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Su hembra

Summary:

Peter siente cambios en su cuerpo, cuando llegó a ese mundo alternativo algo dentro de él comenzo a cambiar y solo optó en ignorarlo. Era una araña hambrienta y congelado hasta los huesos, y en lo único que podía pensar es en saciar esas necesidades básicas

Buscando un trabajo para comprar comida y un lugar cálido para dormir

Y lo consigue, trabajando como fotógrafo para la revista "Gotham Gazette"

Sin embargo, como siempre la suerte nunca estaba de su lado. De un momento a otro su vista se nubló y su cuerpo ardió de calor como si hubiera pescado un resfriado, cosa que no ha ocurrido en años. No obstante, no se sentía cansado, ni vulnerable, al contrario, empezó a desear por algo que no entendía

O al menos así era hasta que unos ligeros pasos aterrizaron a unos metros de él, escuchando unos susurros llenos de insultos a su persona, pero lo más importante es que captó ese olor dulce que calmaba el calor en su cuerpo

Peter quería ese olor impregnado en él

Y en un solo movimiento la araña había acorralado a su presa

O: En donde Peter llega al mundo DC A/B/O y su cuerpo "cambia" para adaptarse al nuevo mundo, y ese cambio lleva grandes consecuencias

Notes:

Te recomiendo desactivar el traductor antes de leer. Si entiendes español desactívalo porque si usas el traductor algunas palabras se modificarán.

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1

Summary:

Peter: ¡Necesito una ayudita aquí! No quiero morir congelado _(:3 」∠)_

Universo: *le da una cachetada y de paso un trabajo de fotografo*

Chapter Text

Peter - tres, (como lo habían apodado sus contrapartes alternativas que conoció en ese loco viaje de dimensiones) no había sido enviado a casa exactamente como se había planeado.

Se suponía que ese mago de capa mágica lo enviaría de vuelta a casa, a Queens, New York. Sin embargo, estaba varado en otro mundo completamente diferente. En una ciudad llamada Gotham y lo que pudo escuchar de los transeúntes (principalmente de los niños) que mayormente evitaban pasar a su lado (y si lo hacían, mostraban las armas que portaban por si un idiota cofélcof les dirigía la palabra) está lleno de vigilantes con temática de murciélagos y pájaros, que deambulan por todos los callejones sin salida y limpian las calles del crimen, especialmente por las noches.

Pero en lugar de sucumbir al pánico por estar completamente atrapada en otro universo y esta vez con cero posibilidades de volver a casa. Peter en su primer día en Gotham se deja guiar por el olor a comida que hace gruñir su estómago.

Entrando a un local llamado "BatBurger".

Luego de gastar casi 50 dólares (que por suerte el dinero no era tan diferente al de su mundo) en ocho hamburguesas y papas, y recibir una que otra mirada de extrañeza mezclada con asombroso al verlo devorar en cuestión de segundos una hamburguesa. Salió del local satisfecho de apagar su hambre antes de maldecir al darse cuenta de que solo tenía 35 dólares bajo su nombre.

Había gastado su dinero descuidada mente como un idiota sin pensar en las consecuencias y ahora solo esperaba encontrar un lugar que pudiera pagar mínimamente el hospedaje de un cuarto.

Y por una vez la suerte le sonrió esa noche, luego de evitar ser asaltado unas tres veces mientras caminaba sin un destino fijo, al anochecer había encontrado un hotel semi decente que cobraba diez dólares por noche. La habitación era pequeña con una cama de media plaza que incluía un pequeño baño con ducha. Por un momento pensó en tomar una ducha para relajarse, pero se detuvo al último momento al recordar que la única prenda que tenía era su traje que todavía vestía.

Ahora tenía más sentido las miradas que le lanzaban los transeúntes en la calle como si estuvieran viendo a un lunático.

Peter exhaló con frustración, a veces era tan despistado. Gwen se habría reído en su cara por su tonto descuido. Con una sonrisa y una mirada llena de nostalgia, Peter se arrojó a la cama, ignorando las ásperas sabanas y el duro colchón, decidió que ya era hora de dormir.

Se dejó envolver en un sueño sin sueños, sin pesadillas, solo en una neblina blanca.

Había sido un día bastante largo y cansado.

 


 

Dos, tres, cuatro fuertes golpes en la puerta lo obligaron a alejarse de su sueño reparador. Con pereza se levantó de la calidez de la cama y dando grandes bostezos abrió la puerta que chillo ruidosamente. Al otro lado de la puerta se encontraba la recepcionista que lo atendió anoche.

Peter le sonrió cortésmente y la muchacha solo frunció más las cejas.

"Se te acabo el tiempo así que lárgate" Dijo, escupiendo sus palabras groseramente en toda la cara de Peter.

"Oh, está bien, pero pensaba quedarme un-"

"20 dólares".

Le cortó la chica, extendiendo una mano para recibir lo que pedía. Peter abrió la boca como un pez en su pecera por un momento antes de protestar. "Pero ayer me cobraste 10 dólares".

"Ayer, es ayer y hoy es hoy, así que son 20 dólares cariño, si no te parece, adiós". Con una sonrisa burlona se cruzó de brazos. Peter bufo dirigiéndose hacia la salida del pequeño hotel de dos estrellas. "¡Ah, y te recomiendo que te quites ese disfraz ridículamente mal hecho si no quieres que los murciélagos persigan tu cabeza! Maldito idiota... "Fue lo último que escuchó de parte de la recepcionista. Obviamente con su audición mejorada también logró escuchar como lo insultaba.

Sin duda, era una señorita de muy buenos modales.

"Gracias, lo tendré en cuenta". Casi arrastrando las palabras, se fue, sintiendo inmediatamente las pequeñas ráfagas de viento chocando contra su cuerpo, a penas puso un pie fuera, dejándole la piel erizada y temblando por el frío. Desafortunadamente, para él, era mitad araña y como tal no podía regular su temperatura corporal, ya que las arañas son ectotermas, si o si necesitaban vivir en un lugar cálido, ya que están sujetos a las variaciones de temperatura del ambiente.

Aunque, había algunas arañas que llegaban a aguantar un poco mejor el frío, al parecer Peter no era ese tipo de araña. Sería un gran problema para él, una araña sin hogar, sobrevivir en un frío clima.

Congelado hasta los huesos, maldijo el maldito clima y se preguntó vagamente si sería principios de otoño o tal vez invierno. Bueno, de cualquier manera, eso no es bueno. Había una alta probabilidad de que se convirtiera en una araña gigante de hielo antes de llegar al final de la temporada.

Necesitaba encontrar rápidamente un lugar donde pasar estos días de frío y además una cantidad abundante de alimentos para su metabolismo. Y para conseguir ambas cosas necesitaba urgentemente un trabajo con un pago decente.

"Dudo que pueda conseguir uno por aquí, mis sentidos se han disparado ruidosamente desde que llegué". Se dijo pensativo, después volteo hacia arriba y con diversión continuó diciendo: "Quien sea que este arriba ¿no podría darme una mano? ¡Vamos, solo necesito un poco de ayuda por aquí!"

Y como un milagro soplado por el viento llegó la solución de todos sus problemas. Y no, no hablaba metafóricamente.

Literal, la hoja de un periódico chocó contra su rostro.

"Ah, claro, debí imaginar que esto pasaría, como siempre el universo no cooperará conmigo". Quejándose por el repentino sobre salto que le dio el periódico, se lo quito de la cara y lo primero que llamó su atención fue el titular en segunda plana.

 

"Batman y Robin capturan a Two-Face"

La policía de Gotham encierran a Two-Face en Arkham gracias a la ayuda del caballero de la noche.

 

En conjunto había una fotografía del supuesto Batman que, sinceramente, no era más que una mancha negra saltando (o tal vez volando) sobre los tejados de los edificios con otra pequeña figura borrosa a su lado. Supuso que la pequeña bolita borrosa era Robin.

“Gotham Gazette” era el nombre de la editorial encargada de esa noticia e irónicamente en una esquina de la página había un anuncio solicitando un fotógrafo para la misma empresa de periodismo.

"Retiro lo dicho, gracias universo".

Tentado de llamar al número que aparecía en el anuncio, buscó en los bolsillos de su traje y, sorpresa, se había olvidado momentáneamente de que no tenía teléfono. Sin embargo, a la vuelta de la esquina había una cabina telefónica y de inmediato entró, insertó una moneda y marcó el número escrito en el anuncio. Peter se llevó el teléfono a la oreja y jugueteó con el cable, dejando caer su espalda contra una de las paredes de la cabina, mientras esperaba que la llamada se conectará.

"¡Hola! Aquí Vickie, editor en jefe de Gotham Gazette, ¿en qué puedo ayudarte?"

Peter se tomó un momento para responder. Se sentía algo confundido, pero también sorprendido por la persona que contestó. Para él normalmente no era trabajo de un editor en jefe atender llamadas telefónicas, siempre había sido una secretaria o algo parecido como cuando busco trabajo en Daily Bugle y fue la asistente de J. Jameson quien lo atendió. "Hola, Vickie, soy Peter Parker y vi el anuncio en el periódico, que solicitan un fotógrafo y me preguntaba si aún hay una bacante".

En breve se escuchó una exclamación de sorpresa al otro lado de la línea. "¡Oh! Perdón, creo que te escuché mal, ¿dijiste que quieres el puesto de fotógrafo?" Su voz se escuchaba incrédula.

A esto Peter le pareció extraño, pero no quiso indagar en eso. "Sí, no escuchaste mal, ejem…" Peter carraspeó tratando de bajar el nudo de nervios de su garganta. "Soy fotógrafo y te aseguré que puedo tomar fotos más... ¿Decentes? No te ofendas, pero muchas de las fotos que publican en sus artículos son terribles. "Era mentira, el único artículo que leyó de Gotham Gazette fue la página sucia que encontró por casualidad en la calle. "Y si me das una oportunidad te aseguro que las fotos de tu periódico serán las más populares y la foto de la portada ya no se verá como una imagen borrosa que podría ser Batman o una mancha sucia del lente de la cámara".

