — Como no se le puede quitar, entonces mi recomendación es que lleguen a un acuerdo de quien va a ayudarlo, porque si no se cumple la funcionalidad del tatuaje, entonces su vida correrá un grave peligro.
.
.
.
Durante el trayecto hacia la habitación 302, Lemon y Finn iban cada uno sostenido del brazo de Mash. Lemon se quejaba de que su esposo ya no sería virgen cuando se casaran, mientras que Finn se lamentaba por lo sucedido, creyendo que todo era su culpa.
Al llegar, Lemon tuvo que separarse del grupo, no porque quisiera hacerlo, sino porque no se sentía preparada para escuchar la conversación que sus amigos iban a tener.
— Mash, siéntate por favor. — fue el pedido de Lance, mientras él, Finn y Dot permanecían de pie frente a su amigo. — ¿Tienes alguna idea de lo que te está pasando? — preguntó, y Mash tuvo que tomarse su tiempo para responder.
— Mmmm… Entiendo que un hombre raro quiso hechizar a Finn, y como yo me interpuse, entonces me hechizo a mi. — comenzó, haciendo un leve esfuerzo para ordenar sus ideas. — Después que el me hechizo, apareció en mi vientre un tatuaje extraño de color morado. — agregó, siendo lo único que realmente entendía, así que tuvo que darles un poco más de trabajo a los demás.
— Ese tatuaje que tienes, es un tatuaje mágico que obliga a las personas a hacer… cierto tipo de cosas que pueden considerarse desagradables, pero si no se cumplen, podrán poner en riesgo tu vida, ¿entiendes eso, verdad? — le preguntó, y Mash asintió al poco tiempo.
— Tú tatuaje en especial te obliga a tener un depósito fresco de semen, y para conseguir eso, necesitas tener sexo con alguien, ¿comprendes eso? — ahora fue Dot quien habló, porque parecía que Lance necesitaba algo de ayuda. A Mash le tomó un poco más de tiempo comprender lo que se le decía, pero al final asintió en señal de entendimiento.
— Muy bien, ahora que entiendes lo que está pasando, es importante que decidas quién quieres que te ayude, porque él tatuaje te hará sentir cansado si no se cumple con su cometido. — Lance continuó, ya que ni Finn ni Dot querían hablar.
— ¿Y no puedo tomar más batidos de proteína para no sentirme cansado? — consultó, y los demás simplemente negaron, aunque habían deseado que esa fuese la solución a todos sus problemas. — Oh, entonces si estoy en problemas. — se lamentó, antes de dar una decisión final. — Creo que no me importa quien me ayude, con tal de que sean buenos conmigo. — expresó su sentir, y los demás no supieron qué decir o hacer, pues parecía que debería de turnarse para ayudar a Mash, devolviéndole de algún modo la ayuda que él les había dado en el paso.
.
.
.
.
🪐 🍄
El resto de ese día transcurrió tranquilamente; Mash parecía ser el mismo de siempre, y por un momento, los demás pensaron que su amigo era inmune a ese tipo de magia. Desgraciadamente, esa ilusión se desvaneció cuando, en medio de una clase al día siguiente, Mash comenzó a verse más deteriorado y cansado, lo que fue una clara señal de que lo inevitable estaba cerca.
— Oigan... — susurró con voz apagada, intentando no desplomarse sobre su escritorio. — Me siento mal. — confesó, sus amigos se vieron entre sí antes de que Lance levantara la mano y llamara la atención del profesor, quien se acercó para escuchar de cerca la situación.
— Disculpe, pero Mash no se está sintiendo bien. — le dijo Lance en voz baja al profesor, quien, al estar informado sobre la situación, les dio permiso a ambos para retirarse.
Los demás estudiantes observaban extrañados la escena, sin saber realmente qué estaba ocurriendo; solo sabían que Mash parecía "fuera de forma" debido a un incidente que había tenido el día anterior.
Con el permiso concedido, Lance recogió sus cosas y las de Mash antes de salir apresuradamente del salón junto a su amigo. Los pasos de Mash eran torpes y descoordinados; apenas podía caminar en línea recta, así que Lance se encargó de guiarlo sano y salvo hacia la habitación.
Cuando llegaron a la habitación 302, Mash se desplomó de inmediato sobre su cama, quitándose los zapatos y la túnica porque, según él, comenzaba a sentir demasiado calor. Lance se tomó un momento antes de actuar, consciente de que estaba a punto de hacer algo difícil, pero sabía que era lo mejor para su amigo.
— Lance... — llamó Mash con voz melodiosa al doble línea, quien aún se estaba preparando mentalmente para lo que iba a suceder. — Por favor... — suplicó, levantando su camisa para mostrar el tatuaje, que parecía brillar como si fueran llamas. — Te necesito, por favor... Fóllame... fóllame... fóllame... Por favor, fóllame hasta que me dejes lleno de tu semen.
Aquellas palabras tomaron por sorpresa a Lance, quien notó un brillo extraño en la mirada de Mash al decir todo aquello. Respirando hondo, Lance se quitó su propia túnica y desabrochó sus pantalones antes de acercarse a la cama. El pelinegro tuvo que contener la respiración cuando Lance decidió sacar su polla de entre su ropa interior, y casi parecía al borde de las lágrimas cuando algo en su interior le indicó que debía permitir que su amigo lo poseyera tanto como deseara.
Por eso, se despoja de sus pantalones, y su ropa interior termina bajando hasta las rodillas, revelando algo que deja a Lance sin aliento. Mash no parece ser del todo un chico, porque, en lugar de un pene y testículos como la mayoría, lo que se presenta ante los ojos de Lance es un brillante y suave coño.
