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Español
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Published:
2024-07-27
Updated:
2025-07-24
Words:
29,380
Chapters:
5/?
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637

Brujas, Mutantes y Centinelas

Summary:

Pese a todos los poderes y habilidades que tiene, Luz Noceda siempre se ha sentido como una marginada, aunque considerando que vive en un mundo donde la mayoría de la gente con superpoderes es discriminada, eso era de esperarse, lo que no lo hace menos malo.
Un día, por azares del destino, Luz se encuentra con un mundo completamente diferente al que conocía, un mundo donde finalmente siente que puede ser ella misma.

Aparición especial de la mejor amiga de Luz Noceda.

Chapter 1: Luz Noceda y el Reino de los Demonios

Chapter Text

Comenzamos la historia con un estudiante fuera de lo común. Este estudiante es joven, de piel rosada, pelo blanco y poderes un tanto peculiares.

¿Qué? ¿Esperaban a alguien más?

Luz: “...y ese es el final.”

En fin. Luz Noceda se encontraba en la oficina del director de Gravesfield High, la escuela a la que Luz asiste. Ella, junto con su mamá, habían sido llamadas por el Director Hal referente a un incidente del que Luz parece haber sido responsable.

Camila: “¿El final de qué?”

Camila Noceda, la mamá de Luz, o mami como a ella le gustaba llamarla. Camila era similar a Luz, sólo que tenía piel morena, pelo liso y castaño y usaba lentes.

Luz: –sosteniendo un juguete de Azura en una mano y una serpiente en la otra— “El final de mi informe. Creo que hice un buen trabajo.”

Director Hal: “Por tu informe es que estás aquí.” –señala hacia afuera de la oficina, en donde se pueden ver a dos estudiantes siendo perseguidos por serpientes—

Luz: “Entonces ahí es donde se fueron las serpientes de repuesto.”

Camila: –muestra un paquete de fuegos artificiales— “¿Y qué planeabas hacer con esto?”

Luz: “Para el final del tercer acto.”

Camila: “Mija, me encanta tu creatividad, pero se está saliendo de las manos. ¿Recuerdas por qué fuiste llamada aquí las últimas veces?”

Luz lo recordaba muy bien. La primera vez fue cuando uso salchichas reales para simular la muerte de un personaje en una audición para la clase de teatro. La segunda vez fue cuando hizo una maqueta de un grifo que escupía arañas reales vivas. La tercera vez fue cuando hizo el truco de los parpados (no pregunten) para una audición del equipo de porristas. La cuarta vez... bueno, es esta.

Camila: “A todos nos gusta que te expreses, pero si no puedes distinguir la fantasía de la realidad, entonces tendrás que pasar el verano aquí.”

Camila le entrega un folleto a Luz. Aquel folleto tenía un texto que decía “Campamento de Chequeo de Realidad. Piensa dentro de la caja.” con la imagen de un niño dentro de una caja debajo del texto.

Luz: “No te preocupes, mamá. No te defraudaré. ¡No más rarezas!”

Tan pronto como Luz se paró triunfante de su asiento, la serpiente que tenía en su mano saltó y atacó al Director Hal, quién se cae de su asiento casi al instante.

Luz: “Eso no cuenta, ¿verdad?”

_________________________________

Resulta que ese último incidente sí contó, y ahora mismo Luz está afuera de su casa esperando el bus que la recogerá para ir al campamento. Camila notó la expresión triste de Luz y fue a intentar consolarla.

Camila: “Oh, mi bebé. No te preocupes, el campamento solo será por 3 meses. Estarás tan ocupada balanceando chequeras y... apreciando la radio pública, que el tiempo pasará volando.” –bueno, nunca dije que fuera un buen intento—

Luz: “¡Pero a mí no me gusta nada de eso! Prefiero editar clips de anime y leer libros de historias fantásticas.”

Camila: “Mija, tu mundo de fantasía te está frenando. ¿Tienes algún amigo? Reales, no imaginarios, dibujados o reptilianos.”

Luz se quedó en silencio por un momento. Sí, tenía a su mejor (y única) amiga de la infancia, con quién había pasado muchos buenos momentos. Pero ella desapareció hace algún tiempo y su paradero seguía siendo un misterio.

Luz suelta un suspiro.

Camila: “El campamento de verano es una oportunidad para que hagas amigos, pero tienes que intentarlo. ¿Puedes hacer eso?”

Luz: –desanimada— “Sí mamá.”

Sin darse cuenta, Luz pone su libro en un tacho de basura cercano. En eso, el teléfono móvil de Camila recibe una llamada.

Camila: “¡Oh, tengo que irme! El bus vendrá a recogerte pronto. Escríbeme cuando llegues. Cuídate mucho, mija. ¡Qué te vaya bien!

Apenas Camila se fue del lugar, Luz se da cuenta que ya no tenía su libro de la Buena Bruja Azura en la mano. Luz busca desesperada su libro por todas partes, hasta que escucha un “Hoo” detrás de ella. Al voltear la mirada, ve a un búho sosteniendo con su pico una bolsa.

Una bolsa en dónde Luz ve su libro.

Luz: “¡Ladrón de basura!”

