Chapter 1: 1
Chapter Text
Las calles estaban vacías, todos los semáforos marcaban verde mientras el autobús atravesó el último puente rumbo a su destino. Era como si el final ya estuviera destinado sin nada que hacer. Kyungsoo observó a través de la ventana que estaban cubiertas por unas mallas metálicas. El precioso cielo matutino color celeste despejado de nubes y una bandada de aves que volaban libres, una mañana cualquiera.
Una mezcla de sentimientos se formó dentro del muchacho más joven, él había hecho lo que Baekhyun le dijo, simplemente no resultó como lo planeado. Kyungsoo fue condenado a 3 años de prisión por robo simple. Lo único rescatable del hecho es que al fin se iba a reencontrar con su enamorado de 6 años. Baekhyun era todo para él, mientras estuvo en prisión por 3 meses Kyungsoo no sabía que hacer, no sabía vivir sin él.
El autobús atravesó las enormes puertas; todo ahí dentro resultaba tenebroso para alguien que nunca imagino terminar así.
—Prepárense para bajar a su nuevo hogar. —El policía que los acompañaba mencionó con voz burlona.
Kyungsoo tuvo que atravesar por varias revisiones, los despojaron de sus prendas y dejó todo lo tenía incluyendo su cadena preciada que guardaba con mucha nostalgia, pero eso no importaba. Baekhyun también estaba en esta prisión, así que sería sencillo poder encontrarse dentro.
—01193 —llamó el guardia.
Kyungsoo no sabía a qué se refería.
—Niño, ese es tu número —señaló su pecho donde tenía registrado los números "0193-02" —te corresponde el pasillo 6 celda 12.
Como un buen niño siguió detrás sin decir nada, observó las celdas parecían estar vacías, mientras más caminaba escuchaba algunas voces dentro, todas la celdas estaban llenas en realidad. Algunos dormían, otros meaban y un par de cabezas se giraron cuando lo vieron pasar. Kyungsoo se sintió tímido y asustado, era la caminata más larga y pesada que alguna vez había hecho.
El guardia sacó una tarjeta que pasó el seguro de su nueva celda y se abrió de inmediato. Kyungsoo entró en silencio sin decir nada pese a que tenía cientos de preguntas por hacer.
El guardia se marchó.
Kyungsoo se detuvo en el medio y observó a su alrededor, era una habitación amplia, un escritorio vacío encima de este un librero con solo cinco libros , un baño pequeño y una litera de dos camas, una encima de la otra, el del primer piso estaba ocupada por una persona que estaba envuelto en sábanas, era un bulto enorme, imposible que fuera Baekhyun. Su novio era casi de su estatura, incluso un poco más delgado. Además no podría tener tan buena suerte como para que les tocara en la misma celda. Kyungsoo tomó asiento en el escritorio y dejó caer su cabeza apoyada en sus brazos.
En algún momento tenían que encontrarse, todos comen en un solo lugar, se ejercitan o hasta se bañan juntos, era imposible no encontrarse. Si estuviera en sus posibilidades ya hubiera corrido a buscarlo, pero está seguro que está prohibido hacerlo.
Una fuerte alarma sonó asustando a Kyungsoo quien se levantó en un segundo de la silla. Los quejidos del resto de celdas se escucharon y todo el lugar se llenó de ruido.
La persona que dormía, finalmente se movió y se despojó de las sábanas.
Su compañero de celda era una persona diferente a lo que esperaba Kyungsoo. El muchacho era alto, como unos 10 o 15 centímetros más que él, fornido con unos músculos muy bien marcados y un rostro muy apuesto. Kyungsoo trató de apartar la vista de su torso descubierto. Su compañero solo se limitó a estirarse. Era muy fácil ver como su cuerpo contenía tatuajes, tanto sus brazos, como su pecho y sus costillas.
—Soy tu nuevo compañero de cel...
—No digas cosas obvias.
El muchacho se situó frente a Kyungsoo, se sintió pequeño e indefenso sin siquiera intentarlo. ¿Acaso este era su fin?
—Sí, bue-e-no, yo... —Kyungsoo empezó a tartamudear. Tomó una bocanada de aire grande y empezó a respirar agitado —Soy Kyungsoo.
El muchacho a su lado levantó una ceja y lo observó de pies a cabeza, no pudo evitar no sonrojarse. ¿Qué clase de bienvenida era esa?
El más alto dio un paso más cerca de Kyungsoo e inclinó su rostro para estar a la misma altura de sus ojos. Eran marrones oscuros, olía muy varonil y su cabello desordenado lo hacía ver más atractivo. Kyungsoo contuvo el aire una vez más.
—Estas jodido aquí —dijo el muchacho y dio un paso atrás dejando de sonreír —. Soy Chanyeol, por cierto.
No era un placer, aun así, Kyungsoo se forzó por darle una pequeña sonrisa y asentir con la cabeza como para confirmar que lo escuchó.
Al unísono sonaron los seguros de la puerta y estas se abrieron en automático.
—No salgas de aquí hasta que regrese.
—No —dijo Kyungsoo con temor —. Necesito salir —en realidad necesitaba encontrar a Baekhyun.
—Pequeño biscocho —el rosto del más alto se giró para verlo —. Solo era un consejo.
Chanyeol salió de la celda dejándolo solo y aturdido, pasaron unos segundos y recién noto como muchos otros reos también salían, todos iban a un solo rumbo. Kyungsoo se apresuró y salió con el resto en busca de Baekhyun.
Chapter 2: 2
Chapter Text
Muchos de los reos pasaban empujándolo y dándole algunas miradas de reojo, Kyungsoo solo podía ponerse de punta y buscar a Baekhyun. Hace tres semanas traía el cabello rubio con sus raíces negras, seguía estando esbelto y su rostro precioso solo se veía un poco demacrado. Había demasiadas personas. Todos ingresaron a unos pasillos donde se encontraban algunos guardias, había casilleros con su respectivo número donde contenían una toalla y su cambio de ropa. No quiso tomar una ducha en estos momentos, solo se apresuro en buscar a su novio, mientras más tiempo pasaba, menos lo encontraba. No quería desesperarse, pero inconscientemente lo hizo.
Cansado se apoyo en la pared, algunos de los reos ingresaban a otras habitaciones donde estaban las duchas y otros salían envueltos en toallas. Los guardias poca importancia les tomaban y en un momento dado salieron del lugar dejando a todos los reos solos.
Un reo alto y muy fornido envuelto en una toalla se paró frente a Kyungsoo. Nervioso se giró y caminó como si no lo hubiera visto. Su muñeca fue sostenida de improvisto asustándolo, luego fue arrastrado hacia las duchas. Nervioso y temeroso usó todas sus fuerzas para soltarse del agarre, el hombre era más fuerte que él.
—Suéltame —trató una vez más de zafarse.
Las duchas estaban seccionadas en cubículos con puertas de madera. El hombre lo siguió arrastrando hasta posicionarse en una de las últimas, el piso resbaloso, el agarre fuerte y la indiferencia del resto lo asustó más.
—Baekhyun —gritó Kyungsoo en desesperación. Él tenía que estar por algún lado. —¡Baekhyun ayuda!
Nadie apareció. El hombre abrió la puerta y empujó a Kyungsoo hasta la pared.
—¡AYUDA! —rogó.
El hombre se acercó y le susurró.
—Mientras más rápido termino de estrenarte, mejor —Su mano lo sostuvo de la cintura con un agarre fuerte que paralizó a Kyungsoo.
—Señor, mire, yo no tengo dinero, pero por favor...
El señor jaló de su cabello a Kyungsoo haciéndole levantar el rostro.
—¡Baekhyun ayuda! —intentó una vez más, porque Baekhyun siempre había sido su salvavidas, su salvador, su todo. Él siempre había estado para él. Esta vez debería ser igual.
La puerta se abrió en un chirrido.
—No te doy la autorización de tocarlo —Una voz gruesa resonó. Kyungsoo trató de ver por encima del hombre. El agarre de su cabello y cintura se fueron aflojando.
—No necesito tu autorización para...—se volteó el reo mayor y se calló cuando observó quien era.
Chanyeol ingresó, eran tres personas, demasiadas dentro del cubículo. El hombre soltó del todo a Kyungsoo y salió rápido sin girarse.
Kyungsoo colapso en el piso sintiéndose pesado. ¿Qué demonios pasó?
Chanyeol no se movió ni un poco por intentar ayudarlo.
—Ya van a servir el desayuno, ¿vienes? —se salió de la ducha sin esperarlo.
Kyungsoo hizo todo el esfuerzo por seguirlo, principalmente porque no quería quedarse solo en ese lugar.
Todos los reos empezaron a salir del vestuario dirigiéndose al comedor. Kyungsoo se mantuvo pegado a Chanyeol sin intensión de tocarlo o ser tocado por alguien. Sus prendas estaban en parte mojadas y el frio de otoño no ayudaba.
El comedor era grande, pero antes debía recoger una charola para pasar por su comida, la cola era larga. Mientras esperaban Kyungsoo trató de controlarse, aun se encontraba agitado. Miró a los alrededores y Baekhyun seguía sin aparecer. Kyungsoo colocó su charola sobre la amplia mesa vacía donde Chanyeol ya estaba sentado ignorándolo como si nada hubiera pasado hace 15 minutos. Kyungsoo se armó de valor antes de hablar.
—¿Qué diablo sucedió ahí?
Chanyeol dejó caer su cubierto.
—¿A qué te refieres?
—Ahí, en el baño ¿ese hombre quiso hacer lo que estoy pensando?
Kyungsoo miró a los alrededores esperando que nadie lo haya escuchado.
—Te advertí que no salieras de la celda, si me hubieras hecho caso no tendríamos esta conversación.
Kyungsoo miró su plato y partió a la mitad el sándwich que tenía.
—Tengo una razón, por eso salí.
—No me importa, termina de comer.
Kyungsoo dejó de hablar. No tenía fuerzas ni ganas de comer. Miró a su alrededor una vez más esperando encontrar a su novio. Nada. Lo único que encontraba eran miradas un poco perversas de los otros reos que estaban sentados en las diferentes mesas.
"Si tan solo él estuviera aquí todo sería diferente"
Chanyeol masticó el último bocado de su desayuno, esta era su oportunidad.
—Oye —llamó tímidamente Kyungsoo.
Obtuvo la atención del más alto.
—¿Tú conoces a todos los que están aquí?
—No. —Recibió una respuesta rápida. Kyungsoo lo miró decepcionado, no había nadie más a quien podía preguntarle. — Pero sí conozco a la mayoría.
Todavía había una luz de esperanza. Si Baekhyun estaba aquí entonces tal vez Chanyeol podría ayudar a encontrarlo.
—¿Conoces a Baekhyun? ¿Byun Baekhyun?
Chanyeol lo miró a los ojos por unos largos silenciosos segundos.
Kyungsoo dudó si le respondería.
—¿Por qué lo buscas?
Esa no era la respuesta que esperaba. Al menos intentaba seguir la conversación, Kyungsoo continuó.
—Baekhyun es mi novio, esa es la razón por la que lo estoy buscando.
Chanyeol que estaba sentado justo frente a él se miraba un poco incómodo. Recogió su charola y antes de irse, sin verle a los ojos, habló.
—Baekhyun salió de la cárcel hace 10 días.
Algo dentro de Kyungsoo se rompió.
Chapter 3: 3
Chapter Text
Los ojos de Kyungsoo se cristalizaron. Le entraron unas ganas enormes de llorar, el vacío que se generó luego de enterarse que Baekhyun estaba libre dolía más que cualquier golpe que alguna vez recibió. Entonces si su novio estaba libre debía de alegrarse, pero la situación era diferente ahora ahora, él estaba preso.
¿Cómo salió? ¿Por qué no le dijo? Si salió hace 10 días ¿Cómo no supo que estaba siendo juzgado por robo?
Corrió tras Chanyeol, él era el único quien podía saber más información. Su compañero de celda parecía no ser del tipo que le gusta comunicarse y entablar conversaciones. Chanyeol parecía frio y poco amigable, tan diferente a su novio.
—¿Qué se hace después del desayuno? —Kyungsoo se tragó las lágrimas que estaban a punto de salir. Necesitaba respuestas ahora.
Chanyeol fue directo hasta su celda ignorando la pregunta del más bajo, los guardias solo los observaban a la distancia. El lugar era simple: pasillo de celdas, duchas, comedor y patio de ejercicios.
—¿Qué es lo que exactamente quieres? —respondió Chanyeol sin ningún interés de querer saber.
Kyungsoo evitó su fría mirada.
—Soy el nuevo y tú mi compañero de celda, es mi primera vez en una cárcel...
Chanyeol sacudió sus sábanas ignorándolo.
"¿Por qué debería de importarle?", pensó.
Las lagrimas que Kyungsoo estaba aguantando empezaron a caer por la impotencia que lo rodeaba, la poca atención de su compañero y el frío lugar que ahora le tocaba vivir; era de no creer.
—¿Mi cama es la de arriba cierto?
Su voz sonó rota. No esperó respuesta y se apresuró en subir. Cogió la única sabana que había y se cubrió completo. Empezó a llorar. Ya no podía seguir aguantado el dolor. Estaba solo en ese lugar, en su primer día intentaron abusar de él, no tiene idea si mañana sería igual y si podría soportarlo. Las únicas fuerzas que siempre encontraba se las proporcionaba Baekhyun, sus ganas de seguir adelante era por hacerlo feliz, sin él no quedaría nada. Es más, no era nada.
Chanyeol se quedó sentado en su cama esperando que Kyungsoo se calmara, escuchó como el más pequeño lloraba, soltaba quejidos y en cierto punto nada. Imaginó que se quedó dormido, pasaron unas largas tres horas hasta que escuchó movimientos de su compañero.
Kyungsoo se despertó de golpe y asustado, desprevenido y por un mal movimiento se calló de la cama alta hasta el piso, su mano derecha apenas se sostuvo de una baranda, pero aún así la caída fue inevitable. Se levantó con un dolor de trasero horrible. Se talló los ojos, observó el lugar, ahí estaba su compañero de celda.
Ojalá todo hubiera sido un mal sueño.
—Dormirás en la cama de abajo —dijo Chanyeol sin preguntarle si estaba bien —. Vamos, hay trabajo que hacer antes del almuerzo.
Kyungsoo le siguió sin decir nada, porque no quería problemas. Al menos esperaba que si se ponía hacer algo le quitaría el dolor de cabeza.
El trabajo era acomodar cajas del almacén que se encontraban en la cocina, ya habían otros reos haciendo el inventario. Se dirigieron directamente al almacén frio, acomodaron las carnes y verduras, les tomó un par de horas antes de que sonará una alarma. Al igual que en la mañana, era un tipo de alerta. Kyungsoo hizo nota mental. Habían muchas cosas por aprender.
En el comedor, los reos parecían animados, había demasiado ruido, risas por una parte y gritos por otra mientras narraban algún tipo de anécdota. La mesa de la derecha jugaban algún tipo de apuesta. Kyungsoo se sentó con mucho dolor por la caída. Su cuerpo estaba pesado, como si hubiera envejecido unos veinte años más. Un grupo de reos que pasaban por su mesa empezaron a juguetear entre ellos y mirar burlonamente a Kyungsoo. Apartó la mirada de inmediato. Ignorar y no meterse en problemas, repitió.
—¿Entonces lo estrenaste? —Uno de los reos golpeó el hombro de Chanyeol.
—Vete a la mierda —respondió.
Kyungsoo juró que hablaban de él, pero no se atrevió a decir a nada. Una vez que se fueron recién pudo respirar más tranquilo.
—¿A que se referían? —Preguntó, aunque esperaba no obtener respuestas.
Chanyeol sonrió de lado y lo señaló con el tenedor.
—Todos piensan que ya te follé.
Los ojos de Kyungsoo se cristalizaron. Le entraron unas ganas enormes de llorar, el vacío que se generó luego de enterarse que Baekhyun estaba libre dolía más que cualquier golpe que alguna vez recibió. Entonces si su novio estaba libre debía de alegrarse, pero la situación era diferente ahora ahora, él estaba preso.
¿Cómo salió? ¿Por qué no le dijo? Si salió hace 10 días ¿Cómo no supo que estaba siendo juzgado por robo?
Corrió tras Chanyeol, él era el único quien podía saber más información. Su compañero de celda parecía no ser del tipo que le gusta comunicarse y entablar conversaciones. Chanyeol parecía frio y poco amigable, tan diferente a su novio.
—¿Qué se hace después del desayuno? —Kyungsoo se tragó las lágrimas que estaban a punto de salir. Necesitaba respuestas ahora.
Chanyeol fue directo hasta su celda ignorando la pregunta del más bajo, los guardias solo los observaban a la distancia. El lugar era simple: pasillo de celdas, duchas, comedor y patio de ejercicios.
—¿Qué es lo que exactamente quieres? —respondió Chanyeol sin ningún interés de querer saber.
Kyungsoo evitó su fría mirada.
—Soy el nuevo y tú mi compañero de celda, es mi primera vez en una cárcel...
Chanyeol sacudió sus sábanas ignorándolo.
"¿Por qué debería de importarle?", pensó.
Las lagrimas que Kyungsoo estaba aguantando empezaron a caer por la impotencia que lo rodeaba, la poca atención de su compañero y el frío lugar que ahora le tocaba vivir; era de no creer.
—¿Mi cama es la de arriba cierto?
Su voz sonó rota. No esperó respuesta y se apresuró en subir. Cogió la única sabana que había y se cubrió completo. Empezó a llorar. Ya no podía seguir aguantado el dolor. Estaba solo en ese lugar, en su primer día intentaron abusar de él, no tiene idea si mañana sería igual y si podría soportarlo. Las únicas fuerzas que siempre encontraba se las proporcionaba Baekhyun, sus ganas de seguir adelante era por hacerlo feliz, sin él no quedaría nada. Es más, no era nada.
Chanyeol se quedó sentado en su cama esperando que Kyungsoo se calmara, escuchó como el más pequeño lloraba, soltaba quejidos y en cierto punto nada. Imaginó que se quedó dormido, pasaron unas largas tres horas hasta que escuchó movimientos de su compañero.
Kyungsoo se despertó de golpe y asustado, desprevenido y por un mal movimiento se calló de la cama alta hasta el piso, su mano derecha apenas se sostuvo de una baranda, pero aún así la caída fue inevitable. Se levantó con un dolor de trasero horrible. Se talló los ojos, observó el lugar, ahí estaba su compañero de celda.
Ojalá todo hubiera sido un mal sueño.
—Dormirás en la cama de abajo —dijo Chanyeol sin preguntarle si estaba bien —. Vamos, hay trabajo que hacer antes del almuerzo.
Kyungsoo le siguió sin decir nada, porque no quería problemas. Al menos esperaba que si se ponía hacer algo le quitaría el dolor de cabeza.
El trabajo era acomodar cajas del almacén que se encontraban en la cocina, ya habían otros reos haciendo el inventario. Se dirigieron directamente al almacén frio, acomodaron las carnes y verduras, les tomó un par de horas antes de que sonará una alarma. Al igual que en la mañana, era un tipo de alerta. Kyungsoo hizo nota mental. Habían muchas cosas por aprender.
En el comedor, los reos parecían animados, había demasiado ruido, risas por una parte y gritos por otra mientras narraban algún tipo de anécdota. La mesa de la derecha jugaban algún tipo de apuesta. Kyungsoo se sentó con mucho dolor por la caída. Su cuerpo estaba pesado, como si hubiera envejecido unos veinte años más. Un grupo de reos que pasaban por su mesa empezaron a juguetear entre ellos y mirar burlonamente a Kyungsoo. Apartó la mirada de inmediato. Ignorar y no meterse en problemas, repitió.
—¿Entonces lo estrenaste? —Uno de los reos golpeó el hombro de Chanyeol.
—Vete a la mierda —respondió.
Kyungsoo juró que hablaban de él, pero no se atrevió a decir a nada. Una vez que se fueron recién pudo respirar más tranquilo.
—¿A que se referían? —Preguntó, aunque esperaba no obtener respuestas.
Chanyeol sonrió de lado y lo señaló con el tenedor.
—Todos piensan que ya te follé.
Chapter 4: 4
Chapter Text
Kyungsoo había vivido muchos momentos vergonzosos porque era torpe y poco amigable, además tenía pocas ganas de aprender cosas nuevas. Novato en todo el sentido de la palabra. En lo único que se consideraba bueno era en ser comprensible, apoyar a su novio en todas los proyectos que tenía y cocinar regularmente.
Luego de hablar un poco más con Chanyeol descubrió que por la torpeza de caerse y haber llorado como por una hora los reos asumían que Chanyeol lo había forzado como sucede usualmente con los reos menos fuertes.
—Al menos ahora te dejarán de molestar por un tiempo.
—Viéndole el lado positivo a las cosas, ¿eh? —respondió sarcástico.
Chanyeol soltó un pequeña sonrisa. Era la primera vez que lo miraba así, su sonrisa era apuesta, todo en él lo era. Se miraba jovial . Kyungsoo apartó la mirada y observó como el resto se levantaban de sus asientos, la hora del almuerzo había culminado.
Luego del almuerzo, se dirigieron al patio. Algunos se ejercitaban, otros conversaban, un grupo reducido solo tomaba el sol. Kyungsoo se sentó cerca de Chanyeol mientras el más alto cargaba unas pesas. Muchos de los reos lucían mayores, de mirada fiera y poco fiables. Todo en ellos podía gritar el porqué estaban tras las rejas. Un joven de cachetes redondos traía el cabello rubio como Baekhyun. ¿Qué estaría haciendo su novio? ¿Ya se habría enterado que estaba ahí? Quizá estaría haciendo lo posible por sacarlo, los sábados eran de visita seguro que pasaría a verlo. Kyungsoo trató de animarse.
—Mañana reasignan los trabajos, ¿Cuál vas a escoger? —la persona que estaba al lado de Chanyeol, preguntó.
—Quiero continuar con el almacén.
—Tu nuevo amigo es muy popular entre las personas de aquí —Lanzó una mirada pícara a Kyungsoo .
Ignorando el comentario Chanyeol continuó levantando unas vez más las pesas.
—No importa que haya sido tomado, la gente igual lo quiere.
Chanyeol soltó la pesa en el reposo.
—¿Por qué?
Kyungsoo no quería escuchar esa respuesta. Le asqueaba ser visto como un objeto de tipo sexual.
—Es lindo, incluso yo quisiera tenerlo. Imagino lo mucho que lo disfrutaste.
Kyungsoo quiso vomitar.
—Conocen las reglas, ya lo reclamé —dijo Chanyeol aburrido, como si no hablaran de la persona que está justo a su lado.
El hombre a su lado sonrió.
—Todos sabemos que no lo tomarás en serio, entonces en cualquier momento será para alguien más.
Kyungsoo no aguantó más, quiso llorar y gritar que lo sacaran de ahí. Nunca iba a estar listo para un lugar así, era un persona y quería ser tratado como tal. Cuando el hombre se fue Kyungsoo miró molesto a Chanyeol, era uno más de ellos, no le generaba confianza, aún si fuera su compañero de celda y lo ayudo con aquel hombre en la mañana. No lo conocía de nada.
