Chapter Text
“¡Genial! ¿Eso sería todo para usted señor?” Una voz amigable y animada resonaba por el restaurante de pizza, vacío para la sorpresa del cajero, quien ahora se hallaba tomando la orden de un cliente regular.
“No, solo eso por favor, Elliot.” Sonríe amistosamente viendo como Elliot escribía todo en la pantalla.
“Ok, perfecto. ¡Ya sabes cuanto es!”
“Claro claro.”
“¿Con qué pagarás hoy?” Elliot lo mira, esperando la broma de siempre.
“Con el dolor de mi alma…” Dijo el cliente, con su típica sonrisa burlona. “Débito, por favor.”
“Jajaja, bien bien, cuando estés listo para pagar, ¡adelante!” El chico dijo esto mientras preparaba la máquina de pago, entregándosela al cliente.
“Mhm…” Este solo acercó la tarjeta, esperando que suene el pitido que confirma la compra. “Y Elliot, oye, ¿Te tocó solo de nuevo hoy? No veo a nadie más en la parte de atrás.”
“Ah… Sí, así es. Todos llamaron enfermos, y el gerente está ocupado con temas… personales. Así que, quién mejor para confiarle el lugar que al empleado del mes, ¿no?” dijo esto con una gran sonrisa, como si no fuera un problema serio. Casi como si estuviera acostumbrado. (lo está.)
“Sigo sin saber como le haces para cargar con todo esto, chico. Es demasiada carga, osea, el cajero, hacer las pizzas, repartirlas, limpiar, atender… ¿cómo lo haces? es bastante admirable de tu parte, y siendo tan joven!” el cliente lo miró, apoyado de la mesa.
“Haha.. no soy tan joven, solo tengo cara de bebé…” al terminar de decir esto, soltó un suspiro derrotado. Mientras se iba a la parte de atrás para comenzar la orden.
“Mentira, te doy MÁXIMO 24 años.”
“Casi. Tengo 26 de hecho!-” respondió desde la cocina, con una leve risa
“Ah…. AH!?-- MENTIROSO! Imposible–!” El sujeto quedó genuinamente shockeado, tratando de encontrar la broma inexistente que le presentó el chico pizza.
“Así es. Tengo buenos genes supongo!”
“Ay…” sonó casi dolido.
-.........-
“Vamooos Elliot! ¡Escapate un rato! Ahora mismo vamos a tener una fiesta entre mis amigos de la Universidad para celebrar la graduación, todos te conocen ahí, ¡nos encantaría tenerte! Imaginate, OIGAN, ¡EL CHICO PIZZA LLEGÓ! HURRAAAAAAAA” agitó sus manos en el aire de manera exagerada “Y así aprovechas de buscarte pareja Elliot, no te sientes solo? estás aquí 24/7 amigo…!”
Elliot solo suspiro entretenido, terminando de dejar las cajas de pizza y los refrescos en la mesa de entrega “Ya te dije que no, no me insistas!, tengo mucho trabajo que hacer, por suerte hoy salgo temprano… se supone. Pero como soy el único, saldré a la hora de siempre…” dijo mientras se acomodaba la coleta “Y no me siento solo! tengo- emh… a mis compañeros de trabajo y.. mi jefe y… Si, no necesito más, ¡calma! Aun así, muchas gracias por la invitación!...”
“Aburriiiidooooo… Trabajas demasiado Elliot.. enserio deberias relajarte un rato, solo un rato si? porfavooooooor???????? porfisssssssssssss???.........” lo miraba con ojos suplicantes
“... No me mires así no va a funcionar.” el chico pizza lo miró serio
“aww…” bajó la mirada de manera triste “... seguro” lo miró de nuevo con una sonrisa tonta
“Vete.” elliot apuntó a las puertas de vidrio de la entrada
“okey- pero-!” Busca entre sus bolsillos de la chaqueta unos papeles y un lápiz, luego empezó a anotar unos números “Toma, mi numero, por si cambias de opinión! Escríbeme si necesitas la dirección o algo así, qué sé yo.” lo deja encima de la mesa para luego tomar las cosas que compró. “Asique, me voy llendo, ¡es tarde! Muchas gracias Elliot, y suerte!” Al terminar de decir esto, se fue de manera apresurada a la entrada, yéndose.
“...” Elliot miró el papel durante un buen rato, su sonrisa practicada de atender clientes desapareció de su rostro, dejando ver su cara real, una cansada y descuidada. Estaba dudoso si tomar el papel o tirarlo, ya que no tendría la oportunidad de ir de cualquier manera. Pero, aun así, un sentimiento extraño le impidió deshacerse de él, así que lo agarró, y lo guardó en su bolsillo del pantalón trasero, ya arrepintiéndose. “Esto es estúpido.” Suspiró de manera larga y pesada, como si tratase de quitarse el cansancio de encima con eso, obviamente, no le resultó.
