He Still Remembers (Traducción)

by yuki_yuki

Summary:

Así que ya sabes cómo Derek se convirtió en un adolescente en la cuarta temporada, episodio uno y dos. Y qué tal si aún tuviera sus recuerdos y le llevó más tiempo volver a ser adulto. Y en el camino comienza a ganar sentimientos por un cierto adolescente hiperactivo.

Notes:

• A translation of He Still Remembers by Fandom_Happiness

Gracias a Fandom_Happiness por dejarme traducir su historia ^^

Chapter 1: What The Hale?

Mi visión se volvió borrosa cuando me desperté de mi sueño profundo. Podía sentir un dolor de cabeza, ¿por qué me siento como una mierda? El loft estaba completamente oscuro y frío, después de que todos se fueron, fue aún más deprimente de lo habitual, el dolor pasaba por mi espalda

—¡Mierda! —Siseé agarrando mi cabeza.

Mi voz sonaba una octava o dos más alta que lo normal, lo que es extraño. Mi interior comenzó a sentir que se estaban quemando. Gemí y rodé hacia un lado tratando de recuperar el aliento.

Intenté sentarme otra vez, pero el dolor comenzó a subir por mi hacia mi cabeza. Mi cabeza palpitaba con un dolor de cabeza. ¿No entiendo por qué me está pasando esto? Busqué mi teléfono en la mesita de noche junto a mi cama, pero estaba demasiado lejos y el dolor era demasiado intenso. Agarré mi estómago cuando un fuerte gemido escapó de mi boca. La temperatura de mi cuerpo comenzó a subir y sentí pequeñas gotas de sudor en mi frente.

Mis pensamientos se estaban volviendo nebulosos y era más difícil mantener mis ojos abiertos. El dolor estaba empezando a disminuir cuando mi chichón comenzó a desvanecerse, mis ojos se cerraron lentamente aunque luché con todas mis fuerzas. Mis músculos se relajaron pero una pizca de dolor picaba en la espalda. Reprimí un gemido y levanté lentamente la manta hasta la barbilla. Me dolió mover los brazos, pero valió la pena. La manta me brindó un poco de consuelo, por lo que estoy agradecido.

Fue entonces cuando el sueño se apoderó de mí y el dolor se había adormecido.

 

 

Gemí cuando el sol brillaba en mi cara, agarré mi manta y la puse sobre mi cabeza. Mis huesos todavía estaban doloridos, así que por supuesto tirar de la manta hacia arriba me dio un pequeño estallido de dolor. Escuché un golpe rápido en la puerta. Es probable que fuera Peter, ya que él es el único que sé que vendría al loft temprano en la mañana. Me senté lentamente, mi espalda crujió mientras me estiraba.

Me levanté lentamente de la cama, los resortes gimieron cuando lo huce. Mis pantalones de pijama parecían estar más sueltos de lo habitual, lentamente comenzaron a resbalarse, así que los sostuve con una mano. Él único que podía imaginar que podría llamar a la puerta era Peter, pero esta vez con un poco más de urgencia. Abrí la puerta solo para ver un confuso Stiles parado en la puerta. Su boca cayó y se quedó sin palabras.

—No actúes como si nunca me hubieras visto en la mañana. —Gruñí y caminé hacia la cocina.

Stiles se quedó allí todavía sin hablar, ¿cuál diablos es su problema?

—¿Algo malo idiota? —Gruñí pero mi voz tenía un timbre diferente.

—Yo... bueno... yo solo... —Tartamudeó mientras caminaba hacia el loft cerrando la puerta detrás de él.

—Escúpelo. —Gruñí cuando comencé a hacer café.

—Es solo que tienes... —Dudó.

Estoy empezando a enojarme con él. Suspiré y le di una mirada.

—¿Por qué estás aquí tan temprano de todos modos? —Yo fruncí el ceño.

Era inusual que Stiles estuviera aquí en este momento y solo.

—¡¡Derek te has mirado en un espejo hoy!! —Soltó, pero luego pareció que se arrepintió de inmediato.

—¿Por qué hay algo en mi cara? —Agarré una taza del gabinete que Peter había cogido.

—Uh... algo así. —Chilló inquieto.

Me burlé y caminé hacia el baño y cerré la puerta detrás de mí. Me miré en el espejo y no pude evitar el grito que escapó de mis labios. Casi me caigo, pero me recupero rápidamente. Mi reflejo era un Dered de dieciséis años de edad, yo haciendo la misma cara sorprendida que yo.

—¡¡¡Stiles!!! —Grité molesto.

Abrí la puerta del baño y se moví hacia él. Se quedó allí con el rostro asustado.

—¡¿No se te ocurrió que me gustaría saber si me estaba volviendo loco teníendo 16 años otra vez?! —Él se encogió de hombros y se rió torpemente.

—¿Por qué no te llevo de vuelta a mi casa para que Scott pueda reunirse con nosotros? —Sugirió. Me pasé una mano por el pelo y asentí.

—Déjame vestirme. —Me abrí camino en mi armario pero toda mi ropa se veía un poco demasiado grande.

—Stiles voy en pijama. —Regresé a la cocina donde se había hecho una taza de café.

—¿Por qué? —Tomó un sorbo de café.

Lo fulminé con la mirada sin decir nada, esperando que entendiera por qué.

—Te llevaré de compras más tarde. —Resopló al pensar en mi compra.

—Bien. —Murmuré

Tomó el resto de su café y se levantó.

—¿Sin zapatos? —Le preguntó con una mirada divertida en su rostro.

Le gruñí que realmente lo estaba empujando. Agarré mis zapatillas marrones de ascot.

—¿Feliz? —Puse los ojos en blanco, él solo sonrió y nos dirigimos a la puerta principal.

Agarré mi chaqueta de cuero que ahora era demasiado grande para mí y salí con Stiles delante de mí.

¿Qué diablos voy a hacer?

Chapter 2

Stiles condujo hasta su casa ya que habíamos tomado su jeep, no me veo como la foto de mi licencia de conducir. Ambos salimos del auto, eran aproximadamente las siete de la mañana y la escuela para él y Scott comenzaría muy pronto. Entré por la puerta principal, oí un corazón latiendo en la cocina. Probablemente fue el sheriff. Entramos en la cocina y él estaba tomando una taza de café.

—H… hey papá. —El corazón de Stiles latía como loco, obviamente estaba nervioso.

—¿Fuiste a casa de Derek y tuviste tu charla? —Murmuró en su taza.

La cara de Stiles se puso rosa brillante. —Uh... no, en realidad tenemos un problema mayor.

Empezó a juguetear con los dedos.

—¿Y eso sería? —El sheriff finalmente levantó la vista.

—Alguien convirtió a Derek en dieciséis. —Se rió entre dientes y parecía innegablemente incómodo.

La cara del sheriff se puso roja y comenzó a hacer sonidos extraños.

—¡¿Le... le hizo viajar en el tiempo?! —Él farfulló su rostro y se volvió un rojo furioso.

—No, me desperté así y no entiendo completamente cómo —dije, retrocediendo un poco.

—Dios mío, chicos, me van a dar un ataque al corazón. —El sheriff puso su mano en su corazón respirando profundamente.

Miré a Stiles, él solo miró tímidamente a su padre.

—Estaba pensando si podría faltar a la escuela hoy para poder ayudar a Derek, —murmuró Stiles.

—No puedes perderte el segundo día de clases. —Su padre suspiró.

Stiles comenzó a ponerle ojitos de cachorro, y estaban trabajando bastante bien en él.

—Bien, pero vas a ir a la escuela mañana, —dijo estrictamente.

Stiles asintió con una sonrisa mientras el sheriff seguía hablando, —Y Derek, vas a volver a la escuela.

Asentí pero luego me di cuenta.

—No puedo volver, de hecho, no volveré. —Crucé los brazos obstinadamente.

Se pellizcó el puente de la nariz con un profundo suspiro. Puedo decir que se está irritando.

—Derek, por favor, si un par de policías te ven durante el horario escolar, habrá algunos problemas. —Me suplicaba con sus ojos.

—Derek me estarías ahorrando un montón de problemas. —Estaba prácticamente rogando.

Solo porque me convertí en un adolescente no significa que voy a actuar como tal.

—Bien —resoplé y aparté la mirada, me dio unas palmaditas en el hombro y agarró sus llaves.

—Los veré a los dos pronto. —Salió por la puerta principal sin otra palabra.

Stiles me miró y estalló de risa. No veo nada gracioso.

—¿Por qué demonios te ríes? —Doblé mis brazos y me paré frente a él. No me elevo sobre él, de hecho es más alto que yo, tiene 5'11 y yo tengo 5'9.

—Sé sólo tú, en la escuela secundaria, sé real. —Dijo entre risas.

—Muy gracioso. —Gruñí y apreté mi puño.

Dejó de reír casi de inmediato. Hubo un fuerte golpe en la puerta de su casa. Él fue a abrir la puerta, así que me senté en la mesa donde había una hermosa manzana. Quiero decir que no he comido en toda la mañana, así que supongo que podría comerla. Mi estómago retumbó ruidosamente, así que agarré la manzana y le dí un gran mordisco. Stiles regresó a la cocina con un Scott muy confundido.

—¿¡Qué demonios pasó!? —Casi gritó.

—Como si lo supiera. —Tomé otro bocado de la manzana.

—Quiero decir, ¿te despertaste así? —El cuestiono

—Sí, y no tenemos idea de quién hizo esto, pero cuando lo descubra estarán muertos. —Me levanté de nuevo.

Yo era cerca de una pulgada más bajo que Scott, haciéndolo 5'10.

—Bueno, ¿qué demonios vamos a hacer? —Scott parecía que todo el peso del mundo había sido puesto sobre sus hombros.

—Bueno, voy a averiguar quién hizo esto y por qué. —Gruñí y Scott suspiró un poco de ese peso de sus hombros.

—Ayudaremos. —Stiles se ofreció y solo me encogí de hombros.

—Cuanta más ayuda consigas, mejor. —Scott me miró sorprendido.

—¡En realidad estás diciendo que sí! —Asentí y él se rió entre dientes.

—¿Te afecta tu edad? —Él rió.

Fruncí el ceño haciendo que se detuviera, pero Stiles seguía sonriendo.

—Bueno, Stiles y yo tenemos escuela, así que... —Scott miró hacia la puerta principal.

—Scott, me voy a quedar con Derek hoy. —Stiles me dio unas palmaditas en el hombro.

Lo fulminé con la mirada y él tomó su mano de inmediato.

—¿No te matará tu padre? —Scott preguntó confundido.

Stiles negó con la cabeza, —Ya le pregunté y dijo que estaba bien.

Scott asintió y se despidió con un ademán, se formó un silencio incómodo.

—Entonces, ¿quieres ir de compras ahora? —Preguntó Stiles.

Me encogí de hombros y él agarró las llaves de su jeep del mostrador. Ni siquiera me di cuenta de que las había bajado.

Dejé mi chaqueta en el perchero, no hace mucho frío y lo más probable es que vuelva pronto. Salimos por la puerta principal y nos dirigimos al coche.

—¿Tienes tu billetera? —Stiles dijo mientras desbloqueaba el auto.