Al notar a Luz, el búho se aleja brincando del lugar, mientras que Luz persigue corriendo al búho con intenciones de recuperar su libro. Se detiene una vez que se ve en frente de una casa abandonada en medio del bosque, pero continúa corriendo cuando ve al búho entrar a la casa.

Luz: “¡Detente, adorable criatura saltarina!”

Luz para finalmente de correr cuando se da cuenta que no está dentro de la casa abandonada cómo ella esperaba. En cambio, estaba dentro de una tienda que guardaba muchos objetos extraños.

Luz: “Pensé que yo tenía cosas raras, ¿pero esto?” –recoge una muñeca de aspecto extraño pegada a una percha de ropa— “Esto me supera.”

Eda: –voz a lo lejos— “¡Por fin llegas!”

Al escuchar esa voz, Luz camina con cuidado hacia la cortina de la tienda y se asoma a ver. Ve a Eda, una mujer adulta de cabello largo y gris que usaba un vestido rojo y un pañuelo que le cubría las orejas. Eda sostiene un bastón de madera en dónde el búho de antes se posa, convirtiéndose en un búho tallado en madera.

Eda: “Veamos que tenemos aquí” –saca un teléfono móvil de la bolsa, lo arroja a un lado— “Basura” –saca un anillo de diamante de la bolsa, lo arroja a un lado— “Basura” –saca de la bolsa lo que parece ser una copa hecha de oro, la arroja a un lado— “Basura” –saca de la bolsa unas gafas con ojos con resortes— “Ahora esto...” –se coloca las gafas— “esto me hará rica.”

Voz femenina: “Eda, dime una cosa. ¿Cómo es posible que ese juguete te parezca más valioso que todas las otras cosas que hiciste a un lado?”

Luz reconocería esa voz en cualquier parte. Pero su pensamiento se vio interrumpido por lo que vería a continuación.

Eda: “Solo dices eso porque no sabes cómo vender artículos humanos.” –saca de la bolsa el libro de Azura de Luz— “Ahora ayúdame a averiguar qué hacer con esto.”

Apenas ve a Eda con su libro, Luz va corriendo hacia Eda y le arrebata el libro de las manos.

Luz: “Lo siento, esto es mío, gracias.” –guarda el libro en su bolso—

Voz femenina: “¿Luz?”

Antes de correr de regreso al interior de la tienda, escucha nuevamente esa voz, la cual Luz está segura que conoce. Voltea a ver para confirmar sus sospechas y la ve a ella.

Su mejor amiga de la infancia.

Luz: “¿Jubilee? ¡Ay, por Dios!

Luz corre de alegría a abrazar a Jubilee, quién le devuelve el abrazo. Eda se saca las gafas y se queda viendo a las dos chicas, quienes se sueltan del abrazo.

Luz: “¡Oh por Dios, Jubilee! ¡No puedo creer que te haya encontrado después de tanto tiempo!” –se da cuenta de algo— “Espera un minuto, ¿has estado aquí todo este tiempo?”

Jubilee: –un poco nerviosa— “Sí, es... una larga historia.” –nota a Eda mirándolas— “Por cierto Eda, ella es...”

Eda: “Se muy bien que eres, niña.” –refiriéndose a Luz. Luz se pone nerviosa, pero Eda continua.— “Tú eres un... ¡cliente potencial!”

Al escuchar eso, Luz cambia su expresión de nerviosa a confundida. Esto definitivamente no era lo que esperaba que Eda hiciera.

Eda: “¿Puedo ofrecerte un pie humano con agujeros? ¿Una barra de caramelo humano? ¿Qué tal esta caja negra que sólo refleja tristeza?”

Eda le muestra a Luz una sandalia, una barra de desodorante y un televisor portátil respectivamente, dejando el último en la mesa de la tienda. Jubilee se palmea la cara por las descripciones que Eda dio de los objetos.

Luz: “Eso no es todo lo que hace. Dame, te mostraré.”

Luz saca dos baterías de un recipiente que dice “Dulces Humanos???” y procede a poner las baterías en un compartimiento del televisor. Luz luego chasquea los dedos y al instante, el televisor se enciende, reproduciendo un video de ejercicios con música de fondo.

Varias brujas y demonios se vieron atraídas por el sonido del televisor y se dirigieron inmediatamente al puesto de Eda. Cada uno de ellos empezó a ofrecer diferentes cantidades de dinero, cada una más alta que la anterior. Eda queda gratamente sorprendida por esto.

Eda:  –mira a Luz— “Eso fue bastante impresionante, niña. Tú eres Luz Noceda, ¿cierto?”

Eda procede a recoger el dinero que le ofrecen sus clientes. Por otro lado, Luz se queda confundida por como Eda sabía su verdadero nombre, pero se deshizo de ese pensamiento casi al instante. Si conocía a Jubilee, entonces le debió contar a Eda sobre ella, lo cual no le parecería raro.

Luz: “¡Sip! ¡Esa soy yo! ¿Y tú quién eres?”

Eda: “Oh, es cierto, todavía no me presento.”

Eda se quita el pañuelo de su cabeza, revelando sus orejas puntiagudas. Acto seguido, se sube a la mesa de su puesto para hacer su presentación.

Eda: “¡Yo soy Eda, la Dama Búho! ¡La bruja más poderosa de las Islas Hirvientes!”