Las cinco de la tarde llegó y las duchas estuvieron disponibles una vez más. Kyungsoo deseaba una larga ducha para limpiarse, pero no era posible, no después de lo que sucedió en la mañana. Chanyeol salió de la celda rumbo a bañarse. No podría dormir si no se bañaba. Corrió tras el más alto y se ubicó a su lado en todo momento, incluyendo ocupar la ducha de al lado, se baño como en 5 minutos y se cambió en un un minuto. ¿Qué clase de vida tendría ahora?
Luego de cenar se dirigieron a las celdas a dormir, demasiado temprano, eran aún las ocho. Kyungsoo le tomó la palabra cuando se echó en la cama de abajo. Pensó en estar con su novio rodeado de sus brazos y el aroma de su colonia cara, ese era Baekhyun, su reconforte en años que le gustaba cosas extravagantes para verse mejor.
La cama se movió y sintió el cuerpo de su compañero al lado. Se giró de inmediato y miró la amplia espalda de Chanyeol.
—Me dijiste que yo debía dormir aquí.
—Sí.
—¿Entonces no deberías dormir arriba?
Chanyeol se giró y lo observó largamente a los ojos con la apenas tenue luz que tenían en la celda.
—Esta es mi cama, pequeño bizcocho.
Kyungsoo hizo el afán de pararse y salirse de la cama, Chanyeol lo cogió de la cintura y lo volvió a echar.
— ¡Suéltame! —gritó. Chanyeol lo soltó.
—Justo así, mientras más gritas y mueves la cama, la gente se lo creerá.
Kyungsoo se quedó estático.
—¿A qué te refieres?
—Debes hacerle creer al resto que realmente te estoy follando para que te dejen en paz.
—¿Por qué?
—Porque eres un pequeño bizcocho y todos quieren comerte.
Se le formó un nudo en la garganta. ¿Todos?
—¿Tú también quieres hacerlo? —preguntó asustado de la respuesta porque no podía correr para escaparse, de por sí ya estaban en una cama pequeña y podía sentir el cuerpo de su compañero al lado suyo.
Chanyeol negó con la cabeza.
Bien.
—Solo duérmete, la gente te dejará de molestar si continúas siguiéndome como lo haces.
Kyungsoo se echó a su lado, era lo único que podía hacer.
—Te recuerdo que tengo novio —Kyungsoo recalcó.
—Lo sé —respondió Chanyeol.
Chapter 5: 5
Chapter Text
Se hizo una costumbre que Kyungsoo siguiera a Chanyeol para donde fuera, si era el tiempo de bañarse, comer, ejercitarse o dormir. Kyungsoo nunca se despegó de él en los siguientes 5 días. Incluso a la hora de dormir el más joven sabía que debía arrimarse y pegarse muy bien a la pared para que pudieran dormir tranquilos. Aún si hablaban poco, sabía que estaba protegido por el más grande indirectamente.
—Ya levántate —Chanyeol empujó con su pierna izquierda a Kyungsoo aunque él tampoco hizo ningún movimiento por levantarse.
Las puertas fueron abiertas de manera automática y ambos se levantaron arrastrando los pies. Una vez que estuvieron en las duchas Kyungsoo se despertó por completo. Era sábado, día de visita. Eso implicaba que Baekhyun pasaría a verlo, en cualquier momento lo llamarían y por fin le diría a su novio lo mucho que lo ama y extraña. Ver a Baekhyun era lo único que le permitía seguir soportando vivir en la cárcel. Podía imaginar su bonito rostro, su cabello muy bien peinado y arreglado, su ropa que combinaba como la de un experto de la moda, su sonrisa coqueta y su voz única que lo hacía derretirse. Ese era Baekhyun, tan guapo y Kyungsoo se sentía tan poco a su lado, por eso le estaba agradecido que lo haya escogido por encima de todos.
Pasó la hora del desayuno, luego continuó la hora de trabajo, acomodó el almacén al lado de Chanyeol, habló mucho sin querer, pero su compañero poco le respondió. Pasó demasiado rápido el tiempo. Mientras la horas corrían el estado de ánimo de Kyungsoo se vino abajo.
—¿Crees que venga?
—No me importa —respondió fríamente.
Luego de unas horas el único reloj que había en el patio marcó las 18:00 pm. Baekhyun no fue a visitarlo. Frustrado, molesto, preocupado y en parte decepcionado se dirigió a su celda. Se echó a dormir sin cenar, no tenía ganas de nada.
A la hora de dormir, Chanyeol ya se encontraba a su lado. Kyungsoo no quería soltar una lágrima, por eso solo hizo que se llenara de frustración y enojo consigo mismo y con el tipo de vida que le tocó vivir. Era injusto. Él no merecía esto.
—Ya duérmete —pidió su compañero.
Kyungsoo se giró molesto. Si no quería, entonces no lo haría. Chanyeol no era su dueño. Entonces a su mente vinieron pensamientos fugaces.
—Quizá no vino por tu culpa.
Chanyeol no se movió ni un poco. Su mirada seguía fija al techo, de esa forma Kyungsoo podía apreciar el perfil de su compañero.
—No me metas en tus problemas.
Kyungsoo apretó los dientes y respiró pesado queriendo llorar.
—Es tu culpa —volvió a decir —. Pueda que Baekhyun se enteró sobre los rumores de aquí dentro. Él ha de creer que me estas follando.
Chanyeol se giró para mirarlo finalmente. Kyungsoo estaba sentado con los brazos cruzados lanzándole una mirada llena de furia.
—Más vale que te calmes —advirtió.
—Es que es la única razón por la que no vendría a verme.
—Quizá ya te olvidó —respondió ligeramente.
Kyungsoo se puso más furioso que antes, su rostro ardía y quería meterse en una pelea para sacar el estrés.
—Imposible, si él no vino debe ser tu culpa, y si resulta de ese modo mejor cuídate.
Chanyeol se echó una carcajada fuerte dejando a Kyungsoo aturdido. En un segundo su espalda chocó con el colchón y sus manos fueron sostenidas por encima de su cabeza. Chanyeol estaba encima de él.
—Ten cuidado a quien amenazas, bizcochito —le susurró en el oído.
Se sentía presionado y atrapado por el pesado cuerpo de su compañero. Trago saliva y abrió la boca para poder respirar.
—No me presiones demasiado que no soy una buena persona —sus ojos conectaron los unos con los otros, unos fríos y los otros eran sorpresa pura — y si tanto quieres que tu novio piense que te estoy follando, haré realidad tu pedido.
Kyungsoo trató de salirse del agarre del más alto y lo único que consiguió fue que su agarre se haga más fuerte.
Mierda, entonces era real. Chanyeol no lo estuvo protegiendo todo este tiempo, solo había sido tolerante porque eran compañeros de cuarto.
—Tu dijiste que no querías follar conmigo.
Chanyeol lo soltó, se echó a su lado y dejó que el menor recobrara sus sentidos.
—No voy a follarte a no ser que me lo pidas.
Kyungsoo sintió que su cuerpo se calentaba, probablemente por la ira o la sorpresa de la respuesta.
—Eso no va pasar.
Chanyeol se giró y le dio una larga mirada.
—Haré que pase —dijo con voz confiada.
Kyungsoo no se atrevió a verlo. Le dio la espalda, luego se arrepintió, era una posición muy vulnerable, entonces volvió a echarse mirando la cama de encima. Baekhyun era su novio, eso no iba pasar. Cerró los ojos a la fuerza e imaginó que la siguiente semana sí iría a visitarlo.
Chapter 6: 6
Chapter Text
Kyungsoo se levantó incluso antes de que la alarma sonara, no pudo moverse hasta que Chanyeol lo hiciera. Una vez que las puertas se abrieron Kyungsoo salió disparado hacia las duchas, ya no quería continuar como el perrito faldero de su compañero, el resto de días no había recibido ninguna insinuación o presión por ningún reo, aquello podía implicar que ya lo miraban como uno mas, o al menos eso quería creer Kyungsoo.
No se sacó las prendas, cogió una toalla limpia y se dirigió a una de la duchas. Mientras más se adentraba escuchaba algún tipo de ruido que provenía de un cubículo. Curioso se acercó a ver qué sucedía. Dentro de la ducha dos hombres completamente desnudos tenían sexo en un posición poca cómoda. El muchacho delgado de cabello rapado estaba pegado a la pared levantando el trasero y el más robusto con el rostro cortado se movía con poca cortesía. Kyungsoo se quedó petrificado. ¿Debía ayudarlo? ¿Debería correr? ¿Avisarle a un guardia? ¿Qué?
—¿Quieres unirte? —ofreció el del rostro marcado.
Kyungsoo dio un paso atrás. Su espalda chocó con algo duro. Chanyeol lo sujeto de la muñeca.
—Ya tenemos planes —rechazó.
Lo arrastró hasta un cubículo más alejado y puso el cerrojo por dentro. Kyungsoo respiró agitado.
—Báñate —ordenó Chanyeol.
Kyungsoo no se movió, observo como su compañero cubría la puerta con su cuerpo.
—No mientras estés aquí.
Chanyeol sonrió.
—¿Querías unirte? —señaló al lugar de donde venían.
Negó con la cabeza.
—Entonces báñate.
Kyungsoo no se movió, ni un centímetro. Se negaba a hacerlo, él podía tomar su propias decisiones y si no se quería bañar entonces no lo haría.
—Bueno...
Chanyeol se movió y empezó a desnudarse, primero su camisa que le quedaba muy apretada, su pantalón que le llegaban a los tobillos y finalmente su calzoncillo. Kyungsoo apartó la vista. No debía verlo. Se apresuró a salir porque no se sentía seguro dentro con Chanyeol. Al abrir la puerta el reo de la cara marcada lo esperaba con una toalla cubriendo su cintura. Esbozo una sonrisa coqueta como esperando encontrarlo. De manera inmediata se volvió a encerrar en el cubículo. Apoyó su cabeza en la puerta dándole la espalda a su compañero, estaba atrapado.
—No voy a verte —Kyungsoo continúo con la cabeza apoyada en la puerta.
—No digas nada —Chanyeol susurró en su oído haciendo que se asustara por la sorpresa.
Sus frías manos abrazaron su cintura haciendo que soltara un quejido por la invasión y el frío que le hizo temblar hasta las piernas. Su grandes manos podían cubrir casi toda su cintura, mientras su ropa se mojaba por el cuerpo recién salido de la ducha de Chanyeol.
—Oye, suélta...—trató de pedir hasta que Chanyeol cubrió su boca con una de sus manos que tranquilamente podían cubrir todo su rostro.
La mano que aún lo sostenía por la cintura empezó a descender, todo su cuerpo se sintió presionado contra la puerta Kyungsoo se ahogó en sus quejidos. Estaba asustado y aturdido. La mano de Chanyeol finalmente liberó la boca de Kyungsoo haciendo que soltara algún tipo de gemido y quejido, una mezcla muy escandalosa.
Chanyeol lo liberó completamente. Le empujó por hombros y dejó que ambos fueran mojados por la ducha, la aguas corrieron por todo su cuerpo y Kyungsoo no supo como reaccionar en todo ese tiempo.
.
Cuando finalmente estuvieron solos en su celda, Kyungsoo se atrevió a dejar las cosas claras con Chanyeol. Ya se había calmado luego de lo sucedido.
—Necesitamos aclarar lo que pasó —Kyungsoo se sentó en la silla del escritorio para evitar contacto sentándose en la misma cama con el otro involucrado.
Chanyeol cruzó sus piernas.
—Te escucho.
Kyungsoo resopló.
—Tengo novio.
—Aja.
—Y lo amo mucho.
—Ya...
Kyungsoo le lanzó una mirada. Hablaba en serio.
—Dijiste que no pasaría nada entre nosotros.
Chanyeol lo miro burlonamente.
—Yo no dije eso, te lo aclaro. Yo dije que no follaría contigo a no ser que me lo pidieras.
—Eso no va pasar —lo cortó.
Su mirada lo seguía retando.
—A partir de hoy no solo dormirás conmigo —continúo Chanyeol —. También te bañarás conmigo.
—No voy a dormir contigo ni mucho menos bañarme a tu lado.
Chanyeol se paró y se ubicó frente a él. Ahí iba otra vez con su cercanía innecesaria.
—Hoy te metiste con uno fuerte.
Kyungsoo lo miró confundido. Chanyeol pasó su dedo por su rostro haciendo que recuerde al hombre de la ducha con la cara marcada por una cicatriz enorme.
—Solo fui indiscreto y lo miré.
—Para él eso es una provocación.
—No fue mi intención.
Chanyeol volvió a sentarse en la cama.
—Entonces compruébalo por ti mismo, yo ya te dije qué debes hacer.
Kyungsoo se encontró una vez más en una situación complicada. ¿Qué debía hacer? Continuar como lo había estado haciendo y ver hasta donde podía llegar el hombre de rostro cortado o involucrarse más a fondo con Chanyeol y que los rumores continuaran extendiéndose respecto a que ya había sido tomado por él.
Chapter 7: 7
Chapter Text
—No voy a verte bañar, me basta con que todos hayan visto como he ingresado aquí contigo.
Ambos se encontraban en el mismo cubículo de la ducha.
Chanyeol se quitó la toalla y empezó a bañarse ignorando sus palabras.
—Si quieres puedes verme, yo si quiero verte bañar.
Kyungsoo giró el rostro para verlo amenazante. Era como si Chanyeol lo hubiera previsto, entonces se colocó de manera perfecta para que pueda verlo desnudo con todas sus cualidades. Se arrepintió al momento, la única persona que había visto desnudo y voluntariamente era Baekhyun. Trató de pensar en cualquier otra cosa, si seguía con ese ritmo pronto tendría una erección.
Kyungsoo se bañó con la trusa puesta y dándole la espalda a su compañero de celda. Podía sentir un pequeño cosquilleo en la espalda, sabía que lo estaba observando y eso lo ponía tímido.
Así transcurrió la semana. Kyungsoo creyó llevarse mejor con Chanyeol aunque el mayor resultaba un poco invasivo por las noches. Al menos hizo que el hombre de rostro cortado mantuviera su distancia, aunque aún lo observaba en las duchas como si esperaba a que Chanyeol no llegara un día.
El sábado todas las esperanzas de volver a Baekhyun volvieron, su estado de ánimo subió y estuvo imparable a la hora de comer o trabajar, incluso al hablar.
—Si Baekhyun viene hoy voy a pedirle que me de su número —Kyungsoo se enteró que podían hacer una llamada por semana —Además le contaré sobre ti.
Chanyeol levantó las cejas.
—¿Le dirás que nos bañamos y dormimos juntos? —Kyungsoo le lanzó una mirada de advertencia —. Dile que al menos yo lo disfruto mucho —continuó.
—Le pediré que me ayude a salir de aquí para dejar de ser objeto de tus burlas.
—¡Hey! Que poca gratitud muestras.
Kyungsoo levantó los hombros.
—01193 —llamó el alguacil. Kyungsoo se puso de pie de inmediato. —Visita.
El rostro de Kyungsoo se iluminó y dejó atrás a Chanyeol con ambas bandejas de comida para llevarlo a la zona de lavado.
En todo el camino Kyungsoo trato de arreglarse algo, su cabello, la ropa, se limpió su rostro con la manga de su camisa . Al fin, había esperado dos semanas, aunque contando la última vez que lo vio sería más de un mes. Mientras más caminaba, su corazón se aceleraba más. El tiempo de visita solo eran de 14 minutos, aunque parecía poco, a Kyungsoo le bastaría al menos eso para verlo una vez más.
—Asiento 8 —indicó el guardia.
Kyungsoo atravesó la puerta y vio a dos reos sentados en sus asientos correspondientes. Caminó rápido. Cuando vio el número 8, casi se lanzó para sentarse. Lo que estaba frente a la silla no le gustó.
El vidrio que los separaba estaba limpio, entonces podía apreciar a la mujer frente a él. Su cabello rubio parecía fuera de lugar frente las frías paredes grises. La reconocía, era hija del vicepresidente donde Baekhyun trabajaba, su madre era algo relacionado a leyes, si no se equivocaba era fiscal. ¿Qué hacía ella aquí?
Kyungsoo levantó el teléfono para que se puedan comunicar. Esperó a que ella hablara, él no sabía que decir.
—Baekhyun no va a venir.
Kyungsoo sintió como si alguien le apretara el corazón tan fuerte que en cualquier momento dejaría de latir.
—¿Por qué? ¿Qué le paso? —golpeó el vidrio que los separaba.
La mujer se paró con el fin de irse.
—¡Dime! —Golpeó el vidrio más fuerte esperando que se rompa.
El guardia lo agarró por los brazos y empezó a arrastrarlo fuera.
Lo último que vio fue a la mujer enseñando su dedo anular con un anillo de compromiso. Se le veía neutra, como si se hubiera preparado para este momento.
Chapter 8: 8
Chapter Text
Kyungsoo no tenía que ser muy inteligente para entender lo que había sucedido. La rabia dentro de él se convirtió en decepción y finalmente terminó en tristeza. Lloró largo y tendido por unas horas, incluso escuchó las puertas cerrarse porque era de noche.
—Hey, toma un poco de agua —Chanyeol lo llamó. Kyungsoo se levantó un poco, su compañero tuvo que ayudarle a beber del vaso.
Era de las pocas veces que veía el lado humano de su compañero. Volvió a llorar cuando recordó que era Baekhyun quien lo cuidaba cuando estaba enfermo.
—Voy a dormir arriba.
Kyungsoo lo pensó dos veces antes de proponerlo.
—Quédate.
El más alto se quitó los zapatos y se subió a la cama con sumo cuidado.
—¿No vas a preguntar qué pasó? —Kyungsoo se limpió con las mangas de su camisa. Ni siquiera se había bañado.
—¿Quieres contarme?
Kyungsoo se quedó callado. Si le contaba quizá lo llamaría exagerado.
—Esta bien, cuéntamelo cuando te sientas mejor. Hay que dormir —Chanyeol lo arropó para que se cubra con las sábanas.
Kyungsoo por primera vez estando en la cárcel se sintió protegido. Cerró los ojos cansado, llorar lo había agotado muchísimo.
—¿Puedes abrazarme? —pidió estando casi dormido.
Las brazos de Chanyeol lo cubrieron por completo, el rostro de Kyungsoo se enterró entre el pecho y cuello del mayor. Ambos se quedaron dormidos al instante.
.
Kyungsoo se levantó agotado, no había cenado, no se había bañado antes de dormir y perdió mucho líquido llorando. Lo brazos que lo rodeaban eran diferentes al de su novio, estos eran musculosos y pesados, la pierna que cruzaba con la suya era demasiado larga que apenas y cabía en la cama.
—¡Hey! Vamos a bañarnos, tengo hambre —empujó suavemente su compañero.
Chanyeol se levantó de buen humor. Se estiró un poco y ayudó a Kyungsoo a levantarse de la cama, lo llevó de la muñeca hasta las duchas con miradas lascivas del resto de reos. El chisme corría rápido.
—¿Vas a querer que te bañe?
Kyungsoo lo golpeó un poco en el hombro. Fue bastante suave que Chanyeol ni lo notó.
—¿Solo por esta vez podrías girarte?
Chanyeol hizo caso. No quería peleas, tampoco era el momento, Kyungsoo se miraba desdichado.
Kyungsoo se deznudó por completo y empezó a bañarse tratando de que el agua se llevara sus problemas. Le tomó tanto tiempo que Chanyeol se preocupó por si se había ahogado con el chorro de la ducha. Se giró un poco, solo para comprobar que estaba ahí. La espalda del menor era pequeña, sus piernas eran cortas y esbeltas, la curva entre su cintura y su trasero era muy marcada, ya lo había imaginado por cada vez que lo veía ducharse, pero verlo deznudo era diferente. Lo hacía ver sexy. Chanyeol se giró esperando no ser atrapado.
En el desayuno Kyungsoo comió poco, incluso se lo ofreció a Chanyeol y este aceptó gustoso.
—Al parecer se va casar —confesó Kyungsoo.
—¿Te lo confesó él mismo?
Kyungsoo negó con su cabeza.
—Su prometida vino.
Chanyeol apretó el tenedor que sostenía.
—Entonces no tuvo las agallas de venir el mismo.
"Cobarde" quiso decir, pero no le parecía racional hacerlo si Kyungsoo no decía nada malo de su aún novio o ex.
La mirada que Kyungsoo le hizo fue lastimera. Como si su mundo se hubiera acabado. Al menos así lo sentía el menor.
Unos reos rodearon a Chanyeol y Kyungsoo en su mesa.
—¿Ahora que le hiciste al chiquito? —bromearon.
Uno de ellos se sentó al lado de Kyungsoo y levantó su rostro presionando con un poco de fuerza.
—Nene, si él no te hace feliz te esperamos los de la celda 14 y 16.
Kyunsoo se apartó bruscamente.
—Mientras te lo pido amablemente, aléjate —advirtió Chanyeol lleno de ira.
—Tranquilo fortachón, solo estamos divirtiéndonos.
Los cuatro reos se alejaron, aún así continuaron con las risas.
—¿Sabes por qué vinieron?
—Para molestar —dijo Kyungsoo
Chanyeol negó.
—Para provocarme. Si me meto en una pelea me llevarán a la celda de castigos y tú —lo señaló — te quedas solo.
Era lógico, sin Chanyeol a su alrededor seguía siendo vulnerable.
—Enséñame a defenderme —pidió Kyungsoo —. Por favor —rogó.
A Chanyeol le gustó esta nueva actitud de Kyungsoo.
—¿Y yo qué gano enseñándote?
Kyungsoo lo pensó por un momento.
—Que te libres de mi.
Chanyeol sonrió.
—No es suficiente, necesito algo más.
—No tengo dinero —se apresuró en responder el menor.
—Entonces págame con tu cuerpo.
Kyungsoo lo pensó por largo rato.
—Dijiste que no tendríamos sexo.
—Aja, hay muchas otras cosas que le quiero hacer a tu cuerpo. Me las ingeniaré.
Estaba un poco cansado de seguir a Chanyeol a todos, estaba muy harto de verse débil y frágil a diferencia del resto de reos y en especial estaba harto de verse como una presa para que abusen de él. ¿Acaso no estaba haciendo Chanyeol lo mismo? Kyungsoo resopló cansado, al menos se lo estaba preguntando.
—Trato hecho.
Kyungsoo estiró su mano y Chanyeol la apretó suavemente haciendo que Kyungsoo se sonrojara involuntariamente.
Chapter 9: 9
Chapter Text
Chanyeol empezó enseñándole unos ejercicios básicos de calentamiento, le informó que debería calentar antes de los ejercicios pesados si no quería lastimarse. Como Kyungsoo no le ganaba a casi nadie en altura dentro de la cárcel tenía que defenderse usando fuerza y agilidad. Lo primordial era defenderse para escaparse, seria muy difícil que ganara una pelea de combate cuerpo a cuerpo, mucho menos con algún tipo de arma.