Lance no sabe si la fisionomía de Mash cambió debido al hechizo o si su amigo siempre tuvo un coño en lugar de un pene, y jamás se había percatado de las diferencias que hay entre ambos.
— ¿Te gusta lo que ves? — pregunta Mash provocativamente, separando los labios de su coño con un par de dedos, permitiendo que Lance se asegurara de que nada de lo que veía era una fantasía creada por el calor del momento. — Lance, ¿Te gustaría dejarme embarazado? ¿Quieres que tenga a tus hijos? — añade con una actitud dulce, aunque solo está avivando más las llamas dentro del interior de su amigo.
Quien se abalanza sobre él para poder besarlo en los labios, se suponía que Lance solo debería cogerse a Mash para terminar con su trabajo, y así no involucrarian sentimientos para no arruinar la amistad entre ambos, pero con esta última provocación, todos los acuerdos a los que habían llegado no parecen tener validez alguna.
— Lance. — gimoteo Mash entre medio del beso, experimentando sensaciones que nunca antes pudo haber imaginado. — Mi coño… se siente vacío. Por favor… Ayúdame a sentirme mejor,
Lance se detuvo en seco, luchando por controlar el temblor en sus manos. Sabía que lo que estaba a punto de hacer cambiaría todo, pero la necesidad de Mash era palpable, casi palpable en el aire que los rodeaba.
Mash jadeó al sentir la lengua de Lance deslizarse por su cuello, bajando lentamente hasta llegar a sus pezones, que se endurecieron con el contacto. El deseo que crecía entre ambos no era sólo producto del hechizo, sino algo que había estado latente durante mucho tiempo, pero que hasta ahora podía surgir como algo natural.
Lance bajó sus manos, acariciando suavemente el coño de Mash, quien se arqueó sobre la cama, dejando escapar un gemido ahogado. Cada movimiento, cada toque, era como un incendio que los consumía a ambos, al igual que lo que quedaba de su amistad.
— No te preocupes, Mash. — susurró Lance contra su piel, mientras besaba su vientre, para después descender a la parte baja del pelinegro. — Estoy aquí para ti para ayudarte.
Mash cerró los ojos, sintiendo cómo los labios de Lance se acercaban a su coño, y en el momento en que lo besó allí, un estremecimiento recorrió todo su cuerpo. Los labios de Lance se deslizaron entre sus pliegues, explorando y aprendiendo lo que hacía que Mash temblara de placer.
— Más... por favor, Lance... — suplicó Mash, sintiendo que estaba a punto de perderse por completo en la marea de sensaciones.
Sin dudarlo, Lance respondió a la petición, ahora utilizando un par de sus dedos para invadir el coño de Mash, quien se aferró a las sábanas, completamente entregado al placer que ahora sentía.
Mash gemía sin control, su cuerpo se estremecía al borde del clímax. El tatuaje en su piel brillaba intensamente, como un recordatorio de que la magia los había llevado a este punto. Lance lo sabía, sabía que este Mash no era su amigo y que su comportamiento solo estaba siendo influenciado por culpa de aquel tatuaje, sin embargo, se sumergió más en el placer que compartían.
Cuando consideró que Mash estaba listo para recibirlo, alineó perfectamente su miembro antes de ingresar. Lance empujó lentamente, sintiendo cómo el calor y la suavidad de Mash lo envolvían. El gemido de Mash resonó en la habitación, ahogado por la presión del placer que estaba experimentando. El ahora prefecto de Adler se detuvo un momento, dándole tiempo a su amigo para ajustarse a su tamaño, pero Mash, ansioso y necesitado, movió sus caderas, buscando más fricción.
— No pares... por favor... sigue... — jadeó Mash, aferrándose a los brazos de Lance, sus uñas empezaron a dejar pequeñas marcas en la piel del doble línea.
Con un suspiro entrecortado, Lance comenzó a moverse, empujando su pene con más profundidad en el interior de su amigo. Podía sentir cómo el cuerpo de Mash respondía a cada embestida, sus gemidos volviéndose más altos y desesperados. El calor entre ambos era casi insoportable, como si estuvieran ardiendo desde dentro, quemados por un deseo que los consumía.
— Lance... — murmuró Mash, atrayendo al otro para besarlo en los labios, a la vez que intentaba recordar la razón por la que habían comenzado todo esto. Pero en ese momento, solo existía el placer, la conexión física que los unía de una manera que nunca habían experimentado porque les parecía imposible que ambos pudieran relacionarse de esta manera
Lance respondió al beso con fervor, disfrutando del sabor a panecillos con crema que se sentía en los labios de su amigo. Sus movimientos seguían siendo frenéticos, el ritmo de sus caderas se mantenía de forma constante, hundiéndose en la carne de Mash como si quisiera ser uno con el.
El tatuaje en su piel brillaba con una intensidad peligrosa, como si estuviera cumpliendo la función a la que estaba destinado. Lance era consciente de que no podía detenerse, no cuando ambos estaban tan cerca de llegar a su límite.
Ante esto, Lance aumentó el ritmo de sus movimientos, sus caderas golpeando contra las de Mash con fuerza. El sonido de sus cuerpos chocando llenaba la habitación, mezclándose con los gemidos y jadeos que escapaban de los labios de Mash.
— Lance… Lance… ¡ah! — Mash gritó, su cuerpo tembló violentamente cuando el orgasmo lo alcanzó, su coño apretándose alrededor de Lance, quien apenas logró contener un gruñido cuando lo sintió.