Luz: “¿Una bruja?”

Jubilee: “Eda, por favor no te presentes de esa forma.”

Eda: –voltea a ver a Jubilee, levantando una ceja— “¿Y por qué no debería hacerlo, eh?”

Jubilee: “Porque la última vez que hiciste eso, casi terminas...”

Guardia #1: –interrumpiendo— “¡Arrestada!”

Al ver que el guardia llegó con intenciones de arrestar a Eda, todos sus clientes salen corriendo del lugar, no queriendo entrar en conflicto con el guardia.

Jubilee: –mentalmente— “Lo sabía.”

Guardia #1: –le muestra a Eda un cartel de se busca con su silueta y una recompensa de $1,000,000,000,000— “Eda la Dama Búho, queda detenida por práctica ilegal de magia y varios delitos demoniacos...”

Luz: “Espera, ¿bruja criminal?”

Jubilee: “Créeme Luz, es más complejo de lo que parece.”

Guardia #1: –agarra a Eda del brazo— “...por lo tanto se le ordena venir inmediatamente al Conformatorio.”

Eda: –se suelta del guardia— “¿Podrían dejarme en paz? No he hecho nada malo.”

Guardia #1: –levanta a Luz del gorro de su sudadera— “Tu también vendrás por confraternizar con una criminal.”

Jubilee: –enojada— “¡Oye! ¡Déjala en paz, imbécil!”

Eda: “Muy bien, tu ganas. Sólo déjame recoger mis cosas y...”

Eda golpea al guardia, haciendo que suelte a Luz y caiga al suelo aturdido. Acto seguido, golpea el suelo con la parte inferior de su bastón para levantar todas sus cosas en el aire.

Eda: “Ups. Casi se me olvida esto.”

Eda saca una llave con un botón en forma de ojo de su cabello. Presiona el botón de la llave y la puerta por la que Luz había cruzado se dobla hasta tomar la forma de un maletín y volar hacia el resto de las cosas de Eda.

Eda hace un movimiento con su mano y todas las cosas se guardan dentro de un mantel grande para luego amarrarse al extremo inferior del bastón de Eda, quién luego agarra su bastón y se lo echa al hombro para salir corriendo.

Eda: “¡Síganme las dos!”

Eda, Luz y Jubilee corrieron por el mercado en el que se encontraban hasta estar lo suficientemente lejos del guardia como para subir a Luz, Jubilee y ella misma en su bastón para despegar volando.

Guardia: –persiguiendo a Eda— “¡No te saldrás con la tuya, Dama Búho!” –para de correr cuando ve a Eda alejarse volando del mercado— “Está bien, lo hiciste. Te saliste con la tuya. ¡Se salió con la suya, oyeron! Típico.”

_______________________________________

Eda: “Ya pueden abrir los ojos, niñas.”

Jubilee abrió los ojos lentamente debido a su miedo a las alturas. Sí, ya ha volado con Eda en su bastón antes, pero eso es algo a lo que todavía no se acostumbra. Luz, por otro lado...

Jubilee: “¡Espera, Eda! ¿Dónde está Luz?”

Luz: “Al lado de ustedes.” –Eda y Jubilee voltean a ver a la izquierda, pero no ven a nadie— “No, al otro lado.”

Eda y Jubilee voltean a ver a la derecha y ven a Luz en posición horizontal, usando sus zapatos, que resultan ser zapatos cohete, para volar a la misma velocidad que ellas. Jubilee no se sorprende por esto porque ya ha visto volar a Luz antes, a diferencia de Eda quién se muestra genuinamente sorprendida por esto.

Eda: “Vaya niña, jamás creí que tus zapatos te permitieran volar.”

Luz: “No son zapatos, son mis pies.”

Bueno, pies cohete, pero entienden la idea, ¿no?

Jubilee: “Espera, ¿esos han sido tus pies todo este tiempo? ¿Por qué nunca me lo dijiste?”

Luz: “Porque nunca me lo preguntaste.” –Jubilee pone cara de póker— “A todo esto, ¿me quieren explicar que es este lugar?”

Eda: “Estas son las Islas Hirvientes. Cada leyenda que existe en el Reino Humano es causada por un poco de nuestro mundo infiltrándose en el suyo. Como los grifos, los vampiros o las jirafas.”

Luz: –confundida— “¿Jirafas?”

Jubilee se ríe. Ella tuvo la misma reacción que Luz cuando Eda le explicó sobre las Islas Hirvientes.

Eda: “Sip. Se escaparon al Reino Humano hace mucho tiempo.”

Luz, Eda y Jubilee aterrizan a la salida de un bosque. A lo lejos se puede ver una casa grande, de paredes blancas, tejado azulado y una ventana grande en forma de ojo. Eda salta de su bastón para caminar hacia la casa, pero inexplicablemente deja una de sus manos en su bastón.

Jubilee: –mientras se baja del bastón— “¡Eda! Quizás quieras regresar.”

Eda se voltea y se da cuenta que dejó su mano en el bastón, por lo que regresa a buscarla.

Eda: “Lamento que hayan tenido que ver eso.” –se coloca su mano de vuelta—

Luz: “Creo que fue suficiente mundo fantástico para mí por hoy. ¿Me podrías regresar a casa, Eda?”