En la siguiente hora, no vino nadie más a la pizzería, para ser una noche de verano, estaba de verdad todo muy callado afuera, o en todas partes más bien. Lo cual le seguía pareciendo extraño… Apoyó sus brazos en la mesa, dejándose caer en estos, cansado. Mirando a la nada. Sólo teniendo presente el sonido de los hornos atrás, y quizá una de las luces led de la entrada, maldita sea, a este paso lo tendrá que arreglar él también.
“...” con la yema de sus dedos acariciaba la superficie de granito pulido de la mesa, haciendo movimientos circulares lentos y calculados, como si ya fuera de rutina hacerlo. Por su mente pasaban mil ideas, escenarios, personas, cualquier cosa realmente, tenía que hacer algo para no volverse loco de aburrimiento… pero estaba cerca. Sin mucha más opción, decidió sacar su teléfono para ver qué hacía en ese tiempo, no le gustaba hacerlo, ya que la vez que lo sacó, el gerente lo regaño por “perder el tiempo y no hacer su trabajo”, lo cual le sigue fastidiando hasta el día de hoy.
Comenzó a revisar chats que no ha abierto por días, de su hermanita, de su padre, familiares lejanos… de su amigo. Ah, su amigo- es verdad… Chance… La última vez que le escribió de vuelta fue hace al menos una semana. No pudo contestarle antes, ya que estaba demasiado ocupado para siquiera dormir. La culpa comenzó a comérselo vivo, y sin dudarlo más, abrió el chat, y comenzó a leer desde arriba.
-HEyYYYY ELLIOTTT QUE HACES ESTAS LIBRE QUIERES QUE NOS JUNTEMSSOS????? TENGO UNA IDEA MILLONARIA DELQUE TE QUIERO HABLAR-
-ME ESTÁS IGNORANDO RUBIO? ALOO-
-OYE ELLIOT LA IDEA MILLONARIA YA NO ME GUSTÓ-
-OK MENTIRA LO PENSE BIEN Y SI ME GUSTO TE LA PUEDO CONTAR-
-ELLIOT-
-ELLIOT-
-ZIP ZIP ZORP BORP-
-elliot??-
-estas ocupado seguramente ups-
-cosa de pobres supongo jaja que se yo no duermo en cajas-
-era broma eh no te enojes porfisssss uwu-
-BUENOS DIAS CAMPEÓN OYE VOY AL CASINO TE ME UNES? ES TU DIA LIBREEEE NOOO?? YO TE INVITO-
-BUENOS DIAS DESPIERTATE-
-llamada perdida-
-llamada perdida-
-llamada perdida-
-llamada perdida-
-llamada perdida-
-elliot?? enserio. hola?? estas vivo??-
-chale.-
-ok-
-HOLA ELLIOT YA PASARON 3 DIAS ESTAS BIEN??-
-pase hoy por la pizzeria y te veias derrotado, nisiquiera notaste que te estuve mirando. debes estar muy ocupado.-
-hey, pasare a saludarte en un rato de nuevo, esta bien?
-ok no pude al final estaba demasiado lleno y no confio en mi pistola-
-oye escribeme cuando puedas ok?-
-BUENAS NOCHES ELLIOT YA VAN 5 DIAS.-
-ESTO YA ES TRISTE AMIGO PAREZCO EX DESESPERADA AYYY AMIGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA—
:( -
-quiza deberia dejarte en paz, estas demasiado ocupado, no sientas apuro en responder ok?-
-ojala poder vernos pronto, tengo mucho MUCHO que contarte amigo-
-spoiler-
-conocí a alguien nuevo, es muy genial! te lo tengo que presentar.-
“... ughh….-” Elliot dejó caer su rostro en la mesa, sintiéndose horrible al respecto. ¿Qué se supone que le debería responder? hola Chance si mira! si estaba muy ocupado no tuve la oportunidad de responderte, ¡lo siento amigo! si, ojala vernos pronto! ……… ok, si, quizá eso sirva. Sus dedos se desplazaron rápidamente por el teclado, escribiendo la disculpa, borrandola y volviéndola a escribir, añadiendo cosas, quitando otras, hasta que sintió que quedó perfecta. “... soy un pésimo amigo.” suspiró, y mandó el mensaje.
Dejó su teléfono en la mesa, solo enfocándose en sentir la fría superficie de la mesa, su única amiga ahora mismo, apoyándolo en uno de sus peores momentos. (Literalmente.) Una notificación de su teléfono lo volvió a despertar de su casi trance, esperando ver ya unas mil respuestas de Chance, pero, al contrario, solo era su gerente, preguntando como iba todo.