El placer recorrió el cuerpo de Lance como una corriente eléctrica, y con un último empujón, se dejó llevar, llenando a Mash como este le había suplicado. Ambos quedaron inmóviles, atrapados en el momento, respirando con dificultad mientras sus cuerpos temblaban por el éxtasis compartido.
Después de unos instantes, Lance se deslizó fuera de Mash, observando cómo su amigo yacía exhausto sobre la cama, con su cuerpo aún brillando débilmente debido al tatuaje. Mash abrió los ojos lentamente, encontrándose con la mirada de Lance, quien pudo darse cuenta que en sus ojos aún había un rastro de la necesidad que lo había impulsado, pero también había algo más... una vulnerabilidad que Lance no había visto antes.
— Te amo… — Mash susurro antes de perderse totalmente en sus pensamientos, dejando a Lance con muchas dudas sobre lo que acaba de suceder y si siguen siendo amigos o acaban de perder su amistad para siempre.
.
.
.
Chapter 2: 🍄🦋 Mash Burnedead & una mariposa insegura.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
🍄
.
.
.
.
Lo que sucedió aquel día marcó un antes y un después en la relación entre Mash y Lance. Desde entonces, el ahora prefecto de Adler desarrolló un comportamiento posesivo hacia Mash, algo que nunca había mostrado antes, o tal vez sí, en su relación con Anna, a quien adoraba profundamente.
Sin embargo, esto era diferente.
Lance no permitía que nadie pasara demasiado tiempo cerca de Mash; siempre buscaba acaparar la atención de su amigo y se encargaba de ofrecerle la ayuda especial que Mash necesitaba. La relación de ambos se convirtió en una montaña rusa de emociones, y mientras el tatuaje de Mash seguía presente, el comportamiento posesivo de Lance no hacía más que fortalecerse.
Para desgracia del joven de cabello celeste, hubo una ocasión en la que no pudo estar al lado de Mash debido a una reunión de prefectos de las tres casas. La mayoría de esas reuniones solían extenderse más de lo previsto, y Lance no podía llevar a Mash consigo, especialmente cuando la manera en que lo ayudaba consistía en follárselo hasta hacerle perder el sentido.
Con gran pesar, Lance decidió dejar que Finn se encargará de Mash en su ausencia. Dot protestó por la falta de confianza, pero antes de que pudiera insistir, Lance lo hizo volar con su magia, dejando claro que Finn no tenía opción de negarse si no quería sufrir el mismo destino que su amigo pelirrojo.
.
"Todo estará bien", se dijo Finn a sí mismo mientras se encontraba en su habitación con Mash. Habían estado intentando estudiar durante aproximadamente una hora, pero Finn no lograba concentrarse, debido a que estaba demasiado ocupado vigilando a Mash, quien disfrutaba despreocupadamente de unos panecillos con crema.
Lance le había enseñado cómo reconocer las señales de Mash antes de que este empezara a sentirse “mal”, pero hasta el momento, todo parecía ser normal, así que Finn quiso creer que Lance vendría antes de que él tuviera que hacerse cargo de complacer íntimamente a su mejor amigo.
— ¿Qué haces, Finn? — Mash se acercó a su amigo sin que este pudiera darse cuenta de su presencia.
— ¡Mash! — exclamó asustado, casi lanzando su libro hacia el otro lado de la habitación.
— Lo lamento. — se disculpó, apenado por lo sucedido. — No quise asustarte. — se disculpó una vez más. Finn no pudo evitar sentirse culpable por alguna razón.
— Está bien, no tienes por qué preocuparte. — lo tranquilizó Finn, a lo que Mash simplemente asintió antes de regresar a donde estaba sentado para no causar más problemas.
— Mash. — lo llamó, recibiendo un "Mmmh" como respuesta. — ¿Te sigues sintiendo bien? — preguntó, y Mash asintió rápidamente.
— Sí, aún no me siento cansado, ¿por qué lo preguntas? — respondió Mash. Finn no dijo nada de inmediato, buscando una respuesta que fuera coherente y adecuada.
— Por nada, solo quería asegurarme de que estuvieras bien. — dijo Finn con timidez, sin recibir una gran respuesta por parte de su amigo. El silencio se instaló en la habitación, y Finn no supo reconocer si eso era una señal de peligro o de alivio. — Mash, voy a salir un momento. ¿No quieres que te traiga algo? — preguntó, necesitando un cambio de aire para no sentirse asfixiado, a pesar de que Lance le había advertido que no podía dejar solo a Mash.
— No, creo que no. — respondió Mash, antes de sacar un nuevo panecillo con crema de su túnica para empezar a comerlo.
Finn tomó su palabra como ley y decidió dar un pequeño paseo de no más de cinco minutos, creyendo ingenuamente que nada malo podía pasar en ese corto periodo de tiempo.
.
.
.
Finn salió de la habitación con una mezcla de alivio y nerviosismo. Sentía que necesitaba un respiro, aunque fuera breve. El pasillo estaba desierto, y los rayos del sol que iluminaban el camino apenas lograban mitigar el peso de la culpa que sentía por lo que pasaba, porque si Mash estaba metido en una situación como esta, era debido a su falta de atención para identificar peligros.
Mientras caminaba, intentó despejar su mente, recordando las instrucciones de Lance. Pero a medida que pasaban los minutos, una inquietud creciente comenzó a instalarse en su pecho. Algo no se sentía bien, y aunque no quería ser paranoico, no podía sacudirse la sensación de que algo estaba a punto de suceder.