Eda: “Solo si me ayudas primero. Sígueme.”

Luz, Eda y Jubilee empiezan a caminar hacia la casa. Luz recuerda al guardia que quiso arrestar a Eda y mira hacia atrás para vigilar.

Luz: “¿No les preocupa que esos guardias nos encuentren?”

Eda: “Descuida. Tengo un sistema de protección muy avanzada.”

Pronto se detienen frente a la puerta principal, donde las recibe una cara de búho parlante que está en la puerta.

Hooty: “Hoot hoot. Contraseña, por favor.”

Eda estuvo a punto de hacer algo, pero Luz la interrumpe.

Luz: “Spider-Man es el mejor superhéroe que existe.”

Hooty: “¡Correcto, pueden pasar! ¡Hoot hoot!”

Hooty procede a abrir la puerta para permitirles la entrada a Eda, Luz y Jubilee, quienes caminan hacia el interior de la casa.

Jubilee: “Pfft. Golpe de suerte.”

Luz: “No, solo eres así de predecible, Jubes.”

Jubilee: “¡Oh, vamos!”

Luz estuvo a punto de responderle a su amiga antes de mirar con más atención el interior de la casa. Si Luz era honesta, no sabía que esperar de la casa de una bruja, pero debía admitir que la casa de Eda parecía bastante acogedora.

Eda: “Bueno Luz, ¡bienvenida a la Casa Búho!” –chasquea los dedos y varias velas que están en la casa se encienden— “Dónde me escondo de las presiones de la vida moderna. Y de las autoridades. Y de mis ex-novios.”

Luz: “Este lugar es muy lindo. ¿Y viven aquí solas?” –deja su libro en una mesa de centro—

Jubilee: “Nop. Hay alguien más viviendo con nosotras.”

En eso, se escuchan pasos muy fuertes bajando por una escalera que hacían retumbar la casa. Una vez que el causante se hace presente en la sala de estar, resulta ser un pequeño demonio con pelaje negro por todo su cuerpo y una calavera con cuernos en su cabeza. Aquel demonio estaba usando un gorro de baño en su cabeza, una toalla con dibujos de patitos en la cintura y sujetaba un pato de goma en una mano.

King: “¿¡Quién se atreve a entrometerse con King, el rey de los demonios!?”

Luz: “¡Ay, que lindo!” –corre hacia King para abrazarlo con todas sus fuerzas— “¡Eres tan tierno! ¿Quién es mi pequeñín? ¿Quién es mi pequeñín? ¿Eres tú? ¿Sí lo eres?”

King: “¡No, no sé quién es tu pequeñín!” –intenta liberarse del agarre de Luz, sin éxito— “¡Jubilee! ¡Aléjala de mí! ¡Tu rey te lo ordena!”

Jubilee: “No puedo, King. Esta escena es muy divertida.” –se ríe—

Eda: –aleja a Luz de King— “King, esta es Luz, la amiga de Jubilee. La traje aquí para que nos ayude con nuestro problemita.”

King: “¡Oh sí”

Luz: “Esperen esperen, no me gusta cómo se oye ‘nuestro problemita’.”

Eda: “Sólo déjame explicar, ¿sí?” –Eda dibuja un círculo de hechizos en el aire, dentro del cual se muestran ilustraciones de lo que Eda va narrando— “King solía ser un poderoso rey de demonios... hasta que le robaron su corona de poder y se convirtió... en eso.”

Luz: –tomando en brazos a King— “¿Te refieres a esta hermosa criatura?”

Eda: “La corona está en posesión del temible Guardián Wrath, encerrada dentro de un campo de fuerza mágico que solo un humano puede atravesar.”

Al terminar de decir eso y deshacer el circulo de hechizos, Eda les pone más atención a las características de Luz. Piel rosada, pelo blanco y puede volar usando solo sus pies. Esas características no correspondían a las de un humano. Eda estaba segura de que Luz tenía más parecido con un moo-ten-teh, o como Jubilee los llame. Aunque, solo para confirmar...

Eda: “¿No sabrás de algún humano por casualidad?”

Luz: “Bueno, yo soy mitad humana, ¿eso cuenta?”

Eda: “¡Genial! ¡Eso debería ser suficiente!” –o eso espera Eda— “Entonces, si nos ayudas a recuperar la corona de King, te enviaré de regreso al Reino Humano. Además...” –levanta a King y se lo muestra a Luz— “¿quién podría negarse a esta linda carita?”

King: “¡No Eda! ¡No la alientes!”

Eda: “Quiero decir, somos tu único camino a casa.”

Luz se puso a pensar. Si bien la historia de la corona de King podría ser falsa, Eda tenía razón al decir que ella era su único camino a casa. Por otro lado, si Jubilee, su mejor amiga, confiaba en Eda, entonces Luz también.

Luz: “Muy bien. ¿A dónde vamos?”

Eda: “A un lugar muy divertido.”

_______________________________

Eda, King, Luz y Jubilee habían llegado a las afueras de una prisión de máxima seguridad. Desde donde se encontraban, se podían ver varios carteles como el que el guardia del mercado mostró para intentar arrestar a Eda.

Eda: “El Conformatorio. Un lugar para los considerados inapropiados para la sociedad.” –Luz y Jubilee la miran molestas— “¿Qué? ¿Por qué me miran así?”