Pasó aproximadamente dos semanas hasta que Kyungsoo empezó a notar cambios en su cuerpo, se sentía ligero y más hábil. Chanyeol lo entrenaba después del desayuno, durante el trabajo de almacén, en su salida al patio y hasta en la celda. En su primer día no pasaba de los 10 abdominales, ahora llegaba a 60, era un avance. De las 3 lagartijas que hacía ahora llegaba a 20. Para Kyungsoo era un logro, para Chanyeol no. Había mucho trabajo por hacer todavía.
—Ven —lo llamó.
Chanyeol se posiciono detrás de Kyungsoo y lo sujetó por la cintura.
—Si alguien te sujeta de esta forma —apretó su agarre — es mucho más fácil que te puedas defender.
Le mostró cómo debía mover sus brazos para golpear con su codo.
—Si te agarran por el cuello —lo sujetó por la zona mencionada —Entonces debes hacer uso de tus cortas piernas — se burló.
—¡Hey!
—Si puedes haces esto —le mostró la forma en la debía moverse para hacer caer al contrincante. —o en todo caso, primero golpeas a las costillas y luego al tobillo. Te dará tiempo para que huyas por unos segundos.
Todos los días era una información nueva, al menos los dolores de los músculos ya se habían ido, los primeros días casi lo hicieron llorar. Estar entrenando lo mantenía ocupado de sus pensamientos. Cada día trataba de pensar menos en Baekhyun, mientras entrenaba se le olvidaba, pero mientras comía o leía un libro aún rondaba por su cabeza.
.
Al echarse a dormir, Kyungsoo se pegó a la pared, no quería ser abrazado por Chanyeol. Tenía una erección justo ahora, resultaba extraño porque últimamente Kyungsoo se levantaba con una erección incómoda, lo primero que hacía era tratar de cubrirlo y bañarse primero para que Chanyeol no lo viera. Hoy era la excepción, era de noche, ya no había permisos para irse a bañar una vez que las puertas se hubieran cerrado. La almohada que usaba para dormir la bajó para cubrirse.
Chanyeol dejó el libro que estaba leyendo a la misma vez las luces del pabellón se apagaron y solo quedaron las de emergencias, alumbraban bajo, como lámparas de mesa. Se acomodó al lado de Kyungsoo quien apretó los ojos simulando que ya estaba dormido. Pasaron varios minutos, Kyungsoo trató de controlar su respiración para que su erección bajara. "Tranquilízate" pidió mentalmente. Aún si se tenía que quedar despierto toda la noche debía controlarlo.
—Pequeño Bizcocho —Chanyeol susurro en la oreja del más bajo haciendo que su piel se erizara —. Mejor encárgate de una vez de tu detalle para que podamos dormir.
Kyungsoo quiso que la tierra lo tragara. No se había masturbado nunca. Baekhyun siempre se encargaba de todo.
—No puedo —respondió avergonzado.
—Eres joven, es normal —Chanyeol respondió todavía cerca a su oreja.
Kyungsoo negó con la cabeza, eso envalentonó a Chanyeol.
—Entonces hoy voy a cobrar lo que me debes.
—¿Qué?
Chanyeol empujó a Kyungsoo de lado, prácticamente estaba de espaldas pegado al cuerpo de Chanyeol, sus brazos lo rodearon dejándolo inmóvil. Su mano derecha que tenía mejor acceso se encargo de meterse debajo del pantalón de Kyungsoo, su miembro erecto fue sostenido con suavidad. Kyungsoo aguantó la respiración y cerró los ojos por el contacto. Su cuerpo entero entró en alerta.
—Solo voy hacer este trabajo manual y nos vamos a dormir —advirtió Chanyeol.
Estas no eran como las únicas manos que lo habían tocado en toda su vida, estas eran diferentes: grandes, fuertes y toscas. Una vez que empezó a moverlo, su propio cuerpo no supo como reaccionar si dejarse llevar por el tacto, quedarse quieto por la vergüenza o rechazarlo.
Kyungsoo se tapó la boca con sus propias manos cuando soltó un quejido involuntario de placer.
La mano firme de Chanyeol lo recorrió, presionó un poco en sus bolas y subió una vez más para acariciar su glande con su pulgar.
Muy dentro de él sentía extraño, un gusto culposo lo rebasó.
—Hey... —"basta" quería pedir, pero sus palabras quedaron atrapadas y en cambió dijo lo que sentía por pasión —más rápido.
—Di mi nombre —pidió el más alto.
La cintura de Kyungsoo se arqueo entregando su trasero al miembro erecto de Chanyeol que lo cubría por sus prendas.
—Chanyeol, más rápido. Por favor —rogó.
—A tus órdenes, Kyungsoo —respondió acariciando el nombre del más bajo.
Era la primera vez que se llamaban por su nombre, y eso les prendió a ambos; la mano de Chanyeol fue más rápido. Kyungsoo con una de sus manos abrazó el brazo libre de Chanyeol dejándose guiar por los movimientos, sus gemidos se hicieron cada vez más fuertes, en esos momentos no le importó si el resto escuchaba. Mientras más tiempo pasaba, más quería, su mano moviéndose, su brazo fuerte apretándolo, su cuerpo pegado moviéndose al compás, todo esas sensaciones lo embriagaron hasta que finalmente llegó al clímax. Todo dentro de él exploto y una nueva de sensación de placer lo abrazo. Kyungsoo respiró agitado tratando de recobrar un poco la compostura. Se levantó a duras penas el pantalón, había manchado las sabanas. Chanyeol los arrojó a un lado y continuó abrazando a Kyungsoo hasta quedarse dormido.
Chapter 10: 10
Chapter Text
Estaba avergonzado y no sabía como debía comportarse con su compañero de celda, si continuar como antes lo hacía, ignorarlo porque no quería verse involucrado con él, lo que sí tenía claro es que se sentía culpable por Baekhyun. Nunca, en toda su existencia, ningún hombre lo había tocado a excepción de su novio, sentía que traicionaba toda la historia que habían tenido desde que se conocieron. Baekhyun era su todo, era casi sagrado para Kyungsoo, su soporte, su apoyo, su otra mitad, realmente no quería perder todo lo que habían logrado. Muy dentro de él guardaba las esperanzas de que Baekhyun apareciera y lo sacara de ahí, dijera que fue un error y que lo escogería por encima de todos. Se sentía bien ser amado por alguien y amarlo de la misma forma, sin embargo para Kyungsoo era una traición lo que había pasado. Lo peor es que mientras todo sucedió él nunca se detuvo a pensar a Baekhyun y detenerlo, era el peor.
—Deja de pensar lo que sea que atormente tu cabeza —Chanyeol sostuvo el rostro de Kyungsoo con las dos manos. Sus ojos eran como siempre firmes y poco expresivos, notaba lo serio que estaba.
Kyungsoo apartó su rostro, quería seguir conservando su espacio personal solo para él.
—¿Podrías solo no hablarme?
Chanyeol lo echó de golpe a la cama y se sentó a ahorcadas sobre él. Kyungsoo forcejeó un poco, sus brazos seguían sin ser lo suficientemente fuertes para ganarle a Chanyeol. Sus piernas se movieron, pero era en vano. Como la cabeza de Chanyeol estaba muy cerca a la suya trató de golpearlo con su frente, para el más alto fue fácil esquivarlo.
—¿Ves que aún te hace falta práctica?
—No era necesario que lo probaras de esta forma —Trató de soltar sus manos que eran sostenidas por encima de su cabeza. —¡Suéltame!
Chanyeol apretó más su agarre, sus piernas cubrieron las del menor y lo dejó completamente inmóvil.
—Deja de hacerte el correcto.
Kyungsoo derramó una lágrima de impotencia, luego una más y otra hasta que fue insostenible. Rompió en llanto. Se quebró por toda la presión que conllevaba tener esta nueva vida dentro de una prisión. Chanyeol lo soltó y solo lo sostuvo abrazándolo. No era su intención para nada hacerlo llorar.
Su pulgares pasaron por sus mejillas apartando las lágrimas del más bajo.
—Yo lo amo, no se me hace justo para él.
Chanyeol le apartó los rebeldes mechones que cubrían su rostro.
—Está bien, lo entiendo.
—No quiero hacerle esto, yo siempre lo voy amar.
Sus ojos por fin conectaron. Chanyeol lucía tranquilo, como si no le importara, pero lo sostenía con firmeza y sus manos le hacían caricias en la cabeza. ¿Cómo debía interpretarlo?
—Hey, era un acuerdo, ¿sí? Te dije como iba cobrarme.
Kyungsoo asintió con la cabeza. Solo que ahora estaba arrepentido.
—Una vez que salgas de aquí irás a buscarlo o tendrás la vida que quieras.
—¿Y mientras esté aquí?
Chanyeol levantó los hombros sin querer decirle. Se sentía mal por hacerle esto, pero era la única forma que había encontrado para estar cerca de Kyungsoo.
—Cuando tú salgas continuarás con tu vida y yo con la mía, nuestros caminos serán diferentes.
Kyungsoo lo pensó por largo rato, ¿y si decía que no? En realidad ya lo había pensado con calma anteriormente. ¿Qué pasaba si Chanyeol era liberado mañana? Tenía que protegerse, y saber pelear era fundamental. Incluso fuera podía serle útil, se sentía fuerte cada día que pasaba. Esto lo hacía por sobrevivir dentro de prisión, no por placer o querer engañar a Baekhyun, además su novio ni lo había visitado. Era tiempo de pensar en protegerse, y si se equivocaba asumiría la responsabilidad de sus actos, Baekhyun no estaría toda su vida para decidir por él como lo había hecho siempre.
—Espero que antes de irme o que te vayas tengamos una pelea para que pueda darte tu merecido —Kyungsoo retó.
—Lo voy a estar anhelando.
Kyungsoo sonrió.
—Vas a tener que entrenarme mejor.
—Y voy a cobrar mejor también —bromeó.
Kyungsoo apartó la mirada nervioso, sabía que no era una broma.
Chapter 11: 11
Chapter Text
Una vez más se encerraron en el cubículo de la ducha, con mucha vergüenza Kyungsoo se desnudó para bañarse. Sabía que su compañero de celda lo observaba, pero aún así se enjabonó y empezó a limpiarse torpemente. No quería voltearse y verle a los ojos, aún así sentía un cosquilleo por toda su espalda. Chanyeol sopló sobre su nuca haciéndolo saltar. Lo sostuvo de los hombros y lo pegó un poco a la pared, haciendo espacio para que el más alto también se pueda mojar.
—¡Hey! —se quejó. —Todavía no es tu turno.
Chanyeol ignoró sus quejas y empezó a bañarse a su lado. Kyungsoo no quiso observar pero debía enjuagarse el jabón. Empujó suavemente el pecho de Chanyeol para hacerse espacio, trató por todos los medios no ver como el agua caía sobre su rostro, su cuerpo brillaba y se notaba con claridad sus tatuajes. No quería, pero al final terminó atraído por el tatuaje de su brazo izquierdo, era algún tipo de nota musicales que estaban conectados por unas líneas. Levantó la vista esperando no ser atrapado viendo, Chanyeol ya traía esa sonrisa burlona de lado.
—Puedes tocarlo si quieres.
Kyungsoo estiró su mano. Le gustaba. Anteriormente no lo había visto con precisión. Nunca le había llamado la atención algún tatuaje, especialmente porque Baekhyun los detestaba, por eso él jamás había pensado en hacerse uno. Al menos ahora podía apreciarlos. Sus dedos siguieron las líneas del tatuaje, trató de dibujarlo repasando el dibujo con su dedo índice. Era como si ese tatuaje tuviera una historia detrás y cada línea que quizá pudo haber traído dolor mientras se lo hacían perduraría por toda su vida sobre la piel de su compañero como un hermoso recordatorio.
—¿Cuándo te lo hiciste? — preguntó curioso.
Chanyeol empujó un poco a Kyungsoo para que pudiera enjuagarse debajo del chorro de agua.
—Hace unos años, son las notas musicales de una de mis canciones favoritas.
Kyungsoo sonrió.
—Y este de aquí —continuó Chanyeol. Señaló sus costillas —es porque esta ave tiene un significado personal.
Kyungsoo estiró su mano para tocarlo bajo el chorro de agua. Se agachó un poco y vio que esta tenía algunos colores que lo acompañaban como manchas de colores detrás del ave majestuoso muy bien tatuado.
—¿Te gustan?
Kyungsoo asintió. Al darse cuenta de lo que hacía dejó de tocarlo. Se alejó de Chanyeol y cogió una toalla para secarse.
—Deberías hacerte uno —Chanyeol también empezó a secarse.
Kyungsoo sonrió involuntariamente.
—No estoy hecho para los tatuajes.
Su compañero sostuvo su brazo y posó su dedo índice sobre su muñeca.
—Podría partir de aquí —dibujó un caminó lento mientras presionaba hasta llegar a sus hombros.—y finalizar aquí. —Kyungsoo sintió una pequeña descarga y cosquilleo por el tacto de su piel con la de Chanyeol.
Miró a todos lados menos a los ojos del más alto. Entonces cuando Chanyeol metió su mano debajo de la toalla y sostuvo el miembro erecto de Kyungsoo lo sobrellevó. ¿En qué momento? quiso pensar, pero todas sus dudas fueron disipadas por la repentina invasión y las sensaciones que le ocasionaron. La toalla se calló sobre sus pies mojados. Su torpes manos vacilaron si querían acompañar los brazos del más alto, su cabeza se apoyó en el pecho del más alto mientras dejaba que las sensaciones de placer lo invadieran. Su cadera también se movió al compás de las caricias que le ofrecía, sus piernas se sintieron débiles como si no fueran lo suficientemente fuertes para sostenerlo. Arqueó un poco más su cintura y su espalda chocó con todo el cuerpo de Chanyeol.
Cerró los ojos y dejó que Chanyeol hiciera todo el trabajo, gimió fuerte, más que la última vez y no se contuvo o intento callarse, dejó que el resto lo escuchara, en realidad ni le importaba.
—Kyungsoo —le llamó.
A Kyungsoo nunca le había gustado que lo llamen por su nombre completo, excepto por la profunda y gruesa voz de Chanyeol que las únicas veces que lo había pronunciado era mientras lo masturbaba.
—Chanyeol, por favor —rogó, esperando que su liberación llegue cuanto antes.
Chanyeol le besó la oreja calentándolo más de lo que ya estaba. Su cadera continuó moviéndose generándose mayor placer
—Kyungsoo —lamió el hombro del menor —eres delicioso.
Las provocadoras palabras estimulaban más a Kyungsoo y con cada toque se sentía romperse.
Chanyeol usó su otra mano para cogerlo por el cuello y hacer que se girara suavemente permitiendo que se observaran a los ojos. Su mano aceleró sus movimientos y Kyungsoo se inundó de placer por la felación así como también por la profunda mirada lujuriosa del mas alto.
Kyungsoo alcanzó el orgasmo mientras gemía descaradamente y Chanyeol observaba su rostro llena de excitación y placer.
Kyungsoo casi se derrumbó sobre el piso si no fuera porque Chanyeol lo ayudó a ponerse de pie. Se quitó la toalla que lo cubría y limpió al menor para luego cubrirlo por la cintura. Al salir del cubículo Kyungsoo tuvo que sostenerse del brazo de Chanyeol para no caerse. Mientras se vestían observó como el rubio, posiblemente conocido de Chanyeol, le regaló una sonrisa burlona. Sabía lo que había pasado. Kyungsoo se sonrojó.
—Más vale que hoy me enseñes algo nuevo —argumentó Kyungsoo para no prestar atención al rubio burlón.
Chanyeol afirmó con la cabeza mientras terminaba de vestirse.
—Ojalá yo también recibiera un buen orgasmo por la mañana —el rubio se apoyó en el casillero de Kyungsoo.
Kyungsoo se colocó rápido la camisa para no quedar expuesto ante el intruso.
—Lárgate —pidió bruscamente Chanyeol.
—Al menos tu muchacho es educado.
Era incómodo escucharlo. Kyungsoo estuvo a punto de empujar al rubio para que no estorbara en su casillero.
—La próxima no lo seré — soltó Kyungsoo enojado.
El intruso soltó una fuerte carcajada.
—La próxima, pequeño —remarcó la última palabra —deberías usar esa educada boca tuya en devolverle el favor. —Señaló al miembro erecto de Chanyeol.
Kyungsoo no lo había notado.
Chapter 12: 12
Chapter Text
Pasaron un par de días y las rutinas de entrenamiento de Kyungsoo se incrementaron al doble. Chanyeol incluso hacía algún tipo de práctica por atacarlo aplicando más fuerza, ya no solo diciendo como debía moverse sino poniéndolo en práctica. Su tamaño no podía cambiarlo, pero necesitaba mejorar en cuanto a su habilidad. Necesitaba ser más fuerte también. Kyungsoo descubrió que sus brazos eran más fuertes que sus piernas, tranquilamente podría ahogar a alguien hasta desmayarlo.
Kyungsoo estaba sentado en el piso de su celda agotado y sudado. Chanyeol estaba posicionado sobre el escritorio checando sus libros como si nada hubiera pasado de no ser por el sudor que cubría su cuerpo. Kyungsoo anhelo ser así de alto, el tamaño de Baekhyun era similar al suyo entonces se sentía normal estar a su lado, pero comparándose con Chanyeol lo hacía ver pequeño, frágil y vulnerable. Además el más alto tenía músculos muy bien marcados, sus brazos eran casi el doble que el suyo, sus piernas eran largas, en realidad todo en él lo era.
—¿No quieres algún tipo de libro? —Chanyeol se giró para observarlo. —Podríamos aprovechar la próxima semana. Puedes intercambiar libros, además también llevamos tres tipos de clases.
Kyungsoo estiró su mano para que su compañero pueda ayudarlo a levantarse. Mientras se levantó se percató que últimamente Chanyeol era más hablador y lo trataba mejor, muy diferente a los primeros días donde solo hablaba lo necesario.
—¿Clases?
—Sí, llevamos clases de inglés, mecánica y carpintería. A no ser que cambien de profesor y venga el de Economía, solo una vez pasó.
Kyungsoo se emocionó.
—¿Puedo llevarlos todos?
Chanyeol le sonrió.
—Claro, siempre en cuando acabes antes lo del almacén.
Kyungsoo se animó, necesitaba salir un poco de la rutina.
—Aunque toda esa semana no podremos salir al patio para hacer ejercicios, así que toca entrenar aquí en la habitación.
No le importó para nada al menor.
—Ven —Chanyeol estiró su mano —. Necesitamos ducharnos antes de que se cierren las puertas.
Kyungsoo tomó su mano de inmediato de manera inconsciente, sabía a lo iban a las duchas además de ducharse. Había pasado todos los días.
Una vez estando solos en el cubículo de las duchas Kyungsoo se quitó la toalla que los cubría, se percató que un par de reos los observaban mientras ingresaban, pero no es que fuera diferente, casi todos los días lo estaban haciendo.
—¿Puedo preguntarte algo? —Chanyeol se apoyó en la pared aún cubierto por la toalla.
Kyungsoo dijo que sí con su cabeza aunque temía por la pregunta.
—¿Algunas ves has dado o te han dado una mamada?
Su rostro ardió por la vergüenza, no es como si ambos no se hubieran vistos desnudos. O sea Chanyeol ya lo había masturbado y él también, solo que Kyungsoo era el tipo de persona que no habla de esos temas, con Baekhyun era muy cohibido.
—¿Por qué? —preguntó de vuelta.
Chanyeol se acercó y sus dedos le acariciaron la mandíbula, Kyungsoo aguantó la respiración.
—Tienes un rostro bonito —Chanyeol apretó su agarre en la mandíbula haciendo que Kyungsoo abriera la boca por la leve presión —, y ni qué decir de tus labios.
Kyungsoo observó a Chanyeol por mucho rato, su respiración era agitada y descontrolada, como si se hubiera saltado un par de exhalaciones. Esta era la primera vez que vio sus labios burlones de lado, otra vez le sonreía con complicidad, el hoyuelo en el lado izquierdo de su rostro era atrayente.
Kyungsoo apartó la mirada tratando de ver a cualquier lado menos al rostro de su compañero.
Chanyeol se acercó a su rostro dejándolo helado.
—Ya tienes una erección —le informó.
Kyungsoo bajó la cabeza vio su miembro una vez más erecto. ¿Por qué tenías que ser así? No había día que no le fallara.
Chanyeol se arrodilló sobre el piso mojado, Kyungsoo no pudo retroceder, ya estaba pegado a la pared. Las manos ya conocidas por Chanyeol empezaron a acariciarlo.
Kyungsoo gimió de placer, un par de segundos después Chanyeol metió el miembro del menor en su boca. Kyungsoo se ahogó entre un gemido y su respiración, su mirada se nubló y miró un punto vacío dejándose atrapar por las sensaciones que lo cubrían. Era la primera vez que le hacían una mamada, su piernas se pusieron como gelatinas por las sensaciones generadas, la boca de su compañero era caliente y su miembro entraba a la perfección en su boca.
Chanyeol se metió el miembro a su boca más profundo y luego lo sacó con rapidez. Sus manos sujetaron las caderas de Kyungsoo enseñándole como debía moverse para que facilite el trabajo y la experiencia sea más placentera. Kyungsoo aprendió rápido, sus propias caderas empezaron moverse con cada entrada o salida, un cosquilleo recorrió su columna y segundos después todo dentro de él se sintió como explosiones continuas, una tras otra. Kyungsoo alcanzó un nuevo tipo de orgasmo que antes no había sentido.
Chanyeol se puso de pie y cogió con sus dos manos el rostro de Kyungsoo, inconscientemente Kyungsoo cerró los ojos. Chanyeol pegó su nariz con la suya.
—No voy a besarte si eso piensas que voy hacer.
Kyungsoo abrió los ojos atrapando la mirada burlona de su compañero. Sus alientos se mezclaron y ninguno hizo movimiento alguno por separarse.
—Ahora es tu turno —dijo el mayor mientras se quitaba la toalla mostrando su miembro erecto.
Mientras en su cabeza Kyungsoo se preguntaba si era posible hacerlo, su cuerpo actuó más rápido y se encontró de rodillas listo para empezar una mamada a su compañero de celda.
Chapter 13: 13
Chapter Text
Se le hizo costumbre a Kyungsoo ejercitarse todos los días, practicar y luego tener que pagar el entrenamiento. Los resultados le gustaban, cada día era más fuerte, y aún si tuviera que pasar mucho tiempo entrenando no iba a rendirse.
Ambos compañeros de celda yacían sobre la cama acostados, el más alto usaba su brazo como almohada para el menor. Su respiración era tranquila, solo que ninguno dormía.
—¿Puedo preguntarte algo personal?
Chanyeol se echó de costado para que pueda ver el rostro de Kyungsoo.
—¿Qué quieres saber? —Kyungsoo respondió mirando el techo de la otra cama.
Chanyeol tenía muchísima curiosidad por qué alguien como Kyungsoo había acabado en un lugar como este.
—¿Cuántos tiempo te dieron?
El más bajo resopló pesadamente.
—Tres años.