Se formó un silencio que casi hizo que Peter se arrepintiera de sus palabras. "¿Y quién puede asegurarme que no son solamente puras palabras, muchacho? ¿Realmente puedes capturar en una foto a Batman? ¿Acaso sabes cuantos me han dicho lo mismo y fracasaron?" La voz femenina interrogó con seriedad y casi acusatoria.

Pero esto no desánimo a Peter.

"Señorita Vickie, le aseguró que si su empresa está dispuesta a prestarme una cámara, tomaré fotos esta noche del maravilloso dúo justiciero y las traeré mañana a la mañana". Peter arregló su postura y se puso firme, como si la editora en jefe pudiera ver su seriedad a través del teléfono cableado. "Te prometo que no te arrepentirás, solo una oportunidad es todo lo que pido."

Vickie se quedó callada una vez más, como si estuviera analizando sus palabras, dejando a Peter en un manojo de nervios hasta que la mujer interrumpió ese silencio con su estruendosa risa. Peter dejó escapar todo el aire que contenía en sus pulmones, suspirando de alivio. "Me gusta tu entusiasmo, muchacho, y aunque suenas como un bastardo engreído, no pareces ser solo un farsante de lengua suelta."

"¿Eso significa?"

"Ven esta tarde a recoger la cámara". Al escucharla, Peter celebró en silencio mientras memorizaba la dirección que le dictaba la editora.

"Y Peter" Vickie lo interrumpió y Peter espero ansiosamente sus siguientes palabras. "Te seré sincera, cuando dijiste que eras fotógrafo tenías el puesto garantizado, ya que mi anterior fotógrafo renunció por el sueldo. Mira, no sé si leíste el anuncio por completo, pero hay dice claramente que la paga depende que tan buena sea la calidad de la foto que tomes".

"Oh... "La araña miro el anuncio nuevamente confirmando que la editora tenía razón.

"Sin embargo, como has logrado agradarme, y obviamente por la falta de personal, seré un poco generosa contigo y te daré dos noches, ya que sé que los murciélagos no están activos todas las noches. Y si logras conseguir aunque sea una foto levemente enfocada de cualquiera de los vigilantes, recibirás unos 50 dólares. No es mucho, pero algo es algo ¿no?" Aunque su voz sonaba como si se estuviera burlando de él, a Peter realmente no le importaba. Después de todo, ya tenía un trabajo asegurado.

"Sí, seguro".

"¡Bien, buena suerte Señor Parker!" Y colgó.

Peter sonrió, ¿acaso ese "Suerte Parker" del que solía hablar su tío Ben decidió estar de su lado está vez? ¡Consiguió trabajo! Y uno bastante fácil. Quiero decir, ¿qué tan difícil sería tomar una foto de un murciélago de aproximadamente seis pies de altura?

Emocionado, salió de la cabina y entró a una pequeña tienda de ropa de un dólar que encontró en su camino a la editorial. Otra vez, la suerte Parker está de su parte.

Salió de la tienda poco después vistiendo una camisa negra un poco gastada, pero pasable, una chamarra de azul y negro, un pantalón de mezclilla grisáceo y una mochila con camuflaje militar en dónde guardo su traje. Pero lamentablemente no consiguió un calzado de su talla, así que no se quitó sus botas de Spider-Man.

Peter continuo su camino hacía la empresa, pero se desvió del cuándo se cruzó con un pequeño café con temática del murciélago justiciero, lo que hizo que su estómago gruñera. Además, no pudo evitar suspirar de nostalgia al recordar como en su universo también fabricaban mercancías con su imagen de Spider-Man.

 


 

Gotham Gazette

“Sr. Frezze regresa a Arkham ¡Batman pone fin a su Reino helado! ”

Batman destruye máquina de Sr. Frezze | Fotógrafo anónimo.

 

Gotham Gazette

“Nightwing, nalgas de acero, detiene un atraco a un banco”.

Nightwing entrega a los delincuentes a la policía de Gotham | Fotógrafo anónimo.

 

Gotham Gazette

“Robin: ¿un compañero de noble corazón o amante de los animales?”

El joven vigilante ayuda a niña a bajar a su gato del árbol | Fotógrafo anónimo.

 

Gotham Gazette

“¿Red Robin y Spoiler en una relación más allá del compañerismo?

Ambos vigilantes fueron vistos en uno de los grandes edificios abrazados y bastante acaramelados | Fotógrafo anónimo.

 


 

Solo estas cuatro noticias fueron suficientes para que Peter convirtiera en una semana la revista Gotham Gazette en una gran tendencia en la industria de la comunicación por sus estupendas fotografías, tal como prometió.

Y en esa semana Peter ganó un total de seiscientos dólares. Una generosa cantidad que le permitió alquilar un apartamento que pagaba solo ciento cincuenta dólares mensuales, que tenía dos dormitorios, un baño con ducha, cocina, una pequeña sala, y con muebles incluidos. ¡Y también consiguió un celular! Bueno, era más bien un teléfono plegable viejo, pero era mejor que nada, al menos podía recibir llamadas y mensajes de textos.

¡Realmente se las arreglo para sobrevivir a la peligrosa ciudad de Gotham!

La tía May estaría orgullosa de él.

Con aquel pensamiento, Peter hizo una mueca y volvió a preguntarse, ¿qué estará haciendo la Tía May? ¿Estará bien? ¿Al igual que con sus antiguos archienemigos, que obtuvieron una segunda oportunidad para reiniciar sus vidas, estarán bien? ¿Y qué paso con Nueva York? ¿Esta vez ya no hay nadie que necesite a Spider-Man?

Y esas preguntas lo llevan siempre a la siguiente pregunta: ¿Por qué fue enviado aquí y no a casa?

Preguntas y dudas que nunca obtendría respuestas.

"Oye, Peter, Peter regresa, te estoy hablando" Los chasquidos de dedos de Vickie hicieron que regresara de su enredado mundo. Peter parpadeó y miro a su aburrida jefa, Vickie Vale. "Hasta que me escuchas, ¿en qué tanto pensabas como para perderte así? "

Peter estaba por contestar, pero Vickie lo interrumpió dejándolo con la boca abierta. "Bueno, tampoco es que me interese. Yendo al grano, te he citado hoy para pedirte que lleves a cabo una misión suicida, pero con muy buena paga."

Esto llamó la atención total de Peter. "¿De cuánto estamos hablando? "

El editor en jefe de Gotham Gazette sonrió ampliamente. "800 dólares por una foto de Red Hood".

El joven Parker casi dejó caer su geta al piso por la impresionante cantidad. Había ganado ciento cincuenta dólares por cada foto que tomó durante esta semana que sumó un total de seiscientos dólares, pero una sola foto por ochocientos fue demasiado. "¿Por qué me ofrece una suma tan grande por una foto de Red Hood? "

Vickie levanto una ceja como queriendo decir que hizo la pregunta más tonta del mundo. "Creo que no te diste cuenta, pero los vigilantes nocturnos no son fotogénicos a excepción de Nightwing, Spoiler y Signal que se dejan tomar fotos, los demás generalmente las evitan. Y tú prácticamente eres uno de los primeros fotógrafos que logró tomar una fotografía clara de los demás miembros de la familia de los murciélagos."

"¿En serio?" Peter se sorprendió por el dato, solo creyó ingenuamente que Gotham Gazette había tenido la mala suerte de contratar gente sin experiencia, por eso su mala calidad de fotos. (Sí, Peter se tomó el tiempo de ver los viejos artículos de noticias).

"No soy el tipo de persona que miente a su personal, así que sí. Mira, la única foto que logramos obtener de Red Hood fue una foto borrosa tomada con una cámara de radar de velocidad. Por eso te quiero en Park Row, las calles más temibles de Gotham y más conocida como Crime Alley. Donde regularmente patrulla Red Hood, pero lo entenderé si no quieres ir, después de todo ese lugar es... Una mierda." Vickie expresó su disgusto en una mueca de asco.

Peter movió ligeramente su nariz al captar un amargo aroma a mandarinas, se limpió ligeramente la nariz con la manga y miro disimuladamente a los lados buscando donde estaban esos frutos, sin encontrar rastro de ellas. Durante los últimos días ha estado percibiendo ligeros olores que ya le parecían una molestia, pero nuevamente intento ignorarlos. Peter volvió a mirar a su jefa e hizo un gesto de que lo estaba pensando antes de aceptar fácilmente, de todos modos ochocientos dólares eran ochocientos dólares. "Traeré la foto mañana por la mañana, Jefe. "

Iba a ser una tarea sencilla para Peter.

O al menos así se suponía que debía de ser. Peter aceptó de mala gana que, en primer lugar, no debió de haber aceptado esta tarea que tenía de nombre como “misión suicida” y, en segundo lugar, a ver confiado ciegamente en que su “suerte Parker” le ayudaría, la cual casi nunca estaba de su lado.

Peter maldijo por ser tan idiota, antes de deslizar su cuerpo contra la pared de un callejón, sintiendo su cuerpo arder de calor. Algo empezó a sucederle a su cuerpo y lo había ignorado todo este tiempo, enfocado en conseguir suficiente dinero para sobrevivir al horrible invierno, ahora sufría las consecuencias de su ignorancia en el peor momento.

"Joder" jadeo suspirando profundamente por la boca, soportando el ardor en sus fosas nasales. Su sentido del olfato se había agudizado a tal grado que era casi imposible ignorar el olor a agua contaminada mezclada con vómito y otros olores repugnantes que quedaron impregnados en el callejón, y su vista empezó a empeñarse por las lágrimas. Pese a eso, no se sentía vulnerable, al contrario, sentía algo más recorrer por su cuerpo, deseando un poco de... Contacto.

¿Pero qué tipo de contacto? Simplemente, no lo entendió en aquel instante. Hasta que escucho unos ligeros pasos, aterrizar a unos metros de él, caminando con cautela y rapidez hacia su dirección.

