Re:Calamidad

by Grondersbroder

Summary:

Subaru es invocado a un mundo nuevo, pero por errores del destino es traído a un mundo mucho más peligroso que el mundo en que debía ser invocado.

Ya no está en Re:Zero, sino en Terraria. Un lugar en el que definitivamente llegaría a ser un infierno.

Acostumbrandose al mundo en el que fue invocado. Fue adaptandose a las costumbres y valores. En un momento dado, decidio adoptar un bebe huerfano. Lo criara y lo cuidara como si fuera su propio hijo.

Yharim Natsuki a nacido. Y ya no habra nadie que detenga al pequeño demonio en su genocidio a los dioses.

Por que Subaru Natsuki estará ahí para él.

 

Inspirado en Re:Supreme TheGlimber.
Posdata: está muy buena la historia esa.

Notes:

Se me ocurrió esto por la relación de Calamitas y Aetia del fanfic de Re:supreme mencionado. Por favor, denle apoyo que las merece y con razones.
Mi primer fanfic, así que lamento si hay algunas inconsistencias o errores en la forma de narrar la historia. Estoy dispuesto a leer cualquier queja y consejo para que me ayuden a mejorar.

Chapter 1: Un encuentro inesperado (CAPÍTULO 1 EDITADO)

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Con una sonrisa se prepara para el día tan ansiado que le espera hoy. Con una sonrisa se levanta de la cama sedosa y se prepara para un nuevo día que lo espera en este mundo: Terraria, así lo llaman los habitantes de este mundo.

 

Con rapidez sale del cuarto y baja las escaleras de madera y con la misma emoción comienza a prepararse una comida saludable para preparase para hoy.

 

Esta casa está alejada de la civilización, tampoco tan lejos, pero lo suficiente para tener una relativa paz después de todo lo que ha pasado en este mundo.

 

Su aventura isekai no fue… la mejor, se atrevería a decir que fue el peor de todos los isekai que había visto en toda la historia isekai, su ignorancia en la historia de este mundo le jugó una mala jugada, su incapacidad de leer el ambiente también fue un problema, pero lo peor de todo fue su complejo de protagonista que creía tener.

 

Un escalofrío le recorre por todo el cuerpo de tan solo imaginarse todas las cosas vergonzosas que hizo en el pasado.

 

Tuvo que depender de la amabilidad de las personas para cuando inicio y va a ser sincero, gracias a eso conoció a mucha gente que actualmente está agradecido y que le debe una deuda enorme que probablemente no podrá pagar en 1 vida.

 

Hablando de eso, pudo descubrir su habilidad isekai y— — en verdad que hubiera preferido no saberlo.

 

Había aparecido en el carmesí y fue allí que descubrió su poder isekai,

 

Subaru: [El regreso por muerte…]

 

De verdad, de verdad, pero de verdad que odia este poder, lo odia con toda su alma. Cada vez que muere regresa a un punto determinado en el pasado, a veces regresando horas o incluso meses al pasado borrando todo el progreso que había obtenido hasta ese momento.

 

No se había quedado mucho en el carmesí, y gracias a dios que no. Con tan solo un vistazo pudo entender el peligro de ese lugar maldito. Pudo salir con mucha dificultad — con muchas muertes de por medio — y se encontró con una civilización, ahí fue el comienzo de su aventura.

 

Si no fuera por sus amigos no sabría que sería de su vida actualmente, tal vez solo sea un niño actualmente, pero considero que he crecido lo suficiente como para no caer en los mismos errores. Su sincero pensamiento fortalece su determinación en apoyarlos lo mejor que pueda.

 

La cocina es bastante espaciosa, muchas de las herramientas funcionan a base de piedras de maná, aunque hay electricidad no lo han aprovechado mejor como en su mundo, así que se puede decir que es inferior a la tierra en muchos aspectos.

 

Cuando termina de freír un huevo lo prepara con un sándwich y con el almuerzo preparado sale a la calle con la comida en la boca mientras corre por el camino que había hecho para atravesar el bosque y así dirigirse a su siguiente parada — Luminaria — la ciudad donde viven sus amigos actualmente.