—No, en realidad tenemos que pasar por la casa de Peter muy rápido.

—Bien. —Entramos y él arrancó el coche.

—No pareces muy preocupado por el hecho de que tengas 16 de nuevo. —Suspiré, por supuesto que me importaba, pero no puedo dejar que la gente me vea vulnerable.

—No lo estoy, —dije sin rodeos, parecía sorprendido, pero comenzó a conducir fuera del camino.

—¿Estás seguro? —Comenzó a conducir por la carretera.

—Sí. —Dije obstinadamente que me miró por un segundo y suspiró.

~ * ~

Llegamos al complejo de apartamentos de forma rápida. Stiles presionó el botón del ascensor que tenía el signo de arriba. Con un toque en la puerta del ascensor se abrió para nosotros y presioné el botón del tercer piso. Stiles comenzó a tararear una canción que no reconocí. El ascensor se detuvo y entramos en el apartamento de Peter. Estaba decorado en blanco y negro, y de alguna manera no me sorprendió. Escuché un sonido proveniente de su habitación, así que nos dirigimos hacia allí en silencio. Peter solo estaba bailando boxers. Me aclaré la garganta ruidosamente. Saltó sobresaltado y luego me miró.

—¿Qué demonios te pasó? —Caminó hacia mí frunciendo el ceño.

Rodé los ojos y crucé de brazos. Stiles comenzó a vagar por el apartamento tocando cosas que no deberían ser tocadas. Peter no pareció notarlo, así que mantuve la boca cerrada y dejé a Stiles solo.

—¿Crees que lo sé? —Él sacudió la cabeza con irritación.

—¿Qué necesitas? —Caminó hacia su espejo y comenzó a peinarse.

—Mi billetera, la dejé aquí. —Extendí mi mano como para dármela.

—Oh, sí, tenía la intención de ir a buscarte, pero no sabía que volverías así, —sonrió y gruñí.

Agarró mi billetera de su cómoda y me la puso en la mano. Stiles caminó de regreso hacia mí, satisfecho de su curiosidad.

—Te veré más tarde, —resoplé y comencé a caminar hacia el ascensor.

—¡Derek! —llamó desde su habitación.

—¿Qué? —Le grité de nuevo agravado.

—Por favor ten cuidado.

Chapter 3: Bonding?

Cuando nos detuvimos en el estacionamiento del centro comercial, revisé mi billetera para ver si mis cosas todavía estaban allí. Todo mi dinero y mis tarjetas de crédito estaban allí, mi identificación y mi licencia, y la pequeña foto de familia que había guardado en un bolsillo secreto. Suspiré, solo porque Peter es mi tío no significa que confíe en él. —Derek, ¿me escuchaste? —Stiles preguntó, noté que ya había estacionado.

—¿Qué? No, lo siento. —Lo miré.

—Dije que vamos. —Me sonrió, pero de alguna manera podía decir que estaba preocupado. Abrí la puerta y salí al estacionamiento. Stiles estaba tomando la iniciativa, porque nunca he estado en este centro comercial.

Nos dirigimos a la entrada solo para que nos detuviera un guardia de seguridad. —¿No se supone que ustedes muchachos están en la escuela? —Preguntó. Tenía un bigote negro peludo por encima de la boca, también tenía una barriga de cerveza, y parecía tener alrededor de cincuenta y sesenta años.

—Mira, no queremos ningún problema. —Intenté pasar junto a él, pero él puso su mano en mi pecho y me detuvo.

—Ahora, jovencito, responde mi pregunta. —Bajé la vista a su mano en mi pecho, por qué demonios me está tocando. Rápidamente agarré su mano y la aparté del pecho, me miró con sorpresa. —Joven, mejor que te cuides. —Gruñó furioso.

Me burlé, mientras Stiles miraba alrededor nerviosamente. —Sólo queremos comprar algo de ropa para la escuela. —Dije molesto.

—Bueno, lamento decirlo pero... —Stiles literalmente caminó directamente a su lado, tomó mi mano y arrastró la mía a la escalera mecánica. La seguridad se quedó estupefacta, finalmente llegamos al primer piso y Stiles aún sostenía Mi mano. A él no pareció importarle y, para ser honesto, tampoco lo hice yo, pero no voy a ser un adolescente para siempre, así que sería incorrecto formar cualquier tipo de relación romántica con alguien. No estoy diciendo que sea gay, simplemente no me importaría salir con Stiles, pero es demasiado joven.

Así que suavemente saqué mi mano de la suya, su rostro estaba en blanco, pero apestaba a decepción y tristeza. Me siento muy mal, pero ¿qué puedo hacer? Simplemente continuamos caminando. —Hey um... ¿quieres ir de compras de inmediato o quieres ir a comer algo? —Pregunté. Fue entonces cuando Stiles revisó su teléfono.

—Ninguna de las tiendas abre hasta las nueve y media y son solo las nueve y veinte, así que tomar algo suena bien. —Asentí y nos dirigimos a la zona de restaurantes.

El centro comercial no estaba realmente lleno, así que fue fácil encontrar un asiento. —Pagaré. —Ofrecí, pero Stiles se negó rápidamente. —Stiles está bien, tengo suficiente dinero para comprar una mansión, estoy bastante seguro de que podemos pagar brunch. —Dije obstinadamente.

—Bien, bien, puedes pagar el brunch. —Gruñó y yo sonreí con suficiencia mientras nos dirigíamos a la fila del almuerzo.

Stiles pidió una rebanada grande de pizza con papas fritas rizadas y un pop, mientras que yo pedí una hamburguesa, aros de cebolla y agua embotellada. Comimos en silencio, era una mezcla de incómodo pero reconfortante silencio, pero simplemente no se sentía bien. Una vez que terminamos, tiramos nuestra basura y nos dirigimos a las tiendas. Stiles revisó su teléfono y eran las nueve y media, creo que todo estuvo bien.

***

Después de dos horas de compras, había gastado $ 1,500 en ropa y útiles escolares y le compré a Stiles un suéter que costaba alrededor de $ 200. Él protestó, pero aún así se lo compré, dijo que me devolvería el dinero pero me negué a esa oferta. Regresamos a su casa, porque mi loft está más lejos del centro comercial. —¿Crees que podrías manejar sin tu carnet de conducir?, —preguntó Stiles mientras miraba la carretera.

—No tienes que conducir si no quieres, está bien. —Dije con frialdad. Pero es cierto que no tiene que hacerlo si no quiere, no lo voy a obligar a menos que sea una situación de vida o muerte. Estuvo callado por un momento con los labios apretados formando una línea.

—No me importa, es solo... qué pasa si te quedas varado y estoy ocupado. —Reflexionó. Me encogí de hombros. Estoy empezando a cansarme de hablar, me duele la cabeza un poco. No estoy acostumbrado a hablar para alguien tanto, por lo general soy del tipo silencioso pero mortal. —Sabes que esto es lo más que has hablado conmigo. —Stiles se rió entre dientes. —Es como si estuviéramos unidos. —No pude evitar sonreír ante su declaración porque es cierta. Stiles siempre ha sido parte de la manada, pero generalmente elijo ignorarlo porque a veces realmente puede presionar mis botones. —Fue agradable mientras duró. —Murmuró para sí mismo, supongo que no creía haber oído eso.

Después de 20 minutos, regresamos a su casa. Traje mis cosas para poder cambiarme. Stiles subió a su habitación silbando, así que subí con él. —Uh, ¿dónde está el baño? —Le pregunté que señalaba al otro lado del pasillo mientras se sentaba en su silla frente a su escritorio. Dejé todas mis bolsas a excepción de una, y me dirigí hacia el baño y cerré la puerta detrás de mí. Me deslicé rápidamente de mi pijama y me metí en la ducha. No pregunté si podía ducharme, pero necesitaba hacerlo, encendí la ducha y comencé a limpiarme. Usé jabón de Stiles porque era el único allí y sé que es de Stiles porque puedo olerlo en él. Me lavé y cerré la ducha. Asomé la cabeza para ver si había una toalla, pero no la había.

Mierda. No voy a secar al aire lo que tomará mucho tiempo, solo una cosa que hacer. —Stiles. —Grité, se quedó en silencio por un segundo. —Stiles. —Grité un poco más fuerte. 

—¿Qué? —gritó desde su habitación, pensé que se había ido por un segundo.

—¿Puedes traerme una toalla?—Escuché una carcajada y luego mucho movimiento. Salí de la ducha mojado y desnudo. Di un paso hacia un lado si la puerta, así cuando la abra, todo lo que podrá ver es mi cabeza y mi brazo cuando extienda la toalla. Stiles toco la puerta y la abrí, paso de la toalla a través de la puerta. Agarré la toalla y asomé la cabeza por la grieta. —Gracias. —Sonreí un poco. Envolví la toalla alrededor de mi cintura y vi su opinión.

Bajó la vista hacia mi entrepierna y luego volvió a subir a mis abdominales. —Yo..uh... yo. —Stiles tartamudeó nerviosamente.

—¿Tú qué? —Dije tratando de que su atención volviera a mi cara.

—Scott quería saber si querías unirte a nosotros... para... por... uh... mm... la noche de películas. —Stiles finalmente me miró a los ojos.

—Claro. —Me encogí de hombros. —Solo déjame vestirme. —Él asintió y comenzó a alejarse, pero siguió mirando hacia atrás. Cerré la puerta y me sequé. Me puse una camiseta con el cuello en V negra, con vaqueros azul oscuro y botas de combate negras. Me peiné el pelo como solía hacerlo cuando era un adolescente, bueno, yo soy un adolescente, pero ya sabes. Puse mi pijama en la bolsa en la que había estado mi ropa nueva y volví a la habitación de Stiles. Agarré mi desodorante de otra bolsa y me lo eché.

—¿Listo? —Stiles preguntó mientras apagaba su computadora. Asentí y ambos salimos de su habitación.

Stiles apagó todas las luces de la casa y nos dirigimos a la casa de Scott.

 

Chapter 4: Movie night at Scott's house

Pensé que esa noche de cine significaría Scott y Stiles, pero no, toda la maldita manada está allí. Scott, Stiles, Allison, Lydia, Ethan, Aiden, Malia, Kira, Liam, Danny, Isaac, Boyd, Erica, y Jackson. Sí, la manada se ha vuelto bastante grande, sin contarme a mí mismo, hay catorce personas en la manada. Soy el mayor y Liam el más joven. Así que aquí estoy sentado junto a Stiles mientras ‘la culpa de nuestras estrellas’ Se reproduce en la televisión. Fue la noche de Lydia para elegir la película. ¿Cuántas veces han hecho esto y por qué nunca me han invitado? No sé por qué no me invitaron, pero aún así me siento mal.

Jackson había envuelto su brazo alrededor del hombro de Lydia para obtener un profundo gruñido de Aiden, así que supongo que hay algún tipo de triángulo amoroso entre ellos. Kira y Malia se sentaron una al lado de la otra con un edredón azul en el piso, detrás de Liam quien estaba acostado con una delgada manta marrón, Boyd y Erica estaban debajo de una manta roja acurrucados. Isaac estaba en el sofá con Scott y Allison compartiendo una manta púrpura grande. Stiles y yo compartíamos una fina manta amarilla pero cálida, su calor irradiaba debajo y la manta lo hacía aún más cálido. Lydia, Danny y Jackson compartían una manta rosa, y Ethan y Aiden compartían una naranja.