Tras unos largos segundos, Chanyeol por fin preguntó.
—¿Por qué?
Kyungsoo no esperaba contar a nadie sobre cómo había terminado así, pero con el pasar de las semanas y la nula información sobre su novio necesitaba sacar un poco de todo lo que contenía dentro.
Baekhyun había sido su novio desde que Kyungsoo tenía 17 años, sus padres lo echaron de la casa por su orientación sexual. Baekhyun era el conocido de un vecino que lo ayudó en su momento, la primera vez que lo vio Kyungsoo quedó completamente enamorado. El joven de aspecto divertido era todo lo que él quería ser en su vida, era extrovertido, alegre, facilidad de palabra, hermoso e inteligente. Todo lo que soñaba ser. Vivió con el mayor por un par de meses hasta que se fue desarrollando su relación, su primera vez incluso fue con él. Sin embargo, sus problemas continuaron, sus padres siempre lo negaron y nunca preguntaron por cómo estaba, por eso ambos decidieron escapar de la pequeña ciudad en la que vivían para adaptarse a la enorme ciudad que era Seúl.
Kyungsoo trabajó en muchos trabajos de medio tiempo para poder mantenerse, mientras Baekhyun inició una carrera universitaria, su sueño era ser escritor de revistas. Le gustaba todo lo relacionado a la fama, quizá quería de algún modo adentrarse en ese mundo, pero era muy complicado, al ser escritor al menos podía estar al pendiente de todo lo que lo rodeaba. Kyungsoo trabajó en restaurantes, cafés, estación de servicios y su último trabajo era de editor de videos hasta que Baekhyun le dijo que se diera un año sabático de trabajar porque él finalmente se había graduado y encontró un trabajo donde le pagaban bien, al menos lo suficiente para mantenerlos a los dos. Se mudaron a un departamento que les quedaba cerca al trabajo y Baekhyun empezó a ser conocido dentro de la empresa, tenía muchos amigos, sus conexiones le permitían ser parte de trabajos importantes, hasta que sucedió lo impensado. Baekhyun fue acusado de manipulación de información junto con dos trabajadores más del área de contabilidad. Uno de los asistentes de contabilidad era amigo suyo de la universidad. El dinero nunca apareció, Baekhyun estaba siendo condenado por 6 años. A Kyungsoo la noticia lo llegó por sorpresa, Baekhyun ese día no llego a dormir al departamento, desapareció por casi dos días y cuando llegó solo fue para decirle que tenía un plan, que todo saldría bien hasta que los policías se lo llevaron enmarrocado.
Kyungsoo lloró, rogo y asistió todos los días a la estación policial donde estaba su novio pidiendo y rogando a cada uno de los policías que lo sacaran. Nadie lo escuchó, el poco ahorro que tenía lo usó para contratar un abogado, sin embargo, la empresa tenía a todo un bufet de abogados que hicieron que condenaran a Baekhyun por 6 años. El abogado le dijo que apelarían, pero mientras estaban en el proceso de hacerlo Baekhyun seguía en la cárcel. Cada fin de semana Kyungsoo le visitó y le esperó con una sonrisa dándole ánimos para no preocupar a su novio. Todas la visitas terminaban con "te amo" de parte del más bajo y en respuesta recibía un "yo también".
La última vez que se vieron Baekhyun se miraba mucho mejor, incluso estaba animado. Kyungsoo no traía buenas noticias, el abogado que había contratado solo le dijo que sería reemplazado por otro y no dio más respuestas.
"No importa" dijo con una sonrisa. "Tengo un plan".
Kyungsoo no sabía de qué se trataba, pero por ayudar a Baekhyun haría cualquier cosa, además si le miraba de esa manera que le hacía feliz arriesgaría hasta su vida. El trabajo, según le dijo, era sencillo. Debía ingresar a su antigua oficina y recuperar un USB donde contenía información lo suficientemente importante para presentarlo como prueba como y ser liberado. Kyungsoo dudó, porque jamás había echo algo así, pero Baekhyun le afirmó que sería sencillo, además ya había coordinado con el de seguridad. No sabe como lo hizo, no se atrevió a refutar a su novio porque a Baekhyun no le gustaba que Kyungsoo fuera tan desconfiado.
Entonces en una madrugada y con todo el temor del mundo Kyungsoo ingresó a las antiguas oficinas de su novio. Con una gorra, vestido de negro y un linterna ingresó, el guardia incluso lo vio, pero hizo como si no existiera. La "oficina", en realidad era solo un escritorio compartido con otros cuatro, en la última gaveta que estaba cerrada con llave la abrió y encontró un sobre, en ella se encontraban 4 USB, sin saber cuál era, se llevó todo el sobre. Mientras bajaba las escaleras Kyungsoo estaba emocionado y con el corazón latiendo a mil, con lo que había conseguido sacaría a su novio de la cárcel.
Ese sería el mayor acto de amor que pensó hacer por Baekhyun, sin embargo no resultó como esperaba. El lugar donde anteriormente estaba el guardia de seguridad fue reemplazado por 4 policías.
Kyungsoo fue arrestado y llevado a cada uno de los mismos lugares por los que su pasó su novio. Trato de no ser pesimista como siempre y se animó diciéndose a si mismo que pronto lo volvería a ver, que solo era un sobre con USBs no tendría por qué ser tan grave, pero su sentencia salió tan rápido como si hubiera robado a un banco y el mismo dueño hubiera pagado a algún juez para que su traslado sea rápido. Kyungsoo llevaba la cuenta de cuanto no había visto a Baekhyun.
Realmente lo extrañaba a pesar de todo. Incluso ahora que estaba en la prisión lo extrañaba muchísimo.
Mientras contaba su historia Kyungsoo lloró, se desahogo de todo lo contenía, terminó siendo abrazado por Chanyeol. El más alto todo el tiempo lo escuchó sin hacer preguntas y dejando que Kyungsoo hiciera pausas para calmarse. Realmente necesitaba sacarse de encima todo lo que guardaba.
Chapter 14: 14
Chapter Text
Kyungsoo dejó de llorar luego de que se haya sentido vació por todas las lagrimas que había contenido.
—¿Dónde ingresa la mujer que vino a visitarte?
Chanyeol continuaba con su curiosidad. Kyungsoo resopló rendido.
—Solo la vi una vez, Baekhyun dijo que era la hija del vicepresidente de la compañía.
Chanyeol trató no ahondar más respecto a la mujer porque sabía que era difícil para Kyungsoo.
—¿Cuántos años tienes?
—Veintiséis.
Chanyeol alejó sus brazos del hombro del menor.
—¿No estudiaste una carrera?
Kyungsoo negó.
—¿Hay algo que siempre te haya interesado?
—No realmente, todos los días eran buenos para mí siempre en cuando Baekhyun volviera conmigo.
Chanyeol cogió la mano de Kyungsoo y esperó que el más bajo alzara la vista.
—¿Qué harás saliendo de aquí?
Kyungsoo levantó los hombros, realmente no sabía nada, no se atrevió a pensar en ello porque de momento sobrevivir en prisión era su prioridad.
—¿Piensas volver con él?
—Tu pregunta ya es muy personal —lo detuvo Kyungsoo.
Chanyeol apretó ligeramente la mano que lo sostenía.
—Disculpa.
Finalmente lo soltó. Solo se quedó sentado a su lado sin decir nada.
Kyungsoo aún mantenía esperanzas con Baekhyun, es decir, aún no había hablado con él, no sabía nada de él. Al menos necesitaba una explicación, una vez que se vieran todo podía ser arreglado, su amor había sobrepasado por muchos problemas y el camino siempre terminaba estando juntos en la noche abrazados en la cama que compartían. Esta vez podía ser igual.
—¿Puedo darte una opinión sincera? —Chanyeol dejó de verlo.
Kyungsoo no estaba seguro si quería saberlo, pero no se atrevió a decirlo. Solo estaba ligeramente curioso por lo que su compañero de celda le diría.
—Bueno.
—Espero que cuando salgas de aquí empieces hacer lo que te gusta, puedes empezar desde ahora si quieres, lo que te apasiona, en qué eres bueno y cómo desear pasar el resto de tus años. Este no es tu mundo. Nunca es tarde para estudiar o llevar curso de algo que te gusta. Incluso si quieres pasar el resto de tu vida viajando y conociendo lugares.
Kyungsoo se imaginó a si mismo tratando de hacer muchas cosas, solo que no era bueno en nada. Nunca tuvo cualidades sobresalientes en nada, y pensar en hacerse un genio en alguno, simplemente sabía que era imposible.
—No soy bueno en nada.
Chanyeol levantó su rostro para que lo mirara a los ojos.
—Necesitas conocerte a ti mismo. Si te esfuerzas, eres imparable.
Kyungsoo soltó una carcajada. No le creía.
—Lo digo en serio —Chanyeol lo continuó mirando.
Kyungsoo lo retó sonriendo de modo irónico. En serio era muy difícil de creer. ¿A qué venía esto?
—Mejor no digas nada —dijo el menor —. Si quieres hacerme sentir mejor, me basta con que me escuches.
Chanyeol lo sujeto de los hombros.
—Cada día, incluso si te duelen los músculos estas entrenando por sobrevivir, en el almacén solo te tomó dos días saber cómo hacerlo a la perfección. Estas siempre muy atento al resto de reos observando cuáles son sus movimientos y comentarios. —Chanyeol resopló. —Tienes una muy buena personalidad sin que seas consiente de ello. Creo que si te esfuerzas en lo que quieres vas a poder conseguirlo, además —Chanyeol cogió el rostro de Kyungsoo con las dos manos —sinceramente eres muy lindo y atractivo.
Kyungsoo apretó los dientes. Nunca supo como responder cumplidos.
Chanyeol empezó a acariciar las mejillas de Kyungsoo y este cerró los ojos dejándose invadir por el tacto. Su mejillas ardieron. Se mordió el labio inferior. Las fuerte manos de Chanyeol anteriormente lo habían tocado en todo su cuerpo, excepto en la cara y de esa forma. Eran grandes y callosas, sus dedos eran largos, lo que le permitía que le acaricien gran parte de su rostro.
Soltó el aire que contenía, porque no se atrevía a abrir lo ojos.
—Chanyeol —le llamó.
El más alto posó su dedo índice sobre su labio.
—No vuelvas a llamarme por mi nombre a no ser que estemos haciendo algo indecente.
Kyungsoo abrió los ojos. Chanyeol estaba a unos escasos centímetros, sus ojos estaban fijos en su mirada y luego pasó a sus labios.
Era cierto, las únicas veces que se habían llamado por su nombre era en la intimidad, es decir mientras se masturbaban y este no era ese momento. Kyungsoo no quiso pensar en todas la veces que se habían tocado, pero su cerebro le trajo las flashes de imágenes de lo que habían hecho. Todo su cuerpo reaccionó ante los recuerdos. Nervioso y poco cuerdo agarró el brazo de Chanyeol para pedirle que lo suelte, pero mientras lo tocaba podía sentir la firmeza de sus músculo y lo mucho que anhelaba ser así de imponente.
—Chanyeol...—le llamó sin querer, pero al misma vez esperando que el mayor tomara cartas en el asunto.
—Te lo advertí —le amenazó.
Sus labios chocaron en un golpe desesperado. Chanyeol no esperó demasiado para tomar control del más bajo, su lengua ingresó y Kyungsoo jadeó por la intromisión. Su tímida lengua apenas la podía controlar. Como todo lo que era Chanyeol sus besos eran fuertes, feroces y sexis. Kyungsoo se dejó apretar en la pared. Los manos de Chanyeol fueron cayendo hasta su cintura y sus cortos brazos pasaron a envolver el cuello del más alto.
Un gemido fuerte escapó de sus labios cuando sintió las calientes manos de Chanyeol entrar sobre sus prendas.
Kyungsoo aturdido lo empujó fuerte. Abriendo la boca agitado trató de recuperar la compostura. Su respiración era pesada.
Chanyeol tenía una mirada firme hacia él. Kyungsoo quiso continuar.
—Tengo novio —afirmó cerrando los ojos—. No puedo.
Kyungsoo lo repitió una vez más "Tengo novio. No puedo.", solo que la segunda lo hizo más para sí mismo.
Chapter 15: 15
Chapter Text
Para alguien quien solo tuvo un enamorado en toda su vida, era impensable besar otros labios que no fueran los de su pareja. El amor que sentían no podía ser reemplazado así de fácil, es más no había posibilidad, pero el hecho que Kyungsoo haya correspondido ese beso implicaba infidelidad. De hecho ellos ya se habían estado masturbado y también lo consideraba como una infidelidad, solo que era diferente cuando eran toqueteos fríos con el fin de correrse, besarse era más profundo, mucho más íntimo. Kyungsoo se quedó echado en la cama sin decir nada por toda la noche, apenas en la madrugada pudo dormir un par de horas, se levantó solo por el sonido de la alarma sonando. Chanyeol se dispuso a bañarse, pero el menor no hizo ningún movimiento por seguirlo.
No hoy.
Luego de que el más alto se hubiera ido a continuar con su rutina diaria, Kyungsoo se volvió a dormir, realmente ya no le importaba nada. Se despertó luego de el colchón se moviera. Kyungsoo sintió como su cintura fue apretada por una mano y luego empezó a descender hacia su miembro.
—¡Hey! No te atrevas —Kyungsoo intentó retirar la mano.
El olor a sudor y el tamaño de ese brazo era diferente. Kyungsoo intentó levantarse, pero la persona a su lado se lo impidió, lo volvió a echar en la cama y se subió a ahorcadas sobre él.
Era aquel hombre del rostro con cicatriz. Kyungsoo se asustó. Su cuerpo empezó a temblar.
—Al fin te encuentro solo —El hombre presionó más el cuerpo de Kyungsoo.
El más bajo respiró una sola vez para controlarse, necesitaba actuar. Se levantó ligeramente y con su brazo derecho intentó golpear al hombre. Este solo retrocedió un poco, aún lo tenía presionado contra el colchón. Antes que el otro reo actuara, Kyungsoo volvió atacar y esta vez sí se liberó del agarre lo que le permitió pararse de la cama. No salió huyendo, se puso de pie y espero firme para continuar la pelea.
—Así que quieres problemas —el reo también se puso de pie como si nada. —Me excita que se hagan de rogar.
El menor quiso vomitar.
Se lanzó con mucha fuerza para golpearlo en la cara, pero sus movimientos ya habían sido leídos. Él fue quien recibió un golpe haciéndolo tambalear. Sintió primero el sabor a fierro y luego algo espeso resbalándose de su boca. Se limpió la sangre de sus labios. Eso le enfureció más. Kyungsoo aplicó lo enseñado, ir directo a las piernas para hacerlo caer. Fue con todas sus fuerzas y pateó. El hombre calló, Kyungsoo se trepó encima y le propinó dos golpes sobre su rostro, para el tercer golpe el hombre lo detuvo con otro puñete sobre su pecho quitándole la respiración. Cayo al lado de su contrincante en busca de aire, el hombre de la cicatriz devolvió un golpe más que dejó a Kyungsoo tendido en el piso.
—No eres suficiente para dar pelea, niño —el hombre posicionó sus dos manos sobre el cuello de Kyungsoo y presionó fuerte.
El menor no pudo respirar, el agarre se sentía como si le estuviera rompiendo la garganta. Pataleo y sus manos intentaron quitárselo de encima, nada funciono. Su mirada se nublo. Sus lagrimas cayeron y trató de respirar su último aliento en vano.
Las manos que rodeaban su cuello lo soltaron de golpe permitiendo que respire de nuevo. Chanyeol se abalanzó sobre el intruso, le golpeo tres veces seguida, fue tan rápido que el otro no pudo defenderse. El más alto regresó para ayudarlo a levantarse. Su mirada era totalmente de preocupación.
—Dime que estas bien...—Chanyeol ayudó a que su compañero se sentara en la cama.
El agresor se levantó tambaleando aún con ganas de continuar. Kyungsoo se asustó por la cantidad de sangre que le salía al hombre sobre la ceja.
Chanyeol regresó su mirada hacia el reo de la cicatriz. Sus piernas eran tan largas, que nadie vio venir la patada que le dio.
—Está bien —el intruso levantó las manos —. Me rindo.
Chanyeol se acercó al hombre y le susurró algo, observó todo el tiempo a Kyungsoo. Parecía que le lanzaba algún tipo de amenaza.
Kyungsoo se enjuagó la boca era un corte pequeño. Lo que sí le dolía era la garganta y la costilla.
Estaba molesto consigo mismo, no había sabido como defenderse frente a su atacante. Tantos horas practicando diariamente, tanto esfuerzo y solo había podido concretar dos golpes certeros. Era un total fracaso, esta seguro que si Chanyeol no hubiera llegado hubiera sido su fin. ¿Cómo podía ser tan inútil?
—¿Quieres ir a la enfermería?
Kyungsoo se sentó sobre la cama. Trato de calmarse.
—La próxima no te metas —Kyungsoo apretó los puños —. Esta era mi pelea.
Chanyeol se sentó a su lado. Ninguno se miró a los ojos.
—¿Quieres morir?
—Quiero valerme por mí mismo.
Chanyeol se paró y empezó a caminar dando vueltas por la habitación.
—No estas preparado para defenderte.
Kyungsoo se paró retándolo.
—No importa, me defenderé y aprenderé.
El más alto lo sujeto de los brazos haciendo que puedan verse a los ojos.
—No lo voy a permitir. Ya te dije que todavía no estas listo.
Kyungsoo lo apartó empujándolo con fuerza.
—No eres quien para decirme lo que debo hacer.
Chanyeol lo volvió a coger sobre los hombro y lo apoyó hasta la pared.
—No hagas esto —apretó los dientes.
Kyungsoo lo miró retándolo una vez más, se mordió los labios, él realmente quería actuar. Deseaba lanzarse sobre Chanyeol y pelear.
El sonido de las rejas de la celda golpeadas hizo que se rompiera el contacto visual. Ambos vieron en dirección de donde provenía el ruido.
—Tienes visita —el guardia señaló con su gafete a Kyungsoo.
Chanyeol lo soltó por completo dejándolo ir.
Chapter 16: 16
Chapter Text
En todo el camino que le llevó a Kyungsoo llegar a la sala de visitas contenía la ira de estar atrapado en un lugar como ese. Odiaba a el olor a humedad, la comida sin sabor, la rutina de siempre, el acoso, las miradas y comentarios, odiaba a los guardias que nunca intervenían cuando se les necesitaba, odiaba el color gris de todo lo que lo rodeaba y principalmente detestaba que Chanyeol fuera su compañero, porque aún si lo protegía él era responsable de los malos actos que había cometido. Nunca ni en sus pesadillas hubiera imaginado engañar a su novio.
El guardia abrió la puerta dejando que Kyungsoo pasara. Esperaba ver a la mujer de antes, estuvo a nada de rechazar la visita, pero lo que menos quería era ver a su compañero diciéndole qué debe hacer.
Mientras caminaba vio la sala vacía, solo había un reo que estaba saliendo acompañado por un guardia.
—Silla 8 —le indicó el otro guardia.
Una vez vez que llegó Kyungsoo vio a la persona que menos quería ver y a la misma vez la que más anhelaba. Baekhyun lucía radiante. Vestía unas prendas que antes no lo había visto usar, su cabello rubio había sido reemplazado por un color castaño oscuro. Su rostro estaba impecable. Su novio no se miraba como hace unos meses atrás. Kyungsoo quiso estirar su ropa para no verse tan humillante.
Kyungsoo tomó asiento y no se atrevió a coger el teléfono. Se miraron por un tiempo prolongado. Kyungsoo adoró como la comisura de su boca se elevó en un sonrisa típica de Baekhyun, era precioso. Kyungsoo por fin cogió el intercomunicador. No dijo nada, solo esperó que el otro hablara.
—Hola, Kyung.
Kyungsoo se mordió la lengua. No quiso sonreírle como antes lo habría hecho, tampoco levantó la mano sobre el vidrio como solía hacerlo en sus visitas. Cómo podría hacerlo si todo se ha invertido.
Baekhyun dejó de sonreír, se levantó de la silla y se acercó a la luna y observó fijamente su rostro.
—Kyung, te golpearon —dijo preocupado.
Kyungsoo hizo un movimiento con su mano como si no fuera nada.
—¿Hay algo que quieras decirme? —Por fin habló.
Baekhyun volvió a tomar asiento.
—Te amo.
A Kyungsoo le entraron una enormes ganas de llorar.
—Prometo que te voy a sacar de aquí —continuó.
El silenció se prolongó demasiado.
El guardia le advirtió que le quedaba un minuto.
—Kyung, te voy a sacar de aquí, te lo prometo —estiró su mano sobre el vidrio que los separaba —. Yo siempre cumplo mis promesas.
El más bajo lo miró furioso. ¿Qué había de la promesa de estar juntos por siempre?
—Solo voy a preguntarte una cosa.
Baekhyun esperó expectante con una sonrisa de compasión.
—¿Tienes un anillo de compromiso escondido en tus bolsillos?
La sonrisa desapareció. Kyungsoo anhelo que ese vidrio que los separaba desapareciera para que pueda lanzarse sobre su ahora ex novio, darle una golpiza para que sepa lo que él había estado sufriendo, incluso todo lo había hecho ahí dentro por sobrevivir lo hizo sentir sucio y una basura. Pensó que debía serle fiel y guardar las promesas que se hicieron. Realmente quería ser libre y volver con él, pero ya no había nada por salvar.
Kyungsoo colgó el teléfono y se paró para irse. El guardia se acercó para escoltarlo.
—Te amó, eso es lo único que debes saber —gritó Baekhyun.
Kyungsoo se fue sin darle una sola mirada. Realmente quería mandarlo a la mierda.
Una vez que el guardia lo dejó solo Kyungsoo fue directamente al almacén frío. Chanyeol estaba revisando el inventario de la semana. Se quedó en la entrada y lo observó por un par de minutos. Sus brazos se movían mientras anotaba y daba vuelta a las hojas. Kyungsoo se mordió el labio, no podía negarlo, Chanyeol era guapo, sexy y malditamente lo opuesto a lo que él creía su tipo ideal.
Su compañero de celda giró su rostro y ambas miradas conectaron. Kyungsoo caminó directo a él sin romper el contacto visual. Arrojó las hojas del inventario y se sentó sobre el gabinete. Su brazos rodearon el cuello de Chanyeol y lo besó decidido. Tomó por sorpresa al más alto. Kyungsoo aprovecho e insertó su lengua chupando y saboreando la boca de Chanyeol. Su piernas se cerraron sobre la cintura de Chanyeol y todo su cuerpo se restregó descaradamente. Una vez más el alto tomó control sobre él. Lo apoyó con fuerza y sus manos se posaron sobre su cintura. Por la posición en la que se encontraban sus miembros podían sentirse chocar sobre las prendas.
—Es hoy, Chanyeol —Kyungsoo gimió cuando el más alto lo besó en el cuello —. Quiero que hoy me folles.
Chanyeol continuó besando su cuello, justo por donde estaba la marca que apareció porque lo ahorcaron. Kyungsoo cogió el rostro del más alto y lo atrajo para besarlo otra vez.