Y gracias a su oído mejorado, reconoció que era un hombre que murmuraba en voz baja palabras que la tía May desaprobaría. "Maldito idiota, tenías que arruinar más mi jodida noche con tus asquerosas feromonas de mierda, ¿cómo se le ocurre a este hijo de puta salir en pleno celo?" Eran insultos que seguramente iban dirigidos a él, pero lo más importante es que captó ese aroma a lavanda, el olor que repele a las arañas, fue lo que calmó el calor en su cuerpo y le hizo entender lo que necesitaba... No, más bien lo que él quería.

Peter quería ese olor impregnado en él.

Los oscuros ojos de Peter brillaron con lujuria, sus pupilas afiladas, parecidas a las de un animal, se centraron en el hombre escondido en las sombras del callejón. Que se había detenido a unos cuatro pies de distancia. "P-pero ¿qué Diablos? " Dijo, retrocediendo un paso.

Peter se percató del miedo y la incredulidad contenidos en la voz del hombre que parecía aumentar la fuerza de su delicioso aroma. También notó un olor agridulce, deslizarse entre los muslos del hombre, y fue la última gota que rompió la poca cordura que le quedaba.

Y en un solo movimiento la araña había acorralado a su presa.

O mejor dicho a su hembra.

Chapter 2

Summary:

Cuando Peter recuperó la consciencia lo primero que vió fue una profunda marca de mordida clavada en la nuca de un hombre bajo su agarré. Peter casi sollozo hay mismo, todavía pudiendo saborear el hierro en su boca, deslizándose por sus papilas gustativas.

Peter: Soy un monstruo ಥ_ಥ ¿vas a matarme?

Jason: No, y ya deja de llorar

Notes:

LOL :v

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Horas antes.


 

Peter lo había encontrado bastante fácil. (Claro, ignorando el hecho de que tardó casi la mitad de la noche en hacerlo). 

Sus oídos captaron el silencioso clic del lente de la cámara mientras lo ajustaba, tratando de enfocar la figura encapuchada que se escondía entre las sombras cerca de una de las ventanas de un almacén. Red Hood tenía ligeramente sus puños apretados sobre el mango de las armas de fuego, pero a la vez parecía estar discutiendo con lo que parecía ser su chico de la silla.  

Una sonrisa creció en los labios de Peter al recordar a su pequeño hermano araña y su amable amigo, el pequeño Peter-uno y Ned. Ambos eran buenos muchachos con una linda amistad. 

En eso surgen unas preguntas, ¿cómo estarán? ¿El pequeño Peter logró solucionar el problema? Ojalá su amistad no se haya roto con el hechizo.

Pronto apartó sus pensamientos y preocupaciones al notar el cambio en el lenguaje corporal del justiciero rojo. Se estaba preparando para interrumpir la gran fiesta que organizaron los roedores. Bueno, ¿qué nadie pensó en el gato de la casa?, la fiesta se terminó apenas inicio y la cacería comenzó tan pronto el felino rojo los atrapó con el queso entre las patas, que apestoso chiste. Peter resopló divertido y luego su semblante cambia a un ceño fruncido al ver al mismo gato apuntar los cañones a los focos del almacén, diablos esto se iba a complicar un poco.

Tres disparos y el lugar quedó en total oscuridad, con solo los focos parpadeantes de los faroles de las calles. Una lluvia de destellos y explosiones se desata en el interior del almacén. "Oh, genial. Si hubiera sabido que esto pasaría, habría tomado una foto antes" se quejó. Peter se dirige rápidamente hacia la parte inferior de la cornisa exterior del edificio. Después de asegurarse que no hubiera nadie en el callejón, se dejó caer dando una simple voltereta en el aire y aterrizó suavemente con un discreto plaf de sus zapatillas desgastadas de tres dólares y las palmas sobre el suelo sucio. Con un mueca de asco trato de ignorar la pegocidad que se adhirió a una de sus manos y se limpio con el pantalón. "Toma nota: no volver a hacer eso y cambiar el estilo de aterrizaje, listo".

Con eso, se puso la capucha y caminó con cautela hacia el almacén, saltó sobre la reja de púas y corrió directamente hacia una ventana, utilizando las sombras para ocultarse. Copiar los movimientos sigilosos de Red Hood lo hacían sentir como un ninja ¿y si de verdad fue entrenado por ninjas? La cabeza de Peter estaba repleta de preguntas y, una vez que termine de organizar su nueva vida, posiblemente hará que el hombre araña visité al temible y ex pícaro señor del crimen. 

Sí, si sabe que es una muy mala idea. 

Es un movimiento que hará que lo asesinen si mete la pata en territorio desconocido, y más teniendo en cuenta lo territorial que es Red Hood (hasta los otros murciélagos parecían también evitar esta zona), pero para su defensa había notado que las armas del justiciero no eran como de los demás, las balas eran de gomas. Dolorosas pero no mortales. Eso fue suficiente para que el hombre araña lo tuviera en su lista de posibles y futuros aliados y tal vez, solo tal vez formar parte de un equipo. Vale, demaciado fantasioso, pero no cuesta soñar. (Además también quiere ser parte de una banda como Peter - uno). 

Cuando por fin los disparos se detuvieron y quedó solo silenció. Peter se atrevió a mirar por la ventana abierta, captando una escena perfecta para una foto. Enfocó la cámara en Red Hood pisando a uno de los lacayo del Joker (un payaso con pésimos chistes para su opinión, ni siquiera ponía esfuerzo en ellos, buuu), su bota aplastó sin piedad el pecho del criminal y a pesar del esfuerzo que este hacía para deshacerse del peso, no movió ni un centímetro al vigilante que solo se cruzó de brazos impaciente. Peter podía notar un ligero toque de diversión oculto en su lenguaje corporal mientras interroga al lacayo.

Peter sonrió detrás de la cámara cuando la lente enfocó claramente el perfil de Red Hood quién, para su diversión, tenía literalmente una capucha roja bajo una chaqueta de cuero marron, pero la capucha que lo cubría hace un momento se había caído durante la pelea dejando ver así su cabello azabache alborotado con un mechón blanco sobresaliendo entre todo ese nido negro, su rostro inferior cubierto por una máscara roja sujetas por unas cuerdas de cuero negro y un antifaz negro con unos lentes blancos ocultaban sus ojos.

La poca luz que entraba por el portón entreabierto del almacén fue suficiente para que resaltará la figura imponente y la cámara captará cada detalle de la escena.

Perfecto, Peter sonrió satisfecho con el resultado. 

 

Uno. 

 

Dos. 

 

Y hace clic, pero desafortunadamente el destello de la cámara alerta al justiciero. Se había olvidado de apagar el flash de la cámara. ¿Dios, por que me abandonas? Peter siente que va a llorar por su suerte Parker que le trae de todo menos suerte. 

"¡¿Qué diablos, O? ¿No me dijiste que el maldito lugar ya estaba despejado?!" El grito de Red Hood fue suficiente para que empezará a correr y diera comienzo la persecución. Peter alias el chico nerd de la cámara vs Red Hood ex señor del crimen (posiblemente entrenado por ninjas) y pícaro. 

[Te aseguró Hood que así era, de alguna forma logró evitar las cámaras, dame un momento.] Contestó O. 

[Ala pequeña, lenguaje] Peter logró escuchar otra voz que lo regaña a través del auricular. 

"¡Tú no te metas!" Red gruñe seguidamente aprieta el gatillo cuando tiene a la mira a Peter. 

El sentido arácnido vibra, se agacha y rueda sobre el suelo justo cuando una bala pasa rozando sobre donde estaba su cabeza, ¡diablos eso estuvo cerca! ¡Además eso fue bastante imprudente! No importa si son de gomas, sinó lo hubiera esquivado, Peter habría quedado con una conmoción cerebral. ¡Está loco! 

Corriendo en zig-zag, grita "¡Amigo solo te tome una foto!" antes de girar hacia un callejón y dar un brinco hacia unas escaleras de encendió con el impulso suficiente para agarrar una barra de la escalera y dar un medio giro en el aire antes de aterrizar sobre los escalones. Escucho como el metal crujió ruidosamente bajo sus pies. Como todo un gimnasta profesional y no solo por ser un hombre genéticamente modificado gracias a la mordida de una araña radioactiva. "Si lo que te preocupa es cómo saliste, te aseguro que tomé tu mejor ángulo" Peter se ríe entre dientes mientras sube por las escaleras, utilizando los barrotes para cubrirse de las balas. 

Dejando atrás al vigilante, que pese a tener el rostro cubierto tenía perfectamente descrito en él su incredulidad y fastidio. 

[Ya escuchaste Little Wing, tomó tu mejor ángulo!]

[Quisiera comprobar eso con mis propios ojos]

[Genial, O, necesito que me pases una copia de esa foto apenas se publique jajaja]

[También quiero uno]

['TT']

 

Peter sonrió de medio lado al escucharlos.

Al contrario del justiciero que molesto desactivó el auricular. "Idiotas" susurró mientras sacaba algo de su chaqueta. Tenía una cuerda con un gancho en forma de murciélago (?). Peter lo miró curioso y luego contuvo la risa. "La concha de su… olvide la pistola de gancho en el baúl de la motocicleta" escuchó de parte del justiciero. Peter iba a burlarse, pero se calló de golpe cuando el gancho pasó cortando un mechón de su cabello y se atasco en el borde del techo del edificio. "No creas que te desharás de mí tan fácilmente, chico acróbata", dijo Red hood cuando empezó a escalar la pared. 

"No era necesario, pero gracias por el corte de cabello", dijo Peter al llegar al último escalón. Miró a Red Hood y, riéndose suavemente, inclinó la cabeza. "Y con esa velocidad, yo creo que sí me desharé de ti, viejo", comentó Peter sin esperar una respuesta. Subió al tejado, pero antes de retirarse, asomó su cabeza. La capucha negra que llevaba puesta solo dejaba ver su gran sonrisa victoriosa mientras hacía una señal de paz con ambas manos. "Tu foto estará en primera plana en Ghotam Gazzette. Espero que eso no te moleste, señor Red Hood. ¡Adiós~!"

Red Hood no pudo evitar fruncir el ceño ante su descarada sonrisa, pero antes de que pudiera decir algo, Peter ya había desaparecido entre las sombras del tejado, dejando solo el eco de sus palabras en el aire.