Finalmente, después de lo que sintió como una eternidad, Finn regresó a la habitación. Abrió la puerta con cuidado, tratando de no hacer ruido, pero al hacerlo, la escena que se desplegó ante sus ojos lo dejó paralizado.
Mash estaba recostado en la cama, a medio vestir, ya no tenía puestos los pantalones ni mucho menos su ropa interior. Su respiración era agitada, y con una mano se tocaba el coño mientras con la otra sostenía una de las camisas de Finn cerca de su rostro, inhalando su aroma con intensidad.
Finn sintió que su corazón se detuvo y después volvió a latir con normalidad.
Nunca pensó que vería a Mash tan vulnerable y perdido en su propio placer. El rubor subió a sus mejillas, y por un momento, no supo qué hacer. Parte de él quería salir corriendo, fingir que no había visto nada, pero sus pies no responden a las órdenes que su cerebro les transmite.
Mash, al notar la presencia de Finn, detuvo lo que estaba haciendo y lo observó fijamente, sus ojos entrecerrados por el placer y la vergüenza por la situación en que lo habían encontrado.
— Finn… — susurró Mash, su voz apenas audible, cargada de necesidad y algo más que Finn no pudo identificar del todo.
Finn dio un paso hacia adelante, sin estar seguro de lo que estaba haciendo, cerrando la puerta tras sí. El aire en la habitación se sentía denso, cargado de una tensión que no sabía cómo manejar. Todo en su interior le gritaba que se alejara, pero una fuerza inexplicable lo mantenía allí, observando a su amigo, atrapado entre la culpa y el deseo que ahora se apoderaba de su mente.
Pero, antes de que pudiera decidir qué hacer, Mash se acercó rápidamente a él, pareciendo desesperado por obtener la ayuda que tanto había estado necesitando desde que empezó a sentirse cansado.
— Por favor… — le rogó, aferrándose al débil cuerpo de su amigo, quien había empezado a temblar. — Te necesito. — dijo en un tono desesperado. — Necesito que me folles… Finn… Necesito que me folles… — rogó, tomando a su mejor amigo de una de sus manos, antes de llevarlo hacia la cama donde se estaba masturbando.
El calor comenzaba a apoderarse cada vez más de la mente de Mash, pero bajo un tenue destello de coherencia, permitió que Finn diera el primer paso. Con Lance siempre era así: su amigo siempre tomaba el control de la situación, por lo que pensó que sería igual con Finn.
El joven Ames se encontraba dividido entre cumplir con su deber o simplemente huir, como el cobarde que alguna vez había sido. Aunque se había enfrentado a cosas terribles; como salir vivo de un enfrentamiento contra algunos miembros de la desquiciada familia de Mash era algo de lo que muy pocos podían alardear.
Sin embargo, desde su perspectiva, esto era completamente diferente.
— ¿Por qué no me tocas? ¿Por qué no me estás tocando, Finn? — la mirada dorada de Mash había adquirido un nuevo brillo que le ponía los pelos de punta al bicolor, que contuvo un grito cuando Mash avanzó hacia él, estando a solo milímetros de que la frente de ambos chocará. — Yo te necesito. — volvió a afirmar, para después rozar sus labios con los de su amigo, quien nuevamente sufrió de un leve paro cardíaco por esta acción.
La mente de Finn estaba por sufrir de un cortocircuito cuando Mash volvió a rozar sus labios con los suyos, el simple roce le arrancó un gemido y despertó algo en lo que creía imposible tener.
— Mash. — el nombre del pelinegro sale de forma vulnerable de la boca de Finn, quien inconscientemente lleva sus manos hacia la cintura de su amigo, que se estremece ante esta simple acción.
Mash cerró los ojos al sentir el toque de Finn, y su cuerpo se arqueó hacia él, buscando más contacto. Finn, por su parte, se debatía internamente, tratando de procesar lo que estaba ocurriendo. Nunca había imaginado estar en una situación como esa, y mucho menos con Mash.
Pero el deseo en los ojos de Mash, la forma en que su cuerpo respondía a cada toque de su parte, lo tenían completamente cautivo.
— No sé si puedo hacer esto... — murmuró Finn con la voz temblorosa, mientras sus manos continuaban acariciando la cintura de Mash. Estaba al borde de ceder, pero el miedo a hacer algo mal lo paralizaba.
Mash, sintiendo la vacilación en Finn, lo miró con una mezcla de desesperación y anhelo. Sus manos se deslizaron por el pecho de Finn, bajando hasta el borde de su camisa, y sus dedos temblorosos comenzaron a desabotonarla lentamente, como si intentara convencerlo más con acciones que con palabras.
— Por favor, Finn... No me dejes solo... Yo.. te necesito… — susurró Mash, y hubo algo en su voz que hizo ceder a Finn.
Porque cuando sus labios se acercaron de nuevo a los de Finn, esta vez sí fue correspondido. El beso que se dieron terminó siendo bastante profundo, cargado de urgencia y emoción, ya que Finn no estaba tratando de contenerse más.
El calor entre ellos crecía, y la barrera que había mantenido sus emociones bajo control comenzaba a desmoronarse.
Finn sabía que lo que estaba haciendo marcaría un antes y un después en su vida, pero en ese momento, la necesidad de Mash por ser complacido se volvió más fuerte que cualquier otra consideración. Su cuerpo, impulsado por un deseo que había mantenido enterrado durante tanto tiempo, comenzó a moverse con un propósito claro.
— Mash… — susurró Finn, ahora mirando a su amigo con una nueva expresión en los ojos. Mash notó que la timidez de Finn había desaparecido, lo que le dio la confianza para conseguir lo que tanto deseaba.