—¿Quién vino?
Kyungsoo no respondió y dejó que lo besara con desesperó. Incluso sus dientes chocaron por la fuerza. Cuando se alejaron Chanyeol continuó.
—Kyungsoo —le llamó.
Kyungsoo apoyó su cabeza en el hombro de Chanyeol sin querer verlo a los ojos.
—Baekhyun —confesó.
Chanyeol liberó el agarre de su cintura. Dejó que Kyungsoo aún mantuviera su cabeza sobre su hombro. Sus manos pasaron por su espalda acariciándolo. Eso era lo que menos quería Kyungsoo, porque hizo que se quebrara. Las lagrimas brotaron, mojando la camisa de Chanyeol.
Ambos se quedaron abrazados mientras Kyungsoo lloraba. Chanyeol solo pudo consolarlo abrazándolo y en silencio.
Chapter 17: 17
Chapter Text
La palabra despecho quedaba precisa para la situación que atravesaba el reo del pasillo 06, celda 12. Kyungsoo se sintió inmaduro, tonto y con una actitud desesperada. Dejó de llorar luego de unos cortos minutos.
—Dijiste que lo harías conmigo si yo te lo pedía —sonó como un niño pequeño rogando por algún capricho.
Algunas gotas de lagrimas manchaban el rostro puro de Kyungsoo. Chanyeol aprovechó en limpiarlas.
—No así, Kyungsoo.
Chanyeol se acercó y le dio un beso rápido a Kyungsoo que lo dejó congelado.
—¿Por qué no? —se atrevió a preguntar.
Chanyeol sonrió de lado resaltando su hoyuelo.
—Te vas arrepentir de las decisiones que tomas sin pensarlas.
—No lo haré —fue su respuesta aunque no estaba seguro.
Chanyeol negó con la cabeza, por todo lo que él había atravesado estaba seguro que lo haría.
—Lo harás y después no te lo vas a perdonar.
Kyungsoo resopló rendido. Era cierto, no podía solo acostarse con alguien porque sí. ¿En qué había estado pensando? Aún si su relación con Baekhyun ya no iba a continuar, lo seguía amando, necesitaba guardar cierto luto en honor y memoria de los hermosos recuerdos que crearon juntos. No se iba a negar que no quería que todo fuera mentira, que era una pesadilla y en cualquier momento se levantaría en la cama junto a su novio.
—Vale, me rindo —quitó sus brazos que se apoyaban en el hombro del más alto.
Chanyeol no se movió ni un poco para dejarlo bajar.
—Kyungsoo —el mencionado alzo la vista. Chanyeol posó sus labios sobre los suyos y lo besó con ahínco haciendo que el menor se derritiera en el lugar. Aún presionando sus labios continuó hablando —La próxima vez que me lo pidas, no voy a ser tan compresivo. Voy a follarte como he querido hacerlo desde la primera vez que ti vi.
Kyungsoo cerró lo ojos y apoyó su frente con la Chanyeol, se sintió mareado y aturdido por las palabras. Un conjunto de chispas de fuego intensas ardió dentro de él. Se mordió los labios y por primera vez quiso continuar su cercanía junto a Chanyeol sin que nadie interrumpiera, sin el olor a humedad y sin estar pensando sobre lo que le rodeaba.
Chanyeol lo bajó con sutileza y le entregó las fichas de apunte. Había trabajo por hacer, solo que fue diferente a las veces anteriores. Se sintió un aire de complicidad mutua.
(.)
Fue una semana diferente, trabajaron arduamente para que las habilidades de Kyungsoo mejoraran, solo que Chanyeol no lo tocó ni una sola vez como lo habían hecho con anterioridad. La rutina no cambió mucho fuera de eso. Dormían juntos, se bañaban, comían y entrenaban juntos, pero solo eso. Nada más. Era ligeramente extraño para Kyungsoo porque no sabía en qué momento Chanyeol le iba a cobrar. Para alejar ese tipo de pensamientos, Kyungsoo se esforzó mucho debido a que la siguiente semana no podrían entrenar demasiado por las actividades que se iban a realizar.
Llegado el día sábado Kyungsoo recibió visita nuevamente, pero decidió no salir. El guardia respetó su decisión, al parecer era opcional si querías aceptar a su visita. La semana de actividades comenzó y Chanyeol observó como Kyungsoo se mostraba muy natural, al llegar la noche Kyungsoo se echaba a su lado y le contaba todo lo que había aprendido, como los expositores eran expertos en tema que los atrapaban, incluso a los reos que ni educación primaria tenían.
—Me dijeron que tengo buena voz, mi pronunciación en inglés es buena.
Chanyeol dejó que Kyungsoo usara su brazo como almohada, su piernas chocaban y hacían un pequeño juego de empujarse el uno con el otro.
—También dijeron que mi buen oído me ayuda a que pueda pronunciar bien pese a que no conozco la palabra.
Chanyeol, sonrió en la oscuridad.
—Me gustaría escucharte decir algo —pidió.
Kyungsoo pensó y trató de recordar lo que le habían enseñado.
—"I am learning how to be a good person".
La voz de Kyungso hablando en inglés se podía describir como exquisita.
—You don't need to learn.
Kyungsoo se giró sorprendido.
—¿Qué?
¿Cómo es que Chanyeol sabía ingles? Nunca se presentó la ocasión, pero había muchas cosas que no sabía de su compañero de celda.
—You're the kind of person I need in my life —continuó el más alto.
Kyungsoo notó que la voz de Chanyeol pronunciando inglés era diferente, rasposa, sombría; sonaba muy sexi.
—Chanyeol...—el mencionado apretó el hombro de Kyungsoo. No solían llamarse por su nombre, excepto en sus momentos de mayor intimidad. —Cuando vas contarme de ti —continuó.
El momento que menos quería había llegado, Chanyeol había alargado por mucho tiempo esta conversación esperando que nunca pase.
—¿Cuánto tiempo te dieron?
—Ocho años. —Chanyeol se giró y abrazó a Kyungsoo con necesidad. Kyungsoo le correspondió dándole ánimos a que continuara. —Ocho años por homicidio —susurró.
La piel de Kyungsoo se erizó en alerta. Dejó de abrazarlo.
Chapter 18: 18
Chapter Text
Su reloj marcaba las tres y media de la madrugada cuando recibió una llamada entrante. La comunicación entre madre e hijo siempre había sido muy frecuente, solo que le parecía extraño que le llamara de madrugada. Cuando Chanyeol contestó escuchó la voz susurrando de su madre pidiendo por ayuda, "me va a matar" repitió como unas dos veces. Todo su ser entro en modo alerta, siendo el único hijo y habiendo sido siempre una familia corta de dos miembros solo se tenían a ellos. Cogió su coche y salió disparado rumbo a la casa donde habitaban su madre y padrastro. Chanyeol usó la llave de repuesto e ingresó al que hace muchos años atrás era su hogar. El grito de su madre sonó en el segundo piso despertando del transe a Chanyeol, empujó la puerta esperando que no sea demasiado tarde. Su madre estaba en el suelo en un charco de sangre. Lo único que pudo hacer fue abalanzarse sobre su padrastro llevándolo hasta el suelo, el hombre mayor uso el trofeo que tenía en mano para golpear al más joven. Su brazo recibió un corte, pero aún así dio dos golpes hacia el rostro de su padrastro. Lo dejó de lado cuando pensó que estaba desmayado para ayudar a su madre.
La mujer yacía en el suelo con varios cortes en cuerpo, pero el golpe más grande lo tenía en la cabeza. Chanyeol se agachó y apoyó a su madre sobre su pecho, le acarició el rostro y la llamó. Afortunadamente su madre abrió sus ojos, estaban rojos, aún así sonrió por la presencia de su hijo. Chanyeol continuó abrazándola con cuidado dándole palabras que la reconforten y diciéndole que ya había llegado.
En su momento de vulnerabilidad Chanyeol recibió un golpe en la nuca dejándolo casi desmayado. La única razón por la que sabía que estaba consciente fue el resto de golpes que le propino su padrastro por todo su cuerpo. Sintió una de sus costillas romperse y la sangre que arrojó por la boca casi lo ahoga. Una vez que recobró sus sentidos y pudo ponerse de pie fue otra vez en ayuda de su madre con todo el dolor por los golpes recibido.
Dentro de él rezaba porque nada le haya pasado a su mamá, era su única familia y la adoraba muchísimo. Es cierto que ningún padre debe presenciar ver a su hijo morir, pero Chanyeol prefería morir por defender a su madre.
El esposo de su progenitora tenía un arma de fuego, la estaba apuntando justo en el estómago. Chanyeol corrió para interponerse entre ambos, su madre continuó con el forcejeo hasta que el sonido del disparo resonó por toda la casa, aquella que alguna vez había sido un hogar para los tres.
La madre de Chanyeol cayó por las escaleras por el impacto, el hombre quien había disparado se quedó quieto aturdido por lo sucedido. Chanyeol corrió con todas sus fuerzas a golpearlo, solo que el hombre al esquivarlo cayó por el vidrio que servía como apoyo. Murió al instante porque su cabeza golpeó al suelo. Chanyeol se quedó de pie observando a su madre y padrastro en el suelo del primer piso desangrados.
El resto era historia.
*
*
Kyungsoo era una persona muy buena escuchando y aconsejando, entonces durante el diálogo con Chanyeol solo hizo preguntas simples para que continuara.
—¿Tu madre está viva?
—Estuvo un año en coma hasta que despertó.
—¿Entonces llevas un año aquí?
Chanyeol sonrió.
—Llevo dos años y un par de meses, ese primer año que no sabía nada de mi madre me metí en muchos problemas. Me tenía que desquitar con algo.
Kyungsoo se imaginó a Chanyeol un par de años más joven.
—¿Cuántos años tienes?
Chanyeol colocó su boca sobre la oreja de Kyungsoo, su aliento lo puso nervioso.
—Soy tres años mayor que tú —Chanyeol lo besó en la oreja.
Kyungsoo entró en alerta, su cuerpo completo reaccionó ante el tacto. Los labios del más alto descendieron por su cuello dejando un camino de besos cortos. Él solo pudo cerrar los ojos y dejar que continuara porque no había sido tocado de esa manera por Chanyeol por más de una semana. Anhelaba que continuara, todo su cuerpo lo pedía.
Chanyeol se detuvo.
De los labios de Kyungsoo se escuchó un quejido.
—Lo siento, bizcochito, pero no puede ser hoy.
Kyungsoo le golpeó en el estomago. Su cabeza se acomodó en el pecho de más alto listo para dormir, pero primera vez quiso jugar el mismo juego que su compañero de celda.
Le besó el pecho descubierto y lamió un poco cuello. El más alto apretó su agarre, la cintura de Kyungsoo se curvó por el acto. Sus pequeñas manos ascendieron y sostuvieron el rostro de Chanyeol con firmeza. Se movió un poco hasta que sus labios chocaron. Chanyeol dejó que Kyungsoo lo besara de la manera más tierna.
Cuando Kyungsoo se alejó, se sintieron hambrientos, no era suficiente. Ambos volvieron a besarse pero esta vez con mayor ferocidad. Aquel beso se sintió como el permiso para que ambos hicieran lo que más deseaban.
Chapter 19: 19
Chapter Text
Le resultaba una tortura continuar así, Chanyeol se detenía cada vez que lo tocaba más allá de lo prohibido, lo provocaba y luego lo alejaba. Justo como el día anterior lo había hecho. Kyungsoo no sabía cuánto más podía aguantar, ni siquiera una mamada le había dado, su miembro se sentía con falta de tacto y estaba en una extrema y constante erección. Su emociones le resultaban cambiantes, por una lado estaba agradecido porque las clases continuaron y no le cobraba, y por otro estaba el hecho que lo necesitaba físicamente.
Cuando se terminó de bañar, su miembro se relajó un poco pero sabía que no sería suficiente, en su mente todavía recordaba cómo Chanyeol estuvo entrenando con las pesas. Los músculos de sus brazos eran potentes y sus venas resaltaban provocando que se viera más sexy que nunca. El sudor permitía que su cuerpo brillara y el olor tan varonil que emitía solo ansiaba tocarlo y ser tocado. Nunca antes se había sentido tan excitado como los últimos días. ¿Qué pasaba con él?
Antes que Chanyeol saliera de la ducha se fue directo a su celda sabiendo que las puertas se cerrarían pronto. Cuando llegó se echo en la cama y su miembro ya estaba erecto una vez más. Era increíblemente doloroso continuar así. Cuando Chanyeol llegó se dirigió al escritorio a escoger un libro, al parecer quería leer antes de dormir. Kyungsoo cansado y frustrado decidió por primera vez actuar solo. Se echó sobre la cama y se tapó con las sábanas, se sentó sobre la almohada y abrió sus piernas, se bajó un poco los pantalones y vio a su miembro un poco rojo y erecto. Ni siquiera siendo adolescente se sentía así de necesitado. Su dedos se posicionaron suavemente sobre su miembro y de su boca salió un gemido que estaba atrapado por demasiado tiempo. Se acarició un poco más, luego su mano empezó a subir y bajar, y su cuerpo vibro de alguna forma, solo que se sentía insatisfecho, faltaba más rudeza. Cerró los ojos y trató de recordar como su compañero de celda lo hacía por él. Primero acariciaba un poco sus testículos y luego subía con firmeza hasta su glande, sus cortos dedos no podían recorrerse como lo hacían las manos de Chanyeol.
Las sábanas que lo cubrían fueron destapadas. Kyungsoo no se movió, solo levantó la vista.
Chanyeol estaba parado a su lado sujetando las sábanas con su mano derecha que descendía hasta el piso. Su mirada era feroz. Kyungsoo lucía sensual sosteniendo su miembro con sus cortas manos, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos lucían brillosas llenas de deseo. Chanyeol se agachó un poco para ingresar a la cama, pegó su rostro con la de su compañero y sus narices chocaron. El aliento al jabón que usaban mezcladas con el olor de Kyungsoo prendieron a Chanyeol.
El más bajó solo suspiró por la cercanía de Chanyeol, quería que de una vez hiciera algo, realmente lo esperaba, no quería que lo dejara así.
—Kyungsoo... —el mencionado se mordió el labio. —¿Estás provocándome?
El más bajo peso sus labios sobre Chanyeol.
—¿Y qué si lo hago? —provocó sin alejarse.
Chanyeol levantó a Kyungsoo un poco, se sentó pegado a la pared y luego colocó a su compañero sobre él. Se miraba vulnerable y expuesto. Las piernas firmes de Chanyeol no lo incomodaron, le permitieron sentarse cómodo mientras su miembro se encontraba libre y a centímetros del otro. Posó sus manos sobre los hombros anchos del mayor y le dio un beso corto en la manzana de adán. Chanyeol ladeó su cuello dándole un mayor acceso.
—Te necesito, Chanyeol. Me estás volviendo loco —confesó.
Chanyeol lo besó con fuerza, mordió los carnosos labios de Kyungsoo generando que el mencionado emitiera un quejido de placer. Introdujo su lengua y fue una batalla que ninguno quiso perder, sus manos desesperadas trataron de sostenerse del otro. Se alejaron solo un segundo para recobrar el aliento, luego continuaron comiéndose la boca.
Kyungsoo sintió las manos de Chanyeol acariciar su cintura y descender lentamente hasta su trasero, sus dos manos fueron llenadas y las presionó con un ligera fuerza. Kyungsoo gimió de placer y se pegó más a Chanyeol como si fuera posible.
—Necesito que me lo digas.
—¿Qué? —cuestionó Kyungsoo en un jadeo.
Chanyeol pegó su frente con la suya.
—Quiero que me digas qué es lo que quieres que te haga. Necesito saber si eres consciente de lo que haces.
Kyungsoo sonrió tímido. No sabía cómo pedirlo, cuáles eran las palabras correctas.
—Házmelo, tengamos sexo. Hagamos el amor.
Kyungsoo se tapó el rostro con su pequeña mano por la vergüenza.
Chanyeol bajó su mano y entrelazó sus dedos. Lo beso suave, su lengua esta vez fue cortés, le chupó los labios y después descendió por su cuello. Las manos de Kyungsoo fueron colocadas por detrás de su espalda. Chanyeol sacó su miembro y masajeo el suyo, luego pegó ambos miembros erectos y las acarició en simultáneo. De arriba hacia abajo una y otra vez. El cuerpo de Kyungsoo tembló por el placer de ser tocado.
Lo que hizo después fue soltarlo para bajarle los pantalones completamente. Su grandes manos sostuvieron su desnudo trasero, las apretó ligeramente y luego las abrió. Su índice ingresó primero, lo acarició suavemente, Kyungsoo necesitaba más. Su cadera se movió por falta de mayor tacto, lo quería dentro. El más bajo se apoyó nuevamente de los hombros de Chanyeol y se posicionó sobre su miembro listo para que se lo metiera. Suspiró agitado y se preparó mentalmente. Finalmente descendió, mientras más se adentraba les resultaba doloroso, sabía que era pasajero. Cuando el dolor desapareció Kyungsoo respiró entrecortado, ahora sí empezaba lo mejor. Chanyeol lo rodeó de la cintura y lo besó. Ambos conectaron de manera espectacular, los movimientos sensuales empezaron y lo hicieron al unísono. Lo penetró durante los primeros minutos suavemente, para luego continuar con rapidez.
Kyungsoo gemía fuerte, anteriormente no lo había podido escuchar con tanta claridad, pero ahora hasta le resultado descarado. Lo penetró unas veces más hasta que ambos supieron que ya estaban por llegar, Chanyeol aprovechó una de sus manos para cogerle por los cabellos y besarlo. Sus lenguas juguetearon y gimieron sobre la boca de cada uno hasta que ambos llegaron al orgasmo. Kyungsoo se corrió sobre los abdominales de Chanyeol y el mencionado se corrió dentro de su pequeño compañero de celda.
Sus frentes se quedaron pegadas hasta que cada uno trató de recobrar la respiración.
Kyungsoo sostuvo el rostro de Chanyeol y continuó besándolo pese a que todas sus necesidades ya habían sido satisfechas.
Chapter 20: 20
Chapter Text
La relación de compañeros se fortaleció con el pasar de los días, empezaron a saber sobre los gustos que tenían y las que compartían, los intereses sobre el deporte y las películas que les gustaría ver si no estuvieran encerrados. Asimismo, no volvieron a tener sexo, ni tampoco algún tipo de intimidad como Chanyeol estaba acostumbrado a cobrar. Ambos solo compartieron mayor tiempo juntos.
Kyungsoo practicó de todo un poco en el patio primero levantó pesas y luego hizo barras, los músculos se le marcaban de una manera que jamás antes había visto. Le gustaba verse fuerte a diferencia de su yo de antes.
Era la hora de almuerzo, sus piernas jugaban debajo de la mesa ladeando de la derecha a la izquierda chocando su rodillas, el juego continuaba mientras conversaban sobre los reos del lugar y cuáles Chanyeol conocía mejor.
—El rubio falso que siempre te molesta es Jongdae, ese es su sentido del humor, y pese a todo lo que pueda decir es de los pocos confiables aquí dentro.
Kyungsoo se sorprendió que Chanyeol tuviera algún tipo de alianza con algunos reos.
—El de rostro con cicatriz —continuó —es la mano derecha del más fuerte de aquí. San Hwa, debes haber oído de él un poco.
Kyungsoo negó con la cabeza.
—Es adinerado. Sigue teniendo poder fuera de estas celdas.
Kyungsoo estaba curioso, ¿era Chanyeol de poco dinero como él? Solo que era una pregunta demasiado invasiva.
—¿Y tú? —preguntó bajito.
—Yo también tengo dinero, por eso no va contra mi—Chanyeol continuó hablando. —En realidad mi madre es la del dinero, más la herencia de mi padrastro incrementó su patrimonio.
Kyungsoo se sorprendió.
—¿Qué tanto?
—¿Importa?
Kyungsoo lo pensó.
—En realidad no debería, pero ser rico te ayudo a que muchos eviten problemas coontigo.
Chanyeol lo golpeó con un poco más fuerza en la rodilla. Kyungsoo emitió un quejido de dolor.
—Y los problemas contigo se calmaron por estar conmigo.
Kyungsoo se sonrojó.
—Yo no estoy contigo.
—Sabes a lo que me refiero, no te hagas ilusiones tampoco.
Ambos compartieron miradas, los ojos marrones de Kyungsoo eran grandes un atributo que resaltaba muy bien en su rostro al igual que sus labios. Inevitablemente Chanyeol se detuvo en los labios del menor, eran de color rosa brilloso, probablemente por el picante de la comida.
—Voy a llevar las charola —Chanyeol huyó del lugar.
Kyungsoo lo observó irse hasta que fue interrumpido.
—Reo 01193 acompáñame —ordenó un guardia.
Kyungsoo lo siguió sin querer molestarlo. Salieron del comedor rumbo al área de visitas. Kyungsoo se detuvo.
—¿A dónde vamos?
El guardia se posicionó detrás de Kyungsoo y apoyó su mano en la espalda del más bajo incitando a que camine.
—Ingresa por las buenas, no vas querer hacerme enojar —amenazó.
Cuando cruzó la puerta el área de visitas estaba vacía para ser un sábado dos de la tarde.
—Al ocho.
Kyungsoo caminó un poco asustado por toda la situación. Cuando llegó al lugar indicado observó a Baekhyun sentado detrás del vidrio usando un traje de medida. Lucía impecable, limpio, incluso el perfume que usaba podía sentirlo. Su cabello volvió al rubio ceniza y estaba perfectamente peinado. La sonrisa que le regalaba no lucía para nada fingida, era sincera como antes lo hacía. Kyungsoo se sentó incómodo.
Ambos se observaron durante unos largos segundo. Baekhyun cogió el telecomunicador y Kyungsoo lo siguió. Baaekhyun resopló y su sonrisa se transformó en una de nostalgia.
—¿Qué te pasó?
Kyungsoo no entendió.
—Cuando me miras ya no tienes el brillo especial para mí —Baekhyun continuó.
Kyungsoo apartó la vista.
—¿A qué viniste?
—Voy a sacarte de aquí Kyung, y una vez que salgas voy a hacer que me perdones y me ames como siempre. Quiero llegar a casa y que la cena esté lista, que me esperes con esa sonrisa preciosa que tienes.
Kyungsoo quiso volver el tiempo atrás donde todo era felicidad, donde dormir juntos y abrazados solucionaba todos los problemas. Sus cenas acompañadas por las risas y el televisor sonando. Recordó como Baekhyun lo besaba cada que estaba frustrado y triste por lo mal que le iba en el trabajo. La realidad ahora era diferente, estar en prisión lo había cambiado. Aún si quería que todo fuera como antes sería casi imposible.
—Kyung, yo todavía te amo —continuó. —Este no es un lugar para alguien como tú, haré todo lo que está en mis manos para que consigas tu libertad pronto.
—¿Eso es todo? —preguntó queriendo huir del lugar.
—¿Quién es? —Kyungsoo frunció las cejas confundido.—Hay alguien.