Todas las luces estaban apagadas, haciendo que la luz de la televisión brillara en las paredes. Estábamos en la parte en la que Hazel encuentra con el autor favorito, cuando la cabeza de Stiles aterrizó sobre mi hombro. Hasta que mi cabeza estaba sobre la suya y el sueño empezaba a dormirse. Tomar el control. Suspiré y finalmente me dormí.

~ El punto de vista de Scott ~ Una hora más tarde ~

Stiles y Derek se quedaron dormidos el uno sobre el otro, lo que es bastante sorprendente porque se odian. La película terminó con la mayoría de las chicas llorando y algunos de los chicos sollozando, yo siendo uno de ellos. —Eres un gran fanático. —Allison me besó con su sonrisa generalmente brillante. 

—No siempre. —La besé de nuevo, solo murmuró. 

—Oh, Dios mío, es adorable —Lydia chilló cuando vio a Stiles y Derek. Eso es cuando todos los miraron. La cabeza de Stiles se apoyó en el hombro de Derek mientras que la cabeza de Derek descansó en Stiles. Cogió su teléfono y sacó una foto con una sonrisa satisfecha.

Ahí fue cuando Derek se movió y se acurrucó más en Stiles. —¿Deberíamos dejarlos?, —Preguntó Liam. Es una buena pregunta, porque dudo que a Derek le guste que lo despierten y sé que Stiles lo odia. —Me levanté de mi lugar asegurándome de no empujar a nadie. 

—Deberíamos salir a cenar. —Boyd sugirió mirar a todos. 

—Eso no suena tan mal. —Kira sonrió, esa chica siempre está dispuesta a comer algo. 

—En realidad no puedo, tengo toque de queda. —El cuello de Liam se puso rosa con un sonrojo. 

—No hay problema. —Isaac sonríe con simpatía. —Todos hemos pasado por la fase de toque de queda. —Todos menos Jackson, Ethan y Aiden.

Fue entonces cuando Stiles gruñó aturdido, Derek resopló ligeramente pero volvió a dormir. —Bueno, mi mamá debería llegar a casa pronto, para que sepáis lo que eso significa. —Miré a mi alrededor a la sala de mantas. Todos empezaron a levantarse y marcharse, despidiéndose. Allison me dio un beso apasionado y dejó de sonreír. Isaac subió a su habitación con un par de mantas, dejando a Stiles y Derek solos en la sala de estar y limpié. Cuando escuché el tintineo de las llaves de la puerta de atrás. Miré hacia ese lado porque mi madre siempre entra por la puerta principal, veo una figura alta e inmediatamente tensa.

Mi papá encendió la luz y cuando me vio una sonrisa plasmada en su rostro. —¡Hola Scott! —Le dije y él me dio una sonrisa confusa. 

—¿Qué pasa? —Dijo con diversión en sus ojos. —Mis amigos se quedaron dormidos y cuando los despierte quiero despertarlos en silencio. —Murmuré.

Él asintió y luego me siguió a la sala de estar donde Derek y Stiles dormían de espaldas al sofá, con sus cabezas una sobre la otra. 

—¿Quieres que lo haga? —Mi papá sugirió. En realidad no es una mala idea porque no pueden gritarle o lastimarlo. Asentí con la cabeza, sí, así que mi papá se arrodilló hacia ellos y sacudió el hombro de Stiles.

—¿Qué? —Stiles se disparó despertando a Derek casi inmediatamente. 

—En serio Stiles. —Derek gimió y se frotó la cabeza, probablemente Stiles lo golpeó. 

—Lamento haberos despertado, muchachos, pero creo que es hora de irse a casa. —Mi papá se rió entre dientes, y Derek me miró, a mí de todas las personas. Ambos se levantaron y se estiraron, mi padre les dio unas palmaditas a ambos en los hombros. Derek tenía esta expresión de asesinato en su rostro y luego me miró. Imagino que Derek odia cuando la gente lo toca. Ambos salieron por la puerta principal despidiéndose con el ceño fruncido. Cierro la puerta detrás de ellos con un profundo suspiro.

~ Fin del punto de vista de Scott ~

Stiles regresó a su casa en silencio, lo cual no me importó porque no tenía ganas de hablar. —¿Qué hora es? —Suspiró. 

Revisé mi teléfono y dije —7:45 pm. —Se frotó la cara y rodó por el camino de entrada, donde también estaba estacionado el coche patrulla de su padre. Nos abrimos paso hacia el olor a comida que se estaba haciendo. 

—Hola, chicos. —Su padre llamó desde la cocina, ambos caminamos a la cocina para ver a su padre cocinar con una sonrisa brillante. 

—Hey. —Stiles se sentó en uno de los mostradores sin usar. Su padre me sonrió, pero yo solo asentí. Un gruñido cuando se trata de despertarse.

—Creo que voy a llamar a un taxi para que pueda ir a casa. —Bostecé y saqué mi teléfono. 

—¿Cómo irás a la escuela mañana?, —Preguntó su padre. —Yo... uh, yo... Le preguntaré a Peter. —Me apoyé en el marco de la puerta y comencé a marcar un número para una agencia de taxis. 

—¿Quieres quedarte a cenar? 

¿Por qué fue tan amable conmigo de repente? —No, está bien. —Resoplé y Stiles me dio esta mirada desagradable, me estaba poniendo bastante incómodo, pero solo mantuve el contacto visual con él. —Eso está bien la próxima vez. —El sheriff sonrió y yo asentí, eso es cuando llamé y salí de la habitación.

La línea sonó un par de veces y finalmente respondieron. —Hola. —Un hombre respondió. 

—Hola, me gustaría pedir un taxi. —Le di el resto de mi información y dijo que un taxi estará aquí en veinte minutos. Colgué pero me detuve en seco porque Stiles y el sheriff hablaban de mí. 

—Puede quedarse en la habitación de invitados, ya sabes. —Su padre dijo fríamente. 

—Papá —se detiene—... no es mutuo —dijo Stiles tristemente.

—Hijo... lo siento. —Escuché una palmadita y luego cambiaron el tema. Unilateral, más bien como si fuera ilegal y no tengo ninguna puta elección.

Resoplé y volví a la cocina. Ambos me miraron, pero Stiles miró con vergüenza. —El taxi debería estar aquí en veinte minutos. —Dije aburrido, Stiles asintió pero no dijo nada.

*****

Veinte minutos después escuché la bocina de un auto, muy probablemente para mí. Agarré mis cosas y salí de Stiles justo detrás de mí. —Bueno, mañana te veo. —Dijo con tristeza. Asentí y comencé a caminar hacia el taxi cuando Stiles me detuvo. —Derek... Te... Te quiero. —Soltó un grito de nerviosismo. 

Sonreí. —Stiles, te quiero, pero no puedo, es ilegal, tu padre incluso lo sabe. —Dije que toda esperanza se desvanecía. 

—Tal vez esta es nuestra oportunidad de un poco de felicidad. —Tomó mi cara y rodeó sus pulgares en mis mejillas. 

Sonreí con una sonrisa triste, porque es verdad. —Está bien. —Murmuré y él sonrió con una gran sonrisa feliz.

El claxon del taxi volvió a sonar y Stiles me soltó la cara. —No querrás que siga esperando. —Dijo suavemente, yo asentí y caminé hacia el taxi. Stiles se despidió de mí y yo le habría devuelto el saludo. Las manos no estaban llenas de bolsas, entré en el taxi y cerré la puerta detrás de mí. —¿A dónde?

Chapter 5: First Day of Junior Year Again

—¿Derek? —Oí a Peter llamar desde el otro lado de la puerta principal.

Me puse en posición de feto debajo de las mantas con la esperanza de que se fuera. Desde que soy adolescente he recuperado la pereza que una vez tuve. Peter abrió la puerta con un gruñido agravado y se dirigió hacia mi cama con pasos pesados.

—¿Por qué sigues en la cama, tienes escuela? —Dijo mientras se acercaba.

—En realidad no necesito ir. —Murmuré y sostuve la manta con fuerza.

Peter me arrancó la manta y gruñí cuando la luz del sol golpeó mi cara.

Abrí los ojos para ver a Peter sonriéndome con una sonrisa de satisfacción. —Ahora levántate para que pueda llevarte a la escuela y seguir con mi vida.

Caminó hacia la cocina.

—Por el amor de la mierda, ¿por qué tengo que ir a la escuela? —Gemí y me incorporé.

—Porque no podemos hacer que la gente sospeche, —dijo él mientras hurgaba en mi nevera.

Salí de la cama, fui al baño y cerré la puerta con llave.

Usé el baño y me lavé los dientes rápidamente. Podía escuchar a Peter cocinar en la cocina mientras canturreaba una canción en voz baja. Caminé hasta mi armario y agarré un par de jeans negros, una camisa blanca de tres botones con mangas hasta los codos y botas negras de combate. Rápidamente me vestí y agarré mi nueva chaqueta de cuero, de mi talla. Salí para ver dos tortillas en la mesa de mi cocina.

—Come. —Peter se sentó y comenzó a comer su propia comida.

Levanté una ceja pero él ni siquiera me miró. —¿Por qué me hiciste el desayuno?

Se encogió de hombros y continuó comiendo. Comencé a comer la mía, el queso se derretía en mi boca. La tortilla de queso solía ser mi favorita cuando era más joven. Peter me echó un vistazo. Me gustó. Le di otro bocado sin responder a su pregunta

Los dos terminamos rápidamente. Agarré su plato y el mío y los puse en el fregadero para poder limpiarlos más tarde. Agarré mi mochila negra, mi chaqueta de cuero y me la puse rápidamente. Peter agarró su abrigo y salió por la puerta principal. Agarré mis llaves y seguí a Peter fuera de la casa. Mientras caminaba hacia el automóvil de Peter, mi estómago estalló repentinamente con las mariposas del primer día de clases. Suspiré pesadamente y me metí en el Mercedes de Peter.

Puso la radio y encendió el auto, mi mochila descansó a mis pies y rápidamente me puse el cinturón de seguridad. Peter se puso el cinturón de seguridad y condujo hacia la calle y al colegio. La radio reproducía una canción con la que no estaba familiarizado, pero Peter la subió y golpeó su dedo al ritmo. Luego comenzó a tararear, como el completo idiota que es. Pero luego estalla cantando con un salto de sorpresa.

Peter estaba recuperando el aliento, apagué la radio con una expresión molesta pero divertida. Se detuvo en la escuela donde cientos de estudiantes se encontraban frente a él. A través de todos encontré a Stiles sonriendo y hablando, sonreí y salí del auto.

—Oye, Derek. —Pedro llamó antes de que me alejara.

Su ventana bajó, —¿Qué? —Yo gruñí

—No hagas nada estúpido y llámame si pasa algo. —Subió la ventanilla antes de que pudiera responder.

Bueno, eso fue muy desagradable. Me encogí de hombros y caminé hacia Stiles y Scott. En mi camino, casi todo el mundo me miraba y susurraba a sus amigos acerca de mí. Eso es cuando comencé a mirarlos. Finalmente llegué a Scott y Stiles, quienes me miraron como si estuvieran a punto de estallar de risa.