Mash hizo que Finn se recostara en la cama para poder desnudarlo por completo. Finn ya no parecía cohibido ni nervioso por lo que estaba sucediendo; es más, se podía ver como una chispa de deseo aumentaba con cada acción que Mash hacía.
Al dejarlo sin ropa, Mash centró su atención en el pene de Finn. Aquel trozo de carne tenía un tono un poco más claro que el resto de la piel de Finn y era un par de centímetros más pequeño que el de Lance, pero Mash estaba seguro de que sería capaz de ser complacido gracias a él.
Sin embargo, antes de buscar su propia satisfacción, algo en su mente le susurró que lo ideal sería que Finn disfrutara al máximo de su primera vez.
Por eso, Mash descendió hasta quedar al mismo nivel del miembro de Finn. Su rostro estaba a centímetros de tocarlo, pero decidió lamer sorpresivamente la punta, provocando que Finn reprima un gemido agudo.
Y si eso no parecía ser suficiente, la lengua de Mash comenzó a marcar un camino sobre el pene de su amigo. Se encargó de lamerlo y chuparlo como si fuera una paleta de caramelo, desde la base hasta la punta en varias ocasiones, provocando que Finn emitiera sonidos placenteros ante cada una de sus acciones.
Siendo esta la primera vez que Finn recibía una mamada, su cuerpo fue azotado por una corriente eléctrica debido a la dedicación y concentración que Mash estaba utilizando para complacerlo. La bruma que sentía era tan intensa que por un momento olvidó que él estaba ahí para complacer a Mash y no al revés.
Recordó cuál era su objetivo inicial cuando se percató de que Mash había optado por posicionarse encima de él, para así alinear su pene con su coño, dejándose "caer" sobre él cuando creyó que era el momento adecuado.
Mash no se preocupó por estirar su coño, no cuando minutos antes de ser interrumpido, había logrado ingresar un par de sus dedos dentro del interior de su vagina, en un intento desesperado de llenar el vacío que sentía. Finn se vio obligado a contener el aliento al sentir cómo el cuerpo de Mash lo envolvía por completo, era como un calor abrasador que lo hizo estremecerse de pies hasta la cabeza.
Mash dejó escapar un suspiro entrecortado mientras se acostumbraba al tamaño de Finn. Las respiración de ambos no era más que un desastre, Finn intentó mantener su corazón dentro de su pecho, porque no quería arruinar el momento, no cuando Mash parecía haber perdido completamente la consciencia.
Mash, con las manos apoyadas en el pecho de Finn, comenzó a moverse lentamente, subiendo y bajando a un ritmo que le permitía disfrutar de cada centímetro. Finn intentaba mantenerse bajo control, pero cada vez que Mash bajaba, la presión y el placer se volvían casi insoportables.
— Finn/Mash. — los dos dijeron al mismo tiempo el nombre del otro, ya con nada más en mente que no fuese placer .
El coño de Mash se sentía resbaladizo y cálido para Finn, sin antes haber imaginado que podría contemplar la verdadera desnudez de su mejor amigo. Él sabía desde hace tiempo que Mash era diferente al resto, no sólo porque carecía de magia y poseía una fuerza sobrehumana, sino que, porque el mismo Mash le había confesado que en lugar de tener los mismos genitales que los demás hombres, tenía un coño como si fuese una mujer.
Finn aún recuerda la sorpresa que eso le causó, porque nunca pensó encontrarse con una persona tan peculiar como Mash, quien en tan poco tiempo lo protegió cuando más lo necesitaba y se convirtió en su mejor amigo. Y ahora, estando en esta situación, sus sentimientos hacia él parecen que han cambiado una vez más.
Ahora comprende la razón por la que Lance parece tan obsesionado con Mash, la belleza de su amigo mientras se deja controlar por el placer es indescriptible. Por lo que Finn, atrapado en una mezcla de placer y asombro, no pudo evitar llevar sus manos a las caderas de Mash, para así ayudarlo a mantener el ritmo de las penetraciones, deseando ser parte activa de ese éxtasis que ahora ambos están compartiendo.
Los gemidos de ambos llenaban la habitación, creando una melodía que reflejaba la intensidad del momento. Mash inclinó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos, completamente entregado al placer que ahora lo embargaba. El ambiente estaba cargado de una electricidad palpable, una tensión que aumentaba con cada segundo que pasaba.
Finn, sintiendo que estaba al borde de perder el control, tiró suavemente de Mash hacia él, obligándolo a inclinarse. Sus labios se encontraron en un beso voraz, desesperado, mientras ambos se acercaban rápidamente al punto de no retorno.
— ¡Finn! — gritó Mash, cuando su amigo le dio la oportunidad de hablar, puesto que no dejaban de besarse, compartiendo más con acciones que con palabras. Un calor poco común se hizo presente en el vientre de Finn, quien por fin alcanzó su clímax y dejó que su semen llenará a su amigo, quien también alcanzó su propio orgasmo, no sin antes haber emitido un grito que seguramente sería escuchado por toda la escuela.
Ambos permanecieron en la misma posición después del orgasmo, a Mash le temblaba el cuerpo como para bajarse del pene de Finn, quien se sentía tan cálido y cómodo dentro de Mash, que no quiso ayudarlo. Ahora lo quería solo para él, quería a Mash de la misma forma en que Lance lo había estado deseando estos últimos días atrás.
Aquella expresión cansada, sus ojos desorbitados, la saliva saliendo descontroladamente por la boca de Mash y su coño húmedo, eran cosas que muy pocos deberían de ver, y él se encontraba dentro de esa pequeña lista privilegiada.