Jubilee: “Porque esto es todo lo contrario a divertido, Eda.”

Luz: “Esto en lugar de divertido es deprimente.”

Eda: “Relájense, no van a atraparnos, ya que somos resbaladizos.”

King: –subido a la cabeza de Luz— “Imposible atraparme estando lleno de grasa. Soy muy escurridizo.” –se resbala y cae al suelo, luego apunta a una de las torres del Conformatorio— “Luz, tú y yo iremos a la cima de esa torre dónde está mi corona.”

Eda: “Jubilee y yo nos aseguraremos de distraer al Guardián Wrath.”

Luz: “¿Voy a necesitar un disfraz? He estado esperando para usar esto.” –se pone el gorro de su sudadera, revelando que tiene dos orejas de gato— “Meow meow”

King: “Es horrible.”

Jubilee: –a Luz— “No creo que eso sea necesario.”

Eda: “Pfft, no les hagas caso. Encajarás perfectamente. Ahora sujétense fuerte.”

Eda luego golpea el suelo con su bastón, creando una plataforma de luz bajo los pies de Luz y King, la cual los eleva hasta la torre que King antes mencionó. Mientras tanto, Eda y Jubilee se suben al bastón de la primera y vuelan hacia una dirección distinta a la de Luz y King.

___________________________________________

Una vez que Luz y King logran entrar a la torre, ambos empiezan a caminar por el Conformatorio hasta que llegan a una amplia sala circular. Aquella sala tenía varios pisos, y en cada uno de ellos había celdas, con un prisionero en varias de ellas.

Uno de estos prisioneros, una mujer morena, de cabello negro, colmillos visibles y un vestido de color morado, le habla a Luz.

Katya: “Oye, niña gato. ¿Cómo escapaste de tu celda?”

Luz: “Oh no no no, no soy un gato.” –se baja el gorro de su sudadera— “Tampoco soy una criminal.”

King: “No lo eres aun.”

Katya: “Nosotros tampoco. Es solo que al Guardian disfruta encerrando a gente que no encaja. A mí me encerró por escribir fanfictions que supuestamente son de mal gusto, pero solo son comidas enamoradas.” –muestra un libro de uno de sus fanfictions— “Me gusta la comida, me gusta el amor. ¡Déjenme escribir sobre eso!”

Demonio de varios ojos: “A mí me encerraron porque me gusta comerme mis ojos.”

Luz y King voltean a ver a un demonio alto, de piel cián y varios ojos en su cabeza. Aquel demonio se saca uno de sus ojos con facilidad y se lo traga, solo para que otro ojo aparezca en el lugar del que se tragó.

Tinella: “¡Somos agentes de la libre expresión! ¡Jamás nos callarán!”

Quién habla es Tinella, un demonio enano de piel blanca, pelo naranja y nariz grande.

Katya: “A ella le encantan las teorías conspirativas.”

Tinella: “¡El mundo es una mentira! ¡Somos juguetes de un ser superior!”

Luz se quedó en silencio por un momento para pensar en las razones por las que ellos fueron encerrados. No tenía sentido. Katya, el demonio de varios ojos y Tinella fueron encerrados solo por ser diferentes al resto. Mentiría si dijera que esa situación no es igual a los mutantes de vuelta en el Reino Humano.

Luz fue sacada de sus pensamientos al escuchar ruidos fuertes de pisadas que se acercaban a su posición.

Katya: –temerosa— “¡Es el guardián Wrath! ¡Escóndanse!”

Luz y King corren rápido a una celda vacía para intentar esconderse de quién sea que se estuviera acercando. Al menos fingirían que se suponía que debían estar allí, aún si nadie de los presentes merecía estar encerrado.

Luz y King escuchan como se abre una puerta de golpe y entra a la sala el Guardián Wrath, un guardia grande y musculoso y el encargado de vigilar ese sector del Conformatorio. Wrath caminó cerca de cada una de las celdas de una forma que provocaba miedo en los prisioneros.

Wrath: “Puedo escucharlos saben. ¿Qué es tan importante para que perturben el orden en este lugar? ¿No les bastó con perturbar el orden que impuso el Emperador en las Islas Hirvientes? Ustedes, degenerados, no serán más que una plaga en la sociedad si no logran encajar. ¡Que no se les olvide!”

Dicho esto, Wrath se retiró por el mismo lugar del que había llegado, dejando a todos aterrorizados por lo que él dijo. Todos menos Luz y King. King porque estaba más preocupado por recuperar su corona, y Luz porque estaba más disgustada por lo que Wrath dijo que otra cosa. Y no se iba a quedar de brazos cruzados.

Luz casi al instante salió de la celda donde se escondió, seguida por King, fue hasta la puerta de la celda de Katya y, con un poco de dificultad, logró mover la palanca que abrió la puerta de Katya.

Katya: “¿Qué estás haciendo?”

A Luz le sorprendió la pregunta, como si no fuera obvio lo que estaba haciendo.

Luz: “¿Qué es lo que parece? Te estoy sacando de aquí.”

Katya: “Mejor no te molestes. Si intentamos algo, el Guardián simplemente nos atrapará de nuevo.”