 

 


 

 

Red Hood chasqueó la lengua con frustración. "Ya verás cuando te atrape," murmuró, pero cuando subió, no encontró ni rastro del encapuchado descarado. "Mierda, ¡O, lo puedes ver? Dame su ubicación!" ordenó apenas prendió el auricular.

[Lo siento, Hood, ninguna de las cámaras lo ha captado todavía. Es como un fantasma, desapareció de la misma forma que apareció] comunicó Oracle.

Al mismo tiempo, Red Hood observaba la distancia entre el edificio y las demás torres a su alrededor. Pero todo lo que le devolvía la mirada era Gotham, ningún chico acróbata a la vista. Era difícil creer que un simple civil hubiera logrado saltar hacia otro tejado; la distancia lo hacía parecer imposible. Así que abrió de una patada la única puerta en el techo del edificio, pero tampoco encontró nada. Además, las escaleras internas estaban destruidas por lo menos cuatro pisos. Entonces, ¿cómo diablos había desaparecido el chico?

Al menos... 

"El maldito es un meta" concluye rápidamente. Casi insultandose por no darse cuenta de lo obvio. 

[¿Mi chico paparazzi es un meta?] RH rodo los ojos en blanco al escuchar a Nightwing. 

[Bueno, eso explicaría como fue capaz de acercarse sin que lo notaramos debe de tener sentidos súper mejorados. Sin embargo... ] Red Robin hizo una pausa. 

[Alguien debe haberlo entrenado, no solo es sigiloso, también es capaz de ocultar sus feromonas, incluso el beta más defectuoso, con gen meta o no, libera feromonas aunque sean neutras, pero él no.] Completó Robin hastiado por el suspenso de doble R. 

[Ey, yo iba a decir eso]

['TT' Lento.]

[Para tu mala suerte, hoy estoy de bastante buen humor como para no caer en tus tontas provocaciones, ENANO de cuarta.] Red H. Fruncio las cejas al escucharlo, captando claramente que doble R no había dormido lo suficiente. 

[¿Como me dijiste forastero?]

[Aparte nos salió sordo el pequeño buitre.]

[Estas muerto Drake, tú y tu ración de café de emergencia]

[¡¿Cómo sabes de eso? No te atrevas a tocar un solo gramo de mi café!

[¡Muchachos por favor, sin pelear!]

 

"Si chicos, sin peleas o Mamá gallina se enojara" dice Red Hood antes de apagar una vez más la comunicación. Sonriendo de medio lado al escuchar las risas burlescas de los bebés murciélagos y el quejido de protesta del primer pájaro. Con más facilidad bajo al suelo y salió de ahí rápidamente en busca de su motocicleta. Obviamente iba a continuar con la ruta de patrullaje qué había planteado esa noche, no iba a perder el tiempo preocupándose por un idiota qué se le escapó. Aunque, tampoco estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente. 

Oh, cuando atrape a ese maldito... 

Jason se detuvo un momento al sentir un hormigueo en su vientre. Eso fue extraño, la sensación de alguna forma se le hizo familiar. No, no era posible. 

Desde que resucitó no volvió a pasar por otro episodio de calor y prefería que siguiera así, gracias. 

Fingiendo demencia, se subió a su motocicleta oculta detrás de un contenedor y se fue, ignorando los calambres en sus muslos.

 

 

 


 

 

 

 

Mientras el vigilante continuaba con su rutina de patrulla, manejando a toda velocidad por las calles. Peter lo observaba desde debajo de una caja de aire acondicionado rota, pegado a la pared de ladrillos. Por primera vez estaba agradecido de tener un cuerpo tan delgado y flexible como para ocultarse en la sombra de una caja de tres pies de ancho y largo.

Tranquilamente se dejó caer al suelo en cuclillas y luego, por si acaso, corrio hacia el lado contrario donde se fue el justiciero. Mejor prevenir que lamentar. 

"Eso estuvo cerca" Se detuvo un momento para recuperar el aliento y aliviado de perder de vista a Red Hood. Peter se quitó la capucha y limpio el sudor de su frente cómicamente. 

Dejando escapar una risita, se apresuró en sacar la camara que guardo en un bolsillo interno de su (por ahora) única chamarra. Deslizó su dedo por la pantalla y presionó el botón pasando por varias fotos hasta llegar a la foto actual. Exhalo apenas notando que había contenido el aliento cuando vio la perfecta calidad de la imagen, valió la pena esos pequeños microsegundos que casi tuvo un paro cardíaco por las balas que le pasaron rozando, había ganado con éxito esos ocho cientos dólares. "Alguien haya arriba esta de mi lado" celebró Peter. 

Una celebración que duró poco al sentir como sus rodillas golpearon con fuerza el pavimento y apenas reaccionó apoyándose sobre su palmas. Podía sentir un cosquilleo en sus colmillos y pasó su lengua sobre ellos, notándolos más puntiagudos. Esto no era nada bueno, para nada bueno. Hablo demaciado pronto. "Uy, creo que alguien allá arriba me odia," bromeó, tratando de mantener la calma mientras a duras penas guardaba la cámara en su chaqueta. Una vez asegurada su pequeña mina de oro, trató de ponerse de pie. Sin embargo, no logró dar ni dos pasos cuando volvió a tropezar, esta vez acompañado de un mareo y un calor que subía por su rostro. Peter maldijo la situación, ya que no era la primera vez que le ocurría algo así.

La primera vez fue en su tercera noche de estar aquí; apareció de la nada una fiebre que lo debilitó a tal grado que lo dejó inconsciente, pero al día siguiente amaneció bien, como si nada hubiera ocurrido. Pensó que tal vez era un efecto secundario a causa de los viajes multiversales. Peter había estado tan ocupado tratando de sobrevivir que simplemente no le dio muchas vueltas al asunto y lo olvidó rápidamente. Ignorando los diferentes malestares y cambios que comenzó a sufrir su cuerpo, como el crecimiento de sus colmillos o esos fragantes olores que percibía de vez en cuando en el ambiente, que no parecían ser artificialmente producidos por la mano del hombre.

Había actuado como un imbécil al ignorar algo tan preocupante, pero lo hecho, hecho está. "Eso ya no importa, ahora solo no puedo quedar inconsciente, al menos no aquí," murmuró, intentándolo de nuevo. Pero siguió tropezando. Maldiciendo su suerte, deslizó su cuerpo contra la pared del callejón, sintiendo cómo la temperatura de su cuerpo aumentaba lentamente. Sentía su piel arder bajo las ropas desgastadas. "Joder," jadeó, suspirando profundamente por la boca, ahora tratando de soportar el ardor en sus fosas nasales.

Su sentido del olfato se había agudizado a tal grado que era casi imposible ignorar el olor a agua contaminada mezclada con vómito y otros olores repugnantes que impregnaban el callejón. Para rematar, su vista empezó a empañarse por las lágrimas. A pesar de eso, no se sentía vulnerable por estar así en un lugar tan poco seguro. Al contrario, sentía algo más recorrer su cuerpo, algo violento y deseoso de un poco de... contacto.

¿Pero qué tipo de contacto? Esa pregunta surgió pero Peter no tenía tiempo para responder eso, solo se limitó a mantenerse consciente. Sabía que si perdía el conocimiento en ese estado podría ser peligroso o la última vez que lo contaba. Tenía que encontrar una forma de controlar estos extraños síntomas y entender qué le estaba pasando. La urgencia de encontrar respuestas se mezclaba con una creciente ansiedad por su condición.

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

Mientras la araña trataba de estabilizarse, en otro lado uno de los primero petirrojos informó. "He terminado con el patrullaje de esta noche".

[¿Qué? Ala pequeña, ¿no te sientes bien? Es la primera vez que-

Red Hood corto con la comunicación ignorando por completo la voz preocupada de Grayson y guardo el micrófono en uno de los bolsillos de su pantalón. Asegurándose de apagar el rastreador que tenía el auricular, no quería que su tonto hermano con complejo de mama gallina lo siguiera hasta una de sus casas seguras. No estaba de humor para aguantar con su cursilería, y menos si se le ocurría aparecer junto con alguno de los bebés murciélagos. 

Colocó una mano en su vientre y gruñó ante los molestos calambres. Aunque estaba lejos de la familiaridad del inicio de su ciclo de celo, tenía que retirarse cuanto antes, ya que no podía suprimir más sus feromonas. Estas se habían salido de su total control hasta el punto de que, por error, había despertado el rut de un sapo mal parido que estaba de paso en su ruta de patrullaje.

"Maldita perra, ahora me golpeas pero bien que te gustaría que te abriera tu-" con un puñetazo en la mandíbula, el extra quedó noqueado, cortando sus palabras. 

¿Cómo se había atrevido a utilizar su estúpida voz de alfa? Si no estuviera tratando de deshacerse de sus viejas mañas, habría desmembrado pedazo por pedazo al triple hijo de puta que tenía atado. Dándole otra patada al saco de basura inconsciente, se retiró importandole poco si los policias de ciudad gótica logran encontrarlo o no. Total no era su trabajo, y ya podía escuchar a Nightwing regañándolo por ello, cruzando los brazos sobre el pecho y frunciendo ligeramente el ceño, intentando parecer lo más serio posible. Pero al ser media cabeza más bajo que Jason, era imposible no reírse ante tal escena. 

Jason resopló, acelerando el paso, por primera vez en tanto tiempo quería llegar, tirarse en la cama y dormir durante horas. Pero tuvo que detenerse a una cuadra de una de las casas seguras cercanas que tenía cuando su máscara neutralizó un olor agrio proveniente de un callejón, olia a hierba. 

Simplemente no podía creer que su suerte de esta noche empeoraría. Podía ignorarlo y avisar al clan de los murciélagos para que uno de ellos se hiciera cargo de la situación, pero eso levantaría sospechas. Y lo menos que quería era que lo interrogaran por su repentino cambio de comportamiento. No era su estilo dejar que otros entraran en su territorio tan fácilmente por un simple imbécil del que podía encargarse él mismo, y detestaba la idea de alertar más a la mamá gallina. Así que, tan pronto como aterrizó, guardó la pistola de gancho y sacó uno de los bastones plegables que robó de Big Wing. Estaba listo para controlar a la fuerza (y solo a la fuerza) al imbécil que decidió salir a la calle en pleno celo.

