Una bendición inesperada

by fgalaxy_0418, Lady_Evelin

Summary:

La guerra suele traer sorpresas inesperadas, eso lo sabía todo el mundo que estaba involucrado, pero nadie se espera ser padre de un momento a otro... mucho menos que "el otro padre sea tu discípulo."

O como Anakin y Obi-Wan se convirtieron en padres, detuvieron la guerra y todo mientras aprendian a cambiar un pañal en el proceso.

Notes:

• For Dioskouroi.

¡Hola gente hermosa!
👋🏻💕
Bienvenidos a otro fanfic de fgalaxy_0418 & Lady_Evelin✨

Este fanfic es un reverse AU! así que técnicamente es el Maestro Anakin Skywalker con su padawan Obi-Wan Kenobi...¡Con bebé Cal!
💕✨
Y Omegaverse jojojo

Un regalito para @Dioskouroi girl, esperamos que te guste.

Chapter 1: ¿Eso es un bebé?

Escombros eran lo único que quedaba de lo que alguna vez fue una ciudad prospera, el olor a azufre era lo que predominaba y el sonido de varias pisadas cansadas de los sobrevivientes era lo que completaba aquel lúgubre paisaje; miembros de sus tropas cargando a sus hermanos caídos en batalla y civiles dándose el poco consuelo de haber sobrevivido después de una traumática experiencia que solo puede dar la guerra.

El joven solo ve todo con tristeza, observando todo lo que ha causado la guerra por un poco de poder. Ignorando las quejas de su cuerpo decide ayudar a los civiles a darles los primeros auxilios y guiarlos al campamento donde estarán establecidos para recibir la ayuda de la República mientras reconstruyen la ciudad; durante el resto del día esa es su tarea, ayudando a los civiles y a los clones a recibir atenciones hasta que esta satisfecho… o al menos una parte se sienta así.

Escucha alguno de los clones que han vuelto de una pequeña expedición de buscar más sobrevivientes y que hay otros pequeños grupos que aún continúan con aquella tarea, así que con una pequeña alerta a Rex se dirige con otro pequeño grupo para explorar.

Cuando llegan a su destino el pequeño grupo se separa pero para el pelirrojo todo lo que escucha y ve es como si estuviera bajo agua; no se percata que se ha alejado de su grupo o como se adentra a los escombros de lo que alguna vez perteneció a un gran edificio. Solo se concentra en el pequeño llanto que lo llama como si fuera un canto de sirena y él un simple marinero perdido en el mar.

No se da cuenta que ha ingresado a aquella frágil construcción que amenaza con caer en cualquier movimiento en falso o como su maestro grita su nombre con desesperación sino que en cambio gatea en aquel pequeño túnel una vez que es imposible ingresar a pie hasta estar frente aquel pequeño bulto donde se escucha aquel llanto.

Con cuidado estira su brazo y al ver que aún está lejos de su alcance utiliza la fuerza para atraer consigo aquel bulto donde lo acuna con un brazo antes de gatear con dificultad y acelerando su avance una vez que escucha colapsar a lo lejos alguna parte de aquel túnel detrás suyo; corre una vez que el espacio es lo suficientemente para mantenerse de pie (encorvado en realidad) y abraza lo que tiene en brazos cuando cae frente a la salida de aquellos escombros, sintiendo como varias manos lo agarran y lo lanzan lo suficientemente lejos para evitar ser aplastado por los restos que han terminado de colapsar.

“¡¿Qué crees que estabas pensando?!”

Es lo primero que gritó el castaño apenas tiene frente suyo a su padawan mientras lo sujeta por los hombros, sus ojos viendo el rostro del más joven que parece que está en un trance antes de que baje la mirada y se percate lo que tiene en brazos.

“¿Obi-Wan?”

La única respuesta de Obi-Wan es ver estupefacto lo que trae en brazos, dándose cuenta que lo que hay envuelto en aquella manta hay un bebé que ha empezado nuevamente a llorar.

Lo siguiente es un ligero borrón, escucha a varios gritar y puede jurar que su maestro revisa su rostro, hay varios borrones de colores que vagamente puede identificar como el área médica hasta que siente que alguien quiere arrebatar el peso que tiene en brazos y es cuando por fin sale de su ensoñación.