—¿Qué demonios es tan gracioso? —Gruñí y miré a los estudiantes.

Stiles contuvo la risa y Scott solo sonrió.

—¿Qué? —Estaba perdiendo la paciencia lentamente.

—Es solo el pensamiento de ti en la escuela, con nosotros —Scott sonrió.

Puse los ojos en blanco cuando Stiles explotó de risa. Sonó el timbre y todos empezaron a entrar como un rebaño de ovejas. Seguí a Stiles al edificio mientras Scott se iba a buscar a Allison.

—Entonces, ¿estás nervioso? —Stiles todavía tenía diversión escrita en todas partes es la cara.

—No. —Me burlé, pero las mariposas en mi estómago me hicieron dudar un poco.

—¿Quieres que te acompañe a la oficina?, —Sugirió con ojos suplicantes.

Supongo que no quiere ir a clase. Me encogí de hombros y me apretó el puño. Sonreí conteniendo una risita ahogada. Caminamos hacia la oficina y los pasillos empezaron a despejarse más y más, hasta que solo éramos Stiles y yo. Abrí la puerta de la oficina y Stiles entró sin dar las gracias, me burlé y entré en la oficina que era bastante grande. La recepcionista parecía tener unos veinte años.

—Hola, debes de ser Derek Hale Jr. —Ella sonrió cálidamente.

—Sí, ese soy yo. —Me acerqué a su escritorio con una sonrisa falsa y ella me entregó mi horario.

Le di las gracias y salí con Stiles en mi cola.

—¿Cuál es tu primera clase?, —Preguntó interrogado, mirando por encima de mi hombro para echar un vistazo.

—¿Por qué tantas preguntas? —Contesté bloqueando su vista.

Él solo hizo un puchero, así que revisé mi agenda sabiendo lo suficientemente bien que podía verlo.

1º Inglés

2º Trigonometría

3º Biología

4º Español

5º Educación sexual / salud

6º Almuerzo

7° Estudios Mundiales

8º Gimnasia

—¿Qué pasa con la sonrisa? —Me alejé de él.

—Tenemos exactamente el mismo horario. —Él sonrió con suficiencia.

Solo puse los ojos en blanco y encontré mi camino hacia mi casillero. Agarré el candado de mi mochila y lo coloqué en el casillero. Me quité el cuero y lo puse en la percha de mi casillero y algunos cuadernos junto con él. Luego agarré mi cuaderno azul y dos lápices mecánicos y metí mi mochila en el casillero. Lo cerré y le puse el candado.

—Entonces... —Stiles dijo torpemente mientras caminábamos a la clase.

—¿Qué? —Lo miré y él miró hacia otro lado pareciendo casi avergonzado.

—Acerca de la noche pasada, ¿vamos a actuar como si no hubiera ocurrido? —Sentí que mi cuello y mis orejas se calentaban.

—No, no voy a actuar como si no hubiera ocurrido, es solo que no he salido con Stiles por un tiempo. —Escuché una risa suave proveniente de Stiles.

Entonces sentí que mis mejillas se calentaban, —¿Qué es tan gracioso?

Lo fulminé con la mirada.

—Nunca pensé que vería el día en que Derek Hale se sonrojara por mi culpa. —Él sonrió con confianza recién encontrada.

Solo lo fulminé con la mirada y luego llamé a la puerta de nuestra clase. La maestra abrió la puerta y Stiles y yo entramos por la puerta llamando la atención de toda la clase. Stiles se sentó en su asiento habitual sin una explicación. Noté que algunos  miembros de la manada estaban aquí. Kira estaba en la fila del medio, mientras Stiles y Scott estaban en la parte de atrás, y Lydia estaba en el frente.

—Clase este es nuestro nuevo estudiante Derek Hale Junior. —La maestra que era una mujer en sus treinta y tantos años me había presentado, —y todos lo trataremos con respeto.

Su pelo negro tenía un par de cabellos grises y tenía patas de gallo en sus ojos.

—Derek, ¿por qué no nos cuentas algo sobre ti?, —Dijo dulcemente.

Stiles y Scott ambos se rieron en voz baja y yo lancé una mirada hacia los dos haciendo que se detuvieran.

Me encogí de hombros, —Realmente no hay mucho que decir que jugaba al baloncesto, pero tuve que abandonarlo cuando mi padre nos mudó de vuelta aquí, —dije inventando una completa tontería acerca de la mudanza.

Ella asintió con la cabeza, —¿Por qué no te sientas junto a la Sra. Martin? —Señaló un asiento de Lydia que parecía aburrida.

Me acerqué a mi asiento y me senté junto a Lydia, que me dirigió una mirada de complicidad y se la devolví. La maestra comenzó a hablar y anoté un par de notas, pero luego mis notas se convirtieron en garabatos. Finalmente me desconecté completamente de la maestra. Comencé a dibujar el escudo de mi familia en la esquina de mi página, cuando todos me miraban.

—Sr. Hale, ¿sabe la respuesta? —Preguntó la maestra.

—Uh... ¿podría repetir la pregunta?, —Pregunté.

Ella suspiró pero asintió.

—¿Quién fue el narrador del libro Great Gastby?, —Preguntó ella.

—Nick Carraway. —Respondí la pregunta rápidamente.

Ella asintió satisfecha y continuó la lección. La campana sonó y todos se pusieron de pie, incluyéndome.

—Pero antes de que dejéis vuestra tarea haced un ensayo de siete páginas sobre por qué crees que el autor no hizo de Gastby el narrador, —gritó mientras todos salían.

Gemí internamente porque la tarea es tan irrelevante. Stiles me dio unas palmaditas en el hombro con una sonrisa.

—Entonces, ¿qué piensas de la señora Bayberry? —Scott solo se estremeció al ver las payasadas de Stiles.

Respiré y comencé a caminar hacia mi casillero y Stiles siguió su ejemplo.

—¿Hay alguna razón para que me sigas? —Yo gruñí

—Porque somos vecinos de casilleros —dijo él.

¿Por qué está tan feliz de estar en la escuela de todos modos? Habíamos regresado a nuestros casilleros no tan rápido como nos hubiera gustado, pero lo suficientemente rápido. Agarré mi cuaderno de matemáticas, cerré mi casillero rápidamente y esperé a Stiles mientras él tomaba sus cosas.

Las matemáticas no eran muy diferentes del inglés. Me presenté mientras Stiles y uno de los muchos miembros de la manada soltaban risitas o murmullos. Lo mismo sucedió en biología y español. Pero luego entró Sex Ed y toda la manada, sin incluir a Liam, estaba aquí.

—Clase, este es nuestro nuevo niño Derek Hale Jr. —El entrenador dijo aburrido y luego me dijo que tomara asiento. Eso fue entre Stiles y Jackson. Stiles a mi derecha y Jackson a mi izquierda y todo el tiempo estaban haciendo comentarios sarcásticos en voz baja. Gruñí en silencio mientras seguían avanzando y no pude soportarlo más. Lentamente me acerqué a Stiles mientras el entrenador estaba de espaldas a la clase. Luego lo golpeé rápidamente en la parte posterior de la cabeza y luego miré a Jackson advirtiéndole que él era el siguiente.

Stiles gimió ruidosamente llamando la atención de los Finstock. Me senté derecho actuando como si nada hubiera pasado. Allison contuvo una risita junto con Erica y Kira. Aiden y Danny me dieron un pulgar hacia arriba y Scott sacudió la cabeza riendo en voz baja.

—¿Hay algún problema, Stilinski? —El entrenador se cruzó de brazos molesto.

Stiles se aclaró la garganta. —Uh… no entrenador. —Dijo rápidamente.

El entrenador asintió y volvió a la lección. Luego, lentamente, me acerqué a Jackson y lo golpeé en la nuca. Él solo hizo una mueca y me senté derecho.

—Ahora, ¿quieres que los idiotas lo hagan?, —Me quejé y los dos simplemente se sentaron en silencio.

Sonó el timbre y llegó la hora del almuerzo. Guardé mis cosas y me dirigí al comedor. Me di cuenta de que no había visto a Liam en todo el día, probablemente porque los de primer año no se mezclan bien con los niños mayores. La manada tenía una de las mesas más grandes, así que fui a la fila del almuerzo con nachos y agua embotellada. Pagué y me dirigí a la mesa cuando una chica rubia me detuvo.

—Hey lindo, —ronroneó sus largas pestañas batidas sobre sus ojos verde mar.

Estaba un poco pálida y llevaba ropa de diseñador cara.

—UH Hola. —Dije que no me impresionó, ella solo se puso pesada.

—Mi grupo se preguntaba si querías sentarte con nosotros. —Ella sonrió, pero sonaba más como una orden que como una pregunta.

—No, gracias. —La empujé junto a ella.

La oí suspirar y pisotear de nuevo a su mesa. Me senté frente a Stiles, quien me miró sorprendido. Comencé a comer mi comida cuando me di cuenta de que todos me miraban.

Me tragué algunos de mis nachos y los miré molestos.

—¿Qué? —Dije mientras abría mi agua.

—Acabas de rechazar a Samantha Tyler. —Isaac dijo como si eso fuera un gran problema.

—¿Y? —Bebí mi agua mientras Stiles escupía.

—Es la chica más popular de la riqueza en la escuela. —Stiles hizo movimientos de manos exagerados.

—¿Cuánto dinero tiene ella?, —Le pregunté.

—Su familia tiene alrededor de setecientos mil dólares, lo cual es mucho cuando vives en un lugar como Beacon Hills, —dijo Lydia mientras inspeccionaba las uñas.

Resoplé ruidosamente y seguí comiendo.

—Y conoces a alguien que vive en Beacon Hills con más dinero que ella, —desafió Allison.

Asentí con la cabeza, pero ella parecía escéptica.

—Peter y yo tenemos más dinero que ella. —Me limpié las servilletas.

—Bueno, ¿cuánto tienes? —Boyd levantó las cejas.

—Ciento diecisiete millones de dólares. —Se cayeron todas las mandíbulas excepto Stiles porque él fue de compras conmigo, así que debería saberlo.

—¿Cómo?, —Dijo Malia con asombro.

—Bonos al portador. —Me encogí de hombros.

Todos se quedaron en silencio por un momento.

—¿En serio? —Erica preguntó. Asentí.

—¿Cómo no supimos de esto?, —Dijo Danny todavía confundido.

—Nunca preguntasteis. —Terminé mi agua.

Fue entonces cuando sonó el timbre y todos nos levantamos a través de nuestros almuerzos. Tiré mi bandeja y comencé a caminar hacia la puerta cuando un tipo grande se estrelló contra mí casi haciéndome caer.

—Mira por donde vas, —me quité el polvo de la camisa y me puse de pie.

—¿Por qué? —Se puso en mi cara. Gruñí cuando mi puño formó un globo, pero fue entonces cuando Stiles se interpuso entre nosotros.

—No hay necesidad de ser violentos chicos. —Stiles tenía una de sus manos en mi pecho y la otra en el pecho del otro chico.

Eso es cuando el tipo empujó a Stiles en el suelo haciéndole golpear la cabeza con fuerza.