Kyungsoo se sintió culpable y su cabeza solo podía pensar en Chanyeol. Su rostro apuesto, su cuerpo musculoso y sus manos largas, las mismas que lo acariciaban cuando dormían o hacían algo más.
—Tengo que irme —Kyungsoo miró el piso evitando la mirada de Baekhyun.
—Solo una última cosa —Kyungsoo esperó. — Hemos sido novios por mucho tiempo, te conozco mejor que tú y sé que debajo de ese dolor me amas todavía. Kyung, podemos salvar lo nuestro, lo sé.
Un conjunto de sentimientos contradictorios hicieron que Kyungsoo saliera huyendo del lugar. Su corazón latió muy rápido, su respiración se agitó y su cabeza era un conjunto de nudos que no le permitían pensar con claridad.
Es que sí era cierto, a Baekhyun muy probablemente lo iba amar toda su vida. Aún con todo lo que pasó y con peores cosas que le hubiera podido hacer Kyungsoo está seguro que lo perdonaría y nunca le desearía nada malo. En realidad le gustó mucho como se miraba el día de hoy, como usaba ese tipo de trajes que siempre quiso usar, perfumes caros y cabello extravagante para ser el centro de atención. Ese era Baekhyun y en todas sus versiones muy probablemente iba a amarlo.
Cuando Kyungsoo ingresó a la celda. Chanyeol lo esperaba sentado sobre el escritorio con un libro en la mano.
—Esa mirada tuya me dice que fue tu novio.
A Kyungsoo le molestaron sus palabras, Baekhyun le había dicho algo sobre la mirada también ¿A acaso era tan fácil de leer? No podía al menos guardar algo de misterio.
Kyungsoo se quedó parado en la puerta sin saber cómo seguir.
—¿Era él? —volvió a insistir Chanyeol
—¿Y qué si fue él? —preguntó de regreso.
Chanyeol cerró el libro y lo dejó a un lado, se acercó a él y lo acorraló sobre las rejas. Sus manos le sujetaron e hizo que levantara su rostro.
—Kyungsoo —le dijo y para el menor ser llamado por su nombre solo significaba una cosa —¿puedo besarte?
Kyungsoo cerró los ojos con fuerza, no está seguro del por qué esta molesto pero hay algo que le incomoda. Cuando abrió los ojos y miró los profundos ojos marrones de Chanyeol tenía una decisión tomada.
—La próxima vez que quieras besarme, no me lo preguntes —Kyungsoo rodeó el cuello de Chanyeol. —Solo bésame, carajo — y así fue, ambos se besaron con nuevo tipo de hambre y necesidad mutua.
Chapter 21: 21
Chapter Text
Se creo un nuevo hábito para los compañeros de celda, antes de dormir se besaban y se acariciaban hasta excitarse lo suficiente para que terminen masturbándose mutuamente. Se ahogaban en sus gemidos y sus semen se mezclaban porque llegaban juntos al orgasmo. Dos semanas pasaron hasta que Kyungsoo empezó a notar que masturbarse o besarse con Chanyeol lo ponía más caliente, le ayudaban a relajarse, pero a la misma vez se queda anhelando que llegaran más allá. Extraño, porque creía que hacerlo diario lo iba a cansar y en algún punto querría dejarlo, sin embargo, lo único que su cuerpo deseaba era estar en mayor intimidad con el más alto.
Tampoco quería parecer un pervertido sexual el cual miraba a Chanyeol de esa forma, por ello se presionó a pasar un poco más de tiempo de calidad hablando sobre cualquier tontería que pueda parecer entretenido. Las películas que les gustaban o alguna que ninguno de los dos haya visto, entonces empezaban a contarlas antes de dormir imaginando poder verlas cuando salieran. Kyungsoo nunca había visto Stars Wars porque le parecía aburrida o sin trama, nunca le llamó la atención, pero después que Chanyeol le contó sobre cómo iba la historia o cuál era el hilo de las películas se animó a verla. De igual forma trató de memorizar muchas otras más. Conoció un poco más de su compañero como viajó por muchos países y lo mucho que conocía sobre su cultura, se prometió a sí mismo viajar saliendo de la cárcel, aún si implicaba irse a un pueblito alejado y a largo plazo irse fuera del país, ya sea Japón por la comida o Tailandia por que quería disfrutar un poco del verano.
Habían pasado varios meses dentro de prisión, su método de pelea ya estaba casi pulida por ello entrenaba duro. Se sentía diferente.
Uno de esos tantos sábados Kyungsoo fue llevado al área de visita, Baekhyun siempre le mencionaba como iba el avance del caso y que las noticias serían positivas pronto. Kyungsoo siempre se iba a los dos minutos después de contar los ciento veinte segundos mentales.
Cuando caminó de regreso a la celda Kyungsoo escuchó gritos provenientes de patio, la reos gritaban, silbaban y los guardias empezaron tocar un silbato. Mientras más se iba acercando escuchó como el rubio que Chanyeol le dijo que se llamaba Jongdae estaba de brazos cruzados en la entrada con su rostro aburrido. Cuando lo vio levantó las cejas señalando el lugar del tumulto.
—Tu chico está en problemas.
El corazón de Kyungsoo se detuvo.
Corrió adentrándose al lugar y empujó a algunos reos en el camino. Cuando llegó vio a uno de lo reos más altos y fornidos de lugar golpeando a Chanyeol en el estómago mientras otros dos los sujetaban de los brazos. Su rostro estaba golpeado y sangraba de los labios.
Kyungsoo actuó por puro instinto, se abalanzó por la amenaza mayor aunque su cerebro le decía que tenía que ir por uno de los más delgados porque al menos así Chanyeol se liberaría, pero su cuerpo se dirigió al más fuerte. Al correr se lanzó sobre el hombre golpeándolo por la espalda. Luego dio una patada hacia su rodilla debilitando la firmeza de su competidor. Kyungsoo dio un golpe hacia el estómago, pero no tuvo ninguna reacción, el más grande devolvió el golpe, en un solo manotazo lo mando al piso. Mareado, aturdido y con dolor en el pecho se levantó a duras penas. El hombre se acercaba una vez más a Chanyeol. Kyungsoo escupió sangre.
—Nunca des la espalda a tu contrincante —repitió lo que le habían enseñado.
Casi trepó al hombre para alcanzar su garganta, su brazo cruzó el cuello del otro reo e hizo un llave aplicando fuerza para que su contrincante cayera hacia atrás, sus piernas ni siquiera pudieron envolver todo el cuerpo del reo, pero su agarre jamás se soltó. Miró de reojo y vio como Chanyeol empezó a golpear a los otros dos. Kyungsoo sonrió, la adrenalina y el dolor de estar aplastado lo hizo sentir vivo. El hombre se defendió golpeando a Kyungsoo por las costillas. En ese momento el más bajo liberó su agarre, se paró de inmediato listo para contraatacar.
El sonido de un arma siendo disparado hizo que todos detuvieran. Los no involucrados se echaron en el piso dejando de pie a los cinco revoltosos.
Era la primera pelea de Kyungsoo, vio a Chanyeol negando con la cabeza. Imaginó que no debía moverse, al alzar la vista vio a muchos oficiales en la parte superior apuntando directamente con algún tipo de armas similares a un rifle.
—¿Estás bien? —preguntó mientras todos iban al área de castigo.
Chanyeol negó con la cabeza.
—Al menos debimos almorzar —se quejó con la cara toda magullada.
Kyungsoo sonrió pese al dolor de sus costillas.
Había escuchado de lo duro que era estar castigado en prisión, pero vivirlo era diferente. Sólo era un cuarto cerrado y muy pequeño que tenía un lavado y un inodoro. No ventanas, no rejas, solo una pequeña entrada donde le dejaban una sola comida. Por cinco días no comieron bien, no durmieron bien, tuvieron frío, tomaron agua del grifo para calmar el hambre y finalmente no estuvieron juntos para al menos hacerse compañía. Cuando pasaron los cinco días de castigo, los llevaron directamente a las duchas, para luego pasar al comedor, finalmente ambos se encontraron en la celda que compartían.
—Probablemente me duerna hasta mañana —confesó Chanyeol.
Kyungsoo sonrió al sentirse cómodo rodeado de los brazos de su compañero en aquella cama que antes le parecía dura, pero ahora era un placer estar tumbado encima de ella.
—Duerme, yo también lo haré —respondió cerrando los ojos y acurrucándose.
Había extrañado el cuerpo firme y los brazos musculosos de su compañero. Sintió los labios del más alto presionando los suyos, solo se dejó besar mientras caía dormido.
Chapter 22: 22
Chapter Text
Una vez más Kyungsoo fue arrastrado al área de visita, todos los sábado se hizo un constante de ver Baekhyun con su nuevo estilo de vida. Kyungsoo no estaba seguro de dónde estaba consiguiendo tanto dinero.
—Kyung —saludó Baekhyun con una media sonrisa.
Aquella que tantas veces Kyungsoo presenció y se enamoró profundamente cada vez que la miraba. El estilo de hoy era sutil, todo su conjunto de prenda era negra, sobre la repisa podía ver como traía lentes de sol y gorro del mismo color.
—Hoy si tengo buenas noticias —continuó —en tres semanas recibiré respuestas de la fiscalía.
Kyungsoo se atrevió a verle los ojos. Dentro de él creció la esperanza.
—Estoy muy seguro que saldrás de aquí.
Kyungsoo quiso agradecerle pero las palabras se estancaron en su boca. Solo se mantuvo observándolo, como su rostro fino se miraba más joven, sus cejas habían sido depiladas que permitían apreciar su mirada dulce. Baekhyun era demasiado lindo como para que él no lo notara. ¿Cómo es que habían salido juntos?
—Kyung, ¿recuerdas a mi primo? —Kyungsoo dijo que sí con su cabeza —vendrá de visita a Seoul la siguiente semana. Se quedará a vivir por aquí.
Antes ellos eran muy amigos y desde que se habían mudado perdieron bastante comunicación.
—¿Él sabe que estoy en prisión? —por fin se atrevió a hablar.
Baekhyun negó.
—¿Mis padres saben de mí?
—Tampoco es que les hayas importado alguna vez.
La indiferencia de sus padres le dolía mucho pese a que había pasado muchísimos años.
—Recuerda que me tienes a mí —Baekhyun puso su mano sobre el cristal.
Y así fue por años, su única compañía era Baekhyun, cumplía la función de amigo, familia y novio. Todo a su alrededor podía girar a través de él y Kyungsoo lo hacía porque lo amaba con todo su ser.
Los recuerdo de los sentimientos siendo feliz al lado de Baekhyun lo embriagaron. Trató de luchar contra ello, pero verlo ahí sentado, todas las semanas y ayudándolo a salir solo hacían sentirse confuso.
—¿Si salgo vamos a continuar juntos?
La mirada de Baekhyun se iluminó.
—Claro que vamos a seguir juntos, Kyungsoo eres parte de mi vida.
El menor se mordió los labios, no quería tener esperanzas, pero si Baekhyun le decía esas palabras y le mostraba esta clase de amor e interés... a su memoria le llegaron recuerdos de su primera visita.
—¿Qué hay de tu prometida?
Baekhyun quitó la mano del vidrio. Cogió el comunicador con las dos manos.
—Kyung —habló bajito —. Eso no tiene que afectarnos.
—¿Cómo no?
Baekhyun tenía la mirada confundida. La rabia dentro de Kyungsoo se incrementó.
—¿Estás diciendo que debo ser tu amante saliendo de aquí?
—No lo veas de ese modo.
Kyungsoo sostuvo tan fuerte del intercomunicador que estuvo a punto de quebrarlo.
¡QUE DESCARO! Kyungsoo respiró dos veces. Necesitaba tranquilizarse.
—¿Aún me amas?
—Sabes que sí.
Pero la verdad Kyungsoo no estaba seguro, ¿Qué clase de amor era ese?
—Entonces por el amor que nos tuvimos y no queremos que se vuelva en odio ya no quiero verte más.
Kyungsoo soltó el intercomunicador y salió huyendo del lugar.
Se sentía usado, sucio y estúpido. El Baekhyun que lo conocía sabría que él jamás hubiera aceptado ese tipo de trato, su amor era incondicional siempre en cuando sea mutuo y sin terceros. Kyungsoo pensó en Chanyeol, ¿y lo que él estaba haciendo con su compañero de celda? Besándose y teniendo intimidad.
Este tampoco era el Kyungsoo de antes.
.
Cuando Kyungsoo ingresó al comedor vio a Chanyeol conversar muy animadamente con el rubio, mientras sus brazos se movían explicando algún tipo de llave o golpe, no lo entendió. A paso firme y decidido se acercó. A diferencia de otras veces no se sentó frente a Chanyeol porque su sitio estaba siendo ocupado, entonces se sentó al lado del más alto, colocó su mano sobre la pierna de Chanyeol llamando su atención. El más alto se acercó a su oído a susurrarle.
—¿Qué pasa?
—Vamos.
Sin preguntar, Chanyeol lo siguió sin despedirse del otro reo. El rumbo que tomaron fue el almacén de alimentos fríos.
—¿Qué pasa? —preguntó cuando llegaron.
Kyungsoo cerró la puerta con unas cajas y se volteó decidido. Era como si Chanyeol le hubiera entendido a la perfección, su sonrisa ladeada permitía que su hoyuelo se marque perfectamente.
Chanyeol se abalanzó sobre el más joven, pegándolo contra la pared. Sus labios fueron atrapados para no ser soltados. El cuerpo de Kyungsoo reaccionó al instante, sus manos abrazaron con desesperación a su compañero. Su cintura fue apretada y casi lo levantó por la aires, se encontraba de puntas.
—Fóllame —pidió Kyungsoo.
Chanyeol continuó besándolo por el cuello dejando ligeras marcas, que antes no le importaban, pero ahora le emocionaba verlas.
—Kyungsoo, puedes decirme qué paso...
El mencionado mordió los labios de Chanyeol haciendo que se alejara por el dolor. Sus ojos se miraban más excitados que antes.
Se lamió los labios, justo por encima de la mordedura.
—Fóllame rudo, sé que siempre has querido.
Y él también lo quería, no quería solo un sexo vainilla. Necesitaba que su mente se fuera lejos de aquí y estaba seguro que el sexo le ayudaría.
—Por favor, Chanyeol —rogó.
El mencionado jaló el cabello de Kyungsoo atrás y su boca se apoderó del más bajo. Su lengua lo envolvió y su pierna se colocó entre las suyas, sintió el tacto de ambas erecciones tocarse. Las pequeñas manos de Kyungsoo se colgaron del cuello de Chanyeol.
Cuando dejó de besarlo, Chanyeol casi le arrancó los pantalones al menor y bajó lo suficiente el suyo.
—¿Kyungsoo? —le llamo.
Incluso en estos momentos necesitaba su autorización.
—Carajo, Chanyeol, sí.
El más alto lo levantó apoyándolo contra la pared y lo penetró en un solo movimiento. El dolor lo atravesó y tuvo que esperar un par de segundos para que se calmara. Sus brazos lo rodearon y él mismo empezó a moverse. Sus movimientos empezaron a ser salvajes, Kyungsoo dejó caer su cabeza hacia atrás gimiendo por puro placer. Sus uñas se clavaron en la ancha espalda de Chanyeol y su trasero empezó a moverse con habilidad, su espalda chocó contra la pared y su entrada se sintió a punto de explotar. Todo su cuerpo entró en alerta sabiendo que el momento su final estaba cerca.
—Chanyeol voy a correrme —anunció.
—Mmmm...
Kyungsoo gimió en la oreja del más alto. Tan escandalosamente que agradeció estar encerrado ahí.
Chanyeol se corrió primero llenando por completo a Kyungsoo, el más bajo lo acompañó después. Pasaron unos segundos para ambos se liberaran y se vistieron para salir. Se acomodaron las prendas y agradecieron el lugar frío. Las mejillas de Kyungsoo seguían rojas.
Para sorpresa de ambos, cuando salieron el rubio del comedor estaba fuera.
—Me deben una —se acercó a ambos.
—¿Por?
—Ay, por favor, sabemos que hacían ahí dentro —los dos culpables se miraron avergonzados. —Ahuyenté a un guardia. Por eso me deben una.
Chanyeol apoyó su brazo en el hombro de Kyungsoo.
—Está bien, voy a creerte —mencionó haciendo una mueca.
Eso animó al rubio. Cuando se estuvo apunto de alejarse se detuvo para decir algo.
—Deberías de parar, la última vez también casi te atrapan con el rubio guapo ¿Cómo se llamaba? —pensó por un segundo — Baekhyun, ¿no? —Sonriendo se alejó del lugar.
Kyungsoo sintió que el brazo de Chanyeol pesaba toneladas. Cuando se giró a verlo su cara de culpable le decía que era cierto lo mencionado por Jongdae.
No está muy seguro de por qué, pero Kyungsoo sintió su corazón quebrarse.
Chapter 23: 23
Chapter Text
Kyungsoo arrojó el brazo de Chanyeol que estaban sobre sus hombros. Se giró molesto con ganas de huir del lugar. Chanyeol lo sujetó de la muñeca e hizo que el más bajo se girara. Su mirada era de completa decepción e ira.
—¡ME MENTISTE!
Chanyeol lo sujeto suavemente por los brazos no permitiendo que se mueva.
—No fue así.
—¿Entonces cómo fue? ¡Te follabas a mi novio y ahora me follas a mí!
Chanyeol agachó la cabeza. Cuando volvió a verlo su mirada era de arrepentimiento. Kyungsoo alejó su mirada.
—Kyungsoo, Baekhyun solo fue mi compañero de celda.
—Que te follabas —lo cortó.
—¡Nunca tuve sexo con él!
Kyungsoo trató de respirar, le costaba. Se mordió el labio de impotencia, esperó a que Chanyeol continuara.
—No quiero mentirte —continuó Chanyeol. Kyungsoo esperó lo peor. —Fue solo una vez, él quería hacerme una mamada y yo no me negué.
Kyungsoo lo empujó con fuerza y lo golpeó en el rostro.
—Nunca se los voy a perdonar.
Kyungsoo se alejó del lugar rumbo al patio de entrenamientos. No quería volver a ver a Baekhyun, ni mucho menos a Chanyeol. Ambos eran unos mentirosos. ¿Cómo pudieron hacerle esto? Chanyeol sabía desde el primer día que estaba ahí por su novio Baekhyun, incluso lo vio llorar y lo consoló con todo lo que había pasado en estos casi seis meses.
Para los ojos de Kyungsoo Chanyeol era su compañero que en un inicio le parecía frío y que luego se volvió en su protector, finalmente la relación que ambos mantenían no era exacta, podían ser compañeros de celdas, algún tipo de amigos y en ciertas ocasiones eran como amantes dentro del lugar, nada definido, pero aún así lo mínimo que Chanyeol pudo hacer fue decirle la verdad, al menos eso pensaba Kyungsoo, pero no lo hizo y eso fue peor.
Decidido se fue a buscar a uno de los reos más fuertes que el primer día estuvo a punto de abusar de él, cuando lo encontró Kyungsoo chocó sus hombros provocando una riña. No tuvo que pasar demasiado tiempo, empezaron los golpes conjuntos y Kyungsoo sacó todo lo que contenía dentro, golpeó al más grande en las costillas y luego en la cara. Ese hijo de puta merecía todos los golpes porque está seguro que abusó de muchos como él. Lo tumbó en el pisó y le pateó en el estómago y en lo huevos. Los reos hicieron un círculo sorprendidos de la fuerza del más bajo, estaba marcando su territorio y era una señal de que no se metieran con él nunca más, y si lo hacían al menos ya sabían de lo que era capaz el más pequeño de la prisión, con esa carita dulce podía defenderse y romperle el rostro a cualquiera.
Chanyeol llegó al lugar y cargó a Kyungsoo por atrás, lo sostuvo de los brazos y el más bajo quizo continuar.
Los guardias se llevaron a Kyungsoo al área de castigo y al otro reo que estaba en el piso se lo llevaron a enfermería. Incluso los guardias estaban sorprendidos que el menor haya iniciado una pelea, pero por la gravedad de los golpes el castigo fue más fuerte que la última vez.
Kyungsoo fue encerrado en las celdas de castigo por doce días consecutivas. Conforme los días días pasaban Kyungsoo fue consumido por sus pensamientos, pasó de pensar en que su actitud no fue la correcta para luego desear salir y darle un paliza a Chanyeol porque se lo merecía. La poca comida y la soledad lo volvieron loco, el frio por las noches le hizo jurarse a sí mismo visitar la Isla Jeju por al menos dos semanas para que se bronceara y calentara. Los últimos días Kyungsoo tuvo pesadillas, no podía conciliar el sueño mientras se imaginaba a Baekhyun y Chanyeol juntos. Un par de veces incluso vomitó y con las pocas fuerzas que le quedaban se prometió ser fuerte y que nadie nunca más le miraría la cara de imbécil.
Cuando los guardias abrieron las puertas, Kyungsoo estaba echado en el suelo casi desmayado. Lo cargaron entre dos llevándolo a su celda. Chanyeol al verlo se preocupo por su estado, estaba delgado, el color de su rostro no era bueno y no estaba consiente. Lo cargó hasta las duchas, lo desvistió con mucho cuidado de lastimarlo lo baño mojándose en el proceso. No tenía cambio de prendas, pero no le importó. Lo abrazó con cuidado y terminó de enjuagarlo. Estaba débil, incluso los músculos que había ganado habían desaparecido. Kyungsoo seguía ído, porque sino está seguro que lo hubiera rechazado.
En el comedor, Chanyeol lo dejó en su sitio habitual mientras fue por la comida, al regresar se sentó a su lado y tuvo que ayudarlo a comer. El resto de reos miraban, algunos expectantes de lo que pasaba y otros con compasión porque sabían lo duro que era estar en las habitaciones de castigo, y al más pequeño le había tocado doce días completos.
Mientras más comía Kyungsoo se sintió mejor pero a la misma vez muy cansado. Cuando terminaron Chanyeol se llevó las charolas, Kyungsoo aprovechó y se fue a su celda, en todo el trayecto se tuvo que apoyar de la pared, escuchaba como pasos detrás de él lo acompañaban, pero no le importó. Cuando llegó se echó directamente a su cama a dormir, realmente lo necesitaba. Cerró los ojos y esperó no despertar aquí.
Chanyeol se echó a su lado y lo abrazó como antes lo había hecho, Kyungsoo rogó mentalmente que lo soltara, pero no se movió porque no tenía la fuerza suficiente. Sin embargo, el calor que el cuerpo de Chanyeol emitía lo hizo sentirse más caliente y protegido. Cayó rendido.
Chapter 24: 24
Chapter Text
Kyungsoo se levantó con el cuerpo adolorido, no sabía la hora ni el día que era.
Se fue directo al comedor, no había nadie. La hora del almuerzo había concluido, eran las cuatro de la tarde. Se fue directo a su celda, sabía que tenía trabajo por hacer en el almacén pero se negó a ir. Se volvió a dormir pensando que el dolor de estómago se le iría si dormía.