Con un movimiento rápido desenfunda y enciende su sable a punto de degollar al pobre clon si no fuera porque otro sable se interpone en el último segundo antes que le quiten su arma con un movimiento brusco usando la fuerza.

Anakin ve en shock junto con el resto de su tripulación como Obi-Wan había estado a punto de asesinar a uno de sus compañeros apenas se había acercado al bebé pero deja ese sentimiento a un lado para portar aquella máscara fría que ponía a sus enemigos aunque su lado alfa gruñera en protesta ante tal acción hacia el beta.

Sin perder más tiempo y con un movimiento de cabeza Rex y otro de sus hermanos sujetan al joven por sus costados mientras que Kix le quita al bebé que solo está llorando y cuando ve que Obi-Wan está tratando de liberarse es Anakin quien decide involucrarse activamente, así que estirando su brazo y utilizando el uso de la fuerza inmoviliza al joven como si tuviera una camisa de fuerza haciendo que el padawan grite y patalee en el aire cuando está levantado unos centímetros del suelo; el alfa toma al beta en brazos cuando ve que aun así sigue en aquel estado de histeria y lo abraza por detrás para evitar que dañe a alguien y así mismo.

Pero pareciera que Anakin es el enemigo ya que Obi-Wan lanza su cabeza hacia atrás con fuerza dándole un cabezazo que logra esquivar a duras penas pero no pudo evitar la patada que le dio en sus partes nobles.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano se mantiene firme y puede jurar que los clones protegieron sus partes mientras que otros solo hacen muecas de dolor al presenciar aquello y no los culpa. Rex se apiada de su amigo y sujeta las piernas de Obi-Wan mientras que Anakin hace una llave improvisada mientras evita otro cabezazo y las mordidas que ha empezado a lanzar.

“¡A un lado!”

Es lo único que se escucha antes que Wooley le inyectara un sedante al joven haciéndolo más tranquilo después de unos cuantos minutos, lo suficientemente para tranquilizarlo pero demasiado débil para que perdiera el conocimiento.

El resto de los clones deciden retirarse una vez que ven que han logrado contener al joven mientras que Kix sigue con su trabajo de revisar al pequeño que sigue llorando pero ahora en silencio ya que el pequeño se ha acabado la voz de tanto llorar.

“Niño humanoide, a simple vista humano, calculo que tiene unas horas recién nacido por el estado del cordón umbilical que aún tiene en su ombligo.” Dice el clon con tono profesional. “Reacciona bien a los estímulos aunque sospecho que su garganta está ligeramente inflamada por tanto llorar.”

Una mujer ingresa con su niño dormido en su rebozo acompañada por Rex; murmura unas palabras en su idioma natal antes de tomar al pequeño en brazos para acto seguido bajar la parte superior de su ropa y empezar a amamantarlo.

“Solo tiene hambre.” Dice la mujer mientras ve a sus acompañantes. “Les podría dar un poco de leche mientras consiguen un poco de fórmula.”

Los hombres agradecieron a la mujer, aunque Obi-Wan solo veía en silencio como el recién nacido se aferra al seno de la mujer succionando con fuerza hasta que su estómago está lleno.

Cuando el pequeño está satisfecho y expulsa el aire la mujer le pasa el cachorro al clon pero pareciera que esa es su señal para que el padawan saliera de su cárcel improvisada haciendo que peter el rostro de Rex mientras muerde con fuerza el brazo de carne de Anakin y tome al bebé en brazos; el bebé suelta algunos sonidos antes de acurrucarse contra la ropa del joven y como si esa fuera su señal el pelirrojo huye de ahí hasta correr a su habitación en la nave.

Sin soltar al pequeño lanza varias piezas de ropa, sábanas y las pocas almohadas que tiene antes de acomodarlo todo sobre la cama y una vez satisfecho ingresa con el bebé en brazos antes de acurrucarse.