—¡Sí, dale baby!, —Dijo Samantha desde detrás de él.

Ahí fue cuando le di un puñetazo en la cara al tipo. Él se volvió hacia mi cara, pero lo esquivé y le di una patada en la tripa. Tosió sangre y gimió. Luego, le puse las rodillas en la cara haciéndolo caer gimiendo de dolor.

—Maldición, eso fue rudo —dijo Ethan grabándome.

Lo fulminé con la mirada y él detuvo a la manada, se quedó allí y no hizo nada, muestra de cuánto se preocupaban por Stiles y yo. Me acerqué a Stiles y me arrodillé a su lado, revisando su pulso. Él aún estaba vivo, lo sacudí y abrió su ojos lentamente. Puse su cabeza en mi regazo, él me sonrió.

—Oye, ¿estás bien? —Me pasé los dedos por el pelo.

Él asintió, pero gimió de dolor, el director y el entrenador entraron furiosos por la puerta.

—¿Qué diablos está pasando aquí? —Preguntó el entrenador.

—¡No tengo idea! Derek solo atacó a Adam sin ninguna razón. —Samantha fingió llorar.

—¡Mr.Hale conmigo ahora! —El principio exigido.

—No me iré hasta que lleve a Stiles a la enfermera, —dije tercamente.

—Solo déjalo. —El entrenador murmuró en voz baja.

El director asintió y ayudé a Stiles a levantarse sin marearse.

—El resto de vosotros a clase ahora, excepto usted, Samantha. —El director parece enojado pero realmente no me importa.

Envolví un brazo alrededor de la cintura de Stiles y él envolvió su brazo debajo de mi brazo y nos dirigimos a la oficina de las enfermeras. Ella me dijo que lo pusiera en la cama y yo lo hice y luego me senté en la silla justo al lado de la cama.

—Deberías volver a clase querido. —Ella me dio unas palmaditas en el hombro y yo asentí. Me levanté para irme, pero no sin volver a mirar a Stiles, que se veía tan herido aunque no estaba tan herido.

—Ve. —Él sonrió alentadoramente y yo le devolví la sonrisa aún vacilante.

Salí por la puerta solo para encontrar a un director muy enojado esperándome. Lo seguí a su oficina mientras él echaba humo en silencio.

Ya puedo decir que voy a tener muchos problemas en esta escuela. Mi teléfono sonó silenciosamente en mi bolsillo, y sabía que este sería un mal momento para sacarlo, así que lo dejé sonar.

—En este momento. —Señaló su oficina y entré.

Samantha se sentó en una de las sillas y yo me senté en la otra. Todo esto es su culpa.

Notes:

Ale dos capitulos seguidos, espero que os gusten!!

los dedico a ro on y Cecilesky por insistir en que siguiera traduciendo!!

Chapter 6: I would do anything for my pack but would you?

Ahora involucraron a Peter y a los padre de Samantha, de alguna manera el Sheriff inventó una historia para mí. Dijeron que mi padre está en un viaje de negocios, así que me quedo con su tío (Peter) y él es mi tutor legal por ahora, resopló mientras se sentaba a mi lado con una mueca molesta en su rostro. El director suspiró y miró a las dos familias frente a él. —Hoy tu gran sobrino se peleó. —Peter no se veía muy afectado por eso, pero asintió con falsa preocupación en sus ojos. 

—DJ siempre ha tenido problemas para hacer nuevos amigos desde que se mudó. —Peter dijo inventando un nombre de mascota falso para mí.

Le di una mirada que lo hizo sonreír un poco, estaba a punto de gruñirle cuando el padre de Samantha habló. —¿Qué tiene que ver mi hija con esto? —Ambos padres se veían irritados, no son los únicos. 

—Bueno, vi un vídeo de tu hija animando a Adam a pelear y hacerle daño a Derek. También hablé con Adam sobre esto y él dijo que Samantha dijo que ella tendría relaciones sexuales con él si golpeaba a Derek Hale JR. —una cara seria. Resoplé y crucé mis brazos, eso es lo único que sucede en la mente de los adolescentes.

Sus dos padres la miraron con desaprobación. —Tendremos esta conversación cuando llegues a casa, señorita. —Su padre frunció el ceño, su madre solo asintió. Samantha me miró como si fuera mi culpa. 

—Nadie te dijo que lo fueras un imbécil. —Murmuré en voz baja, Peter me dio un codazo, ninguno de los humanos había oído lo que había dicho. 

—Así que decidí que ambos tendrían un mes de detención todos los días después de la escuela, a partir de mañana. —El director siguió sus manos juntas mirando a las dos familias. 

—¿Qué hay de Adam?, —preguntó el padre de Samantha. 

—Lo han suspendido. —Miré a los padres de Samantha y ellos asintieron, pero Samantha miró más allá de enojada.

Peter parecía que no le importaba una mierda y, para ser sincero, a mi tampoco. La prevención no es tan mala y puedo ponerme al día con mi lectura, así que hay un punto a favor, Peter se levantó y estrechó la mano del principio. —¿Puedo hablar contigo en privado? —Peter me preguntó, me encogí de hombros y ambos salimos de la oficina y entramos en el pasillo vacío. —¿Qué demonios te dije antes de irme? , —susurró Peter. 

—Le hizo daño a Stiles. —Crucé los brazos, mirándolo fijamente a los ojos, lo estaba desafiando y él lo sabía. 

—Y eso fue muy heroico, pero ahora estás en problemas y eso significa que no mantienes un perfil bajo como se supone que debes. —Él gruñó.

Le gruñí al instante, mi ritmo cardíaco comenzó a acelerarse. —¡Haría cualquier cosa por mi manada! —Le apunté con el dedo a su pecho enojado.

—¿Lo harías? —Se quedó allí en silencio mirándome, en realidad no estaba leyéndome para ver si estaba hablando en serio. 

—Y lo digo en serio cuando digo que haría cualquier cosa. —Me alejé de él dejándolo completamente sin palabras. Agarré mi mochila y mi abrigo de mi casillero y salí por la puerta de la escuela. Pero luego recordé que no tenía mi auto, con un fuerte gruñido comencé a alejarme de la escuela.

Revisé la hora en mi teléfono, es alrededor de la 1:00 pm. Caminé por el bosque, los animales dejaron de hacer llamadas a su naturaleza cuando pasé junto a ellos. El paseo fue tranquilo, me da mucho tiempo para pensar. Caminé por el pequeño puente que estaba sobre un pequeño arroyo, el bosque se veía hermoso hoy. Las hojas eran de color naranja, marrón y amarillo, cubrían el suelo para que cada paso que hiciera crujiera. Finalmente llegué a mi pequeña choza que realmente no parecía una choza.

Saqué mi llave del interior de mi billetera y abrí la puerta. Estaba exactamente como la dejé, impecable. Cerré la puerta detrás de mí y encendí la luz. Había un sofá marrón y dos mesas laterales más una televisión de pantalla plana con cable. Ahora mi choza es más grande que cualquier choza que haya visto antes, tiene un baño, un dormitorio, una pequeña cocina y un sótano secreto debajo del sofá. Moví el sofá y abrí la puerta del sótano. Bajé, pero no antes de cerrar la puerta. La única forma de saber que la puerta daba a un sótano es si mirabas muy de cerca para ver la pequeña asa.

Bajé la escalera y salté al suelo de grava. Agarré la linterna que solía estar aquí abajo y la encendí, el sótano siempre me daba una sensación extraña incluso cuando era joven. Con cada paso que tomaba el suelo crujía, Las paredes eran de piedra completa y el pasillo era estrecho. Cuando llegué al final, encendí las tres antorchas que estaban en las paredes con mi encendedor. Apagué la luz de mi linterna y miré alrededor de la habitación.

Aquí es donde está escondido mi árbol genealógico, también todos los diarios de mi familia y algunos hechizos de lobo. Tenía que ver qué me convertía en un adolescente o al menos intentar encontrar el hechizo. Así que me saqué mi abrigo y mi mochila y los tiré a un lado. Agarré tres libros gruesos y polvorientos de uno de los muchos estantes de la habitación. Tengo que comenzar mi investigación en algún lugar, supongo que este es el mejor lugar para hacerlo.

****

~ Dos horas más tarde ~

Nada hay absolutamente nada que pueda ayudarme en estos libros. Gruñí y los puse de nuevo en su lugar. Agarré un libro del que Peter siempre me dijo que me mantuviera alejado, lo metí dentro de mi mochila con cuidado debido a su antigüedad. Me puse el abrigo y la mochila, apagué las antorchas y agarré la linterna del suelo. Volví a la puerta, pero justo cuando iba a abrir la puerta, oí voces fuera de la choza. 

—No te preocupes por eso, este lugar está totalmente abandonado. Además, hay un televisor. —Escuché que alguien abrió la puerta con el repuesto que tenía escondido debajo de la alfombra de bienvenida. Escuché pasos ruidosos e hice una mueca porque sus pasos pisaron a través del sótano. —Mmm, el sofá se movió, solo lo moveré hacia atrás. —Dijo el tipo que tenía mi repuesto. El sofá raspó contra el suelo encerrándome aquí. Mi ritmo cardíaco se aceleró porque estoy jodidamente atrapado en esta espeluznante bodega de mierda. Busqué mi teléfono en el bolsillo y marqué el número de Stiles.

Sonó una vez... dos veces... tres veces y luego finalmente contestó. —¿Derek? —Él respondió. 

—Stiles, estoy atrapado. —Murmuré para que la gente de arriba no me escuchara, aunque esta es mi choza. 

—¿Atrapado? ¿Dónde? —sonaba preocupado. Resoplé, no quería decir que me quedé atrapado debido a algunos randoms, pero tenía que hacerlo. 

—En una choza, fui a buscar algunas cosas porque esta es la choza de mi familia pero alguien me atrapó en el sótano de abajo. —Me senté en el suelo sintiéndome como una damisela en apuros. 

—No te preocupes, estoy en mi camino, —dijo y luego colgó. 

—Date prisa. —Murmuré y sostuve mi cabeza en mis manos.

Ahí fue cuando escuché sonidos de besos, gemidos llenaron el sótano y solo suspiré. Realmente no puedo hacer nada más que esperar. Que cuando empezó a ponerse sofocante, traté de calmarme pero mi lobo comenzó a entrar en pánico, creo que en peligro. Escuché un golpe en la puerta de las chozas. Eso fue rápido. Suspiré aliviado, los gemidos se detuvieron y los pasos una vez más hicieron eco a través del sótano. 

—Hola, soy Stiles, ¿sabías que estás en una propiedad privada?, —Dijo con su habitual tono de urgencia.  —El chico dijo sonando como si no le importara. —Sí, esto es propiedad Hale. —Escuché a Stiles entrar. 

—Sabes qué, no queremos ningún problema. —La chica dijo que sonaba preocupada.

Resoplé, si no quisieras tener problemas, no habrías entrado ilegalmente. —Solo nos iremos, —dijo la niña y escuché el ruido de sus tacones salir por la puerta, el hombre justo detrás de ella, no discutieron sobre eso —¿Derek? —Stiles gritó. 