 

Subaru: [¡Ja!, ¡prepárense, que Natsuki Subaru está llegando!]

 

Con un grito al aire proclama su ida con un aire orgulloso y arrogante, diciéndole al que puede escuchar su voz que tenga cuidado.

 

 

 

¿?: [¡Maldita sea Subaru!, ¡déjame hacer mi trabajo!]

 

Dando un pisotón al piso grita una persona con molestia, señalándolo con el dedo para llamarle más la atención. Pero Subaru solo le responde con una sonrisa y se rasca la cabeza.

 

Subaru: [Ahh, vamos Andrew, has estado trabajando todo el día, algo de ayuda no te vendría mal.]

 

Se acerca a Andrew y le da un codazo en su brazo, antes de que él pudiera quejarse una vez más fue directo a el grupo de personas que estaba siguiendo a Andrew.

 

Subaru: [Gente, ¿qué dicen?, ¿no creen que mi amigo debería descansar?]

 

Andrew es un guía, en general, y usualmente trabaja como guía turístico, aunque también tiene otros trabajos el cual su principal tarea es enseñarle a las personas lo básico sobre lo que se necesita. Al ser una persona bastante ocupada no suele tener mucho tiempo libre, trabaja muy arduamente por lo que le gusta hacer y eso le está costando caro, ¿así que porque no reducirle el trabajo, aunque sea un poquito?

 

Con emoción le pregunta al grupo de personas, su inocente pregunta hace que algunas personas rían de lo ridículo de la escena y otros se conmueven por su genuina preocupación por su amigo.

 

La gente comienza apoyar a Subaru, haciendo que este mismo volviera a mirar a Andrew como si le dijera: “te lo dije”.

 

Él pone los ojos en blanco como respuesta, sacando risas entre la gente y en el mismo Subaru.

 

Andrew: [Tch. Al menos deja de distraer a los turistas, quien sabe si me despiden por una estupidez tuya.]

 

Era mejor dejarlo así, se dice Andrew en su mente, porque tratar a un Subaru plenamente motivado es imposible de ganar. Así que para ahorrarse los gritos y por el bien de su garganta mejor se queda callado y acepta a mala gana.

 

Subaru: [¡No prometo nada!]

 

Sonríe, haciendo una pose de victoria. Su aire alegre y carismático hace que las demás personas se contagien con esa energía. Andrew también se ve contagiado, sonriendo levemente ante sus tonterías.

 

Subaru: [¡Vamos a la siguiente para del tour!]

 

Andrew: [Pero tengan cuidado, por favor. No se pierdan ni se desvíen del camino.]

 

Subaru toma la delantera mientras Andrew guiaba al grupo de personas.

 

Proceden a pasar por varios lugares, tiendas famosas, lugares de interés y ahora están pasando por un puente donde pasa un río.

 

Mientras Subaru y Andrew presentaban el puente por su popularidad por estas zonas — más específicamente Andrew porque Subaru no sabe nada — comenzaba a formarse un pequeño público aparte del que ya los acompañaba. Muchas especies abundan en este mundo, tanto así que hay secciones en este país que son habitados únicamente por bestias, y esos serían elfos, arpías, lihzards y ¿enanos?

 

Todas estas especies están conviviendo con los humanos, o terrarianos como le dicen en este mundo. El único problema sería el odio hacia estas especies que conviven entre nosotros, el racismo hacia ellos sigue siendo una incógnita para Subaru.

 

Para algunos les sería incomodos convivir con otras especies, otros los molestará, pero para Subaru le parece lo más fascinante del mundo. Además, que también está la especie de su chica ideal.

 

Subaru: [Jejeje, se están divirtiendo mucho los turistas. ¿Sabes?, deberías de darme mi bien merecida propina por un tan excelente trabajo.]

 

Se acerca a su amigo, mostrándole una cara de total diversión tras hacer tales declaraciones. Con orgullo infla el pecho señalándose a sí mismo, Andrew que solo se le quedo viendo con una cara que pareciera que le dice: “¿hablas enserio?”.

 

Andrew: [Aunque eso sea cierto, no te pagare ni una moneda de bronce.]