Anakin lo alcanza poco después al ver el extraño comportamiento de su padawan pero apenas trata de acercarse Obi-Wan le gruñe y muestra sus dientes antes de lanzar el regalo del maestro Qui-Gon, una vieja roca de río, que esquiva limpiamente el alfa.

“¡Largo, largo!”

Y con esa última advertencia lanza afuera a su maestro utilizando la fuerza antes de cerrar la puerta con rapidez pero cuando Anakin trata de entrar se ve imposibilitado ya que su padawan está usando sus habilidades para evitar el ingreso a su habitación.

“¡Obi-Wan, abre la puerta!” Le grita el mayor. “Necesitamos saber si el cachorro está bien.”

La única respuesta que se obtiene es un ligero gruñido del otro lado de la puerta. “¡Obi-Wan hablo en serio! ¡Abre esa puerta ahora, padawan! ¡Es una orden!”

Las amenazas no surten efecto e incluso pareciera que los gruñidos se hacen más fuertes como si hubiera un animal al otro lado y casi la tira si no fuera por Rex y Kix que están a su lado poco después que evitan que rompa la puerta en el acto.

Kix es el que se encarga de tranquilizar al elegido, alegando que lo más probable fuera que la conducta del joven fuera por el trauma de ver a un cachorro indefenso en una zona peligrosa como ocurre en varias especies.

“No se preocupe General Skywalker, es normal que un beta asuma la responsabilidad de cuidar al cachorro cuando sienta que corre peligro.” Le dice el clon. “Hay que dejarlo un momento a solas con el cachorro por el momento hasta que se le baje la adrenalina o el estado de alerta. Si tratamos de quitarle al pequeño ocurrirá lo mismo de hace un momento o incluso podría dañar al niño sin proponérselo.”

“¿Estás seguro hermano? Pregunta el clon mientras Anakin ve fijamente la puerta de aquella habitación. “Obi-Wan se veía demasiado alterado, jamás lo había visto así.”

Kix solo quita importancia con un movimiento de mano. “Por supuesto, es lo más normal. De hecho al ser un beta joven es más probable que se guiara por sus instintos ya que jamás había pasado por algo por el estilo.”

3 días más tarde Kix se estaría tragando sus palabras.

Chapter 2: Un nombre

Chapter by fgalaxy_0418

Notes:

Se supone que debía actualizar mis otros fics pero bueno... Lo intenté.

La actitud de Obi-Wan no cambió mucho.

Se refugió en su habitación y no salía en lo absoluto si no fuera para alimentar al cachorro o para conseguir pañales; los clones solo otorgaban las cosas al joven cuando vieron aquella mirada que solo habían visto cuando se enfrentaba algún enemigo en el campo de batalla. Preferían evitar repetir aquel incidente ¿quien les garantiza que ahora no los decapitaran?

Anakin solo es detenido por Rex, alegando que el beta necesitaba tiempo pero para el alfa parecía que en cualquier momento empezaría a caminar en círculos ya que jamás fue una persona paciente. Así que, alegando que su padawan no había salido durante todo el día a probar bocado, decide ingresar a la habitación con una bandeja de comida y un biberón como ofrenda de paz y de paso ver el estado de los dos jóvenes que no había visto en 3 días.

Cuando ingresa a la habitación puede ver montones de ropa y almohadas en la pequeña cama que está pegada en la pared, puede ver la figura de Obi-Wan en la orilla de la cama dejando un espacio y el pequeño bulto que se mueve. Escucha un ligero sonido por parte del bebé y Anakin se percata que el joven está dormido, así que con la idea de dejarlo descansar decide tomar al pequeño en brazos para darle biberón.

Grave error.

Cuando toma al bebé en brazos los ojos de Obi-Wan se abren de golpe haciendo que sus pupilas se contraigan y en un movimiento rápido use toda su fuerza para tratar de lanzar al intruso fuera del lugar pero en cambio lo que hace es que Anakin hace un esfuerzo por mantener protegido al niño que trae en brazos y lo siguiente que sabe es que está en el suelo y sin un brazo.

Se quedan en silencio un segundo antes que Obi-Wan salga de su trance al ver que tiene en sus manos el brazo robótico de su maestro y empiece a entrar en pánico.