—Stiles. —Le grité a mi alrededor. Escuché. —Bajo el sofá. —Grité, luego empujó el sofá y abrió la puerta del sótano. La luz brillaba en mi habitación e hice una mueca de dolor, subí la escalera. Cerré la puerta y empujé el sofá de nuevo en su lugar.

Stiles tomó mi rostro con suavidad con una mirada de preocupación en su rostro. —¿Estás bien? —Me tranquilizó, solo asentí y me gustó la sensación de que me tocara y me hiciera sentir seguro. Cuando lo hizo, besó mis labios con suavidad. Me sorprendió al principio, pero me devolvió el beso, ambos tuvimos nuestros ojos cerrados abrazando este momento. Cuando sus manos viajaron hasta mi cintura y mis dedos se entrelazaron en su cabello. Su lengua asomó por mi boca y la dejé entrar, ambos comenzaron a luchar por el dominio, pero él ganó de alguna manera. Ambos salimos a tomar el aire, pero Stiles no quería que esto terminara y yo tampoco.

Se quitó la mochila y el abrigo, y me tiró en el sofá, no tenía idea de que Stiles pudiera ser tan agresivo. Envolvió sus piernas alrededor de mi cintura y comenzó a besarme otra vez, dejé que mis manos viajaran por su espalda cuando comenzó a besar mi cuello. No he sentido esto vivo en años, contuve un gemido porque no iba a darle la satisfacción. Se dio cuenta de lo que estaba haciendo, entonces él comenzó a lamer y chupar mi cuello, haciéndolo mucho más difícil de retener. Poco a poco se pasó la mano por el botón del pantalón y lo desabrochó. Poco a poco me bajó el pantalón y jugó con mi banda de ropa interior. Gemí en silencio con un rubor brillante en mi cara.

Stiles se detuvo y me miró con una sonrisa satisfecha. —¿Necesitas que te lleve a casa? —Levantó una ceja con una sonrisa arrogante. 

—No seas un engreído. —Me aclaré la garganta. —Y sí, un paseo a casa estaría bien. —Me abroché el pantalón y me subí la cremallera. 

—Oh, Derek, ¿te avergüenzas? —Ronroneó haciendo que mi cara estuviera aún más caliente que antes. 

—No. —Mi voz sonaba débil. Él se rió y me besó ligeramente. 

—Está bien. —Murmuró en mis labios, yo solo asentí.

Se levantó de mi regazo con una sonrisa y caminó hacia la puerta principal. Agarré mis cosas y lo seguí, ambos salimos de la choza. La cerré y seguí detrás de Stiles. Mierda, ese maldito probablemente todavía tiene mi llave repuesto, ahora tengo que cambiar las cerraduras. Caminamos por el bosque con un silencio apacible, Stiles y yo caminamos en sincronía. La mano de Stiles se entrelazó con la mía, suspiré porque era agradable tener a alguien que realmente se preocupara por mí. Cuando llamé a Stiles, él casi estaba aquí inmediatamente y así es como sé que le importa, porque Scott o cualquier otra persona no habrían venido tan rápido como él.

Llegamos a su jeep y ambos subimos. —¿Quieres venir, pediré pizza?. —Me miró por el rabillo del ojo. 

—Claro, pero tenemos tarea. —Suspiré y descansé mi cabeza a su fría ventana. 

—¿Qué tal esto? Ordeno la pizza, vemos una película mientras comemos, luego hacemos la tarea juntos... quizás nos divirtamos un poco. —Él sonrió haciendo que las puntas de mis oídos se sonrojaran, solo asintió y encendió el jeep, mientras conducía ordenó la pizza. —¿Quieres que pague?, —le pregunté, pero él negó con la cabeza.

Me senté en silencio cuando él hizo el pedido y se detuvo en su casa. El coche patrulla de su padre estaba estacionado a un lado del camino de acceso, salí antes que Stiles con mis cosas en la espalda. Stiles con una gran sonrisa en su rostro, abrió la puerta principal y ambos entramos. Su papá se estaba quitando los zapatos cuando nos vio. —Oigan, muchachos. —Él sonrió, yo solo agité un poco y Stiles sonrió. 

—Papá, pido pizza y una ensalada para ti, —dijo Stiles mientras subía las escaleras. 

—Genial.  —Murmuró sarcásticamente y luego entró en la cocina.

Seguí a Stiles por las escaleras y a su habitación, Stiles tiró su mochila a un lado, se dejó caer en su cama y me guiñó un ojo. Dejé mis cosas en el suelo y me acosté a su lado. —Deberíamos ir a una cita real. —Me sugirió. Me encogí de hombros. 

—Mientras sea contigo. —Murmuré en voz baja, él se apoyó en el codo y sonrió. 

Nunca me dijiste qué tan tierno. —Solo rodé los ojos. Me besó y luego se recostó. —Mmm... eso nunca pasará de moda, —murmuró.

****

~ Cinco horas más tarde ~

Stiles y yo habíamos terminado de comer y habíamos hecho nuestra tarea, así que decidimos ver una película en su habitación en su computadora portátil. Ambos estábamos acurrucados bajo la manta, nuestras piernas enredadas y mi cabeza en su hombro. Estábamos viendo una película de zombies con las luces se apagaron. Su padre se había ido a la cama porque trabajaba por la mañana. La película casi había terminado y me sentía somnoliento. —Derek... ¿quieres que te lleve a casa?, —gruñí y me acurruqué contra él. Se rió entre dientes y apoyó su cabeza en la mía. La película terminó y apagó su computadora portátil y la puso en el suelo.

Luego me movió para que ambos estuviéramos más cómodos. Mi cabeza en su pecho con ambos brazos envueltos uno alrededor del otro. —Buenas noches, Derek. —Murmuró en mi cabello. 

—Buenas noches. —fue todo lo que dije y luego poco a poco me dormí. He olvidado cómo se sentía al ser sujetado por alguien, al ser cuidado por alguien y realmente me sentía muy bien. Finalmente perdí la consciencia y me quedé dormido.

Chapter 7: Waking up on the right side of the wrong bed

POV de Derek

Gemí cuando la luz del sol golpeó mi cara, eso es cuando escuché a alguien a mi lado también gemir. —Stiles despierta, ¿está Derek en tu cama? —El Sheriff preguntó mientras estaba parado en la puerta, las sábanas cubrían todo menos mi cabeza. 

—Sí. —La voz soñolienta de Stiles era muy sexy, no voy a mentir. 

—Bien, bien entonces... —Su padre se fue sin otra palabra. 

—Mmm... tenemos escuela. —Murmuró en mi cabello. 

Gruñí y hundí mi cabeza en su pecho. —No quiero ir. —Bostecé mientras mantenía los ojos cerrados. Con la mano en mi cabello, besó mi mejilla suavemente y se sentó. Gruñí mientras mi cabeza caía sobre la superficie de la cama.

Stiles se echó a reír y se puso de pie, cuando estiró todos sus huesos haciéndome hacer una mueca porque el sonido de los huesos estallando es grave para mí. Solo por algunas experiencias de vida, sé cómo se siente realmente romper un hueso o dos y tener que ponerlo de nuevo en su lugar, eso es bastante por qué lo odio y por qué no me gusta andar con mis huesos. Me senté y miré a mi alrededor, no puedo creer que haya dormido con Stiles, es raro pero agradable al mismo tiempo. Me quité las mantas y me puse de pie. Stiles hurgaba en su cómoda buscando ropa, joder, no tienes ropa.

Stiles se encontró un par de jeans y una camisa con una camisa a cuadros y un suéter: 

—¿Cuántas capas necesitas? —Bromeé solo obteniendo una mirada juguetona de él. 

Luego caminó hacia su puerta y la cerró. —¿Alguien te ha dicho alguna vez que tu voz de la mañana es muy sexy? 

Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y sonrió. —Nadie se ha quedado el tiempo suficiente como para escucharla, —dije con una sonrisa. 

—Wow... ¿estás listo para decirme con cuántas perras te has acostado? —Se rió entre dientes. 

Solo sacudí la mía con una sonrisa. —mmmm... eres mío —Murmuré mientras acariciaba su cuello. Solo apretó su agarre sobre mí.

Escuché a su padre caminar en nuestro camino, así que rápidamente salí si Stiles lo estaba confundiendo, en ese momento su padre abrió la puerta. —Oye, Stiles, tengo el turno del cementerio hoy, así que no vengo esta noche. ¿De acuerdo? —preguntó, Stiles asintió con la cabeza y su padre salió de la habitación y se dirigió a la cocina. 

—Bueno, deberíamos estar listos. —Stiles agarró su ropa. 

—Eso me recuerda que no tengo ropa para cambiarme, —dije mirando alrededor de la habitación. 

—Puedes tomar prestada una de mis camisas, ahora que tienes mi edad probablemente encajarás en ellas. —Abrió su cajón para mí y miré dentro.

Agarré una camisa negra lisa y cerré su cómoda. 

—¿Te mataría usar un poco de color?, —Comentó y soltó un bufido. De alguna manera se vistió mientras miraba a mi alrededor en la cómoda, todavía tenía la cabecera de la cama pero parecía bien con él. Me arrebató la camisa negra de la mano y agarró una de cuello en V rojo que estaba escondido debajo de todas sus ropas. —Aquí. —Me entregó la camisa y le di las gracias. Me quité la camisa y me la puse. 

—¿Tienes desodorante? —Me arrojó el suyo y salió de la habitación rápidamente. Lo escuché arrastrarse por el baño.

Regresó y me entregó un cepillo de dientes. —¿Huele tan mal mi aliento? —Bromeé. 

—No, pero sabía que ibas a pedirlo. —luego agarró un par de calcetines y se los puso rápidamente. —¿Usas este para limpiar el inodoro?, —pregunté al estudiarlo. 

—No. —resopló y luego se puso los zapatos. Me puse las botas negras. Y caminé a su baño para lavarme los dientes.

Después de que cepillé mis dientes, arreglé mi cabello y volví a la habitación de Stiles y agarré mi abrigo, me lo puse con facilidad y tomé mi teléfono que tenía aproximadamente tres llamadas perdidas de Peter. Le devolví la llamada. 

—¿Derek? ¡¿¿Dónde diablos estás??! —Gruñó en la otra línea. —Estoy en la escuela, me recogió Stiles. —Le dije casualmente. 

—Bueno, dímelo antes de que me hagas perder el tiempo. —Colgó enojado, bueno, alguien está de muy mal humor, ya estaba vestido y listo para irse. 

—Vamos. —Murmuré, se levantó y agarró su mochila. Hice lo mismo y luego lo seguí escaleras abajo.

Agarró una caja de uno de los gabinetes de su cocina y me arrojó algo en un envoltorio plateado, tomó una para él y salió por la puerta principal. Lo seguí y me senté dentro de su Jeep ya abierto. Stiles suspiraron cuando entró. En el auto, arrancó su jeep y salió de su camino. 

—¿Qué es esto? —Colgué el objeto plateado. Me lanzó una mirada de sorpresa. 

—No me digas que nunca has comido Pop-tarts. —Se abrió y tomó uno de su mochila. 

—Lo hice, solo que ha pasado un tiempo. —Gruñí y abrí la mía. 

—Mantequilla de maní —dijo Stiles mientras señalaba mi tarta de pop con la boca llena.