—Kyungsoo —Chanyeol lo despertó sacudiéndolo ligeramente.
Kyungsoo se cubrió con las sábanas.
—Van a servir la cena —informó.
A regañadientes Kyungsoo fue a comer. Esta vez no se sentó en su lugar habitual, se quedó de pie al lado de donde colocaban las charolas sucias y tragó rápido. Solo le tomó dos minutos acabar e irse a dormir una vez más.
Durmió en la cama de encima.
Por dos días seguidos más Kyungsoo hizo lo mismo, bañarse solo, comer solo y echarse en la cama donde no compartiría con Chanyeol. En la tercera noche Kyungsoo vio a Chanyeol leyendo un libro sobre el escritorio, ignorando aquella imagen se dispuso a subir en el camarote, cuando había subido dos escalones de las cuatro su cuerpo fue sujetado con fuerza y siendo arrastrado por lo aires.
—¡SUÉLTAME! —Gritó.
Chanyeol lo dejó sobre la cama que siempre habían compartido.
Kyungsoo intentó levantarse pero Chanyeol se lo impidió con un abrazo por detrás, se mantuvo forcejeando un poco más hasta que se rindió. Miró la pared y la sombra de ambos estando abrazados le hizo recordar a semanas atrás cuando dormían de esa forma.
—Kyungsoo —lo llamó de manera tierna. El corazón de Kyungsoo se agitó.
No se movió ni un poco.
—Quiero que me dejes ir —pidió.
Chanyeol lo abrazó con más fuerza y enterró su rostro entre el cuello y la espalda del menor, pudo sentir su respiración chocando con su piel. Kyungsoo se mordió los labios. Sentirse abrazado así le recordó los buenos días de ambos.
—Solo por hoy quiero que me escuches, a partir de mañana te dejaré ir.
Aún si Kyungsoo no quería lo aceptó, porque lo necesitaba lejos. Se giró y le vio a los ojos. Su rostro apuesto no tenía esa sonrisa pícara y coqueta que aplicaba cada que estaban echados, esta ve era neutra. La mano de Chanyeol acarició su rostro, Kyungsoo cerró los ojos porque no quería es tipo de tacto con él. Al parecer pudo sentirlo porque se detuvo y lo retiró.
Esperó unos segundos más hasta que Chanyeol habló.
—Kyungsoo —sintió que lo llamaba como una caricia —, me he enamorado de ti — confesó.
Kyungsoo abrió los ojos con sorpresa. No se atrevió a apartar la vista se sus profundos ojos. Su corazón latió con más rapidez. Una leve sonrisa apareció en los labios de su compañero que se miraba melancólico. Se quedó es silencio esperando que continúe.
—Antes ya te había visto. —Kyungsoo frunció sus cejas. —Recuerdo que la primera vez enviaste tu curriculum a mi amigo y te seleccionó como segundo editor porque se lo recomendé, creí que quizá habría oportunidad de conocerte, pero no tuve valor de conocerte y cuando quise saber de ti, me enteré que renunciaste. La segunda vez que te vi viniste a visitar a Baekhyun, eras el tipo de persona que yo deseaba que me visitaran.
Chanyeol acarició su hombro involuntariamente. Kyungsoo se mordió los labios expectante. Ahora tenía su atención completamente atrapada.
—Sabes cada vez que mi madre venía a visitarme lloraba y me pedía perdón, esa es una imagen que no he querido volver ver. Por eso no tengo visitas a no ser que sean importantes, pero ese día yo hablaba con mi abogado hasta que te vi, tu tenías una sonrisa preciosa mientras hablabas animadamente pese a que tus ojos estaban hinchados. Entendí que no querías mostrar una imagen débil a tu novio, sino una que lo animara, sonreías para que los recuerdos que Baekhyun guardara fueran las mejores, como tu bonita sonrisa.
Kyungsoo trató de recordar en cuál de todas la visitas, pero no recordó el rostro de Chanyeol. El jamás lo conoció hasta que los presentaron como compañeros de celda.
—Finalmente apareciste frente a mi una mañana cualquiera con tu mirada perdida, eras como un cachorro pequeño. Y no soy de creer en el destino, pero cómo era que habías terminado aquí luego de que te hubiera deseado por dos ocasiones.
Kyungsoo se cubrió los ojos con su mano. Se sintió tímido por cómo Chanyeol usaba la palabra "desear" para él. El más alto entrelazó sus dedos y pegó sus frentes. Ninguno se alejó.
—Estoy tan enamorado de ti que estoy anhelando salir y formar una vida contigo.
Las lágrimas de Kyungsoo empezaron a caer. Odiaba llorar por todo. Sus palabras lo abrumaron porque no sabía de los sentimientos de su compañero.
—Lo siento tanto, Kyungsoo. Lamento dejarme llevar por el momento, pero cuando pasó lo de Baekhyun yo no sabía que estaba con pareja. Sucedió en sus primeras semanas. Después no volvió a pasar porque no era mi tipo. Realmente lo siento.
Kyungsoo resopló y el aliento de ambos se combinó.
—Está bien si no me quieres de la forma que yo lo hago, sé que amas a Baekhyun y no voy a poder reemplazarlo —Kyungsoo empezó a sollozar con fuerza. Le costaba respirar. —. Quiero cuidarte mientras estés aquí porque sé que cuando estés fuera no voy a tener oportunidad.
Kyungsoo negó.
—Cuando salgamos vamos a continuar con nuestra vida, y si tú ya no estás con Baekhyun me gustaría que el destino nos junte una vez más —La voz de Chanyeol se quebró.
Kyungsoo empezó a llorar con más fuerza. Sus sentimientos eran confusos y escuchar y ver a Chanyeol de ese modo lo quebró aún más.
—Lo siento mucho —Chanyeol posó sus labios sobre él. Solo pasaron tres segundos hasta que Kyungsoo lo apartó.
Se levantó y subió a la otra cama dejando solo a Chanyeol. Ambos lloraron en silencio.
Chapter 25: 25
Chapter Text
Al despertarse Kyungsoo fue llevado de inmediato por un guardia. La sala de visitas estaba vacía porque era muy temprano, se adentró y observó a un hombre regordete con lentes. No lo conocía.
—Hola, Doh Kyungsoo —habló animadamente. —. Soy el Abogado Kim. El día lunes salen los resultados de la apelación, si todo es positivo el día martes serás liberado.
La noticia le llegó como baldazo de agua fría.
—Según mis años de experiencia estoy seguro que las noticias serán favorables.
—Gracias —respondió Kyungsoo con una sonrisa.
Cuando se retiró a su celda la sonrisa de Kyungsoo se borró.
Después de haberlo pensado toda la noche y con la noticia recibida el día de hoy se la hacía injusto para Chanyeol decirle que lo esperara, que estaba seguro que si pasaba tiempo con el más alto podía dejar de amar a Baekhyun por completo. Chanyeol había sido una parte muy importante en su crecimiento como persona y le estaba muy agradecido, aún si no podía amarlo de la misma forma lo encontró como un bonito refugio mientras estuvo allí.
Lo mejor que se le ocurrió a Kyungsoo fue ignorarlo. Volvió a la rutina de hacer todo solo. Chanyeol lo observaba a la distancia y sus miradas se cruzaron un par de veces.
Kyungsoo pensó en qué debía hacer si salía de prisión, principalmente a qué lugar se iría a vivir porque no quería volver a compartir nada con Baekhyun. Sus padres quedaban descartados, su único amigo era el primo de su ex, no tenía a nadie. Todo el dinero que tenía lo había gastado tratando de sacar a Baekhyun. Aún si conseguía su libertad, los problemas continuaban. Ser pobre era un asco.
Kyungsoo pasó mala noche el sábado y domingo. Cuando el lunes en la mañana sonó la alarma se despertó con mucho pesar. Era el día. Hoy se sabría si continuaría en prisión o sería liberado. Chanyeol se dirigió las duchas y Kyungsoo lo siguió detrás con melancolía, quizá era última vez que lo haría. Chanyeol se metió a bañar y Kyungsoo se colocó a su lado. En el desayuno Kyungsoo se sentó frente él sin decir nada. Chanyeol tampoco hablaba porque sabía que era lo que el menor quería. Tranquilidad.
En el almacén continuaron con su rutina clásica, hicieron el trabajo a la perfección sin dirigirse la palabra. Durante todo el día Kyungsoo lo siguió sin decir nada, Chanyeol ya empezaba a verlo extraño.
Lo que sí sorprendió a Chanyeol en la noche fue encontrar a Kyungsoo sobre su cama en su sitio habitual.
Sin perder el tiempo se echó a su lado confundido. Kyungsoo se giró con los ojos brillosos. Chanyeol sonrió sorprendido.
—¿Estás bien? —se atrevió a preguntar.
Kyungsoo negó primero y luego dijo que sí con la cabeza. Sus grandes ojos redondos continuaron brillando. Sabía que algo le estaba ocultado. El menor levantó la mano y acarició el rostro de Chanyeol, este cerró los ojos disfrutando del tacto.
Si era real sobre el destino, Kyungsoo se propuso que perdonaría a Chanyeol y continuarían con lo que sea que tenían ambos siempre y cuando no saliera libre, pero si era liberado, una vez más le dejaba al destino que los reuniera.
El corazón de Kyungsoo se quebró pensando que no volvería a ver a Chanyeol y en parte anhelo quedarse para siempre a su lado. Quería un tipo de amor bonito al lado de Chanyeol, ser el centro de todo lo que hiciera, que lo viera con esa sonrisa burlona, presionarle los hoyuelos cada que sonreía y ser abrazado y consolado cada que lo necesitara. Kyungsoo comprendió que quería muchas cosas con Chanyeol, más de lo que él mismo imaginaba.
Kyungsoo besó a Chanyeol de la manera más tierna que pudo, porque quiso conservar el sabor y los movimientos de los labios de su compañero de celda. Sus grandes manos le acariciaron el cuerpo y Kyungsoo se dejó atrapar por todo el amor que podía darle Chanyeol.
Sus besos empezaron a descender por su cuello y Kyungsoo gimió queriendo que Chanyeol lo escuchara y fuera consciente que era el único que podía provocarle ese tipo de sentimiento correspondido en ese momento. Chanyeol se posicionó ahorcadas sobre Kyungsoo.
—Te quiero tanto —le susurró en la oreja.
Kyungsoo ahogó un sollozo. De inmediato se sacó los pantalones necesitando que Chanyeol comprendiera lo que quería.
Chanyeol se enterró dentro de Kyungsoo mientras sus miradas se conectaban. Los movimientos de Chanyeol fueron lentos y certeros, recorriendo todo dentro de Kyungsoo. El más bajo lo acompaño con los movimientos de sus caderas y continuaron en un vaivén. Kyungsoo se sintió completo mientras Chanyeol lo tenía presionado contra el colchón y podía ver su rostro sudoroso lleno de completo amor. Ambos se corrieron al unísono.
Exhaustos, durmieron abrazados hasta el día siguiente.
Una vez más la alarma los despertó. Kyungsoo se levantó primero y alistó ambas toallas para irse a bañar. Chanyeol se levantó y lo cogió por sorpresa abrazándolo por la cintura. Kyungsoo sonrió en respuesta.
—01193 —llamó el guardia haciendo que ambos se apartaran —. Sígueme.
Kyungsoo no quiso seguir, sabía para qué el guardia había ido.
—Vuelvo —se despidió de Chanyeol con una sonrisa falsa.
Chanyeol le sonrió tan hermosamente que Kyungsoo se arrepintió de no haber aprovechado los últimos días para al menos recordar mejor los buenos momentos con su compañero de celda.
+
Chanyeol se terminó de bañar y se sorprendió que Kyungsoo no hubiera regresado, lo buscó en el comedor, en el patio y en su celda. No estaba por ningún lado. Cuando vio al guardia que se llevó a Kyungsoo se acercó de inmediato para interrogarlo.
—¿Dónde está mi compañero?
El guardia sonrió sin entender.
—Ya se fue —dijo de manera obvia.
Chanyeol frunció las cejas.
—¿Cómo que se fue?
—Tu compañero fue liberado el día de hoy.
Sintió su corazón dejar latir, pero sabiendo que debía hacer algo más salió corriendo porque debía corroborar la información. Llegó al único teléfono de prisión, solicitó el permiso y luego ingresó el código de llamada a su abogado.
—Buenas días, Mr. Park.
Chanyeol estaba agitado, ni siquiera encontraba las palabras correctas para preguntar.
—Cumplí con lo encomendado, señor —continuó su abogado.
—¿Qué quieres decir?
—El joven, su compañero de celda. Hice lo que usted me dijo.
Chanyeol quiso tirar al piso el teléfono. Recordó que meses atrás le había pedido a su abogado que siguiera el caso de Kyungsoo de cerca, que si Kyungsoo salía le diera dinero y algunas cosas necesarias que alguien necesitaría si fuera liberado.
—¡¿Por qué no me dijiste que iba a salir pronto?! —gritó.
—Usted no me llamó durante todo el mes y tengo prohibido visitarlo si no es una emergencia —El abogado mantuvo la calma.
—Esta era una emergencia —susurró para él — ¿Dónde lo dejaste?
—Me pidió que lo dejara en el aeropuerto, quería ir a la isla Jeju.
Sonrió. Al parecer Kyungsoo quería hacer algo más saliendo de allí, conocer un poco más. Recordó las noches en las que hablaban sobre viajar y conocer bonitos lugares. Se llenó de orgullo.
—No quiso aceptar mi ayuda, pero sabes lo convincente que puedo ser —el abogado continuó.
—Muchas gracias —Chanyeol tenía un nudo en la garganta.
—Me despido. —Antes de que ambos colgaran el abogado habló. —Antes de que se me olvide, el muchacho le dejó un mensaje. —Chanyeol esperó en silencio. —Dijo que está anhelando que el destino se encargue de cruzar sus caminos nuevamente o algo así.
Por segunda vez en toda su estancia en prisión Chanyeol derramó un par de lágrimas, combinadas entre la felicidad y la tristeza de su pequeño Kyungsoo.
Chapter 26: 26
Chapter Text
Al salir de prisión Kyungsoo se arrepintió de no haberse despedido correctamente de Chanyeol. Las puertas que lo separaban con su libertad fueron abiertas. Dio una última mirada al guardia y salió sin voltear. El viento y los rayos del sol golpearon su rostro. Notó a un coche con lunas polarizadas estacionada frente a él.
Un señor de gafas y con un traje bajó, no era su abogado o alguien que haya conocido con anterioridad.
—¿Señor Doh Kyungsoo?
El mencionado se giró y esperó paciente a que se le acercará.
—Buenos días —saludó.
—Acompáñeme.
Kyungsoo no se movió.
—Soy el abogado Kim, trabajo para el señor Park Chanyeol.
Sabiendo para quién trabajaba igual se subió temeroso.
El hombre contó que Chanyeol lo contactó para ayudarlo cuando saliera.
—¿Él sabe que iba a ser liberado?
—No todavía, él no suele comunicarse mucho conmigo.
Miró de reojo el coche lujoso.
—Puedo ayudarte a buscar trabajo, un lugar donde vivir o puedo darte dinero para que te insertes nuevamente a la sociedad.
—No lo necesito —mintió.
—El señor Park me va a despedir si no lo aceptas —puso cara lastimera el adulto a su lado. Kyungsoo quiso sonreír. —He seguido tu caso de cerca por órdenes.
—¿En serio? Por eso sabías que hoy salía.
El abogado asintió.
—Tu caso es inusualmente secreto, pocas personas conocían lo que te pasaba y el abogado que te sacó es perteneciente al mismo bufet de abogados que te metieron ahí dentro.
—¿Eso qué quiere decir?
El abogado lo miró con lástima. Kyungsoo se asustó por lo que venía.
—Probablemente las mismas personas que te metieron en prisión son las mismas que te sacaron.
El rostro de Baekhyun y su prometida vinieron a su cabeza.
—¿Puedes llevarme al aeropuerto?
—Siempre en cuando aceptes lo que el joven Park te está ofreciendo.
Kyungsoo inclinó su cabeza en el respaldar. No quería deberle nada a Chanyeol, es más quería disculparse con él.
—¿Chanyeol tiene mucho dinero?
El hombre sonrió de manera burlona.
—Demasiada diría yo, y su madre mucho más. Descaradamente rica.
En ese caso...
—Voy a tomar el dinero, necesito realizar un viaje primero. Al volver me gustaría que me ayudes con un trabajo.
—Trato.
El hombre condujo directamente al aeropuerto entregándole un tarjeta de débito con dinero, además le entregó una maleta con conjuntos de prendas de talla M. El abogado no estaba seguro si la talla era muy grande, por lo menos le entraría a diferencia si fuera una talla más chica.
Cuando llegaron al aeropuerto Kyungsoo se sentó por unos minutos pensativo.
—¿Puedes darle un mensaje a Chanyeol cuando hables con él?
El abogado esperó paciente.
—Dile que espero que el destino se encargue de cruzar nuestros caminos nuevamente.
El abogado sonrió como si comprendiera la situación.
Finalmente, Kyungsoo partió rumbo a la isla Jeju. Como no sabía el fondo del dinero trató de comprar el pasaje más barato posible. Mientras estaba en el vuelo lo único que podía pensar era en como Chanyeol siempre había pensado en él desde un inicio y lo mucho que anhelaba pedirle perdón y agradecerle por la increíble persona que había sido con él.
Los primeros días pasaron volando, camino por los alrededores y comiendo comida callejera de la zona. Le resultó increíble conocer personas nuevas, oportunidad que antes no había podido hacer. Al notar el monto que estaba gastando, se midió un poco más. Aprovechó en pensar en Chanyeol y Baekhyun, de algún modo trató de comprenderlos a cada uno, a fin de cuenta perdonar lo hacía librarse de alguna culpa o rencor. No quería vivir de ese modo. Necesitaba libertad y felicidad a su alrededor, quería conocerse a si mismo y demostrarse que él podía solo en lo que quisiera.
Se prometió a si mismo que disfrutaría su libertar y se daría una segunda oportunidad de hacer todo lo que le gustaría, empezar de cero y dejarse atrapar por todo lo bonito o feo que lo rodeaba.
—¿Qué hay de estos postres? —le preguntó a la anciana que le estaba despachando.
—Hijo si me ayudas a cargar esas cajas, te la invito.
Kyungsoo aceptó gustoso, cargo al alrededor de las seis cajas hasta el almacén de la abuela del restaurante y se sintiópleno al saber que sería recompensado por su pequeña ayuda. Cuando cargó la última caja, escuchó como la anciana gritó de horror. Salió corriendo alertado por el sonido.
Un hombre de mediana altura forcejeaba con la anciana sujetando el canguro donde la abuela tenia el dinero del día. Kyungsoo aplicó todo lo que aprendido en prisión e hizo una llave rápida que dejo al hombre tendido en el piso, sujetó sus manos y se sentó encima de él.
—Llame a la policia —le pidió a la anciana.
No pasó demasiado tiempo para que toda la situación se alargara, fueron hasta la estación de policía y tuvieron que sentar una denuncia. De regreso la anciana le ofreció una cena deliciosa a Kyungsoo como agradecimiento.
—¿Estás de vacaciones aquí?
Kyungsoo asintió disfrutando de la comida.
—¿Cuánto tiempo vas a quedarte?
Kyungsoo no tenía muy claro cuánto.
—¿Qué tal si te quedas aquí? Puedo alojarte unos días, al menos así ya no me quedo sola y sin protección. Soy un poco temerosa. Tengo una habitación vacía arriba porque uno de mis nietos está en el extranjero haciendo un postgrado.
La abuela no paró de hablar, ni siquiera espero respuesta de Kyungsoo, pero este sí se enteró de gran parte de su vida. Sobre como el restaurante había sido heredado y sobre sus hijas y nietos que extrañaba mucho. Se sintió identificado con la soledad de la anciana. Imaginaba como se sentía de estar sola en estos momentos.
.
La visita a la Isla Jeju que Kyungsoo imaginó que sería por dos semanas se prolongó a más de un año ahí. Ahora trabajaba y vivía con la anciana. Ambos habían encontrado un hermoso refugio juntos. Se sentía útil y necesario para ella porque no la dejaba hacer nada a parte de cocinar. Kyungsoo aprendió sus recetas y los vecinos del lugar lo empezaron a ver como el sobrino lejano de la abuena Jin pese a que no compartían apellido o parentesco físico.
Mientras cargaban las compras del día la abuela se apoyó del brazo de Kyungsoo para enseñarle algunas flores con las que quería decorar el restaurante. Mientras continuaban su recorrido pudo apreciar al hijo de una vecina que corría por alrededor de ellos con un disfraz del Soldado clon.
Le recordó a Chanyeol, aquella persona que había permanecido en su mente en cada detalle de su vida desde que fue liberado.
—La próxima será la graduación de mi nieta —anunció la abuela alejando sus pensamientos. —Necesito que me acompañes.
A Kyungsoo no le gustaba mezclarse con la familia de la abuela porque lo miraban como un aprovechado.
—¿Qué tal si alquilamos un auto y te espero ahí hasta la finalización?
—¿Qué hay del almuerzo familiar después?
Kyungsoo miró al cualquier otro lado.
—Puedo almorzar en el auto.
—¿Qué tal si aprovechas y visitas a un amigo?
Kyungsoo dejó las bolsas en el mostrador.
—¿Dónde es la graduación?
—En Seúl, por supuesto.
Los recuerdos le invadieron una vez más. Era tiempo de enfrentarse a aquella ciudad de la que se había alejado por exactamente un año y cuatro meses desde que salió de prisión. Incluso quizá podía preguntar al abogado por su compañero de celda porque no sabía nada de él en todo ese lapso de tiempo. Y realmente anhelaba saber qué había sido de Chanyeol.
Chapter 27: 27
Chapter Text
Aún si Kyungsoo no ingresó a la ceremonia de graduación la abuela lo obligó a ir en camisa y pantalón de vestir. Al menos aceptó que no vestiría saco y corbata, jamás lo había usado y este día no iba a ser la excepción.
Dejó a la abuela con sus nietos y él se dirigió tranquilamente a un cafetería cercana esperando que las dos horas y media pasaran volando. Pidió un frappe de fresas y un pie de frambuesas mientras leía un libro sobre los mejores restaurantes del mundo esperando algún día conocerlos y visitarlos. Kyungsoo se propuso que al menos visitaría a un buen restaurante coreano mientras todavía no tenía la posibilidad de irse al extranjero.
A Kyungsoo le gustaba disfrutar sus momentos solos las cuales le permitían conocerse mejor y enfocarse en lo que deseaba hacer y conocer, también analizaba lo mucho que había progresado en el tiempo que salió de prisión, sacó su licencia de conducir, aprendió a manejar moto y un auto, hasta condujo un camión cuando el proveedor se lo pidió, estos últimos meses estaba puliendo su inglés, el progreso era lento aún así disfruto todo el proceso. Empezó a lograr pequeñas cosas gracias a su esfuerzo e internamente también se lo agradeció a Chanyeol, todas sus palabras y fuerzas que le dio cuando estuvo dentro aún las recordaba como una gran enseñanza.