"Maldito idiota, tuviste que arruinarme más mi jodida noche con tus asquerosas putas feromonas, ¿cómo se le ocurre a este hijo de puta salir en pleno celo?" Murmuró en voz baja palabras que el primer Robin seguramente desaprobaría, no pudo evitar imaginarse al mismo ya regañándolo con los brazos cruzados e indignado por ese vocabulario.

Como toda una madre primeriza cuidando de sus polluelos. 

Su sonrisa se congeló en el momento en que sus piernas casi cedieron por las pesadas feromonas del alfa en el aire. Sus piernas comenzaron a temblar incontrolablemente por la presión de las feromonas, que de alguna forma lograron atravesar la máscara. ¿Cómo rayos traspasaron la máscara?

Los latidos de su acelerado corazón retumbaron en sus oídos cuando el alfa lo encaró. Era joven y lucía desorientado, pero, contrario a su apariencia, sus ojos oscuros, que se centraron en él, brillaban de lujuria con pupilas afiladas, similares a las de un animal hambriento. Los pelos de la nuca se le erizaron con un escalofrío. 

Y todos sus sentidos le decían que tenía que irse, sin contraatacar, solo correr de ahí. Una tarea que fácilmente realizaría sino fuera por un detalle, no podía. Sin importar cuánto lo deseara, no podía; sus piernas no le respondían, apenas había retrocedido un paso. "¿P-pero qué Diablos? "

Esto tenía que ser una maldita broma, pero no lo era. Jason bajó la cabeza de forma sumisa cuando el alfa le gruñó mostrando los dientes. Apretó los nudillos con fuerza, clavando sus uñas en las palmas de sus manos sin importarle el dolor. Temblaba de furia ante la reacción automática que su instinto omega le empujaba a cumplir: doblegarse ante el alfa como un perfecto omega totalmente sumiso, tal como dictaba su naturaleza. Sin embargo, Jason no tenía intención de ceder así de fácil.

No, no, él no iba permitir este tipo de humillación. No otra vez

El verde tóxico en sus ojos brilló intensamente, cegado por la furia. Por un momento, su mente se nubló con pensamientos de matar al alfa, pero de su garganta se escapó un suave ronroneo cuando las feromonas se volvieron todavía más intensas, rodeándolo cálidamente y obligándolo a calmar esa sed de sangre. Maldijo internamente su lado omega que se estaba sometiendo al alfa. Joder, qué asco.

Sacudió la cabeza violentamente, una manera bastante bruta para aclarar la mente, pero ridículamente efectiva para su opinión. Sacando la fuerza de quien sabe donde logra retroceder un paso más y extender el bastón plegable. Su cuerpo se tenso a una posición de lucha, pero pronto su rostro se horrorizó del asco al sentir un líquido bajar por sus muslos: su propia lubricación natural. Escuchó al alfa gruñir con más intensidad. Sin poder evitarlo siguió su primer instinto que fue huir, de inmediato se volteó para correr, pero el alfa se abalanzó sobre él a una velocidad aterradora, derribándolo al suelo y sujetando sus muñecas con fuerza, haciendo que perdiera el bastón.

"¡Suéltame!" Jason forcejeó, tratando de liberarse, pero el alfa ni se inmutó. Sintió el peso del otro hombre sobre él, respirando profundamente cerca de su nuca, presionándolo contra el frío y sucio pavimento del callejón. Cada vez que intentaba moverse, el alfa ajustaba su agarre, inmovilizándolo aún más. La sensación de vulnerabilidad y el asco por su propia reacción natural de querer dejarse someter lo llenaron de rabia y desesperación. 

Con un último esfuerzo, logró liberar una de sus manos y, en un rápido movimiento, sacó una de sus armas que ocultaba bajo su chaqueta de cuero, pero para su sorpresa, el engendro, con las manos desnudas, destruyó el hocico del arma de fuego. Joder, su suerte no podía empeorar, había sido acorralado por un meta alfa. 

Un gruñido de dolor escapó de Jason cuando protegió su nuca justo en el momento en que el alfa intentó morderlo. Girando la cabeza y apretando los dientes, aguanto el dolor agudo que atravesaba su mano. 

El alfa gruñó, molesto por el obstáculo, y Jason se estremeció sintiendo sus fuerzas flanquear. La combinación de las feromonas y el agotamiento por los forcejeos lo estaban venciendo, pero se negó a ceder. No quería ceder ahora

"Maldito… ya veras después… te voy arrancar esos colmillos" jadeó Jason, resistiéndose con todas sus fuerzas. Pero todo fue en vano, el alfa logró apartar las manos con un movimiento brusco, dejándolo vulnerable.

”¡Carajo!” Antes de que pudiera reaccionar de nuevo, el alfa hundió sus dientes en la nuca de Jason, marcándolo de manera definitiva.

La boca de Jason se abrió pero no salió nada de ella; su voz se ahogó en su garganta mientras una acidez bajaba por sus venas. Lo que sea que el imbécil le hubiera hecho, provoco que el calor en su vientre aumentara y su entrada se mojara con necesidad de ser profanado por el alfa. Esto no podía estar sucediendo. 

Su cuerpo temblaba y sus ojos se llenaron de lágrimas de frustración y rabia. Podía sentir que la marca del alfa se grababa en su piel y las feromonas terminaron entrelazadas. Ahora sólo faltaba seguir el siguiente paso para “completar” la unión de alfa y omega. Su cuerpo se estremeció de solo pensarlo. 

Ya no podía sentirse más humillado.

Y cuando pensó que todo estaba perdido, el alfa pareció titubear. ¿Por qué estaba dudando ahora? A Jasón no le importó la respuesta y aprovechó ese instante de duda para intentar zafarse nuevamente, aunque fue un buen intento, terminó siendo fiasco. El alfa recuperó rápidamente el control, pero en lugar de seguir forzando la situación, pareció calmarse, como si algo en su interior estuviera luchando también.

Jason, jadeando y agotado, miró a su agresor a los ojos. No entendía por qué el alfa había detenido su ataque. El alfa parecía debatirse internamente; sus ojos oscuros se suavizaron a un claro marrón, reflejando una profunda confusión. De repente, su respiración se aceleró.

¿Acaso estaba entrando en pánico?

Jasón miró con desconcierto al alfa, mientras este estaba procesando lo que veía sus ojos. 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

¿Qué es lo que acaba de pasar? 

Al menos Peter no lo sabía, en un momento estaba tratando de mantenerse despierto y al siguiente todo se oscureció cuando captó un agridulce y candente olor provenir del hombre que ocultaba su identidad bajo las sombras. 

Todo quedó a oscuras hasta que recuperó la consciencia. Lo primero que vio fue una profunda marca de mordida clavada en la nuca del hombre bajo su agarre. Su rostro se contrajo en una mueca de dolor y desconcierto. "¿Qué… qué?" murmuró, su voz temblando. Retrocedió, soltando de inmediato al individuo.

No entendía qué había pasado. ¿Lo hizo él? ¿Por qué? Se preguntó internamente mientras su mente trataba de procesar lo sucedido. Las lágrimas brotaron de los ojos de Peter mientras sollozaba, hipando como un niño pequeño. Podía saborear el hierro en su boca, deslizándose por sus papilas gustativas. No entendía cómo había llegado a este punto. "Yo… yo no quería…" susurró entre lágrimas, antes de desplomarse inconsciente, agotado tanto física como mentalmente.

 

 

 


 

 

 

 

Jason lo miró con una expresión de incredulidad y molestia. ¿Qué demonios?

Tembloroso, se levantó, limpiándose la sangre de la nuca con un suspiro de frustración. Miró al joven inconsciente a sus pies y se preguntó cómo pudo terminar enlazado con este alfa llorón. El instinto le decía que debía cuidarlo, protegerlo, pero la razón le gritaba que lo dejara abandonado y que se jodiera en esta mierda de ciudad.

Estaba tentado a hacerlo. Sin embargo, esta vez la compasión ganó. Suspirando profundamente, Jason lo cargó hasta una de sus casas seguras. Tal vez fue su cara llorosa lo que al final lo convenció, vaya mierda.

 

 

 

 


 

 

 

 

Cuando Peter volvió a abrir los ojos, se encontró en un lugar desconocido, acostado en el sofá de un departamento algo descuidado y pequeño. Se parecía a su propio departamento, pero este tenía un intenso olor a pólvora, sangre y un leve aroma a lavanda (lo último de alguna manera lo mantenía calmado). Un suave movimiento a su izquierda lo alertó; miró a su lado y estaba… ¿Ese no era Red Hood? 

El justiciero lo observaba desde el rincón de la habitación, con los brazos cruzados y una expresión de resignación en el rostro. (Que era bastante notorio a pesar de estar oculto bajo una máscara de domino y su máscara roja). “Hasta que al fin despiertas, llorón. Tenemos que hablar," dijo con un tono seco pero no del todo hostil. Peter se incorporó lentamente, sus ojos aún llenos de confusión y miedo.

¡¿Por qué estaba el justiciero aquí?! Espera, este no era su departamento ¡¿dónde Diablos estaba?! 

"¿Dónde... dónde estoy?" murmuró Peter, frotándose los ojos. Tenía los hombros rígidos ya preparándose para salir corriendo. 

"En mi guarida," respondió el ex pícaro con simpleza, notando como los ojos de Peter se desviaban a la primera ventana que notó, este mocoso no dudaría en saltar. Al vigilante le pareció algo gracioso la situación, pero oculto esa pizca de diversión "Y más te vale empezar a explicar qué diablos pasó allá afuera."

Peter tragó saliva, tratando de encontrar las palabras correctas, pero en su mente, solo había un par de preguntas sin respuesta: ¿Qué había hecho realmente para merecer estar en esta situación? ¿Qué tenía que explicar? ¿Sabe que él tomó la foto? Y fue ahí cuando los recuerdos, que se habían desvanecido como un sueño pasajero, regresaron junto con una gran culpa que se apoderó de sus hombros. 