.
.
.
Notes:
Nueva confesión, estoy realizando este trabajo este trabajo porque quiero sentirme más cómoda cuando escribo contenido +18.
¿Y estoy logrando mi cometido? Claro que sí…
Así que, ¿Quién será el siguiente?
Estoy entre Dot y Ranye, o alguien más, aunque esta última opción quiero utilizarla para el final je.
Chapter Text
.
.
.
.
Dot no sabe cómo terminó en esta situación.
No comprende cómo llegó a tener sexo con Mash en medio del bosque, dejándose llevar por el placer de la carne y el incontrolable deseo de hacer suyo a su amigo, hundiéndose profundamente en su cuerpo.
— Dot... — susurró Mash, logrando tomar una pequeña bocanada de aire tras gemir incontrolablemente.
Mash se aferraba al pasto con desesperación, sin saber de dónde sostenerse. Su amigo le había pedido que se colocara a cuatro patas, como si fuera un perro.
— ¿Estoy siendo una buena chica? ¿Verdad que soy una buena chica? — preguntó, justo antes de recibir una penetración aún más profunda que las anteriores, lo que hizo que sus brazos flaquearan y su cabeza cayera pesadamente sobre el pasto. Aun así, sus caderas permanecían elevadas, permitiendo que Dot continuara, mientras su mente se perdía en la pregunta de cómo habían llegado a ese punto.
.
.
.
— Muy buenas tardes, señor — saludó Dot con cortesía, una vez que llegaron junto con Mash a visitar al padre de este último.
— Mash, Dot, sean bienvenidos — les dijo el anciano con alegría, especialmente a Mash, a quien abrazó con entusiasmo. — Hijo mío, ¿cómo has estado? — preguntó, y Mash tuvo que pensar bien en la respuesta que iba a darle, asegurándose de que su padre no se enterara de nada sobre su tatuaje ni de cómo dos de sus amigos le habían estado ayudando.
— Bien, he estado comiendo muchos panecillos con crema — respondió, y Dot sintió que podía relajarse por el momento.
Regro simplemente negó ante la declaración de su hijo, aunque se sentía tranquilo al saber que todo estaba bien con él. Antes de que se acomodaran en las sillas y comenzaran a conversar, Dot le entregó al anciano una bolsa con un fino té de hierbas, gesto que Regro recibió con agrado.
El ambiente en la casa era acogedor y cálido.
Charlar con Regro resultaba mucho más fácil que hablar con Mash, quien se limitaba a escuchar a su padre y a su amigo mientras comía panecillos con crema. Aunque esto no formara parte de los planes originales de Dot para pasar su día libre de la escuela, ya que se suponía que iría a la ciudad a ver a su hermana, quien canceló el encuentro a último minuto, la situación lo llevó a ser el único disponible para cuidar de Mash.
Lance había acordado salir con Anna en una cita de hermanos, y Finn fue convocado por Rayne para hablar sobre el incidente con el tipo que había causado todo esto a Mash. Por lo tanto, Dot terminó siendo el único cuidador disponible, lo que llevó a Mash a disculparse por haberlo arrastrado a su casa, sabiendo que podría estar haciendo otra cosa.
Las cosas habían estado un poco complicadas últimamente, así que Dot agradecía tener un respiro de los demás y de la academia. Ahora no solo Lance se comportaba de forma posesiva con Mash, sino también Finn, quien luchaba a su manera por obtener la atención de Mash.
Para Dot, esta situación era tan extraña e incómoda que, a veces, tenía que ignorar cómo sus amigos intentaban coquetear con Mash y tratar de ser el primero en ofrecer ayuda cuando el problema de Mash se presentaba. Dot aún intentaba descubrir qué era lo que tenía Mash para que Finn y Lance perdieran la cabeza de esa manera. Ante sus ojos, Mash seguía siendo el mismo de siempre; no había nada en él que llamara su atención.
Así que tener que encargarse de él si necesitaba ser follado fue algo que no supo cómo asimilar, pero como el buen amigo que era, no podía protestar o negarse a ayudar.
— Voy a salir un rato a caminar. — anunció Mash después de haber estado un buen rato en silencio.
— ¿Quieres que te acompañe? — se apresuró a preguntar Dot, comenzando a sentir cómo su corazón latía rápidamente ante la posibilidad de tener que actuar en cualquier momento.
— No, estaré bien. — respondió Mash, y con esas simples palabras, se retiró de la casa por un momento.
Regro no vio nada sospechoso en el comportamiento de su hijo, así que continuó charlando con Dot, suponiendo que Mash se uniría a ellos en un rato. Sin embargo, pasó una hora y Mash no regresaba, lo cual le pareció extraño al anciano, quien argumentó que Mash conocía demasiado bien el bosque como para perderse.
Preocupado, intentó ir a buscarlo, pero Dot lo detuvo, presintiendo que debería ir él por si Mash ya no se encontraba en condiciones de ser visto por su padre.
— No se preocupe por él, yo lo traeré de vuelta. — aseguró Dot al anciano antes de marcharse, fingiendo una calma que no sentía mientras su mente estaba invadida por miles de alarmas.
Regro pareció confiar en él, lo que le permitió tranquilizarse un poco, convencido de que Dot encontraría a su hijo. El pelirrojo comenzó su búsqueda en los alrededores de la casa, pero al no hallarlo, decidió adentrarse en lo más profundo del bosque, suponiendo que Mash se había alejado considerablemente en su paseo.
Con cada paso que daba, Dot sentía su corazón latir más rápido, sus sentidos estaban alerta, listos para cualquier eventualidad.