“...” Lo desbloqueó, y respondió enseguida
-Todo bien! aunque no ha venido nadie en más de una hora, y no pareciera que venga nadie más, espero no sea el caso señor!- respondió elliot
-Claro. Si quieres vete a casa. ve a descansar.-
Eso fue todo. Lo único que Elliot necesitaba leer o escuchar. Sin más dudas, se puso a limpiar y ordenar todo en la cocina, ordenando y contando el Stock, asegurándose de apagar el gas de la cocina, el fuego, revisar que haya leña para ordenar, salsa, queso… si, todo en orden. Luego, fue a cerrar la caja, eso es rápido por suerte, no le toma casi una hora como lo anterior, solo unos minutos. Y ahora, lo que más odiaba, limpiar las mesas y el piso. De verdad, ODIABA esta parte, siempre había manchas de soda o queso en el suelo por niños descuidados que no miraban por donde corrían, dejando todo pegajoso a su paso. De solo recordarlo, Elliot se enojó aún más, comenzando a limpiar más intensamente, apurándose incluso. Para cuando ya terminó, eran las 11 pm. Miró todo con satisfacción y orgullo, esto le gustaba, ver el resultado de su trabajo duro y honesto. Asique, sin más espera, fue a la parte de atrás a cambiarse el uniforme, se colocó su camisa negra apretada, su chaqueta roja de cuero, y se volvió a amarrar el cabello pero esta vez en una coleta alta. Se puso su gorra roja, tomó sus cosas, miró alrededor para asegurarse de que todo esté en orden una vez más, y se fué, cerrando detrás suyo las puertas con llave.
Respiró el aire fresco de la noche con intensidad, alzando la mirada al cielo estrellado, mirando fijamente la luna. Estaba preciosa esta noche. Grande y brillante. Sus ojos bajaron a sus manos con guantes negros sin dedos, preguntandose a si mismo si deberia ir a casa a cocinar algo, o pasar a comer a algun lugar. Siempre está con ese dilema. Quiere llegar a casa a descansar, comer viendo televisión y morir en el sofá, para luego despertarse adolorido. Pero, también quiere ahorrar mejor su dinero, y cocinar algo en casa. Pero está tan cansado que la sola idea de hacer algo le hace retorcerse. Asique, decidió solo tomar su moto y andar un rato por la ciudad, a ver si su mente se despeja un poco.
La música de sus audífonos sonaba fuerte en sus orejas, música animada y movida, que lo hacían cantar con fuerza y diversión, sin importarle que sean casi las 12 de la noche. Se detuvo en un semáforo rojo, apoyando su pie en el suelo para mantener el equilibrio. Moviendo su cabeza al ritmo de la música, notó que su teléfono vibraba en su bolsillo trasero, aprovechó para sacarlo y revisar qué era- pero, un papel blanco cubría la pantalla. Ese papel que su cliente más regular le entregó. Se quedó mirándolo un buen rato, analizando. Pensando. Calculando. Entonces, ese pensamiento volvió a su mente: ¿Debería ir?. Enseguida sacudió la cabeza, tratando de sacarla de su cerebro, pero no fue de mucha ayuda, la verdad… si le interesaba la idea de ir de fiesta, hace años no lo hacía, y si lo pasaba bien. Estuvo unos minutos más pensándolo, y entonces, partió rápidamente con su moto a una zona más despejada fuera de la calle.
Se estacionó rápidamente, sacó su teléfono nuevamente, escribió el número, guardandolo, y abrió el chat. Sus dedos dudaron un poco, como si se estuviera arrepintiendo, pero el sentimiento se fue rápidamente, así que empezó a escribir.
-Hey, salí temprano, ¿les molesta si me uno? :) - enviar.
Miro al cielo de nuevo, admirando las estrellas. No recordaba la última vez que realmente se puso a MIRAR las estrellas. Siempre salía tan muerto del trabajo que no se molestaba en nada más que llegar a casa, pero ahora… se sentía diferente, algo se sentía fuera de lugar pero… le gustaba. No sabía que era, pero le gustaba ese sentimiento. Finalmente, un cambio en su monótona vida. Lo anhelaba más de lo que pensaba. Y le ponía triste saber que a esto se redució su vida. Pero, las cosas no se ganan solas, le dijo una vez un hombre al que admira. El cual es su padre. Debe seguir sus consejos si quiere ser como él. Y lo será, lo sabe.
Su teléfono volvió a vibrar, revisó, y era el chico que lo invitó. Abrió el chat de manera feliz y apresurada, para leer el mensaje.
-Hola? quien es? unirte a que?-
Elliot se quedó en blanco mirando el mensaje. Revisó si escribió bien el número, si, todo bien, entonces…
-Lo siento, este no es Derek? me invitó a una fiesta.-
-No, no conozco a ningún Derek y no sé sobre ninguna fiesta. Adios.-
“....” solo suspiró. Suponiendo que algo debió salir mal, aunque, estaba claro lo que había pasado, solo que no lo quería reconocer. Una broma pesada. Se volvió a colocar su casco y audífonos, prendió su moto, y se fué sin más a casa. No estaba de humor para estas tonterías. No ahora.