“Oh por la fuerza… ¡Oh.Por.La.Fuerza!” Grita el joven. “¡Le arranqué el brazo a mi maestro!”

“Obi-Wan…-”

“¡Me van a expulsar de la orden!” El mencionado ignora al alfa en medio de su crisis. “¡Me llevarán a juicio, me meterán en prisión por arrancar el brazo del Elegido, me expulsarán de la órden, jamás seré caballo y tendré que trabajar en una granja!”

“¿Por qué una granja?”

“¡No quiero trabajar en una granja!” Llora el pelirrojo. “¡Nunca pude mantener vivas las plantas del maestro Qui-Gon!”

“¡Obi-Wan!”

El pelirrojo estaba al borde de las lágrimas y Anakin se compadece de su padawan, así que toma asiento a su lado mientras que con su brazo izquierdo acomoda al pequeño que solo ve toda la escena en silencio mientras se chupa el dedo.

“Todo está bien, no pasa nada.” Lo tranquiliza el castaño. 

“¡No lo está!”

Obi-Wan parecía estar en pánico y que en cualquier momento se arrancaría el cabello así que con cuidado se sienta a su lado, no quiere tirar al cachorro por error aunque este pareciera fascinado con usar su dedo como chupón.

“Si quieres te puedo dar una mano, aunque creo que ya te la di.”

Una risa llorosa sale de los labios del joven pelirrojo. “No es gracioso Maestro.”

Se quedan en silencio hasta que el bebé empieza a hacer ligeros sonidos anunciando que tiene hambre, así que usando la Fuerza el mayor llama el biberón antes de ponerlo en su boquita y utiliza su muñón del brazo para poder alimentarlo.

“Lamento lo de su brazo.” Murmuró el pelirrojo mirando sus manos. “No se que me esta pasando.”

“Kix dice que es una reacción normal, has estado bajo mucho estrés y al ver a un cachorro indefenso tu subconsciente ha decidido tomar el control para protegerlo.”

“Pero se supone que debo evitar que mis instintos me controlen. ¿No se supone que debo ser más fuerte que esto?”

“Obi-Wan, incluso el Jedi más controlado cae de vez en cuando bajo sus instintos; somos seres vivos no máquinas. Los instintos son una reacción humana y no es malo hacerles caso de vez en cuando.”

Anakin puede ver como su padawan titubea. “Además eres demasiado joven, tienes ¿que? ¿quince?”

Obi-Wan solo bufa sin percatarse de la sonrisa de su maestro. “Solo estoy a unas semanas de cumplir dieciocho.”

“Con la estatura que tienes podría jugar que tienes doce.”

“¡Ugh!” El joven gruñe al escuchar la risa entre dientes de su maestro. “¡No es mi culpa que todos sean más altos que yo!”

Y ahora es cuando el castaño suelta la carcajada antes que se le sume la risa tímida del pelirrojo antes de estar en un agradable silencio, solo el fondo de los pequeños tragos del cachorro tomando leche.

El alfa ve en silencio el rostro del beta y puede percatarse el rostro cansado y demacrado que está: su piel está pálida, su trenza está descuidada, el cabello está seboso, trae una pijama vieja y hay ojeras oscuras adornando su rostro.

“¿Has dormido algo?”

“He estado meditando.”

“Eso no fue lo que pregunté.”

“Un poco.” Le confiesa después de unos segundos. “Pero no podía dejar al bebé solo.”

“Muy bien, entonces como tu maestro te ordeno que tomes un baño y duermas un poco.”

“Pero-”

“Sin peros padawan.” Dice el mayor sin quitarle los ojos de encima. “Es una orden.”

“¿Al menos puedo ayudar a colocar su brazo?”

“... Muy bien solo porque insistes tanto, padawan.”

Una vez el brazo en su lugar y el bebé satisfecho es cuando Obi-Wan decide tomar su canasta de limpieza y un cambio de ropa antes de salir de su habitación, así que Anakin decide colocar al cachorro en un nido improvisado en una cajón del pequeño escritorio y empieza a sacudir la cama y limpiar un poco; acomoda toda la ropa sucia en un costado, poner sábanas limpias.