 

Subaru: [¡¿Eh?!, ¿por qué?]

 

Con una convicción de hierro declara esas palabras, haciendo que Subaru se quejara de sus tan seguras declaraciones.

 

Andrew: [Hmph, fuiste tú quien hizo esto por consideración hacia mí y, por las mismas razones no me pedirías dinero. Hiciste todo esto GRATIS.]

 

Andrew le giña un ojo a Subaru y este mismo le dirige una cara de indignación, las personas que los siguen se ríen por tal espectáculo que les estaba ofreciendo el dúo de amigos. Antes de que Subaru pudiera responderle adecuadamente Andrew lo interrumpe.

 

Andrew: [Vendría bien visitar a Tony, ¿no crees?]

 

Subaru se detiene por unos instantes, esta vez sopesando la propuesta, con los ojos cerrados para pensarlo mejor.

 

Subaru: [Tienes razón, no lo hemos visitado desde hace mucho, una visita no le vendría mal.]

 

Concuerda, aceptándola y preparándose para ir, pero se detiene.

 

Subaru: [Ah, pero recuerda no hablar mal de sus pistolas, sabes que él es muy apegado a ellas… demasiado.]

 

Andrew: [¡Ja!, ¡si tuviera la oportunidad de casarse con su mini tiburón ya lo habría hecho hace 5 años!]

 

Ambos ríen del fetiche que tiene su amigo por las armas de fuego, era tan inmenso su devoción hacia ellos que casi se termina balaceando con alguien solo por hablar mal de su mini tiburón.

 

Subaru se ríe por recordar ese momento, se adelanta a su amigo y comienza a caminar de espaldas para poder mirar a Andrew mientras charlan.

 

Subaru: [¡Oye!, ¿recuerdas cuando— —?, ¡ah!, ¡AHH!]

 

Por un descuido Subaru se tropieza y pasa por la bardilla del puente, cayéndose directo al río. La gente de alrededor hace sonidos de sorpresa y miedo por el chico, reuniéndose por la barandilla para ver que si estaba bien.

 

Andrew a diferencia de los demás estaba sereno y el único que se encontraba riéndose de la situación, los demás lo miraron raro y incluso furiosos por no tener tacto. Pero él sabía que el rio no era profundo y tampoco impetuoso, entonces no había nada de peligroso en ella el cual debe de preocuparse.

 

Subaru saca la cabeza del agua y tose.

 

Subaru: [¡¿De qué te ríes imbécil?!, ¡¿No ves que me estoy ahogando aquí?!]

 

Le grita a su amigo que todavía se la pasaba riéndose desde el puente. Andrew, que prácticamente se estaba ahogando en la risa le responde con

 

Andrew: [¡Por andar de pendejo!]

 

 

El dúo de amigos camina por las calles de adoquines donde las tiendas son más frecuentes, acercándose a la zona comercial para visitar la tienda de Tony. Si le preguntaras a Subaru la temática de este mundo — por donde tiene entendido — tiene temática medieval, pero compartiendo algunos avances de su mundo, la electricidad es una de ellas.

 

Subaru sigue teniendo la ropa húmeda, no tienen cambio de ropa disponible. Suspira con resignación, tampoco tiene dinero encima para poder comprar un par de ropa.

 

Andrew: [Andaa, no pongas esa cara, quizás cuando consigas novia se te quite lo retardado.]

 

Subaru: [¡¿De donde viene eso?!, ¡Además, tú tampoco tienes!]

 

Andrew: [¡Ja!, por favor, a diferencia de ti que necesitas a alguien que te ponga tus limites yo me tengo a mí mismo para saber cuándo parar.]

 

Subaru: [¡Eso solo suena a una triste escusa para decir que no tienes novia!]

 

Andrew: [Cree lo que quieras, fiel creyente del amor a primera vista.]

 

Subaru: [Grr.]

 

Gruñe en voz baja, harto de continuar la conversación, no porque no tenga cosas que decir sino porque Andrew tendrá las respuestas indicadas para contradecirlo. ¡Y no tiene nada de malo en el amor a primera vista!, algún momento encontrara la persona indicada.

 

Andrew: [Sigue creyendo.]

