Chapter Text
La noche era fría y oscura, un ambiente normal para el alma en pena que solo puede regocijarse en un martini seco y poco agitado que pueda hacerle olvidar....
Los pensamientos del escritor se vieron interrumpidos por los fuertes golpes que alguien daba en su puerta. Esto le molestó en un inicio, pues le obligó a levantarse.
Nuestro hombre era alto, de unos veintiocho y con la barba algo dejada, su pelo por el contrario era algo más corto y negro. También llevaba gafas.
"¿Nicolás?" - preguntó al abrir la puerta - "¿Qué quieres ahora?"
"¡He encontrado un trabajo para ti!"
"¿Un trabajo?" - se extrañó mientras le dejaba pasar
"Sí, uno bastante interesante"
"Cuando dices interesante..."
El segundo hombre llevaba una camisa blanca, pantalones y chaleco negros, todo acompañado de un sombrero y chaqueta sobre el brazo.
Por sus rasgos era similar al escritor en cuanto a edad, salvo por su pelo de color castaño oscuro. Su piel también era considerablemente más blanca.
"Cuando yo digo interesante es que merece la pena"
"Discrepo..."
"Nevsky..."
"Nicolás, ya te entregué el relato que pediste"
"Lo sé, ya lo he recibido... y agradecería que cuando escribes algo con sangre... no derrames tu propia sangre encima..."
"Sabes que soy hemofóbico"
"Si, por eso escribes relatos noir con sangre" - comentó mientras se sentaba
"La vida a veces te lanza ironías..."
"Ya, y a veces es una mala comedia"
"Nicolás..."
"¿Qué?"
El escritor agarró sus vaso (presuntamente lleno de alguna bebida alcohólica) y se sentó en una silla cercana a su amigo. Su apartamento era bastante pequeño y en mal estado.
"¿De qué quieres que vaya el nuevo relato? ¿número de páginas? ¿fecha?"
"No tiene nada que ver con las columnas del periódico"
"¿Entonces?" - preguntó extrañado - "No pienso volver a pintar casas"
"Detente a escuchar por un momento, Nevsky"
El periodista sacó una carta del interior de su chaleco y se lo dio.
"Lee atentamente" - le pidió sonriente
"Déjame ver..."
Estimado señor Nicolás Zemo, desde nuestro estudio hemos oído hablar de sus numerosas aportaciones al género del terror escrito tanto en el Phoenix Order como en otras revistas conocidas. Queremos darle una oportunidad a usted y a su colaborador recurrente, Alex Nevsky, de participar en nuestros próximos proyectos....
"Proyectos en plural, lo cual indica que es más de un trabajo"
"¿Quién te ha enviado la carta?"
"La dirección corresponde a una productora, una tal Sins Productions" - contestó Nicolás mientras recogía la carta - "Se encuentra a unas cuantas manzanas"
"No había oído hablar de ella en mi vida"
"Parece ser que es algo así como cine independiente" - comentó sin darle importancia
"¿Y no te parece un poco extraño?"
"¿Extraño? Nevsky, es trabajo, y por mucho que me guste el periodismo no puedo ganarme la vida escribiendo una columna de leyendas urbanas"
"Eso es cosa tuya, Nicolás, yo he escrito...."
"Escribimos... Misterios del Hombre Torcido y desde entonces no hemos hecho nada más"
"Porque quiero centrarme en otros géneros"
"Nevsky, entiendo que ames el género noir, detectivesco y similares, pero llevas dos semanas sin pasar del escenario del crimen"
"........"
"Piénsalo al menos"
El periodista decía esto con las mejores intenciones para su amigo. Un hombre puede soñar con ser el mejor cocinero, pero existen problemas si teme al fuego o a los cuchillos.
"La decisión es tuya, Nevsky, no aceptaré si no es contigo"
"De acuerdo..." - comentó tras meditarlo - "Supongo que puedo usar el tiempo restante para seguir con mi libro...."
"Esa es la actitud" - dijo el hombre con sombrero - "¿Te parece bien ir mañana temprano?"
"¿Mañana? ¿Tan urgente es?"
"Bueno, mejor antes que más tarde"
"Si tu lo dices..." - murmuró mientras recogía su vaso
"¿Qué es esa cosa? Parece de color morado" - preguntó mientras se ponía la chaqueta
"Vodka" - contestó en seco
"¿Vodka morado?"
"Vodka del chino de abajo" - añadió con cansancio
"Termínate esa... cosa... y vete a dormir, mañana será nuestro día"
El periodista cerró la puerta del apartamento, haciendo que el escritor diera un último respiro.
No tenía ni idea de en qué se estaba metiendo...