Desde que salió Kyungsoo no visitó ni una sola vez a Chanyeol, porque estaba seguro que lloraría sabiendo que ya no estaba dentro para acompañarlo, y a Chanyeol no le gustaría verlo así, en cambio lo que sí pudo hacer fue crecer como persona y encontrarse a sí mismo como se lo había pedido, la tarjeta que le habían dado solo usó lo mínimo y luego depositó el dinero que había gastado. Kyungsoo no quería riquezas ni grandezas, él solo quería iniciar correctamente su vida sin depender de nadie más que sí mismo. Esperaba que Baekhyun esté cumpliendo sus sueños y también le agradecía todo lo que había hecho por él antes, no importaba los errores que cometió con él, ya lo había perdonado aún si no se lo había dicho. Nadie podía ser perfecto, eso lo entendió por la decepción de Baekhyun y su propia actitud exagerada al saber que tanto Chanyeol como Baekhyun tenían un pasado juntos. Tampoco es que quisiera saber más, cada uno entro en la más profunda desesperación y equivocación ahí en prisión, asimismo también le dejó grandes lecciones que lo hicieron crecer como persona.
Si estaba en paz entonces todo estaba bien.
Sonrió para sí mismo y cerró el libro que leía. De su bebida no quedaba nada entonces se dispuso a pedir otro cuando vio que había un grupo de personas aglomeradas haciendo una fila para ordenar. Continuó sentado esperando que se fueran, sus piernas colgaron por la silla alta y checó su celular calculando la hora. Al volver a checar la fila sólo quedaban dos personas, eran dos hombres de espalda ancha, a ambas personas le quedan el traje perfecto, parecían trajes caros.
Cuando uno de ellos volteó Kyungsoo se sorprendió de lo apuesto que era, parecía un modelo, de por sí ya era alto y de buen cuerpo como para que se tan guapo también. Sintió envidia. El otro hombre llamó su atención, también era alto y de cabello oscuro, el porte y la forma de pararse le recordó a alguien.
Ese alguien era inconfundiblemente Chanyeol.
Su corazón se aceleró y casi se calló de la silla por la sorpresa. Lo observó sin pestañar. Aquel muchacho que había visto en prisión había desaparecido dejando a un joven alto y muy bien vestido, conversando alegremente y agitando sus manos para expresarse mejor. Seguía estando tan guapo como lo recordaba, incluso mejor, su cabello muy bien peinado, su traje que se ajustaba a su cuerpo y su rostro tan bien cuidado. Aquella persona sí era Park Chanyeol y ya no su compañero de celda.
Sus lágrimas estuvieron a punto de caer. Se giró sobre la silla y dio la espalda a los dos jóvenes de traje. ¿Desde cuándo estaba libre? Kyungsoo se arrepintió por no haberlo ido a visitar.
"Lo más probable es que Chanyeol pensara que lo olvidé" pensó.
Su teléfono celular sonó despertándolo de sus propios pensamientos.
—Voy a necesitar las llaves del coche —fue lo primero que dijeron cuando contestó. Era uno de los nietos mayores de la anciana Jin.
—Estoy en la cafetería que está a media cuadra.
—Vamos a ir a almorzar y queremos que sea una reunión familiar —recalcó la última palabra.
No era bienvenido.
—Esta bien, ¿vienes por la llave o debo ir?
—Ven por favor.
Kyungsoo cogió sus cosas y salió por las puertas giratorias que estaban contrarias al área de pedido. Cuando salió vio a Chanyeol sonriendo y apoyando su brazo sobre el hombro de aquel apuesto joven.
Cuando llegó Juwon, el nieto de la abuela, lo espera afuera.
—Gracias por traer la llave, la abuela te llamara cuando concluyamos, ¿puedes no responderle hasta al menos en dos horas?
Kyungsoo se aguantó las ganas de girar los ojos. No había peor forma de no invitarlo y encima tenía que ignorar a la persona que más apreciaba.
Sonrió falsamente siendo consiente que la persona frente a él lo notaba.
—Personalmente creo que eres un aprovechado, no sé por qué mi abuela te tiene de refugiado. Si tú no hubieras llegado ese restaurante ya hubiera sido vendido.
Kyungsoo sonrió con inocencia y levantando los hombros provocándole.
El joven dio un paso adelante y lo señaló en el pecho.
—Sé lo que ocultas —advirtió.
Kyungsoo solo rogó que no provoque una pelea porque no iba a contenerse. Menos mal Juwon se fue sin despedirse.
Resopló con pesar sabiendo que se estaba ganando una pelea ajena.
—Kyungsoo —Aquella inconfundible voz lo llamó.
Kyungsoo no quiso voltear porque sabía quien estaba detrás de él. Su corazón se aceleró y sintió que su rostro ardía en respuesta. Aquella áspera voz le pertenecía a Chanyeol.
Chapter 28: 28
Chapter Text
Chanyeol se posicionó frente a él. Si de lejos se miraba bien, de cerca lucía espectacular. Kyungsoo no pudo apartar la mirada de los ojos de su ex compañero de celda. Se mordió el labio aguantado las ganas enormes que tenía por abrazarlo.
Sonrió nervioso.
—Hola —saludó bajito. Luego carraspeó un poco para aclararse la voz.
Chanyeol sonrió ampliamente mostrándole sus dientes perfectos. Su felicidad era contagiosa, Kyungsoo quiso llorar sin saber exactamente el porqué, quizá solo por verlo así de feliz. El más alto estiró su mano queriendo tocarlo, pero se detuvo en el proceso. Kyungsoo sintió que el aire le faltaba. Se aguantó las ganas de decirle que continuara.
—¿Estás libre? —le preguntó aún conservando su sonrisa fresca.
Kyungsoo asintió temiendo que su voz le fallara una vez más.
—Espera.
Chanyeol se alejó del lugar y habló con aquel joven que lo estuvo acompañando en el cafetería. Kyungsoo los observó esperando no interrumpir nada. El joven tenía bolsas de café y algo más cargando. Quizá estaba interrumpiendo su reunión. No supo como actuar, si debía huir, si debía hacer lo que le pidió. No estaba preparado para este momento.
Cuando Chanyeol regresó empezaron a caminar sin decir nada. Le parecía surreal que ambos caminaran por las ajetreadas calles de Seúl con personas a su alrededor ignorándolos y siendo parte del todo.
—¿Ya almorzaste?
—No —se apresuró en responder.
—¿Qué lugar recomiendas?
Kyungsoo pensó por algunos segundos sin saber cuál decir. No solía comer en Seúl cuando vivía allí.
—¿Qué hay de tu libro?
Kyungsoo rodó los ojos. Ahí sí había muchas recomendaciones.
—¿Y si mejor tú me llevas a uno bueno?
Kyungsoo miró de reojo a Chanyeol y fue atrapado observándolo. Se sonrojó.
Durante todo el camino se le hizo insufrible a Kyungsoo no decirle nada, apenas y hablaron del clima. La anfitriona los recibió de manera muy cordial y los llevaron a una mesa privada para dos. Una vez dentro ambos se sentaron uno al lado del otro.
Kyungsoo se giró levemente para poder mirarlo. Quería guardar en sus memorias la imagen de Chanyeol con traje.
—¿Cómo has estado? —Por fin preguntó.
La presión que contenía dentro se fue liberando.
Kyungsoo esperó expectante hasta que Chanyeol estiró su mano y se posó sobre su mejilla. Su corazón saltó de la emoción reflejándose en sus mejillas sonrojadas por el tacto. Kyungsoo cerró los ojos y disfrutó de la piel de Chanyeol sobre la suya. Aún si era mínima lo anhelaba. Quería tanto esa conexión que deseo más. Estuvo a punto de cerrar los ojos hasta que la puerta se abrió de golpe y Chanyeol lo soltó de inmediato. Ambos nerviosos se sentaron correctamente porque habían sido atrapados.
El mozo dejó las bebidas e informó que la comida llegaría en quince minutos.
Cuando el mozo salió Chanyeol volvió su mirada para Kyungsoo.
—Te ves hermoso —le dijo.
Kyungsoo tragó saliva. Aún no sabía como corresponder cumplidos, aún así lo intentó. No quería quedarse con las ganas de responder.
—Y tú guapo —le confesó.
Chanyeol sonrió. Algo dentro de Kyungsoo despertó.
—¿Cómo te ha ido? —El más alto continuó.
Kyungsoo apartó la vista. Miró sus manos y nervioso empezó a hablar. Quería de algún modo darle una explicación, no quería que se quedara con una imagen errónea.
—Lo siento, de corazón lamento no haberte ido a visitar —sus ojos se cristalizaron y pestaño rápido para que no empiece a llorar —y gracias —hizo una pausa — por todo.
Chanyeol le sujetó las manos y esperó que lo viera a los ojos.
—¿Dónde estuviste? Mi abogado perdió tu rastro.
Kyungsoo sonrió triste.
—¿Me estuviste buscando?
Chanyeol asintió. Su corazón se sintió cálido. Todo dentro de él lo hizo.
—En Jeju, ahora vivo ahí.
El mayor cerró los ojos conectando todos lo cabo sueltos que tenía.
—¿Desde cuándo estás libre? —Preguntó Kyungsoo curioso.
—Hace más de un año.
Kyungsoo se arrepintió aún más de nunca haber llamado al abogado.
—Llevo buscándote más de un año —confesó Chanyeol.
Kyungsoo frunció el ceño confundido.
—¿Por qué?
—Tú sabes por qué, Kyungsoo. No quería esperar al destino así que me adelante, te busqué, pero no te encontré. Hasta hoy.
Kyungsoo se mordió el labio nervioso, esa manía la hacía cada vez que estaba nervioso. Estaba curioso respecto a lo que había estado haciendo desde que fue liberado. No encontró las preguntas correctas. Trató de ordenarse.
—¿El joven con el que hablaste hace un rato es algo tuyo?
Kyungsoo negó.
—¿El joven que hoy te acompañaba es algo tuyo? —contraatacó.
Chanyeol negó.
El más alto sujetó las mejillas de Kyungsoo.
—No tienes idea de lo irreal que me parece toda esta situación.
Kyungsoo le sonrió ampliamente dejando anonadado a Chanyeol por la preciosa imagen de verlo sonriendo. Para sus ojos era como ángel, fuera de este mundo.
El lugar era fresco y olía de maravilla, la privacidad del lugar no les permitía escuchar nada de afuera. Se sintieron en un pequeña burbuja donde solo existían ellos dos.
Cuando ambos aún tenían mucho por decirse fueron interrumpidos por el mozo una vez más, la comida se miraba deliciosa y así lo comprobaron. Comieron lento y lanzándose miradas, recomendándose cuál sabía mejor o cuál podía gustarle al otro. Se sintieron en confianza y frescos por esta nueva cercanía.
La conversación y convivencia se sintió tan orgánica como si no se hubieran dejado de ver por más de un año.
—¿Qué tal un café después de comer?
Kyungsoo se lo pensó, no quería negarse, pero qué había del trabajo de Chanyeol o de...su celular lo distrajo. Se disculpó antes de contestar. En la pantalla se miraba el nombre de la persona que lo llamaba. "JinJin".
—¿Aló?
—¿Puedes pasar a buscarme? Me quiero ir de aquí. —La voz de la anciana no era normal. De seguro habían discutido.
—Voy —respondió colgando.
Chanyeol lo miraba con la cara ladeada.
—Debo irme.
Chanyeol lo llevó en su automóvil sin cuestionarlo. Cuando llegaron al lugar la abuela saludó a Kyungsoo con un abrazo buscando su reconforte. Al parecer algo había salido mal. El más alto esperó paciente, la despedida era inevitable.
—Debo irme, me alegra haberte visto —Kyungsoo estiró su mano a modo de despedida.
Chanyeol lo cogió de la muñeca y lo arrastró en un abrazo. Kyungsoo le correspondió. Apoyó su cabeza en el hombro del más alto y se sintió familiar, su olor era exquisito, sus músculos lo sujetaban bien y la diferencia de altura se notaba más que cuando estaban acostado juntos.
—Gracias —le dijo aún sosteniéndolo. Kyungsoo se separó primero.
Levanto su mano y la agitó sonriendo pese a que no quería hacerlo.
Kyungsoo se fue acompañado por la abuela sin siquiera haberle pedido el teléfono a Chanyeol, mientras se alejaba del lugar ya se encontraba lamentándose una vez más. Kyungsoo se sintió muy torpe, antes no era así, al menos no tanto, este era un nuevo y fuerte sentimiento que se desconocía el mismo.
Chapter 29: 29
Chapter Text
Le resultaba difícil volver a su rutina diaria cuando todo el tiempo solo pensaba en Chanyeol, su rostro apuesto, su perfume caro, lo bien que le quedaba usar traje y el abrazo de despedida que se habían dado. Por más que se decía a sí mismo que pronto habría oportunidad, no hacía más que sentirse culpable. Debió decir o hacer algo más, al menos él lo había estado buscando desde que salió y él solo pensaba mas no actuaba. Le molestaba ser así.
Aunque la realidad era que no podía dejar el restaurante y correr a Seul en busca de su felicidad dejando todo atrás, la abuela Jin no estaba pasando por un buen momento como para que la dejara. Su familia estaba presionándole una vez más para que venda el lugar y ella al fin descanse en un acilo. La idea no sonaba descabellada si tan solo la abuela no pensara de otra forma, ella deseaba que el restaurante continuara con la atención al público como lo habían estado haciendo sus ancestros, era una tradición que ella no quería que muriera. Nadie de su familia deseaba quedarse con el lugar, mucho menos sabían cocinar o les gustaba la idea de manejar un restaurante.
—¿Kyungsoo?
El mencionado dejó de picar las verduras, la abuela estaba sentada separando las lechugas.
—¿Ese amigo tuyo es del que me habías hablado?
Kyungsoo asintió. La abuela sabía parte de toda su historia, pero solo necesario.
—¿Lo invitaste a que nos visitara?
Kyungsoo negó. Carajo, nada hacía bien.
—Era muy alto...
—¿Verdad que sí? —se animó.
Además de apuesto quiso agregar pero no se animó a decirlo en voz alta.
—Hijo, si vendo el lugar —La abuela cambió de tema y él escuchó atento. —, no me gustaría que te quedaras solo.
Aún cuando ella estaba con dificultades y discusiones se preocupaba por su bienestar, ellos mantenían ese tipo de afecto familiar donde la felicidad del otro era importante.
Se acercó y se arrodilló a su lado.
—No te preocupes por mí. —Le sostuvo las manos y le sonrió con toda sinceridad. —Mi gratitud no va ser suficiente por todo lo que has hecho por mí. Quiero que hagas lo que creas correcto, no me gusta verte disgustada con tus hijos, ellos se preocupan por ti —Kyungsoo trató de animarla.
La nostalgia de la abuela fue notoria, debía tomar una decisión.
En las siguientes semanas la dueña decidió poner el lugar en venta para tranquilidad de sus hijos y nietos, toda su vida se la había pasado trabajando y cuidando del lugar, era hora de dar un paso al costado. Colocaron la mayoría de las pertenencias en cajas de mudanza.
Los hijos de la anciana la llevaron un fin de semana de paseo a un distrito cercano porque no estaba bien anímicamente. Kyungsoo la animó a que despejara su mente, se despidió de ella y regresó al lugar sabiendo que era sus últimos días ahí. La abuela regresaría el lunes y después de ello todo cambiaría para ambos.
Ni bien ingresó al restaurante tocaron la puerta. Kyungsoo se sobresaltó sabiendo que los vecinos no hacían visitas sin avisar. Estiró sus músculos listo para cualquier ataque.
Cuando abrió la puerta Chanyeol estaba de pie ahí. Con ropa casual que lo hacía lucir más joven que antes. Su cabello estaba ligeramente desordenado. La sonrisa que tenía le permitía remarcar su hoyuelo.
—¿Qué te trae por aquí? —preguntó sin saludar y dando un paso al lado dejándolo ingresar. Se sintió nervioso con solo verlo.
—Aunque no lo creas, vine por negocios.
Kyungsoo sonrió.
—¿Entonces solo pasabas por aquí? —su tono sarcástico los hizo sonreír.
—Ya terminé de hacer lo que tenía pendiente.
Kyungsoo no supo dónde hacerlo sentar, si en una de las tantas mesas o llevarlo hasta su habitación. Chanyeol parecía fuera de lugar, estaba tan apuesto y alto, era como si invadiera el lugar con su sola presencia.
—¿Ya comiste? Puedo cocinarte lo que quieras —quiso ir directo a la cocina, era como una zona de escape.
Antes de que se fuera, Chanyeol se posicionó frente a él.
—Kyungsoo —lo llamó deteniéndolo.
Kyungsoo lo miró a los ojos, sus sentimientos volvieron a despertarse, escuchar su nombre de su boca se sentía como una caricia. Y la verdad, es que ya no le bastaba con solo eso, ya no quería sentir lamentaciones ni mucho menos arrepentimientos, quería ser él quien se lo dijera. Era como si estuviera a punto de explotar y si no lo decía ahora moriría. Se animó internamente. Él podía hacerlo. Si no lo decía ahora, quizá luego no habría oportunidad. Respiró profundo, cuando su ojos conectaron con los del más alto sabía que tenía que hacer lo correcto.
—No tienes idea de lo feliz que me hace verte aquí —dio un paso hacia adelante y se colocó justo frente a Chanyeol. Cuando levantó su mano para acariciar el rostro de Chanyeol se dio cuenta que estaba temblando, de por sí su rostro ya ardía, juraba que estaba sonrojado.
—¿Querías verme? —Preguntó incrédulo.
—Muchísimo.
Chanyeol sujetó su mano entrelazándola con la suya. A Kyungsoo le encantó la forma de sus manos unidas. Sus pequeños dedos se perdían con las largas y firmes manos de Chanyeol.
—¿Quieres decirme algo? —preguntó el más alto.
Kyungsoo sonrió tímidamente, se mordió el labio y luego pestaño en varias ocasiones. Estaba muy nervioso. Dio un larga respiración hasta tranquilizarse. Le agradó el hecho de que Chanyeol fue paciente, esperó hasta que él estuviera listo. Era del tipo que te podía dar espacio y tiempo hasta que se sintiera correcto. Decidido, Kyungsoo al fin abrió la boca.
—Estoy enamorado de ti —le dijo mirándolo a los ojos —. Necesito que lo sepas, quiero que seas muy consciente de mis palabras y no haya más confusiones o dudas de mi parte, no estoy seguro si tú aún tengas los mismo sentimientos que antes, pero esta bien si no es así, yo realmente quería decírtelo.
Chanyeol colocó la mano de Kyungsoo sobre su pecho y ambos sintieron el corazón del más alto latir con fuerza.
—Déjame decirte que sigo enamorado de ti, incluso mucho más de lo que estaba antes — Al terminar de hablar posó sus labios sobre los de Kyungsoo en un toque lento y calmado.
Lo besó como si fuera el ser más frágil del lugar por temor a romperlo.
Besarse cuando el sentimiento era correspondido se sintió correcto, sin presiones, con calma y felicidad. Inevitablemente fue una promesa mutua de que no sería el último.
Cuando se alejaron Kyungsoo ya tenía esa mirada feroz de saber lo que quería. Rodeo el cuello de Chanyeol y se lanzó sobre sus labios golpeándose la boca en el proceso y continuando pese al dolor. Sus lenguas se encontraron y juguetearon un rato, sus manos inquietas se acariciaron sutilmente hasta que ambos se separaron para poder respirar. Sonrieron por fin desde el fono de su corazón, sin importarles sus alrededores, disfrutando del momento y agradecidos de la vida que los haya unido una vez más.
Kyungsoo le tomó de la mano y lo llevó directamente a su habitación.
Cuando llegaron Kyungsoo volvió a besarlo cayendo sobre su cómodo colchón, Chanyeol alargó tanto el proceso y disfrutó de tenerlo en sus brazos una vez más que besó cada parte Kyungsoo.
El rostro de Kyungsoo era blanca y suave con un conjunto de lunares que lo decoraban como si fuera un lienzo blanco con chispas de colores, perfecto para la apreciación. Su piel en contraste con la luz de la luna remarcaban pureza y ternura.
—Kyungsoo, me vuelves loco —confesó el más alto mientras le besaba cada rincón.
Su dedos largos rozaron las desnudas piernas de Kyungsoo haciéndolo temblar .
—Voy a caer en la locura si continúas así —respondió.
Su prendas fueron cayendo una a una, sus cuerpos se reconocieron. Se acariciaron y besaron como mejor sabían hacerlo. El ambiente se convirtió en un pequeño espacio donde les quedaba grande porque tenían la necesidad de ser uno solo. Con cada caricia Kyungsoo empezó a gemir expectante a lo que se venía.
Chanyeol se colocó encima de él y Kyungsoo calló de espaldas contra el colchón sintiendo todo el peso del más alto, su excitación se extendió por todo su cuerpo.
Sus piernas se encerraron el la cintura de Chanyeol y dejó que el más alto le besara los pezones. Su cintura se arqueó y sus manos se apoyaron en el ancho hombro de Chanyeol, sus uñas se clavaron en su piel. Su miembro estaba a punto de explotar.
—Esta noche quiero que sea el inicio de algo más.
Kyungsoo lo continuó besando antes de responder.
—Si después de lo que nos hemos dicho no soy tu novio entonces no sé qué carajo somos.
Chanyeol le pellizcó la cintura y Kyungsoo empezó a reír, para pararlo lo besó con fuerza, su lengua ingresó y le chupó los labios dejando a Kyungsoo al borde.
Su cadera empezó a moverse en necesidad. Chanyeol con sumo cuidado ingresó dentro de Kyungsoo sin prolongar más su excitación, todo su ser lo reconoció a la perfección. Las paredes del menor lo atraparon dejándolo también al borde. Kyungsoo podía ser dulce y lindo, pero también podía ser sexy y sensual, con el sudor cubriendo su frente, con sus boca abierta y gimiendo mientras sus ojos miraban a través de él. Chanyeol comenzó a moverse con más rapidez mientras pasaban los minutos, el más joven gimió sin temor a ser escuchado, sus uñas se clavaron con más fuerza y sus caderas siguieron el movimientos de su ahora novio. Ambos dejaron lo mejor de, se besaron hasta que sus cuerpos encontraron la liberación conjunta.
Chanyeol cayó tumbado encima del pequeño cuerpo de Kyungsoo.
—¿No te importa?
Kyungsoo lo abrazó.
—Es extraño, pero me gusta tenerte así.
Ambos sonrieron reflejando una felicidad conjunta. Pronto descubrirían nuevos y profundos gustos que los ayudaría a complementarse mejor, porque después de todo lo que les había tocado vivir no iban a rendirse, se necesitaban en la vida de otro.
FIN
folyester on Chapter 29 Tue 16 Jan 2024 04:59PM UTC
Comment Actions
Annna0007 on Chapter 29 Wed 17 Jan 2024 04:54PM UTC
Comment Actions
eertt (Guest) on Chapter 29 Sat 13 Apr 2024 12:12AM UTC
Comment Actions