“¡El hombre del callejón!” Peter se apresuró a levantarse del sillón, pero sus piernas flaquearon y casi se desplomó nuevamente, pero logró mantener el equilibrio. “Yo… “No... no sé qué pasó,” admitió finalmente, sus ojos llenos de angustia. “No recuerdo cómo llegué al callejón. Solo recuerdo... ese olor, y luego todo se volvió borroso. No quise hacerle daño, lo juro.” Peter comenzó a indagar en sus palabras como un espiral. Llevó sus manos a su cabello, tirando algunos mechones ligeramente. “En serio, no entiendo lo que me pasó, ¿por qué lo mordí? Yo… ¿él está bien? No, ¿por qué sigo aquí? ¿Por qué no me entregaste a la policía? Soy un criminal, lastimé a un inocente… ¿Vas a matarme? ”

Peter sentía que estaba empezando a hiperventilar. 

"Tranquilo, no te voy a matar," dijo Red Hood, aunque su tono no era del todo tranquilizador. 

Peter se encogió de hombros nervioso, notando cómo el justiciero parecía estar debatiendo algo internamente. Intercambiaba miradas entre Peter y el suelo, repitiendo la acción un par de veces más hasta que dejó salir un suspiro cansado. “Aunque quisiera, no puedo matarte con mis propias manos por la marca,” murmuró entre dientes, casi inaudible, pero Peter, claro, lo escuchó.

¿Marca? ¿Qué marca? Se preguntó internamente, pero fingió demencia y esperó que él justiciero continuará.

“Te voy a dejar en claro algo: no te voy a matar, no porque no quiera, es…” Se calló un momento antes de continuar. “Me marcaste, eso no quiere decir que sea tuyo, pero eso tampoco significa qué te librarás de mí y ni qué puedes irte a revolcarte con cualquier Omega qué se te cruce.” El petirrojo se acercó peligrosamente a Peter, con los puños cerrados. “De ahora en adelante, cuida tu espalda porque te estaré vigilando, maldito imbécil.”

Peter retrocedió casi tropezando con sus pies cuando Hood golpeo su pecho con los nudillos, aunque no ejerció mucha fuerza fue lo suficiente fuerte como para intimidarlo junto con sus palabras. 

Sin embargo, pese que la advertencia fue bastante clara, Peter solo pudo decir: “¿Qué es un Omega?”

“¿Qué?” la pregunta lo tomó desprevenido que casi, casi se hecho para atrás al escucharlo. 

Y al principio creyó que era una absurda broma, pero al ver que la confusión en el rostro de Peter era genuina. Le comenzó a doler la cabeza. ¿De dónde mierda había salido este chico? 

Red Hood fruncio las cejas al ver en tiempo récord como Peter frunció los labios y entrecerró los ojos, pareciendo estar analizar su reciente charla. Y al parecer también fue en ese precisó momento en el que las dos únicas neuronas que parecían estar activas en ese momento procesaron algo importante.

“¡¿Tu eras él hombre del callejón?!” grito lo obvio. 

RH resopló. Que lento. “Pensé que eso era obvio”.

 

 

Notes:

El enlace esta completo sin la necesidad del apareamiento por eso Jasón no puede matar a Peter, a pesar que la marca esta fresca. Un Omega solo puede deshacerse de la marca matando al Alfa, pero no puede matarlo con sus propias manos, solo puede esperar que el muera o esperar ser reclamado por otro alfa.

Eso es todo, esta mini historia lo escribo por puro aburrimiento bye~

Chapter 3

Summary:

*Dick huele las feromonas de Jason en Peter*

Dick: No puede ser… ¡¿Mi pequeña ala tiene pareja?! ‎Lo peor es que me lo oculto! ᵕ᷄≀ ̠ᵕ᷅

Y obviamente tenía que contarle a alguien. 

Notes:

Estoy haciendo algo aquí, pero no se lo que estoy haciendo.

 

Recuerden desactivar el traductor si entiende el español, ya que llega a modificar algunas palabras. ಠ_ಠ

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

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Gotham Gazette

 

 “Red Hood Impone su Ley: Lacayos del Joker Capturados y Subyugados

 

Nunca debieron haber pisado Crime Alley. La justicia es tan despiadada como sus enemigos. | Fotógrafo Anónimo.

 

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"Si no vas a comprar nada, lárgate".

Peter tuvo que alejarse con las manos levantadas luego de escuchar al dueño del local, quien no se molestó en disimular el arma que tenía encima de la cintura. Mirando por última vez la primera plana del periódico, se alejó con la cabeza gacha y oculta por la capucha.

Las calles de Ciudad Gotham estaban abarrotadas de gente. A pesar de los peligros que acechaban en cada esquina, los ciudadanos estaban acostumbrados al caos que representaba Lady Gotham, al igual que su frío clima. Excepto Peter, quien temblaba ligeramente por la llovizna que le empapaba los hombros. Pasó milagrosamente desapercibido dentro de la multitud, y sólo gracias a que confió completamente en el zumbido de su sentido arácnido.

Finalmente llegó al pequeño destino al que había planeado ir desde el principio tras entregarle las fotos a su jefe ayer en la tarde.

 

"Biblioteca Pública de Gotham"

 

Al poco tiempo de leer las enormes letras que parecían estar talladas en el concreto del edificio, el cielo se iluminó brevemente por la luz de un trueno, retumbando en los oídos de Peter, que se encogió de hombros ante la escalofriante escena. La biblioteca, con su estructura vieja y con esas gárgolas decorativas (que también estaba acostumbrado de ver esparcidos en los viejos edificios de Gotham), le daba un aire de estar embrujada. Y también algo abandonado, razón por lo que no fue allí en primer lugar a buscar direcciones y en su lugar se arriesgó a seguir los carteles cubiertos de grafitis que había por la ciudad.

Dejando a un lado su ansiedad, Peter entra a la biblioteca por primera vez. Iba a hacer lo que debía haber hecho desde el primer día que entró en ese mundo: informarse

Y no solo leer periódicos viejos que solo hablaban de héroes y justicieros.

El sonido de los teclados viejos y el murmullo resonaban en la silenciosa Biblioteca Pública de Gotham, mientras un nervioso Peter se colaba en el viejo edificio. Y apenas pudo ocultar su asombro al ver el interior de la biblioteca. Todo estaba limpio y ordenado, con una decoración bastante moderna que no encajaba con la estructura antigua y abandonada, que parecía que estaba a punto de derrumbarse al más mínimo movimiento, que se mostraba desde el exterior. 

Dejando de lado eso, inmediatamente su vista quedó clavada en la pantalla de una de las viejas computadoras que logró ver en el segundo piso. Ignorando las pocas personas presentes, subió por las escaleras de mármol y se dejó caer en un asiento al azar que encontró en el rincón, casi suspiro de alivio al ver que no necesitaba ningún usuario para utilizarlos; hackear en un lugar público no era su plan. ¿Qué pasa si lo atrapan? 

Rápidamente escribió en el navegador una simple pregunta, que el justiciero, que lo había mantenido bajo arrestó domiciliario por casi una semana, se había negado a responder. El justiciero siempre esquivaba el tema con una mueca burlona, disfrutando de ver a Peter casi desesperado por saciar su curiosidad. Hasta que se hartó y Peter tuvo que callarse cuando Red lo amenazó con destruirle la cámara si seguía insistiendo. (Peter se sintió ofendido por dentro al saber que el justiciero había revisado sus bolsillos mientras estaba inconsciente, aunque le pareció extraño que el justiciero no le preguntara por las fotos. Pero al revisar la cámara se dio cuenta que no tenía batería. Logró mantener a salvó su pequeña mina de oro). Y justo cuando ya se estaba sintiendo cómodo allí, lo echaron a patadas del apartamento como si nada hubiera pasado una vez que Red le aclaró la “relación” que mantendrían a partir de ahora, siguiendo sus reglas.

Ok, nos estamos desviando del tema. Volviendo a la pregunta.

 

¿Qué son los omegas? |

 

La pestaña se llenó de artículos que se relacionaban con lo que buscaba.

 

"Alfa, beta, omega..." murmuró para sí mismo mientras leía en voz baja.

Lo que descubrió lo dejó boquiabierto. En este mundo, existía algo llamado "castas", que sería un subgénero que dividía a las personas en alfas, betas y omegas. Sus ojos recorrieron la información con rapidez, deteniéndose en una frase que resonó en su cabeza:

 

"Los omegas pueden quedar embarazados con facilidad."

 

Por un momento, su mente se quedó en blanco. Siguió leyendo.

 

Los omegas, sean hombres o mujeres, poseen un nivel de fertilidad mucho más alto que el de cualquier otra casta. Incluso en ciclos irregulares, su organismo está biológicamente preparado para concebir con facilidad, algo que contrasta con las betas femeninas, quienes sólo pueden quedar embarazadas bajo condiciones hormonales óptimas.

Además, los estudios señalan que los omegas suelen ser individuos sumisos, pacíficos y con una marcada inclinación a

 

Peter dejó de leer.

Por un momento, pensó que su cerebro estaba procesando la información mal. Pero no, ahí estaba, escrito con claridad. Casi burlándose en su cara. 

No podía creerle a ninguno de los artículos que encontró en el navegador. Y no, por supuesto, no se refería a lo absurdo que sonaba algunos puntos –la existencia de un segundo género dividido en castas, la capacidad de los omegas para quedar embarazados, o el hecho que las hembras alfa eran mujeres con un miembro reproductor extra–. Aunque, había tenido muy poco tiempo para procesarlo todo, al final acabó aceptando su situación, a pesar del dolor de cabeza que le causó en un principio. El problema era que todos y cada uno de ellos señalaban o enfatizaban que los omegas se caracterizaban por ser sumisos y gentiles, que buscaban una vida familiar armoniosa o amistosa (ni que estuviera en My Little Pony, por dios). Algo que no encajaba con el omega que conocía; rudo, grosero y nada afeminado. 