 

Subaru: [¡No dije nada!]

 

Andrew: [Lo pensaste bro.]

 

Subaru: [¡Cállate!]

 

Cuando llegaron frente a la tienda de Tony tocan la puerta de madera, y entonces alguien responde desde adentro.

 

¿?: [¡Lo siento, no aceptamos limosnas!]

 

Andrew: [¡No te vendemos nada de eso mi negro!]

 

Después la tienda se quedo en silencio por unos momentos hasta que un fuerte estruendo suena adentro. Repentinamente la puerta se abre de manera brusca, mostrando a un hombre de tez oscura y con apariencia desalineada.

 

Tony: [¿Por qué no avisan que van a venir, loco?, me hubiera preparado para no parecer un indigente.]

 

Andrew: [Si esa es tu vestimenta cuando atiendes a tus clientes, entonces espere demasiado de alguien como tú para atraer gente.]

 

Esas palabras descaradas no pudieron ocultar la diversión que estaba pintada en toda su cara, igual que Subaru que iba a responder de manera parecida.

 

Tony: [¡Ah!, siempre teniendo una lengua afilada, debí de habérmelo esperado.]

 

Él se ríe con ellos, invitándolos a una tasa de café dentro de su tienda.

 

 

La tarde cae rápidamente cuando el trio se unió nuevamente, las charlas sobre temas triviales hacían que el tiempo pasara volando, para Subaru pasaban aún más rápido; incluso hablaron de su título de Lolimancer — para su gran disgusto —, pero ya era demasiado tarde para seguir estando ahí, si se quedaba hasta que caiga la noche se quedaría encerrado en la ciudad, y la casa no se cuida sola.

 

Se despide de sus amigos, contento con lo que hizo hoy, que a pesar de no ser mucho en verdad que lo disfruto y eso no se lo puede quitar nadie, ahora mismo que ya no está en peligro de muerte ni en ninguna deuda multimillonaria donde casi se convierte en esclavo, nada.

 

Subaru: [Uff, que locura…]

 

Ya apartado de los demás comienza a pensar todo lo que tuvo que recorrer para llegar a la paz que tiene actualmente. Sinceramente ha hecho muchas cosas para lo que puede hacer una vida humana.

 

Subaru: [— —Quien hubiera pensado que…]

 

El regreso por muerte le haya sido útil, no lo malinterpreten, es útil para evitar pues, la muerte, pero ¿quién en su existencia le gustaría morir?, ¡no, por dios no! Aunque sea útil para evitar problemas y regresar para intentarlo una vez más, haciéndolo mejor en el siguiente, prefiere mil veces ahorrarse el sufrimiento y nadie podría culparlo de eso, ¿verdad?

 

[¿Qué tan perezoso puede ser Natsuki Subaru?]

 

Los pasos de Subaru se ralentizan hasta que finalmente se detiene en medio de la calle ya vacía. La noche no se había sentido tan fría.

 

¿Cuántas vidas no se pudieron haber salvado si tan solo Natsuki Subaru hubiera intervenido con su poder?, ese era una de los cuestionamientos que implicaba esa pregunta. Hubo personas amables lo ayudaron a llegar a donde esta hoy, que lamentablemente ya no están con nosotros. Podría haber retrocedido, podría haber—

 

Subaru: [—No sirve lamentarse ahora.]

 

Volvió a caminar hacia su casa, con seriedad que no dejaba rastro alguno de vacilación. Su resolución de las cosas es así: lo hecho, hecho está, no sirve de nada seguir lamentándose por un “y si hubiera hecho esto” porque no podría terminar incluso con un numero infinito de vidas y por su bienestar. Sabe que habría salvado mucha de esa gente si hubiera usado su poder, pero no lo hizo, porque tenía miedo, aun recuerda el frío que se siente al estar cerca de la muerte y, ese esta noche se siente muy parecido.

 

[Esa gente te dio su amistad, y tú les escupiste en la cara dejándolos morir.]

 

Aprieta la mandíbula para aguantar las ganas de gritarle que se callara, pero está solo, ¿eso no es estar loco?, la cara se contrae en una mueca de enojo, frunció el ceño y levanto la cara al frente, no sabe cuando callarse esa voz, ¿no es así?