Luz: “Con esa actitud, seguro que sí.” –Katya se le queda mirando— “Escucha, se como te sientes. Yo también pasé por algo parecido. Es bastante obvio que ninguno de ustedes quiere realmente estar aquí. Pero su situación no cambiará si ustedes no adoptan una actitud diferente.”

Luz estuvo a punto de irse junto con King a otra parte del Conformatorio, pero fue detenida por Katya.

Katya: “Oye, independientemente de si salimos o no de aquí, fue agradable ver a alguien dispuesta a defendernos. ¿Cuál es tu nombre?”

Luz: “Soy Luz. Luz Noceda.”

King: “¡Y yo soy King, el rey de los demonios!” –Luz y Katya se ríen ante esto—

Katya: “Soy Katya. Y gracias.”

Luz: “No me lo agradezcas. Sólo asegúrate de liberar al resto, ¿de acuerdo?”

Katya: “Seguro.”

__________________________________

Luz y King continuaron caminando por el Conformatorio hasta llegar a un pasillo que se dirige a una puerta enorme con la palabra “CONTRABANDO” grabada en ella. En eso, Eda y Jubilee llegan volando al mismo pasillo.

Eda: “Oigan, ustedes dos. Wrath no se encontraba en su oficina, así que le dejamos una sorpresa que lo debería distraer el tiempo suficiente para que podamos recuperar la corona y salir de aquí.”

Eda y Jubilee se bajan del bastón y todos continúan caminando hasta la puerta. Todos excepto...

King: “¡Mi corona! ¡Ya puedo sentirla!”

King corre y salta hacia el pomo de la puerta en un intento de girarla y abrir la puerta. Luz camina detrás de él y decide ahorrarle el trabajo empujando la puerta para abrirla. En eso, Jubilee llega junto a Luz y nota su expresión triste.

Jubilee: “¿Te pasa algo, Luz?”

Luz: “Aquí también discriminan a la gente por ser diferentes. ¿Cómo es esto diferente al Reino Humano?”

Jubilee: –suelta un suspiro— “No lo sé.”

Eda: “¡Vamos, apúrense antes de que King se haga daño!”

Eda, Luz y Jubilee entran a la sala de contrabando y ven a King corriendo hacia una gran columna de luz para intentar atravesarla, pero solo logrando chocar contra ella.

Eda: –a King— “Tenemos a una media humana, ¿recuerdas?”

King: “¡Oh, claro!”

Luz respiró hondo y extendió la mano en la columna de luz, descubriendo que, efectivamente, puede atravesarla. Al entrar, ve una gran pila de cosas que el Guardián Wrath había confiscado con anterioridad. En la cima de la pila, Luz ve un objeto brillante, el cual asume que es la corona que King buscaba.

Luz: “Espera un minuto, ¿eso es...?”

__________________________________

Una corona de papel. Esa corona de poder de King era solo una corona de papel. Está de más aclarar que Luz no estaba contenta con esto. Y a Jubilee tampoco le hizo gracia que vinieran hasta el Conformatorio solo por una corona de papel.

King: “¡Mi corona!” –Luz le entrega la corona— “¡Sí! ¡Ya siento que mi poder regresa! ¡Tú, criatura de pesadilla!” –recoge un conejo de peluche cerca de él— ¡Te llamaré François y serás mi súbdito en mi ejército de oscuridad!”

Luz: –se dirige a Eda— “Esa corona no le da ningún poder, ¿no es cierto?”

Eda: “Nop.”

Antes de que Eda pudiera decir algo más, Jubilee lanza desde su mano una bola de luz que al impactar en la cara de Eda crea varias luces de colores a su alrededor. Eda es derribada al suelo. Luz, por otro lado, se queda mirando a su amiga. Ella ya sospechaba que Jubilee podía ser mutante, pero nunca se imaginó que en eso consistía su poder.

Eda: “¡Ouch! ¿Por qué hiciste eso?”

Jubilee: –enojada— “¿¡Cómo por qué!? ¿¡En serio nos estás diciendo que irrumpimos en una prisión de alta seguridad solo para buscar una corona de juguete!? ¿¡Cuál es tu problema!?”

Eda: –levantándose del suelo— “Por favor, niñas, entiendan. Durante mucho tiempo hemos sido solo King y yo, y si esa tonta corona es importante para él, también lo es para mí. Además, los raros debemos estar unidos, ¿no creen?”

Luz y Jubilee cambian sus expresiones radicalmente, ya que ambas se identificaban con lo que dijo Eda. Jubilee sobre todo, quién había estado viviendo con Eda durante muchos días hasta el día actual, debió haber adivinado que Eda se sentiría de esa forma, ahora sintiéndose culpable por haberla atacado.

Finalmente, Luz y Jubilee deciden responderle a Eda con una sonrisa.

Eda: “Bueno, ya tenemos lo que buscábamos. Ahora salgamos de aquí antes de que el Guardián pierda la cabeza.”

Wrath: “Demasiado tarde.”

Al sentir a Wrath, Luz reacciona lo suficientemente rápido como para hacer a Eda a un lado, pero no lo suficientemente rápido como para evitar ella misma el ataque de Wrath, quién inmediatamente le corta la cabeza, haciendo que tanto la cabeza como el cuerpo de Luz caigan inertes al suelo.