Incluso de solo pensar en verlo actuar con delicadeza o incluso con amabilidad le ponía los pelos de punta. Como si eso no fuera suficiente, su cerebro lo traicionó creando otra imagen mental: Red Hood con una gran barriga de embarazo.

Acariciando su redonda barriga con bastante cariño mientras murmuraba el nombre que le pondría al bebé dependiendo si era niña o niño.

Peter se encogió en su asiento con un escalofrío.

"No, no, no. Definitivamente no," se dijo, sacudiendo la cabeza para borrar esa imagen de su mente.

Espantando la imagen mental, decidió mejor seguir investigando para despejar la mente e ignorar el calor que subió a sus mejillas. ¿Por qué tuvo que pensar en eso exactamente? Por favor, ni que existiera la mínima oportunidad de tener ese tipo de “cercanía” con el justiciero como para verlo algún día en esa etapa. Al primer error, el grandulón lo enterraría tres metros bajo tierra.

 

Bueno, en realidad…

 

Hood había dicho algo que también lo había dejado pensando: "Aunque quisiera, no puedo matarte con mis propias manos, por la marca."

 

Rápidamente buscó qué era. Y lo que encontró no fue nada alentador para los omegas. ¿Por qué se referían a ellos como si fueran simples objetos? Lo único que logró entender sobre el funcionamiento de la marca, o al menos lo que implicaba y daban siempre a entender, es que es como una correa para los omegas. La marca los condena a estar atados a un alfa, impidiéndoles hacerle daño o ignorar cualquier orden que se les dé con la "voz alfa". Aunque, en muy raras ocasiones, los omegas pueden rechazar la marca que los une con el alfa. Pero solo si sus feromonas no eran totalmente compatibles, y eso solo ocurría en omegas defectuosos o dominantes. Pero era raro ver algo así, así que los omegas simplemente no podían ignorar la voz del alfa. La de su alfa, a menos que el alfa muera o algún otro alfa lo reclame.

Peter tragó saliva. Ahora entendía el enojo de Red y también no quería descubrir cómo era qué funcionaba esa voz alfa. 

"Por favor, no me hagan descubrirlo de la peor manera"

Largó un suspiro cansado. No tenía caso seguir ahondando en el tema; era suficiente información perturbadora por un día. Con un clic cambió su búsqueda con videos de gatos. Estuvo así un rato hasta que su estómago rugió en protesta, recordándole que llevaba horas sin comer.

Decidió salir de la biblioteca después de borrar su historial de búsqueda. Cuando se dirigía a la salida, sintió un cosquilleo en la nuca, pero no era su sentido arácnido; alguien le estaba atravesando el cráneo con la mirada. Miró de reojo la recepción de la biblioteca, de donde lo sentía, y noto a una joven mujer pelirroja que no parecía prestarle atención, bastante absorta en sus pensamientos, escribiendo distraídamente sobre el teclado de la computadora. Pero Peter jura que lo estaba observando, vigilando, acechando como un depredador a su presa. De alguna forma era así. Por un instante, le recordó a la mirada de Lagarto. Sí, quizá si los comparaba, la del reptiliano era más salvaje y violenta, pero lo que los igualaba era que ambos eran depredadores esperando el momento oportuno para abalanzarse sobre su presa y liquidarla. Un paso en falso y estaba acabado. Peter tragó saliva. Decidió descartar y pensar que tal vez esto era una especie de truco de su propia imaginación y salió a la calle.

Caminó con rapidez por las calles de Gotham, tranquilamente repasó su lista de compras hasta que su punzada le advirtió la llegada de un individuo al acecho pero no peligroso, por los menos por ahora. 

Frunció la nariz, buscando disimuladamente el origen, pero no lo logró encontrar. Obviamente, no iba a estar algo así a simple vista. Y justo cuando alzó la vista, captó una silueta demasiado brillante a sus ojos saltando de techo en techo.

"Signal," reconoció de inmediato.

El justiciero diurno de Gotham estaba, al parecer, en su patrullaje habitual. Sin embargo, Peter no pudo evitar preguntarse si se lo había topado realmente en su ruta de patrullaje por casualidad o si era por algo más.

Notó que estaba hablando con alguien. ¿Su chico de la silla tal vez? Esa tal “O” quizás?

La curiosidad lo tentó a escuchar esa conversación, pero se resistió al recordar a Red y sus amenazas. “Mantente lejos de los demás murciélagos” y eso iba a hacer. 

Se sacudió esa necesidad de curiosear, y decidió pasar por su cafetería habitual antes de hacer las compras y regresar a su viejo departamento. Al recoger su pedido, la mesera le sonrió más de lo normal y, para su sorpresa, le deslizó un papel con un número escrito.

Peter arqueó una ceja, algo incómodo.

No quería ser descortés, así que aceptó el papel sin decir nada, pero en cuanto saliera del café lo tiraría a la basura sin pensarlo dos veces. Eso tenía planeado.

Pero apenas lo iba a hacer, chocó ligeramente contra alguien.

"Lo siento", se disculpó por inercia, sin siquiera mirar a la otra persona. Luego siguió caminando, olvidando por completo el papel. Logrando tirar nada más el vaso descartable del café a la basura. Seguro cuando note que el papel todavía seguía en su bolsillo, lo tire. 

Hasta entonces, no es como si el papelito lo fuera a meter en más problemas de los que ya tenía solo por no tirarlo, ¿verdad? 

Y más con los nuevos problemas que, sin saberlo, se acercaban. 

 

 

_______

 

 

Caminando tranquilamente por las abarrotadas calles de Gotham, tarareando una melodía que apenas era audible y moviendo ligeramente la cabeza al ritmo de la música que sonaba en sus auriculares, Dick se perdió en su propio mundo, ignorando el caos a su alrededor que parecía un mero telón de fondo mientras él disfrutaba del momento. Sin embargo, se detuvo abruptamente cuando alguien chocó contra su hombro.

Se giró rápidamente, listo para disculparse, siguiendo al pie de la letra los modales impecables que Alfred se había asegurado de inculcarle. Pero antes de poder pronunciar alguna palabra, el desconocido se disculpó secamente sin siquiera mirarlo antes de alejarse con bastante prisa, prácticamente ignorando su mera existencia como otro más del montón. ¡Pero él no era alguien del montón!

 

Sintiéndose ofendido, se llevó una mano al pecho listo para hacer su teatrito internó, pero fue entonces cuando algo captó su atención, haciéndolo quedarse inmóvil. Un aroma suave, casi imperceptible, cubría a aquel sujeto como una manta. Era tan ligero que pensó que quizás lo estaba imaginando, pero no podía ser... ese aroma era inconfundible.

 

Dick frunció el ceño, sus sentidos entrenados no le fallaban. Ese hombre, quien ya doblaba la esquina, estaba cubierto con feromonas. Pero no de cualquiera. No. Ese aroma pertenecía a Jason.

Los ojos de Dick se abrieron como platos. Su mente tardó unos segundos en procesar lo que acababa de descubrir. ¿Qué demonios estaba pasando?

¿Por qué rayos ese tipo olía a las feromonas de su Little Wing? ¡De su hermano

El desconcierto rápidamente dio paso a la alarma, y luego a algo mucho más dramático. Dick se llevó una mano a la frente como si fuera a desmayarse en medio de la calle. ¿Acaso su pequeño hermano tenía pareja? Y lo peor, ¡ni siquiera se lo había dicho!

Sin perder más tiempo, sacó su celular a toda velocidad, casi dejando caer el aparato en su prisa. Marcó el número de Jason, pero no fue hasta el quinto intento que su hermano finalmente contestó, con un tono evidente de fastidio.

 

“¿Qué?” gruñó Jason y se escuchaba adormilado. 

 

“¡¿Cómo qué qué?! ¡¿Desde cuándo tienes pareja y no me lo dijiste?!” gritó Dick antes de que Jason pudiera colgarle. Su voz era una mezcla de incredulidad y ofensa. “Pensé que me tenías confianza, hermanito. Wuwuwu. ¿Cómo puedes ser tan frío con tu propio hermano, tú propia sangre?”

Del otro lado de la línea solo hubo un momento de silencio. Luego, un pi-pip.

Dick miró la pantalla de su teléfono en blanco, parpadeando incrédulo.

“¿Eh? ¿Jaybird, hola?” Volvió a mirar el celular como si este pudiera responderle. “¿No puede ser...? ¿Acaso me colgó?”

Dick estaba entre reír o llorar mientras algunos transeúntes lo miraban de reojo por el show que estaba montando en medio de la calle.

Pero Dick estaba demasiado impactado como para notar sus miradas.

Se llevó una mano a la frente, sintiéndose como una madre abandonada, ¿Siquiera Jason entendió sus quejas? Parecía más dormido que despierto. 

 

Pero Dick no se fijó mucho en eso y volvió a quejarse; "¡No puede ser! ¡Jason tiene pareja y me lo ocultó!"

 

Y obviamente tenía que contarle a alguien.

Sin pensarlo dos veces, Dick marcó el número de Bárbara. Sabía que Oracle, con su red de información infinita, podría ayudarlo a desentrañar a este tipo -digo a este misterio. Además, necesitaba desahogarse con alguien que entendiera el drama familiar. El teléfono sonó solo una vez y Babs contestó, pero antes que lograra decir algo, Dick ya estaba gritando. 

 

“¡Babs, Babs, Babs! ¡No vas a creerlo!” 

 

"¿Dick? ¿Qué pasa? Suenas como si hubieras visto un fantasma."

 

"¡Peor que eso, Babs! ¡Jason tiene pareja! ¡Y no me lo dijo!" exclamó Dick, caminando de un lado a otro en la acera, ignorando las gotas de lluvia que empezaban a caer con más fuerza. "Acabo de chocar con un tipo en la calle, y olía a Jason. ¡Feromonas por todas partes! ¿Puedes creerlo? Mi Little Wing, el rebelde solitario, ¿con pareja? ¡Y me lo oculta!" (ಡ᎔ಡ) 

Hubo una pausa al otro lado de la línea, seguida de una risa suave pero contenida. "Así que tú también lo oliste.” 