 

Aunque le duela, no puede negar que se siente arrepentido de no haber actuado, pero las cosas ya no pueden cambiar, ya no puede retroceder, solo queda aceptarlo con amargura.

 

[¿Entonces eso harás?, evadirás las responsabilidades como siempre, ¡que vergonzoso!]

 

Subaru: [No hay vergüenza en aceptar los hechos como son.]

 

[¿Harás lo mismo con Andrew y Tony?, ¿dejaras morir a Barkeep si eso significa salvar tu pellejo de perro sarnoso?]

 

Subaru: [Cállate.]

 

[¿O~h?, ¿toqué una fibra sensible~?, ¿entonces—?]

 

Subaru: [Te equivocas.]

 

[¿HMm?]

 

Subaru: [Tal vez me haya consumido el miedo en esos momentos, pero no dejare bajo ninguna circunstancia que ellos sean heridos o asesinados por ese miedo. No voy a botar mi vida a la basura con cualquier cosa que pase, pero si llega el momento, no dudare en usarlo para, aunque sea, darles más tiempo de vida.]

 

Y es verdad, ya no dejara que sus personas más preciadas en este mundo sean heridas, y mucho menos dejarlos morir. No puede hacer la vista gorda y fingir que no puede ayudar, eso no significa que abusará de su poder, sino que lo tendrá en cuenta como último recurso. ¿Qué sería de él si considerara que su vida ya no tiene un valor?, debe mantenerse cuerdo para su bien y el de los demás.

 

Su voz fue firme, la seriedad puesta en sus palabras demostraba lo que en verdad quiere expresar.

 

[…]

El silencio que siguió fue interpretado como madurez por parte de Subaru, su ceño seguía fruncido por el agobio que representaba pensar en todo eso, pero al menos todo acabo. Si esto no es locura, entonces no sabe que lo es.

 

Subaru se sorprende al ver que ya casi había llegado a la casa, ni se había enterado cuando había salido de la ciudad.

 

Suspira, el día ha sido agobiante, sería el colmo que todo fuera a peor. ¡Aparte de este frío infernal!

 

Subaru: [Ahhh, me voy a acostar por un buen tiempo… ¿eh?]

 

Llegando a su hogar pudo notar que había algo al frente de su puerta, una forma ovalada.

 

Subaru: [¿Una… cesta?]

 

Acercándose lentamente lo mira desde arriba con curiosidad y miedo, quién sabe qué cosas le podrían en su puerta, ¿tal vez una bomba? Pero lo que había dentro en verdad que lo sorprendió más de lo que hubiera sido una mera bomba.

 

Subaru: [Un… bebe.]

 

Su respiración se entre corto, ¿quién dejaría un bebe por aquí?, ¿con que razón? Temblorosamente coge al bebe en sus brazos y lo inspecciona, no pareciera tener mucho tiempo, quizás unos meses. Mira alrededor a ver si encuentra pistas de quien dejo al niño, pero nada.

 

El bebe se retuerce bajo su brazo y Subaru lo trata de tranquilizar meciéndolo con suavidad.

 

Subaru: [Shh, está bien, está bien.]

 

Alza la mano, tratando de acariciar la cabeza del bebe, pero es detenido por la manito del mismo haciendo que se detenga en el acto. Entonces el niño trata de alcanzar tomar su mano con su otra manita, la vista le fue tan tierna a Subaru que no pudo evitar hacer un chillo de lo tierno que era él bebe. La cara de Subaru se vuelve seria cuando piensa en la situación.

 

No puede dejar solo a un bebe solo por aquí, lo más sensato es quedárselo, por lo menos hasta el día siguiente.

 

Subaru: [¡Ahh!, que situación más complicada.]

 

Coge la cesta y se adentra junto al bebe a la cabaña, el hogar de Subaru. Entonces la noche se hizo menos fría para Subaru.

Chapter 2

Notes:

Capitulo 3 ha sido editado. No mucho, solo unas cuantas mejoras visuales. Se espera que se editen otra vez en el futuro para posibles mejoras.