Con cuidado vuelve a tomar al pequeño en brazos pero este da indicios de querer llorar pero se tranquiliza cuando pasan cerca de la capa del adolescente, intrigado hace una ligera prueba, se aleja unos pasos de la prenda y ve que el niño está a punto de soltar el llanto pero no lo hace cuando acerca aquella pieza de tela.

“Veo que te has familiarizado con su olor.” Dice el mayor mientras lo envuelve en la capa de su alumno. “Aunque es extraño, su aroma es demasiado tenue. Deben ser cosas de bebés o tu debes tener un buen olfato.”

Los ojos del cachorro lo ven con curiosidad y Anakin se sorprende por la mirada curiosa e inocente que le regala. Por impulso atrae al pequeño hacia su nariz y puede oler el característico olor a bebé, aunque está acompañada por el olor a leche y un ligero tono que no puede identificar pero se le hace familiar.

Cuando Obi-Wan ingresa se ve más relajado aunque más cansado, el baño lo ha relajado lo suficiente para quitarse la sensación de alerta aunque se ha sustituido por todo el cansancio que lleva encima y por fin lo ha alcanzado.

Guiado simplemente por su memoria llega hasta su cama donde se acurruca y muy apenas se percata que su maestro se ha sentado a un costado. No sabe porque pero abraza la cintura del castaño y suspira feliz cuando olfatea el olor característico del mayor antes de caer en los brazos de Morfeo.

Anakin queda congelado en su lugar al sentir el brazo de su padawan rodear su cintura así que se acomoda en la pequeña cama hasta que queda semi acostado y con el cachorro recalcado en su pecho. Aprovechando que Obi-Wan está dormido ve con atención el rostro del pequeño.

Tez rosada y ojos grises que cambiaran de color; en su cabeza hay una pelucita que esta entre el rubio y cobrizo y abre la boquita de forma graciosa cuando toca una de las mejillas regordetas con uno de sus dedos.

Se ríe entre dientes y repite esa acción cuatro veces más hasta que el pequeño logra sacar una de sus manitas de la capa y toma el dedo con fuerza.

“¿No eres adorable?”

Un ligero balbuceo (¿era un balbuceo, verdad?) escapa del cachorro y el alfa vuelve a reír entre dientes. “Si lo eres campeón.”

Frunciendo el ceño revisa el pañal del cachorro antes de volverlo acomodar en sus brazos. “Si, eres un “él”; no me malinterpretes, no me molestaría si fueras una “ella” pero era solo para estar seguros.”

El bebé solo se lleva uno de sus puñitos a la boca mientras lo ve. “Muy bien amigo, necesitas un nombre. No te puedo llamar bebé calvo en mi cabeza.”

Anakin se acomoda mejor mientras ve al cachorro pero sin molestar al joven que lo está usando como oso de peluche. “¿Qué te parece Jin? ¿No? Bueno, que tal ¿Galen? ¿Jacen? ¿Ben? ¿Que tal Luke?”

El pequeño solo se movía inquieto cuando mencionaba los nombres y ahora es el turno de Anakin de fruncir el ceño. “¿Qué tiene malo? Luke es un excelente nombre.”

Un quejido que amenazaba con convertirse en llanto fue la respuesta que recibió y el alfa solo bufa. “Bien, veamos…”

Y durante los próximos minutos se lanza a decir nombres que recuerda pero el pequeño solo se mueve inconforme para la frustración del mayor.

 “...¿Caleb? ¿Cal?” Anakin abre los ojos cuando el pequeño suelta un sonido alegre y siente el aleteo de una mariposa cerca de su firma. “¿Cal?”

La sensación del aleteo de mariposa regresa y el pequeño ve al elegido haciendo que este le regale una sonrisa. “Parece que también eres uno de nosotros, Cal.”

El aleteo vuelve y ahora es el turno de Anakin corresponder el saludo torpe del cachorro; la firma del pequeño es cálida, curiosa y agradable. ¿Así se sentían todas las firmas en la guardería?