Todos en la sala, incluidos los dos guardias que acompañaban a Wrath, quedaron en silencio al ver esta escena. Eda no podía creer que el Guardián Wrath estuviera dispuesto a matar a alguien con tal de llegar a ella. A Jubilee le salieron lágrimas de los ojos al ver a Wrath decapitar a su mejor amiga. King estaba demasiado en shock que no se dio cuenta cuando Wrath le quitó y destrozó su corona.

Wrath: “Al fin te acorralé, Eda la Dama Búho. Mis guardias nunca pudieron atraparte, pero sabía que si robaba el juguete de tu mascota vendrías corriendo.” –toma la corona de King y la aplasta—

Eda: –con rabia— “¿Qué quieres Wrath? ¿Cobrar mi recompensa para aumentar tu estatus en el Aquelarre del Emperador?”

Wrath: “Claro que no. Te traje aquí porque quiero...” –se arrodilla ante Eda y le muestra un ramo de flores— “que salgas conmigo.”

Si fuera posible, la mandíbula de Eda se hubiera extendido hasta el suelo ahora mismo. El robo, las amenazas, la supuesta muerte de Luz... ¿todo para invitarla a salir? Decir que Eda estaba disgustada sería quedarse corto.

Guardia #2: “¡Eso es, jefe!”

Wrath: “Siempre evitaste la captura. Siempre fuiste la que escapó. Y eso es muy atractivo.”

Jubilee: “¡¡ERES UN MONSTRUO!!”

Wrath: “¡Cierra la maldita boca!”

El Guardián Wrath extiende su brazo y golpea a Jubilee, enviándola hacia uno de los guardias quien la sujeta para que no pueda interrumpir la declaración de Wrath. En eso, Jubilee ve como al cuerpo de Luz le crece una cabeza nueva y se levanta lentamente, algo que nadie más notó en ese momento.

Wrath: “Bien, ¿qué dices, Dama Búho? La bruja más poderosa de las Islas Hirvientes y el temible Guardián Wrath. Seríamos la pareja más poderosa. Bueno, tampoco puedes negarte en esta situación.”

Hasta este momento, Eda había estado reuniendo suficiente energía para poder derribar al Guardián Wrath y, con suerte, también a los dos guardias que lo acompañaban. Pero antes de que pudiera lanzar ese hechizo, Wrath recibe un disparo de energía que lo envía hacia una de las paredes de la sala de contrabando. Cuando Eda voltea en dirección al disparo, la ve a ella.

Luz estaba parada desde donde salió el disparo que derribó a Wrath, con su cabeza regenerada, sus ojos completamente de color magenta y uno de sus brazos transformados en un brazo cañón (imagínense el brazo de Killcannon en Invencible). Eda y King se quedaron perplejos al ver bien a Luz luego de ver cómo le decapitaron la cabeza. Jubilee no se sorprendió porque ya adivinó que es lo que estaba pasando, pero de todos modos estaba preocupada por Luz.

Al ver esto, los dos guardias que acompañaban al Guardián Wrath prepararon sus manos para lanzarle hechizos a Luz. Uno de ellos recibió un disparo del brazo cañón de Luz, el cual lo desintegró por completo de la cintura para arriba. El otro guardia le lanzó una bola de fuego mágica, pero con una rapidez inexplicable, Luz esquiva la bola de fuego, transforma su otra mano en una cuchilla y la usa para decapitar al guardia.

Eda: “Niña...”

Luz se da vuelta instintivamente y decapita a Eda, cuya cabeza cae al suelo mientras que su cuerpo empieza a deambular alrededor de la sala. Al presenciar esto, Luz inmediatamente vuelve a la normalidad y ve aterrada la cabeza de Eda.

Luz: “¡¡OH POR DIOS, EDA!!

Eda: “¡Ouch! ¡Odio cuando pasa eso!”

Luz: –transforma sus dos brazos de vuelta a la normalidad y recoge la cabeza de Eda— “¡Eda! ¿¡Cómo es que sigues viva!?”

En eso, llega el cuerpo de Eda para tomar su cabeza y colocársela de vuelta.

Eda: “¿Tu eres quién pregunta, niña? Todos aquí vimos cómo volviste a la vida luego de que el Guardián te cortara la cabeza.”

Luz: –confundida— “¿Qué? ¿De qué estás hablando?”

King: “¡Fue increíble! ¡Incluso transformaste tus dos brazos en armas y acabaste con los guardias que vinieron por nosotros!”

Al escuchar eso, Luz abre grande los ojos y empieza a mirar a su alrededor. Ve a Wrath inconsciente estrellado en una de las paredes de la sala y a los cadáveres de los dos guardias que lo acompañaban.

Luz: –horrorizada— “Oh no... Pasó otra vez...”

Luz intenta irse corriendo del lugar, pero es detenida por una mano enguantada que le agarra el brazo. Jubilee acerca a Luz hacia ella e inmediatamente le da un abrazo. Luz corresponde a aquel abrazo.

Eda originalmente iba a confrontar a Luz por la actitud violenta que presentó al pelear contra Wrath y sus guardias, una intención que abandonó al ver a Luz genuinamente sorprendida y horrorizada ante lo que hizo. Aquella reacción le hizo ver a Eda que la situación de Luz no es muy diferente a lo que ocurre con su maldición.