“¿Que tú..?”

Babs lo corto antes de que estructurara su pregunta. “Estuvo aquí en la biblioteca hace media hora. Al inicio creí que lo había malentendido. Ya sabes, Jason no es exactamente el tipo que comparte su cama con cualquiera. Y menos con feromonas involucradas.” 

“¡Lo sé! Pero lo oliste, Babs. Ese tipo estaba cubierto de su aroma a lavanda que parecía estar mezclado con... Ahhh”, Dick sintió como si hubiera tenido una revelación. “Sus feromonas emitían un aroma más potente que el de jayjay, tal vez era un alfa? ¡¿Jason se emparejó con un alfa?!” Dick quedó desconcertado con tal noticia. ‎‎·ࡇ·

Imposible. Decía su cabeza, apenas procesandolo, rápidamente salió de su aturdimiento y se apresuró a decir; “¡Babs, tienes que ayudarme! Usa tus cámaras, rastrea al tipo y averigua quién es. Necesito saber cómo esa cosa conquistó a mi hermano.” Cuando la lluvia empezó a empeorar, Dick buscó refugio en una tienda de comestibles, agarró una canasta y la empezó a llenar con cosas al azar. Mientras sostenía el celular con el hombro. 

“¿Esa cosa?” murmuró Bárbara y hubo un suave suspiro del otro lado, pero Dick podía oír el clic de las teclas en el fondo. “Ya me había adelantado con eso, mamá gallina. Pero no pude conseguir ninguna grabación de seguridad de su rostro para el reconocimiento facial. De alguna manera, logró evadir a todos cubriéndose completamente con la capucha.”

“¿Nada en absoluto? Dijiste que estaba en la biblioteca, ¿ni siquiera tenía carné?” Dick frunció los labios pensativo, con la canasta llena, fue hacia la fila de la caja para pagar y para su mala suerte avanzaba lento. 

“No, en cuanto entró se dirigió a las computadoras y buscó un par de cosas rápidas relacionadas sobre los subgéneros antes de meterse de lleno en un montón de vídeos de gatos.”

“...¿Vídeos de gatos?”

“Mhm, bueno, da igual, Dicky. Por ahora, déjame encargarme de esto. Si encuentro algo de esa cosa, te lo haré saber. Solo…” Hubo una pausa, como si dudara en decírselo. “Por favor, no hagas ninguna locura, Dick. Si Jason descubre que estás husmeando, te matará, o como mucho, te cazará”, advirtió Babs, sabiendo perfectamente que Jason no se enfadaría con ella, pero Dick es otra historia.

"¡Pero Babs! ¡Es mi deber como hermano mayor!" protestó Dick, pero sabía que tenía razón. Colgó, pero su mente estaba en modo hiperactivo. No podía guardarse esto. Abrió uno de los chat grupales de la Batfamily, y decidió soltarlo todo de una vez, ignorando la advertencia de Babs. Ni siquiera se fijó que tipo de grupo era, solo dejó que sus dedos temblorosos por la emoción, escribieran. 

 

[Chat Grupal: BatFamily let's go]

 

Dick: ¡ALERTA ROJA, FAMILIA! ¡Acabo de descubrir algo ENORME! Jason... ¡TIENE PAREJA! 😱😱 Lo olí en un tipo random en la calle. Feromonas everywhere. ¡Y no me lo dijo! ¡Además, un alfa! ¿Por qué Jason nos oculta cosas? ¡Necesito detalles! ¿Alguien sabe algo? @Todos

Tim: ¿Qué? Jason? ¿Pareja? ¿Y de un alfa? Jajaja, ¿estás drogado, Dick? Jason odia a los alfas. Probablemente sea un error. En serio, ¿feromonas? ¿Estás seguro de que no fue tu imaginación?

Steph: ¡OMG! ¡Jason con pareja! ¡Esto es oro! ¿Es lindo el tipo? ¡Cuéntanos más, Dick! Si es verdad, voy a molestarlo por semanas. 😂

Cass: 😲😲😲

Damian: TT. Ridículo. Todd no necesita pareja. Es innecesario. Si es cierto, hay que eliminarlo antes de que sea una amenaza. Me ofrezco para erradicar el problema. 

Dick: ¡Damian, no!

Steph: Soy yo o eso me sonó a un hermanito celando a su hermano mayor awww sabía que eras una ternurita @Damian

Damian: Reitera eso y verás cómo acabó contigo Brown. 

Cass: 🍿🍿🍿

Steph: T. E. R. N. U. R. I. T. A

Duke: Espera, espera un momento que apenas termine de patrullar y me estoy poniendo al día ¿Jason en pareja? ¿El mismo Jason que le gruñe a todos? Wow. Si es real, bien por él supongo. Pero @Dick, ¿no será un malentendido? Las feromonas pueden ser engañosas en Gotham.

Dick: @Duke No es un malentendido, lo oli claro cómo el día! 🫡

Damian: @Steph reza que no te encuentre 

Steph: Cuando quieras

StephSticker

 

Dick: Sin amenazas, chicos no peleen 

Bárbara: Dick, ¿en serio? Te dije que no hicieras locuras, y lo primero que haces es contarle a todos. Confirmó: vi al tipo en la biblioteca. Y sí, olía a las feromonas de Jason. 

Dick: Perdón, fue inevitable 😔

Tim: Wow, ¿en serio? @Bárbara y no tienes un video del tipo? ¿Quién es? 

Steph: Sisisi @Barbara pasa video, quiero saber cómo es el tipo. 🧐

Bárbara: No, no tengo nada, de alguna manera evadió todas las cámaras.

Tim: Un momento. ¿Evadió todas las cámaras? Eso no es normal ¿De verdad no tienes ninguna grabación, Babs? ¿No grabaste nada, ni siquiera con las cámaras especiales que instalamos?

Bárbara: Nada. Ni un solo frame claro. Siempre con la capucha y la mirada baja. Es como si supiera exactamente por donde moverse. No parece ser sólo una coincidencia. 

Duke: Chicos, ¿no están exagerando? Tal vez solo es un civil con suerte.

Damián: No. Obviamente es una amenaza. Vuelvo a proponer que debemos de eliminarlo antes de que cause problemas. 

Dick: Otra vez con eso, Damián, nadie va a eliminar a nadie! Okey? No importa quién sea el tipo! Sólo quiero asegurarme de que no le rompa el corazón a mi Little Wing 🥲 Pueden enfocarse en eso? 

TimNo

 

@Steph, @Bárbara y otros cuatro contactos más le dieron: 👍

Dick: 😔

Tim: Pero Babs tiene razón: es demasiada coincidencia que lograra evadir las cámaras. Una de dos, o es un criminal fugitivo o podría ser un meta. ¿Cómo más esquivaría todo nuestro sistema?

Bruce: ...

Bruce: Investigaré.

 

__

 

Dick se detuvo en seco, sintiendo un escalofrío al ver el mensaje de Bruce. ¡DE BRUCE! ¡Había olvidado que Bruce también estaba agregado en este grupo! Si no apaciguaba las aguas ahora las cosas podrían ponerse malas. Rápidamente escribió, intentando salvar la situación.

__

 

Dick: ¡Espera, B! ¡No investigues! En serio, no hay necesidad de acechar al pobre tipo. ¡Seguro es un malentendido! ¿Verdad, familia? Vamos, no hagamos un drama de esto. @Bruce

 

__

 

Vale, sonó bastante hipócrita viniendo de él, pero el intento es lo que importa, ¿no? 

 

Pero el chat siguió explotando con mensajes de los demás, y Bruce no respondió. Dick tragó saliva, sabiendo que había sido perfectamente ignorado. Bruce ya estaba en modo “Batman”: nada lo detendría ahora.

 

«Ay, no... ¿qué hice?», pensó, sintiéndose como un niño que acaba de romper un jarrón invaluable. Sí, en ese preciso instante se dio cuenta del error que había cometido al no controlar su impulsividad y contarle a todos lo que había descubierto sobre Jason.

El mismo Jason que lo enganchara en un poste de bandera tan pronto descubra que había entregado a ese tipejo al mismísimo y paranoico B, y en bandeja de plata. 

 

__

 

Damian: Padre, si me lo permites, lo rastrearé esta noche. 

Steph: ¡Ja! ¡Caos total! Jason va a explotar cuando sepa de esto

Tim: @Bruce, "investigaré" significa que vas a acechar al pobre tipo, ¿verdad? Pobre alma.

Cass: Raro. Jason no responde. 

Steph: @Tim no te hagas que tú eres igual o peor que B. 

Tim: No es cierto! 

Duke: @Cass, ya lo hará, ahora seguro está durmiendo. 

 

 

__

 

Un mensaje privado de Babs llegó:

Bárbara: Jason te va a matar, suerte. 

 

No tenía que recordárselo. Lo sabía y sólo puede esperar lo mejor, rezando para que Jason lo perdonará por semejante metida de pata. Pero en el fondo, sabía que su preocupación por Jaybird valía la pena. Además, ¿qué es lo peor que podría hacer B con ese sujeto? ¿Secuestrarlo?

 

“Va a pagar en efectivo o tarjeta?” 

 

La voz de la cajera lo saca de la pantalla de su móvil. Y una gota de sudor resbaló por su sien al ver las bolsas llenas de cosas que había tomado al azar, y en su mayoría eran sólo dulces, como las cinco cajas de su cereal favorito con malvavisco. La cual Alfred le prohibió volver a consumir. 

“Con tarjeta.”

Dick guardó su celular y sacó su billetera. Ya verá después cómo se las arreglara para esconder todos esos dulces de Alfred. 

 

 

_______

 

 

Mientras tanto, Peter caminaba tranquilamente hacia su edificio destartalado, tarareando como si los murciélagos de Gotham no estuvieran a punto de comérselo vivo. Ajeno al drama que había dejado atrás. 

 

 

 

Notes:

No se poner imágenes ᵕ᷄≀ ̠ᵕ᷅

Notes:

Ni yo se lo que escribí. ʅʕ•ᴥ•ʔʃ

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