Asentí y mordí una de los míos, en realidad era bastante bueno. Stiles seguía conduciendo tomando enormes bocados de sus tartas de pop de vez en cuando. —Así que pensé que si querías ir al cine el viernes, solo nosotros dos, sin la manada y sin mi papá. —Me miró apartando los ojos de la carretera. 

—Claro —Mordí mi tarta. —Así que está claro que vamos a empezar nuestro primer día. —Su sonrisa se extendió de la mejilla a la mejilla, le devolví la sonrisa y finalmente llegamos a la escuela.

Terminé el resto de mis tartas de pop y salté de su jeep, Stiles hizo lo mismo y caminamos hacia Scott e Isaac que estaban hablando en voz baja. —Entonces, ¿quién está durmiendo con quién? —Bromeé, haciendo que ambos se sobresaltaran. 

La cara de Isaac se sonrojó y Scott se agarró la nuca con torpeza. —¿Qué pasa? —Stiles preguntó mirando a Scott con una ceja levantada. 

—No es nada. —Scott dijo rápidamente, Isaac pareció molesto justo cuando las palabras escaparon de la boca de Scott. 

—Tengo que llegar a mi casillero. —Isaac se marchó sin mirar hacia atrás. Scott suspiró y pellizcó el puente de su nariz.

Le di a Stiles una mirada interrogante, pero él solo se encogió de hombros y ambos nos quedamos parados incómodamente mientras Scott intentaba mantener la calma. —¿Qué le pasa?, —Dijo Allison mientras se acercaba a Scott, se refería a Isaac, quien supuse que caminada por delante de ella. 

—¿Podemos dejar de hablar de Isaac? —Scott casi gritó. 

—Woah, tío, calmar las tetas. —Stiles se alejó un poco de Scott, quien parecía estar echando humo. 

—Los veré después, chicos. —Scott tomó su libro. La bolsa se aleja con una rabia silenciosa. 

—¿Qué le pasa? —Le pregunté a Allison, quien solo se encogió de hombros y se marchó. —Bueno, vamos a clase pronto. —Stiles me dio unas palmaditas en el hombro y nos dirigimos a la clase.

****

~ Después del castigo ~

Stiles me empujó en el armario de los conserjes y cerró la puerta con llave. Me tiró hacia él por la camisa y me besó bruscamente. Regresé con la misma fuerza. —Mmm... ¿por qué tienes una estúpida detención? —murmuró en mi boca. 

Mis brazos se envolvieron alrededor de su cintura y sus brazos alrededor de mi cuello. 

—Estaba protegiendo tu estúpido trasero. —Lo besé de nuevo, pero ahí fue cuando sonó la campana y comenzó la detención. Poco a poco salí de nuestro abrazo y agarró mi bolso. —Esto apesta. —Hizo un puchero y besé su puchero de distancia. 

—Lo sé, pero al menos tengo un novio sexy para ver todos los días. —Sonrió ante mi cumplido.

—Al menos tengo un novio con un culo sexy. —Se lamió los labios y me besó, sus manos comenzaron a viajar hacia mi trasero. 

—Puedes mirar pero no tocar. —Paré su mano, bromeando con él. Se rió y me besó antes de irme. Salí del armario del conserje y me dirigí a la clase de Harris. Me dijeron que era donde tenía lugar el castigo. Llamé a la puerta solo para recibir una mirada de Mr.Harris. —La puerta está abierta. —Frunció el ceño. Abrí la puerta para ver solo a Samantha sentada en el centro de la sala. Me dirigí a la parte de atrás de la clase para que esas dos no pudieran ver lo que iba a leer.

Saqué el viejo libro de cuero de mi mochila y le limpié el polvo. Lo abrí y olía a anciana polvorienta, así que si no lo has adivinado, huele bastante mal. Así que la primera página solo estaba dedicada a uno de mis antepasados nombrados: Isabelina Hale.

Libro:

Dedicatoria

Para mi amor Isabelina, siempre estarás en mi corazón y dejaremos que nuestro amor continúe de generación en generación.

-Tu Wesley Hale.

Página uno

La familia Hale ha sido importante de generación en generación, ha ayudado a los pobres y los ricos. Los Hales han sido extremadamente importantes a lo largo de la historia, ayudando en las guerras y sobreviviendo a las guerras. Pero una de las guerras más trágicas que hemos tenido que enfrentar fue La guerra de la gran luna. Esta guerra se prolongó durante siglos sin que los humanos lo supieran, tú, mi joven Hale, deberías mantenerlo así. Pero perdimos muchos aliados y parientes durante esta guerra, el derramamiento de sangre fue espantoso, pero lo han hecho. Todo comenzó cuando...

—¡Sr. Hale! —Harris dijo bruscamente. Levanté la vista para ver a Samantha y él mirándome. 

—¿Sí, Sr. Harris? —Me escondí cerré mi libro rápidamente, Samantha miró fijamente mi libro tratando de averiguar qué es. —¡Debes estar haciendo la tarea o estar sentado aquí tranquilamente, sin leer! —Me señaló y yo asentí. Metí mi libro de nuevo en mi mochila y saqué un poco de tarea de matemáticas. 

—Entonces, ¿qué estabas leyendo? —Samantha me miró, su sonrisa me recordó al bromista de Batman. 

—¡Samantha, trabaja! —Harris gruñó desde su escritorio. Miré el reloj. Una hora más para salir. Samantha golpeó su lápiz con impaciencia sobre su escritorio.

Al principio, el sonido no era tan malo, pero ahora todo lo que quiero es cortarle la garganta con ese lápiz. —¿Podrías parar? —Finalmente me quebré, ella solo sonrió y siguió haciendo zapping. 

—Samantha detente —dijo el Sr. Harris con firmeza y ella me escuchó. Gruñí por lo bajo y comencé a hacer mi tarea de matemáticas de nuevo. 

—Sr. Harris, estoy aburrida, —se quejó Samantha. Se puso rígido y la miró a los ojos. 

—Muy mal. —Volvió a leer su libro. Ella se quejó de que tenía que comprar en voz baja. Terminé de hacer mis matemáticas, también tenía deberes de biología, pero tampoco tenía ganas de hacerlo y tenía algo de hambre.

—¿Ya casi es hora de irnos?, —Dijo Samantha con su voz molesta. Ella me dabas de arrancarme mis oídos de hombre lobo 

—¿Puedo al menos besarme con DJ?, —Preguntó. 

—No. —los dos dijimos al mismo tiempo. Ella se encorvó, está haciendo esto mucho más difícil de lo que debería, pero siempre y cuando salga de está viva, si es que lo hace. 

Harris miró el reloj y se levantó. —Ustedes dos son libres. —Empaquetó sus cosas y salió por la puerta antes que nosotros. Agarré mis cosas y salí de la habitación rápidamente, Samantha me alcanzó. —Así que tengo una fiesta el viernes y me preguntaba si querías venir. 

Esta chica está loca, por supuesto que no. —Lo siento, tengo una cita. —Me dirigí al estacionamiento y Peter ya estaba allí. 

—¿Con quién? —Ella continuó haciendo ruido en mi negocio.

Me quedé en silencio y me dirigí hacia Peter. Ella dejó de seguirme y caminó hacia su auto. —Oye, ¿cómo fue el castigo? —Peter sonrió como la cabeza de polla que era. 

—Divertido —Gruñí sarcásticamente, rodó los ojos y encendí el coche.

—No seas un gruñón tan gruñón. —Condujo hacia el camino alto. 

—Lo que sea. —Murmuré y miré por la ventana, ignorándolo. Echaba de menos a Stiles, aunque solo había estado lejos de él durante un par de horas, había un dolor sordo en su cuerpo. No puedo esperar a nuestra cita el viernes porque estaré al tanto de las primeras citas en las que he estado en años, y estoy emocionado. Pero entonces la fiesta de Samantha se deslizó en el fondo de mi mente, solo llamándome.

Prefiero estar con Stiles que con un montón de borrachos. Peter me dejó en mi loft con un saludo de mano, subí las escaleras con un fuerte suspiro. Estoy cansado de la mierda, me dejé caer en la cama y me quité los zapatos, mi chaqueta, mis calcetines y mis pantalones. Me dejé la camisa de Stiles puesta porque olía a él, y me encanta su olor porque me envuelve en un frenesí increíble del que no me canso. Olí su aroma y cerré los ojos pensando en nuestra maravillosa cita. Empecé a soñar con Stiles, el chico por el que haría cualquier cosa.

Chapter 8: Try outs for lacrosse... great

PoV Derek

Decidí que hoy conduciría a la escuela, así que le dije a Peter que iba a ir en coche y Stiles no lo sabe. Entré en mi hermoso Camaro que extrañaba mucho y lo encendí. Él y yo salimos a la carretera. El viaje a la escuela no fue tan largo como usualmente lo es con Peter, así que llegué mucho más rápido de lo que debería.

Stiles entró al estacionamiento al mismo tiempo que yo. Mire su cara a través de la ventana. No se veía muy feliz, por lo que rápidamente aparque, salí. —¿Qué demonios? —Stiles caminó hacia mí, mirándome molesto.

Tenía la nariz arrugada y sus mejillas un poco rosadas y... se veía adorable. No pude evitar sonreír, resopló y me lanzó una mirada de indiferencia.

—No quería molestar a nadie y extrañaba conducirlo. —me dio una palmadita en el auto con una pequeña sonrisa.

—No me habrías molestado y... y acabas de decir ella.

—Dijo que parecía un poco engreído para mi gusto.

—Uh... no. —Traté de jugar a su juego, pero sabía que había perdido y que Stiles me va a molestar por esto por el resto de mi vida.

Ahí fue cuando Lydia se acercó a nosotros, tenía un ceño fruncido en su bonita carita y le dio una bofetada a Stiles en el brazo. —Ay, qué demonios. —Stiles gimoteó mirándole con ojos de perrito.

—¿Qué le hiciste a Jackson? —Su voz era baja y estaba enojada.

—¿Qué? ¡Nada! —Continuó frotándose el brazo, Lydia lo fulminó con la mirada.

—Sé que le pusiste el polvo picante en la ropa de su gimnasio. —Ella gruñó. Me aguante la risa pero no pude evitar sonreír.

—No fui yo, pero debería haberlo hecho eso. —Se secó una lagrimilla falsa. Los ojos de Lydia se agrandaron, y ella pisó el suelo con fuerza, cabreada.

—Voy a matar a Aiden, —se alejó echando humo.

—Oh, eso me recordó, hoy hay entrenamiento de lacrosse. —Stiles suspiró, pero luego me echó una mirada que no me reconfortó mucho. —Deberías unirte. —Estalló con una amplia sonrisa, sus ojos brillaron con entusiasmo.

—Stiles no. Soy bueno en baloncesto pero no en lacrosse. —Negué su idea antes de que pudiera engañarme para que lo hiciera.

—Oh, por favor, Derek. —Sus labios formaron un puchero y me puso los ojos de cachorrito.

—No no no, —dije rápidamente, pero él sabía que estaba funcionando.

—Por favor.

—¡Bien! Solo para de mirarme así. —Gruñí con el ceño fruncido. Se levantó de un salto emocionado y se dirigió al campo.