Luz se suelta del abrazo.

Luz: –triste— “Eda. ¿Podemos irnos?”

Eda: “Sí, buena idea. Fueron demasiadas emociones por un día.”

Antes de que Eda diera la orden para que todos se suban a su bastón, Luz extiende su mano y crea un gran portal de color purpura frente a ella y lo atraviesa.

King: “¿Qué? ¿Pudo hacer un portal como ese todo este tiempo? ¿Por qué no lo hizo antes? ¡Pudimos habernos ahorrado mucho trabajo!”

Jubilee: “¡King! ¡No es el momento!”

Eda, King y Jubilee cruzan el portal antes de que este se cierre.

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Eda, King, Luz y Jubilee regresan a la casa búho a través del portal que creo Luz. Eda planeaba originalmente abrir su puerta de portal para que Luz regresara al Reino Humano, pero dadas las circunstancias, prefiere preguntar algo antes.

Eda: “Luz.” –Luz la mira— “¿Me puedes explicar que pasó allá?” –nota que la expresión triste de Luz no cambia, así que decide reformular su pregunta— “¿Quieres explicar qué pasó?”

Luz niega con la cabeza. Eda no la culpaba por no querer hablar sobre lo que causó su comportamiento violento. La misma Eda sabía que esa era una situación muy delicada.

King: “Oye Luz, si te hace sentir mejor, esa fue una de las mejores rupturas que tuvo Eda” –Luz da una pequeña sonrisa ante este comentario—

Eda: “Excepto que Wrath nunca fue mi novio.”

Luz: –piensa por un momento, luego dice— “Eda. ¿Puedo quedarme con ustedes por un tiempo?”

Eda se quedó pensando. Al inicio del día, Luz realmente parecía querer regresar al Reino Humano, o eso asumía Eda basándose en como Luz expresó su deseo de regresar a casa. ¿Pero qué cambió? ¿Fue esa búsqueda estúpida a la que Eda la arrastró? Aun si ese no fuera el caso, ella no sentía ser de las personas que abandonaban a la gente necesitada. Titán sabía que Luz necesitaría todo el apoyo que pudiera recibir.

¿Pero Luz tenía gente que la estaba esperando en el Reino Humano, verdad?

Jubilee: “Luz, casi se te olvida tu libro. Toma.”

Luz recibe su libro, pero sin darse cuenta, se le cae su folleto del Campamento de Chequeo de Realidad. Jubilee recoge el folleto y le da una pequeña hojeada. Lo que vio la dejó sin palabras.

Eda: “¿Qué tienes ahí?”

Jubilee: “Ehh... No sé si pueda...”

Antes de que Jubilee pudiera terminar de hablar, Luz la mira y asiente con la cabeza, a lo que Jubilee le entrega el folleto a Eda.

Eda mira con atención todo el contenido del folleto. ¿Un campamento que cambia a la gente para que encajen en el molde? No es de extrañar que Luz quiera quedarse con ella. Seguramente sus padres la habían enviado allí para “arreglarla”. Con esta nueva información, Eda supo perfectamente que hacer al respecto.

Eda: “Sí Luz, puedes quedarte con nosotros. Jubilee, muéstrale tu cuarto, Luz se va a quedar contigo.”

Jubilee: “Por supuesto.” –a Luz— “¿Vienes, Luz?”

Luz: “Sí, seguro.”

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Luz no estaba muy impresionada por la habitación de Jubilee en la Casa Búho. Si tuviera que adivinar, Luz diría que es en realidad es un cuarto de almacenamiento que Jubilee arregló para que pareciera un dormitorio. Aun así, era mejor que ese campamento, porque estaría acompañada por su mejor amiga de la infancia, y si era posible, aprendería magia. ¿Qué mejor?

El pensamiento de Luz se vio interrumpido por su teléfono vibrando. Saca su teléfono de su bolsillo y ve que le llegaron varios mensajes... de su mamá.

Mamá ❤️: ¿Ya subiste al bus?

Mamá ❤️: Luz, el campamento llamó.

Mamá ❤️: Dicen que nunca te presentaste.

Mamá ❤️: Mija, al menos dime si estás bien.

GoodWitchLuzura: Estoy bien, mami.

Luz guarda su teléfono.

Jubilee: “¿Sabes que no te puedes quedar callada para siempre, verdad?”

Jubilee se arrepiente al instante de ese comentario. ¿En que estaba pensando? Por supuesto que Luz estaba callada, siendo que lo que hizo en el Conformatorio le trajo recuerdos de El Incidente. Y Jubilee sabía cómo arreglar esta situación.

Jubilee: “Luz, ¿recuerdas lo que te dije ese día?”

Luz: “Prometiste que siempre serías mi amiga sin importar lo que pasara.”

Jubilee sonríe al ver que Luz lo recuerda bien

Jubilee: “Y esa promesa sigue vigente. Recuerda que no tienes por qué pasar por todos los problemas sola.” –mentalmente— “Tampoco quiero que cometas el mismo error que yo.”

Al escuchar esto, Luz le da un abrazo a Jubilee, quién le corresponde el abrazo.

Luz: “Muchas gracias, Jubes.”

Jubilee: “Cuando quieras, Luz.”