“Muy bien Cal, has escogido un excelente nombre. ¿Qué te parece si te cuento un poco de los muchachos y la orden? Debes estar atento porque te haré preguntas al final ¿vale?” El aleteo vuelve haciendo reír a Anakin. “Muy bien hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana…”

Durante el resto de la noche el castaño se dedicó a hablarle al pequeño sobre cómo su viejo Maestro Qui-Gon Jinn lo había encontrado en Tatooine, sobre su madre Shmi, su antigua padawan Ahsoka Tano que se había convertido en Caballero, los muchachos del 501 y sobre su actual padawan Obi-Wan Kenobi.

No se percata que ha salido el sol o que Obi-Wan se ha despertado desde hace varios minutos antes de volver a dormir, su atención está concentrada en Cal que lo mira con adoración.

Sin saber que inconscientemente ha formado un vínculo con el pequeño.

Notes:

Cal bebé: Ustedes no lo saben pero serán mis nuevos papis.

Chapter 3

Chapter by fgalaxy_0418

Notes:

I'm back motherfuckers!

Cuando Obi-Wan ha recuperado la conciencia se percata de tres cosas: 

Uno: Está solo en su pequeña habitación en medio de aquel nido improvisado donde ha pasado los últimos días.

Dos: Hay algo que lo llama, una ligera firma que le recuerdan a los pequeños animales silvestres que a veces lo seguían y escondía en las naves cuando era más pequeño aunque al mismo tiempo era diferente, como un ligero tirón suave y torpe que solicita su atención; no es como el vínculo que tiene con su maestro cuya firma es demasiado brillante y cálida como si fuera una llamarada que a veces lo abruma al bajar completamente sus barreras sino es suave y extraña pero no dejaba de ser curiosamente agradable con un ligero toque de familiaridad.

Tres: El bebé que había cuidado durante este tiempo no está por ningún lado.

Desesperado empieza a revisar por toda la habitación y cuando se ha volcado todo en el lugar corre fuera de su habitación en pijama y con los pies descalzos mientras llama por su maestro para darle aviso que el pequeño había desaparecido y por ende iniciar un pequeño grupo de búsqueda, pero queda con el grito atrapado en su garganta al ver la escena tan inesperada que es protagonista su maestro.

Anakin estaba encima de una de las mesas del comedor, rodeado de varios clones que apenas cabían en el lugar: algunos vitoreaban, otros aplaudían, la mayoría estaba encima de sus propias mesas al no tener espacio, unos cuantos se veían nerviosos mientras levantaban sus manos al aire y hay uno que otro regaño que se escucha a lo lejos en aquel mar de exclamaciones al ver que el Elegido tenía al pequeño mostrándolo a los clones al sujetarlo por debajo de sus pequeñas axilas y levantarlo a la altura de su rostro.

“¡Compañeros!” Grita Anakin llamando la atención de todos en el lugar. “¡Les presento al nuevo miembro de la tripulación: Cal!”

Los sonidos del resto de los clones invaden el lugar aumentando el volumen mientras que Obi-Wan siente que se va a desmayar. ¡¿Quién le había confiado un bebé a un adulto con mentalidad de niño?!

“¡Cal, te presento a los miembros de la tripulación 501!” Cal solo mueve sus pies como respuesta, demasiado fascinado de ver el mismo rostro con diferentes gestos, su pequeña cabecita derecha y sostenida gracias al uso de la fuerza de Anakin. “¡Ellos serán tu nueva familia!”

“¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?!”

Obi-Wan ruge furioso mientras tiene una de sus manos levantada hacia el pequeño que flota en el aire debido a que con la otra aprovechó de tirar al mayor al suelo; los clones se retiran, abriéndole paso y dejando el camino libre para el pelirrojo que no aparta su vista de Anakin, pero esté o no se percata del peligro o no le importa en lo absoluto sino que se ríe al ver a su padawan.

“Obi-Wan, le estaba presentando a los chicos a Cal.”

“¿Quién es Cal?”

Todos en aquel comedor señalan al bebé que está encantado de flotar en el aire mientras ve a la pareja de jedis que hay en el lugar. Obi-Wan solo atrae al pequeño hasta que está seguro en sus brazos y revisa frenéticamente que esté bien, soltando el aire cuando ve que no le ha pasado nada y los clones solo sueltan en aire aliviados de saber que no presenciarán alguna masacre, así que murmuran una que otra excusa para salir del lugar lo más rápido y discreto posible dejando a sus comandantes solos.