— Uff — Carga unas cuantas bolsas en las dos manos, se ven que son pesadas. — Estoy pensando seriamente en mudarme… — Murmura para sí mismo. Caminar unos kilómetros para tener que ir a comprar unas cosas en verdad que es fastidioso, debía pensarlo mejor antes de vivir aquí.

Por lo menos no falta mucho para llegar a casa, al menos podrá descansar como es debido después de trabajar arduamente, su jefe no le ha dejado nada fácil en el trabajo.

Hoy compro un montón de cosas, específicamente para acampar. Este momento del año el clima está muy fresco para ir de viaje con unos amigos, debería invitar a los chicos un momento de estos.

Su caminar va ralentizándose, los árboles y la vegetación obstruyen parte del camino el cual esta yendo, enredaderas crecen alrededor de la valla de madera que muy arduamente coloco, en otro momento va a limpiarlos. A la vista se ve su hogar, una casa de madera, no es grandiosa, pero tampoco es mala, es un buen punto medio.

La comisura de su boca se inclina hacia arriba. Alivio y tranquilidad es lo que muestra sus ojos, sus hombros se relajan después de lo que le parecieron una eternidad.

— Hogar dulce hogar. — Sopla de alivio.

Al llegar a la casa grita desde la entrada.

— ¡Ya llegué a casa! —

— ¡Papá! —

Un rayo rajo sale de la sala hasta la entrada e impacta en Subaru, derribándolo en el proceso.

— UUOAHH — Cae de espaldas, dejando caer las bolsas en el proceso.

— ¡Papá!, ¡Papá!, ¡Tardaste mucho! — Su hijo lo tenia agarrado desde la cintura. Sus ojos lo miraban con una cómica molestia, mientras arrugaba la nariz.

Se ríe por la reacción del niño, alegrándole el día. — Perdón por hacerte esperar mi estrellita. ¿Sabes qué?, ¿Qué tal si te preparas tus panqueques favoritos como recompensa? — Le da palmaditas en la cabeza. — Si los terminas rápido podríamos jugar esos duelos de caballeros que tanto te gustan. — Le susurra, con un tono desafiante.

— ¡Hmp!, ¡Que así sea! — Suelta a su padre y corre por la sala buscando arduamente objetos que están por ahí.

Se levanta y recoge las bolsas, preparando y guardando los objetos. Subaru suena por la vista que tiene. Yharim, un niño saludable y alegre juega alegremente con los juguetes que él les hizo, también hay peluches con forma de caballeros, villanos malvados y dragones, que son los peluches que más le gustan.

Actualmente tiene 5 años, y este año tendrá 6. Su altura es de 1,15 metros, bastante grande y saludable. Ojos grandes con zafiros azules marinos en su mirada, pelo rojo fuego que daban la ilusión que crispaban al moverse, y unos dientes afilados como los de un tiburón. Pero lo que más destaca es la fuerza que trae.

Una gota de sudor frío cae de su frente.

Prepare los panqueques, con movimientos fluidos va volteándolas para que no se quemen.

Cuando era más pequeño levantó la casa buscando uno de sus juguetes que se habían perdido. Oh santo cristo, casi pierdo la casa ese día. Tuve una charla con él sobre su fuerza, ¿Cómo no hacerlo? Si literalmente puede darle un golpe mal dado a alguien y lo revienta como una sandia madura.

Los panqueques ya están listos para servir, prepara la mesa para comer.

— Yharim, ven a comer — Grita, haciendo que el chico girara en su dirección. — Si no tienes hambre entonces no habrá ningún problema si me los termino comiendo… —

- ¡No! — Un vendaval rojo arrasa desde la sala hasta el comedor, su aura destructiva centra su atención a la comida enfrente de él. —¡Buen provecho! — Agarra su plato y lo consume vorazmente como un animal.

— No comas tan rápido hijo. — Su preocupación se hace notar en su cara, más que nada está preocupado a que se atragante, que ya le había pasado unas cuantas veces.