Finalmente, encontró a su amigo tirado en el pasto, hecho un desastre.
Mash tenía la camisa levantada, dejando expuesta toda su parte inferior. El tatuaje en su piel brillaba con intensidad, provocándole estremecimientos y dolor. El pelinegro, en medio de su sufrimiento, mantenía una mano metida entre su pantalón y ropa interior, buscando desesperadamente un poco de alivio en medio de la tormenta que lo azotaba.
— Ahg. — un intenso gemido escapó de los labios de Mash al sentir como el fuego lo consumía desde adentro. — Dot. — llamo al pelirrojo, quien sintió como su rostro se puso rojo y algo en su entrepierna empezó a crecer sin que él pudiera notarlo.
— Aquí estoy, Mash. — Dot hizo el esfuerzo de responder sin que le temblara la voz, acercándose lo suficiente hacia donde se encontraba su amigo, quien lo observó con una mirada que le robó el aliento.
— Por favor. — susurró él, a la vez que intentaba sacarse la ropa de encima porque había empezado a estorbarle de más.
— Tranquilo, voy a ayudarte. — intervino Dot al ver el desespero de su amigo, quien simplemente dejó de luchar y permitió que Dot se hiciera cargo de la situación.
Con cuidado, el pelirrojo terminó por sacarle la camisa a Mash, quien pareció bastante feliz con no tener aquella prenda puesta. Aunque ahora el verdadero problema se centraba en sus pantalones, Dot tomó una bocanada de aire antes de quitarlos, y cuando lo hizo, pudo notar algo extraño en el contrario, pero no hizo ningún comentario, no hasta que le saco la ropa interior y se encontró con el rosado coño de Mash, que parecía ansioso y desesperado por recibir la polla de alguien.
— Mash… Tu… — dijo a medias, con la incomodidad entre sus piernas aumentando de forma considerable. — ¿Eres una chica? — preguntó, cuando por fin pudo reconectar un par de sus neuronas, a la vez que se preguntaba si era esta la razón por la que Lance y Finn habían cambiado su comportamiento con Mash.
Estando en sus cinco sentidos y no nublado por el placer, Mash hubiera respondido a la pregunta de Dot lanzándolo a kilómetros de distancia, porque no soportaba que le dijeran que era una chica en lugar de un chico solo por tener un coño en lugar de un pene. Sin embargo, estando dominado por la lujuria y el desespero de ser tomado y llenado por Dot, simplemente asintió, dándole la razón al pelirrojo.
— ¿Quieres que sea una chica para ti? — preguntó con un tono seductor, algo que nunca antes hubiera hecho. Inclinó su cuerpo hacia el frente, quedando a escasos milímetros de los labios de Dot. — Puedo ser una chica si quieres, una buena y obediente chica si me lo pides, pero por favor, tomame, tomame ahora mismo. — ruega desesperado, sin importarle nada más que no sea calmar el vacío que siente.
Dot traga grueso ante la declaración, un cosquilleo aparece desde la punta de sus dedos y se extiende por todo su cuerpo. Con cuidado, toma a Mash por los hombros antes de unir sus labios en un beso, el beso es torpe y tímido al principio, pero Mash obliga a Dot a cambiar el ritmo, ahora es intenso y fogoso, ambos luchan por tener el control del otro.
Mash se deja dominar fácilmente, solo actúa cuando siente que Dot retrocede o vacila con lo que hace, siendo un momento menos oportuno para que las dudas aparezcan.
— Por favor, llename… Llename por favor. — Mash solloza y le ruega a Dot, quién siente cómo sus propios deseos aparecen para cumplir con lo que Mash le está exigiendo.
Dot hace que Mash se recueste en el pasto y extienda sus piernas para tener una mejor vista de su coño. Esta es la primera vez que Dot tiene uno enfrente, su curiosidad por lo que puede llegar a causarle a Mash si lo toca correctamente hace que se emocione como un niño que está a punto de recibir un maravilloso regalo.
Y no espera mucho para satisfacer su curiosidad, no cuando introduce dos de sus dedos. Mash gime de forma patética, necesitando algo más que los simples dedos de Dot.
Su coño reacciona instintivamente al sentir la invasión, y sus caderas se mueven por reflejo. Dot no necesita esforzarse demasiado por ahora para satisfacerlo, pero pronto alcanzarán un punto crítico en el que su amigo tendrá que esforzarse un poco más para cumplir con sus deseos.
El pelirrojo continúa jugando con la parte íntima de Mash por un rato, y con cada minuto que sus dedos permanecen dentro, Mash va perdiendo lentamente el control. Sus gemidos y sollozos se vuelven cada vez más intensos, y Dot sabe que el momento final ha llegado.
Mash siente un vacío cuando Dot retira sus dedos y está a punto de reclamarle, pero se detiene al ver cómo el otro se ha bajado los pantalones, liberando de su ropa interior blanca aquello que tanto había estado deseando.
De todas las que ha visto hasta el momento, el pene de Dot le parece el más… atractivo. Es más grande que el de Lance y Finn, las venas se marcan de forma más visible y el líquido preseminal ya se encuentra presente en la punta.
— Cariño... — lo llama suavemente, y Mash solo asiente, sintiéndose especial por la manera en que está siendo nombrado. — ¿Podrías darte la vuelta? — pregunta, y Mash se queda inmóvil por un momento antes de asentir y obedecer.
Con el cuerpo temblando, Mash se coloca boca abajo lentamente, pero Dot ajusta su postura, levantando sus caderas y lo hace apoyar su parte superior sobre sus manos que se encuentran extendidas.