Anakin no ha dejado de reír -ya sea por diversión o por los nervios- y Obi-Wan se recuerda a sí mismo asesinar a su maestro ahí mismo es una pésima idea, demasiado papeleo y pocos maestros disponibles que le ayuden a completar su camino a caballero gracias a la guerra, se recuerda a duras penas, así que respira profundo y cuenta hasta diez mientras que Cal solo se acurruca en los brazos de su salvador.

“Le estaba mostrando a Cal nuestra tripulación.” Le explica el mayor mientras se pone de pie y se sacude la suciedad de su ropa. “Será nuestro acompañante durante un tiempo indefinido.”

“¿No llevaremos al pequeño a un orfanato?”

“Me temo que no.” Le dice con un toque de seriedad. “Cal es un usuario de la fuerza y creo que estaría más seguro con nosotros que en algún orfanato o tal vez un hospicio; con la guerra presente no nos garantiza que esos lugares le proporcionen los cuidados que un niño como él necesita. Esperaremos hasta que podamos volver a Coruscant.”

El joven estudia el rostro del mayor conforme le explica sus razones y se pregunta para sus adentros si su maestro ya había pasado una situación parecida antes con algún otro usuario de la fuerza; en esos momentos desearía que su maestro se abriera y le revelara aunque sea un poco de su misterioso pasado.

Sale de sus pensamientos cuando percibe un pequeño aleteo y de manera inconsciente mueve su cabeza para localizar el origen de este, haciendo que el mayor les de una pequeña sonrisa al percibir aquella sensación de aquella firma dentro de su cabeza.

“Veo que Cal te está saludando.”

“Nunca había sentido una firma tan sólida en un bebé.” Es lo único que puede decir el pelirrojo mientras ve fascinado al pequeño que lo sigue saludando con su firma de manera torpe. “Es diferente a los pequeños en el creché.”

“No ha desarrollado sus escudos y es una forma de comunicarse.” Le explica el castaño. “Somos más susceptibles al ser ambos usuarios y ser los únicos que están cerca.”

Cal solo ve a los adultos, la firma del pequeño es curiosa que se mueve como un río tranquilo pero agradable, mostrándoles que se sentía a gusto en los brazos de Obi-Wan aunque siente una ligera molestia en su estómago anunciando su hambre y para demostrar su urgencia se mueve exigiendo su comida.

Así que con el biberón ya preparado y el pequeño siendo alimentado Obi-Wan decide ponerse al corriente con todo lo que se había perdido en los últimos días tales como los reportes que se ha perdido de editar y redactar, los soldados caídos, los que están heridos, la ayuda que había recibido la ciudad atacada, el estado de la nave, los suministros que necesitan surtir y las noticias que han tenido vagamente sobre la guerra.

Anakin les menciona que el Consejo les ha dado órdenes de seguir las pistas del conde Dooku y evitar a toda costa evitar conflictos con los planetas neutrales, quedando en el uso de diplomacia hasta que fuera inevitable la violencia donde Obi-Wan les da la razón y Anakin también aunque a regañadientes.

“Duraremos un tiempo indefinido sin volver al templo.” Es lo único que le dice Anakin a su padawan. “Pediré al consejo ayuda para obtener las misiones poco riesgosas al menos que sea estrictamente necesario; utilizaremos tus conocimientos de Negociador para poder ganar tiempo y evitar que se unan a los Separatistas.”

“¿Cree que pueda lograrlo, maestro?”

Anakin chasqueó la lengua al percibir que Obi-Wan se había dirigido a “usted” y no “tú”, una muestra clara que estaba nervioso aunque quisiera evitarlo. “Eso espero; hablaré con Ahsoka para que nos pueda apoyar con las misiones que requieran estar en el campo de batalla.”

Para que los demás nos vean como seres neutrales en aquella guerra sin fin.

Eso no lo dice en voz alta pero la implicación queda suspendida en el aire.