Lo seguí con el ceño fruncido, el lacrosse es estúpido, por qué no podía jugar baloncesto. El campo estaba lleno de jugadores nuevos y viejos. —Bien novatos, soy Scott McCall, soy el capitán del equipo. —Scott miró a todos, pero cuando sus ojos se posaron en mí, no pudo evitar tratar de contener la risa.

—Soy Jackson Whittemore, otro co-capitán. —Jackson estaba mirando a todos. Scott me señaló mientras empujaba a Isaac, Isaac estalló de risa todos se volvieron hacia él haciendo que se detuviera.

—¡Vamos, preparados!, —dijo Scott haciendo que todos los niños nuevos se apresuraran hacia el vestuario. Me abrí paso lentamente, esto es una estupidez y no quiero hacerlo.

Fue entonces cuando noté que un niño de aspecto escuálido me miraba. Me quité la camisa rápidamente y me puse mi camiseta de gimnasia. El chico siguió mirándome y estaba empezando a cansarme. —¡¿Qué?! —Lo miré a los ojos, todos en el vestuario nos miraron.

—N-nada. —Tartamudeaba y miró sus mejillas enrojecidas y su corazón latía como loco. Me quité los zapatos y los pantalones, luego me puse los pantalones cortos y las zapatillas de deporte. Metí mi ropa y mi mochila en mi casillero y me dirigí al campo. Scott, Jackson, Stiles e Isaac estaban hablando en voz baja el uno al otro, que ni siquiera notaron que yo era el primero en salir.

Pero lo que me sorprendió fue que Stiles estaba en ropa de deporte, debió vestirse cuando Scott estaba dando su pequeña presentación con Jackson. Lo que haría para ver a Stiles sin camisa, me lamí los labios y me acerque a ellos. —¿Empezamos ya? —Me quejé haciendo sonreír a Stiles.

—Tenemos que esperar a los demás, —dijo Isaac con un tono de frialdad y eso me agravó. Fue ese momento cuando los demás jugadores empezaron a salir al campo con cara nerviosa, parecían estar a punto de orinarse encima. Me metí en la fila a molestar a la gente.

Scott se mantuvo con confianza, además de Jackson, cosa que me sorprendió porque Scott no suele estar tranquilo cuando Jackson está cerca. Todos nos paramos en una fila frente a la portería, Stiles era el portero y se notaba a leguas que no quería hacer esto, aun así, sonrió de una manera encantadora y se puso el casco. El niño escuálido de antes se sonrojó como un maniático y trató de no mirar a Stiles. ¡La puta madre, está enamorado de Stiles! ¡Mi Stiles! él piensa que esa sonrisa era para él..

****

~ Después del entrenamiento ~

Digamos que destruí a todos en el campo. Sí, formé parte del equipo porque soy un hombre lobo alfa increíble que no me importan mucho sus sentimientos, a menos que seas Stiles porque entonces me importa y mucho. Ahora sé porque había dicho que no lo haría. No quiero ser parte del equipo de lacrosse, pero en realidad fue divertido ganar y patear culos.

Me dirigí al vestuario y me metí en una de las duchas, luego me sequé rápidamente y me puse la ropa. —¿Eres Derek, verdad? —Ese niño escuálido a quien le gusta Stiles se me acercó. Me tomó todas mis fuerzas para evitar gruñir al pequeño tonto, lo miré para ver sus ojos ansiosos.

—Sí. —Tomé mi mochila de mi casillero y la colgué sobre mi hombro.

—Bueno, soy Andy, creo que ahora somos compañeros de equipo. —Extendió su mano para que la sacudiera, no puedo simplemente negarlo porque se ve tan ansioso y tan tonto que casi me duele. Lo sacudí y luego salí del vestuario, tratando de escapar de él lo más rápido posible.

Andy caminó rápidamente para alcanzarme. —Entonces, um... Me preguntaba si sabías algo sobre Stiles Stilinski. —Me dio una sonrisa nerviosa y sentí mi sangre hervir.

—¿Por qué crees que sé algo sobre Stiles? —Me quejé humildemente.

—Bueno, estabas hablando y bromeando con él durante las pruebas, por lo que parecía que lo conocías bastante bien. —Su corazón estaba acelerado y pequeñas gotas de sudor salían de su frente.

—¿Qué quieres saber? —Me dirigí a mi casillero sin siquiera mirar a Andy a los ojos.

—Bueno, ¿cuál es su comida favorita, su tema favorito, si está soltero, o tal vez si planea jugar al lacrosse el próximo año? —Andy divagó.

Un fuerte gruñido vibró a través de mi pecho hasta mi garganta. Metí mi mochila en mi casillero y agarré mi libro de biología con un poco más de fuerza de lo que pretendía. —¿Por qué no le preguntas a él si está soltero, Andy? —el tono de voz estaba aumentando y el corazón de Andy se aceleró.

Cuando Stiles caminó hacia nosotros. —Woah, hay tanta tensión en el aire que podía cortarlo con un cuchillo de mantequilla. —Stiles se burló y abrió su casillero con una sonrisa astuta.

—Har har. —Gruñí y le di a Andy un bonito y fuerte ceño fruncido.

—Creo que es mejor que vaya a clase. —Andy se lanzó por el pasillo alejándose lo más posible de mí.

—¿Qué hiciste? —Stiles me miró desconcertado, solo sonreí maliciosamente y me dirigí hacia nuestra clase. —En serio, ¿qué hiciste? —Stiles parecía ligeramente ansioso.

—Vale, Andy preguntó si estabas soltero y podría haberlo asustado. —Murmuré.

—Aw Derek, el poderoso alfa, está celoso. —Se burló de mí, sonrió como si hubiera ganado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

—Cállate —Murmuré. Él me dio un codazo en el hombro y nos entramos en la clase de biología.

****

~ Almuerzo ~

Me senté al lado de Scott y frente a Stiles que estaba absorbiendo su comida y ni siquiera había notado que Erica y yo nos sentábamos. —Wow, no puedo creer que realmente te unieras a Lacrosse. —Boyd negó con la cabeza sonriendo.

—No lo sé. No me importa mucho y me mantendrá ocupado por un rato. —Toqué mi hamburguesa, Stiles levantó la vista con papas fritas que colgaban de su boca. Sus ojos castaños miraron a su alrededor en alerta, y luego sus ojos se encontraron con los míos y escuché su corazón acelerarse y Dios, sus suaves labios rosados me vuelven loco. Maldición, me he enamorado mucho de él y ni siquiera hemos ido a nuestra primera cita.

—Así que... Derek, ¿qué estás haciendo el viernes? —Scott hizo que perdiera el enfoque en Stiles.

Me aclaré la garganta sin gracia y me incorporé. —Um... —Mis ojos volvieron a Stiles, que se veía tan nervioso como me sentía. —Tengo una cosa. —Dije como gato fuera del agua. Entonces grité internamente porque sabrían que es BS y voy a ser jodido.

—¿Qué tipo de cosa? —Erica ronroneó, el corazón de Stiles latía con fuerza, así que lentamente deslicé mi pie hacia el suyo y se calmó al instante.

—Una cosa secreta. —Guardé mis emociones para que no pudieran leerme.

—Bueno, qué tal, Stiles, ¿qué estás haciendo el viernes?, —Le preguntó Lydia a Stiles, que parecía querer suicidarse en ese mismo momento.

—No puedo, tengo un montón de deberes. —Stiles mintió y jugó con sus papas fritas antes de meterselas en la boca.

—Pero literalmente es la primera semana de escuela. —Danny dijo tratando de no poner los ojos en blanco, Scott me lanzó una mirada extraña y luego le dirigió a Stiles la misma mirada.

—Vosotros dos estáis haciendo algo juntos, ¿verdad? —Scott dijo con incredulidad.

—¿Qué?

—Bueno, entonces, ¿por qué no venís a jugar a los bolos con nosotros el viernes?, —Replicó Isaac.

—Tengo una cosa. —Puse los ojos en blanco y el ritmo cardíaco de Stiles finalmente había vuelto a su ritmo normal.

—Además, tengo castigo. —Golpeé mis dedos sobre la mesa con impaciencia.

—Oh, mierda... —Stiles gimió en sus manos. —Casi me olvidé de eso, yo también. —De hecho, parecía creíble y si no supiera que pensaría que está diciendo la verdad.

—Guau, siempre acabáis metidos en problemas, —dijo Allison con sarcasmo. Stiles sacó su lengua hacia ella y el tema finalmente cambió.

****

~ Después de la escuela ~

Stiles me llevó al baño y cerró la puerta detrás de mí. —¿De verdad tienes castigo el viernes? —Le pregunté cuando se detuvo y sonrió.

—En realidad, sí,así no serás tu solo con esa perra malvada. —Sus manos viajaron desde mi pecho hasta mi torso y luego a mi cintura. —A nadie le gustan las bromas. —Mis mejillas estaban en llamas y su sonrisa se ensanchó.

—Mm... debería saberlo. —Murmuró en mis labios, mordió mi labio inferior y gimoteé lo que solo le animó más.

Lo besé, mis manos en su suave cabello ahora crecido y sus manos en mi cintura me acercaron más a él. —Tengo castigo. —Dije en su boca mientras él continuaba besándome.

Saltatelo. —Sus manos empezaron a viajar hacia mi parte trasera. —Lo deseas. —Rompí nuestro beso aunque no quería hacerlo.

—Tienes razón. —Sus manos aún estaban en mi cintura. —Te llamaré más tarde. —sus labios rápidamente, solo tenía una sonrisa burlona en su rostro.

—Ya nadie llama viejo, solo enviame un mensaje de texto, —dijo con un tono sarcástico y luego tomó su mochila y se fue.

Me mordí el labio aún sonriendo como un tonto y luego me dirigí al castigo. Pero justo cuando salí del baño, escuché el inodoro. Probablemente no haya nada, así que continué mi camino hacia la detención.

****

PoV Andy

Estaba de pie encima del inodoro que estaba usando hace un minuto. Derek JR y Stiles estaban teniendo una sesión de besuqueo acalorada justo frente a mí y ni siquiera se había dado cuenta

—A nadie le gusta una broma —dijo Derek en una tono ronco, y en ese preciso momento quise arrancarle el hígado, porque Stiles es mío y solo mío, cómo se atreve a poner sus manos sucias en el cabello de Stiles, ese debería ser yo. —Mm... debería saberlo. —La voz de Stiles sonó igual que puro sexo y joder, podría simplemente quitarle la vida a ese chico.

—Tengo castigo. —Derek habló con asco contra la hermosa boca de Stiles.

—Sáltatela. —Y maldita sea, quería cambiar mi lugar al de perro asqueroso. Derek dejó de besarlo, lo que fue un error estúpido porque quién dejaría de besar esa hermosa pieza de carne en forma de hombre. Se intercambiaron despedidas y luego salieron del baño. Rápidamente tire de la cadena del inodoro y me lavé las manos en el lavamanos. Tengo que encontrar alguna manera de hacer que Stiles sea mío, aunque ya lo es, pero primero tengo que quitarle esa mierda de encima.

¿Qué debería hacer? Primero necesito una forma de separarlo y así conseguiŕe a ese hermoso hombre para moldeado. Salí del baño listo para separarlos, aunque fuera lo último que haría.

Notes:

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