— Si, si, ya lo sé, ya lo sé. — Voltea los ojos, comiendo con más calma sus panqueques. — No me iba a pasar algo por solo comer rápido papá. —

—Claro que sí. —

— No. —

Suspira, no va extender una conversación ya perdida. Este niño está terco, se pregunta de quien habrá aprendido eso, jurado, tal vez haya alguien más en la casa y no se haya dado cuenta.

— … —

A quien engaña, esta estúpidamente claro, esa actitud la aprendió de él. De alguna manera…

Con la comida terminada se hizo lo que se prometió, un duelo de caballeros. Las cosas son sencillas, unos palos de madera simulando ser espadas y la condición era simple, gana el que suelte la espada en mano primero o el que salga de la plataforma, que era un círculo dibujado en la tierra. Tuvo que poner condición sobre que Yharim no use toda su fuerza, o sea, literalmente solo necesita mover el palo para dejarme incapacitado, y habla desde la experiencia.

Su orgullo de hombre recibió un golpe crítico al recibir ese golpe, fue ganado por un niño. ¡Pero no era cualquier niño!, al menos no caí solo, obligué a Andrew ya Tony a caer conmigo. ¡Jejeje!, no se salvaron de la reverenda papeada que se llevaron gracias a mi hijo, no se arrepiente de nada.

Aunque literalmente estoy a punto de sufrir el mismo destino otra vez.

— No caeré sin luchar hijo — Hace una pose de batalla, preparándose para lo que se avecina. — Solo no seas tan cruel con tu pobre padre. — Le aparecen lágrimas en las esquinas de los ojos, haciendo una expresión cómica.

— Tranquilo papá, esta vez no usare mucha fuerza. — Aunque tenía buenas intenciones al mencionar esas palabras, eso solo hizo que su padre gimiera de dolor al otro lado del círculo. — ¡Solo los fuertes preservarán padre! — Dice con convicción en su voz chillona, infantil, pero con un peso detrás de ellas, desmentidas por el portador del que provienen.

— No te confies hijo, nunca subestimes a un enemigo. —

— Lo sé, ¡Y por eso te nombré el capitán de mí imperio! — Se pone en posición de batalla listo para comenzar. Su voz resonó con orgullo al decir eso, orgullo infantil.

Un sprint rápido por parte de Yharim fue suficiente para alcanzar a Subaru, haciendo una estocada para quitarle el palo a su padre buscando la victoria rápidamente.

Pero Subaru fue más rápido y apartó hábilmente la mano del peligro, viendo que quedo expuesto hace un corte lateral, no tan fuerte para no lastimarlo por accidente.

*GOLPE*

Con una velocidad sobrehumana Yharim bloquea el golpe con demasiada facilidad. Mostrando una sonrisa confiada.

— ¡Vamos papá! — Rápidamente azota el palo que sostiene Subaru, pero este se niega a soltarlo. Así que hace una estocada directa al cuerpo.

Al no poder bloquear ni esquivar el golpe se posiciona mejor para aguantar mejor la estocada y no salirse del círculo en el proceso. Recibe el golpe, sus pies se deslizan por el suelo de tierra tras el impacto, casi saliendo del cirulo en el proceso. Subaru suda frío, y Yharim aprovecha el momento para correr hacia él, preparando un movimiento de espada.

— ¡Toma esto! — El depredador se acerca a su presa, buscando una apertura para cazarlo. Al ver la posición expuesta en el que se encuentra hace un corte frontal, buscando que se salga de la arena.

Subaru bloquea el golpe, reteniéndolo con éxito.

 

*GRIETA*

 

Eso se esperaba.

El corte que hizo su hijo fue lo suficientemente fuerte como para romper su palo por la mitad, como si hubiera sido cortado por una espada de verdad. Los restos caen al suelo, pedazos de madera se enroscan en el aire, como esporas, como polvos esparcidos por la suciedad.

Subaru se queda con la boca abierta, mirando el resto de madera que le queda en la mano como prueba evidente de que antes eso era un palo hecho y derecho. Yharim se ríe fuertemente, saltando y rodeando a Subaru de que gano otra batalla.

Sale de su trance, soltando el trozo de madera al suelo. Agarra a Yharim, alzándolo en el aire.

— ¡Jejeje!, es que tu eres mi super estrella, por supuesto que tu ganarás. — Da vueltas varias veces con Yharim en mano.