Un quejido los saca de sus propios pensamientos, Cal estaba poniendo sus bracitos al aire exigiendo más comida al verse terminado su delicioso alimento y frunciendo el ceño mostrando su evidente molestia a sus cuidadores como diciendo: “Quiero más comida.”

Así que con otro biberón preparado Obi-Wan decide hacer una pregunta que quería hacer desde hace un rato.

“Maestro ¿por qué Cal?” Ante la mirada de confusión decidió reformular su pregunta. “¿Por qué el nombre de Cal?”

“Simple, querido padawan: él mismo lo escogió.” Anakin le sonríe al pequeño que mira al mayor. “¿No es así Cal? ¿Verdad que escogiste tu nombre después de decirte todos los nombres que hay en la galaxia?”

Y cómo reafirmar su punto el aleteo vuelve a aparecer afirmando aquello junto con un pequeño puño golpeando su biberón para llamar la atención de Anakin y Obi-Wan diciendo: “Es cierto, yo escogí mi nombre.”

“Vaya.”

“Debemos admitir que si los políticos tuvieran una parte del cerebro de Cal todo estaría mucho mejor en la galaxia.”

Obi-Wan solo suelta la carcajada y Anakin se une a las risas, un pequeño espacio donde puede bromear e ignorar la realidad que hay ahí afuera; siguen bromeando un poco más, recordando anécdotas que habían presenciado en algunos eventos donde requieren sus servicios.

“Extraño ese pastel.”

“Tal vez en nuestra próxima misión podamos probar uno… ”

Cal suelta un gorgoteo después de despertar de su siesta después de tener su pequeño banquete, muerde una de sus manitas cuando ambos adultos posaron su vista sobre su pequeña figura.

“¿Qué haremos con Cal?”

“Primero compraremos una cuna.” Le dice el mayor a su padawan. “Ya estuve investigando con los chicos: necesitamos pañales, leche, ropa, calcetines, frazadas, biberones, toallitas húmedas, una cartilla con sus vacunas…”

“¿Todo eso necesita un bebé?”

“Al parecer.” Le confiesa el mayor mientras trata de recordar toda la lista que habían realizado la tripulación al haber investigado sobre lo que necesita un bebé en la holonet. 

“En el creché lo hacen parecer fácil.”

Como si esa fuera la señal que estaba esperando, el pequeño empieza a hipar anunciando los primeros indicios de llanto y no se detiene cuando Obi-Wan trata de tranquilizarlo sino que termina completamente en llanto y Anakin decide intervenir tomando al niño en brazos y empezarlo a arrullar.

“¡Muy bien Obi-Wan te encargo que realices los informes!” Le dice Anakin en voz alta para hacerse escuchar sobre el llanto de Cal. “¡Te recomiendo que pidas ayuda a Rex, él sabe más del tema!”

Y sin darle tiempo de replicar, el castaño sale de ahí llevándose a un bebé que llora a todo pulmón dejando al joven en medio de la cafetería con uno que otro clon que estaban enfrascados en sus alimentos o al menos fingía estarlo, así que solo sacude la cabeza y decide ir a la cabina donde están los informes, topándose con varias carpetas en la mesa haciendo que suelte una maldición al ver todo lo que le espera.

Un clon que pasa por ahí le regala su taza de café al ver todo lo que tendrá que redactar el pequeño comandante, cerrando la puerta antes de retirarse para ir por una taza fresca.

“No puedes matar al maestro Skywalker.” Murmura entre dientes al sentarse en aquella mesa abarrotada. “Demasiado papeleo para justificar su muerte y recreación de los hechos para que se vea creíble.”

Una pequeña torre cae al suelo y solo puede cerrar los ojos. “Espero que Cal le vomite o le deje un pañal apestoso.”

Un grito poco masculino retumba en la nave y Obi-Wan solo puede sonreír con tranquilidad mientras ignora el pánico y horror que siente por medio de su vínculo para enfrascarse en iniciar los reportes.

“¡CAL ME VOMITO EN LA BOCA!”

Notes:

... Si llegaron hasta aquí merecen una galletita 🍪✨