— Perfecto, eres una buena chica. — susurra Dot, jugando con la mente de Mash.
Este no hace más que asentir antes de respirar profundamente cuando siente cómo Dot comienza a invadirlo por detrás, separando ligeramente sus glúteos para abrirse paso entre su carne.
— Me estás recibiendo de forma perfecta — murmura Dot, sin detenerse, decidido a que la mayor parte de su miembro se hunda completamente en Mash. Finalmente, se detiene cuando considera que ha llegado lo suficientemente profundo, dándole a su amigo un momento para acostumbrarse antes de comenzar a moverse.
La primera embestida es suave, pero las siguientes se vuelven cada vez más intensas. Mash deja escapar sonidos de placer, gimiendo el nombre de Dot y suplicando por más. Entre jadeos, le promete ser una "buena chica" si no se detiene y se corre dentro de él.
Mash balbucea también sobre quedar embarazado, sobre darle los hijos que Dot desee y ser suyo por el resto de sus días. El ego de Dot crece con cada súplica, mientras se concentra únicamente en el pequeño cuerpo de su amigo, que se mueve instintivamente, buscando hacer que él libere su semilla dentro de él.
— ¡Dot! — gritó fuertemente cuando llega a su propio orgasmo, su rostro se encuentra en el pasto, las lágrimas causadas por el placer no dejan de salir de sus ojos y no pueden hacer nada para controlar ninguna de sus extremidades o el resto de su cuerpo, que se ha entregado por completo a Dot.
Dot toma el flácido cuerpo de Mash para acomodarlo un poco más, ahora la espalda del pelinegro se encuentra sobre el pecho de Dot, quién aún permanece adentro, moviéndose con el mismo ritmo de antes, aunque sus movimientos erráticos no son más que una señal para informarle que está a punto de acabar. Dot introduce unos cuantos dedos dentro de la boca de su amigo, quien los lame y chupa como puede, porque ahora no es dueño de sí mismo.
Con un gemido ahogado Dot termina por liberar toda su carga dentro de Mash, el pelinegro siente cómo es llenado con rapidez, cada parte de su interior se siente cálido y en paz una vez que ha conseguido ser criado con éxito.
Dot recuesta suavemente a Mash sobre el pasto, admira la obra de arte que ahora se encuentra enfrente de él y no comprende cómo es que no pudo darse cuenta antes de lo maravilloso que Mash era ante sus ojos.
— Lo hiciste excelente, eres una buena chica. — lo felicita, depositando un beso en los labios ajenos, aunque a estas alturas Mash ya no es capaz de sentir nada, lo único presente dentro su mente es un zumbido que se ha llevado parte de sus pensamientos, aunque la idea de ser una buena chica para Dot se mantiene de forma persistente dentro de su cabeza.
.
.
.
— Perdón por la tardanza. — Dot se disculpa, llevando en brazos a Mash quien aún no despierta después de haber tenido intimidad con él.
— Mash, mi pobre muchacho… ¿Pero qué fue lo que le pasó? — Regro pregunta, observando cómo su hijo descansa entre los brazos de Dot.
— Cuando lo encontré estaba pasando el bosque, así que decidí caminar junto a él. Pero después dijo que quería descansar, así que nos sentamos y Mash se terminó quedando dormido. — miente, esperando que algo de lo que haya dicho sea cierto.
Y a pesar de la duda que hay en su rostro, Regro atenta sus palabras sintiéndose tranquilo con que su hijo se encuentre rodeado de buenas personas como lo son Dot y los demás.
.
.
.
Notes:
La primera vez de Dot salió mejor lo esperado para el.
Ahora, ¿Quién es el siguiente en perder la cabeza?
Muchas gracias por todo el apoyo.
Si hay errores los modifico mañana!
christine1989 on Chapter 1 Sun 01 Sep 2024 05:47AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 1 Sun 01 Sep 2024 09:10AM UTC
Comment Actions
Account Deleted on Chapter 1 Sun 01 Sep 2024 10:02AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 1 Sun 01 Sep 2024 02:03PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 1 Sun 01 Sep 2024 02:15PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 1 Mon 02 Sep 2024 03:59AM UTC
Comment Actions
ultrayurigiri on Chapter 1 Tue 03 Sep 2024 12:58PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 1 Tue 03 Sep 2024 10:14PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 07:30AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 12:00PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 07:35AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 12:05PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 12:50PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 10:10PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 07:36AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 12:33PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 12:53PM UTC
Last Edited Tue 03 Sep 2024 12:53PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 10:12PM UTC
Comment Actions
ultrayurigiri on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 01:06PM UTC
Last Edited Tue 03 Sep 2024 01:08PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 2 Tue 03 Sep 2024 10:16PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 3 Fri 06 Sep 2024 02:47AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 3 Fri 06 Sep 2024 02:49PM UTC
Comment Actions
Mio_Sweet on Chapter 3 Fri 06 Sep 2024 11:04PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 3 Sat 07 Sep 2024 03:32PM UTC
Comment Actions
fandom_shandom on Chapter 3 Sun 22 Sep 2024 10:54PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 3 Mon 23 Sep 2024 02:45AM UTC
Comment Actions
fandom_shandom on Chapter 3 Fri 27 Sep 2024 05:15PM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 3 Fri 27 Sep 2024 11:38PM UTC
Comment Actions
SS4 on Chapter 3 Mon 20 Jan 2025 08:00AM UTC
Comment Actions
Okupa_09 on Chapter 3 Tue 21 Jan 2025 12:15AM UTC
Comment Actions