— Ahhh, baja a tu emperador ahora — Mueve las manos de arriba abajo, protestando débilmente sobre la acción de su papá. Pero si vieras su cara solo observarías una sonrisa, avergonzada, pero con una felicidad y alegría detrás de ella. Eso solo hace que Subaru abrace al niño citando lo tierno que se ve. — Ahhh, ¡Papá! — En un intento de zafarse del abrazo de su padre trata de empujarlo lejos, pero falla estrepitosamente.

— ¡Ay!, ¡Perdóname, pero mi Yharim molesto es tan tierno que no puedo resistirme a abrazarte! —

— ¡Hmmm! — Al librarse de su abrazo mortal alza la cabeza y saca el pecho con orgullo, con sus mejillas algo sonrojadas por los elogios. — Se agradece los halagos hacia su emperador, sigue alabándolo. —

Se ríe por las expresiones que toma su hijo, siguiéndole el juego comienza a clamarlo de elogios y palmaditas en la cabeza por un buen rato.

 

…

 

Se veía a Subaru pasear por las calles con su hijo, agarrados de las manos para que ninguno de los dos perdiera la vista del otro. Con una calidez desbordante por ese simple gesto, como buscando consuelo bajo una lluvia fría y tormentosa.

Los dos estaban hablando, sobre que quería ser, sobre que podrían hacer, si les gustaría ir a un parque, a un zoológico o si simplemente pasearan por la ciudad. Cosas irrelevantes, pero reconfortante para los hablantes y entretenido para los oyentes.

A veces, hablaban bajo para no molestar a los transeúntes que pasaban, otras veces, hablaban tan alto que rozaba al grito, molestando a las personas alrededor, se disculparon con algo de vergüenza, pero eso no importaba al final y seguía hablando. No importa quién estas escenas de lejos, diría que tienen una química de padre e hijo bastante alegre y dinámica, y es que en verdad lo es. No solamente están teniendo una conversación de padre e hijo, sino también uno de amigo a amigo, algo hermoso de ver, pero difícil de conseguir. Muchos padres sentirían envidia o admiración de esta relación. Solo necesitaban saber que el otro está bien para sentirte reconfortado.

Y eso es así, hablando nimiedades para pasar el rato.

— Y bueno, ¿Qué quieres ser cuando seas grande? — Pregunta Subaru, curioso por la respuesta que le puede dar a su hijo. ¿Cuál será su respuesta?, ¿un caballero?, ¿cocinero?, ¿médico?

—Pero tú ya sabes papá. Yo siempre te lo digo. — Yharim hace un puchero, inflando sus mejillas, haciendo que queden rojas por la presión.

— ¡Ay!, ¡que tierno! — Subaru se agarra el pecho, como si hubiera recibido un disparo.

Yharim grita que deja de hacer eso, provocando una risa en él. Mira a otro lado, haciendo una expresión pensativa, aunque accionado, ya que sabe la respuesta.

— A ver… ¿Un emperador? — Inclina la cabeza, mirando esta vez a Yharim, el cual se emociona y asiente con la cabeza frenéticamente.

— Y cuando lo sea me asegurare de erradicar a todo ser malvado que se presenta — Alzo un puño al aire, no puede alzar los dos por que uno lo tiene su padre.

Subaru sonríe. — ¿Estás seguro de que no es un héroe en vez de un emperador? — No cuestiona su razonamiento, solo quiere saber que es lo que dirá.

— ¡Pues entonces será un héroe emperador! — Suena como alguien ya convencido, como si lo que dice no es una opinión, no un sueño, sino un hecho ya escrito en piedra.

— Mmm, ¿Y cómo harás eso? —

—Muy sencillo. — Responde rápidamente, con los ojos cerrados. — Eso es porque tu estarás ahí para ayudarme. A que sí. —

Abre los ojos con asombro, mirando a Yharim.

— Y cuando lo haga, me asegurare de que los dos estemos en la cima de todo, para mostrarles lo grandioso que somos nosotros. — Yharim le da la mayor sonrisa a su padre, la luz iluminando la calle prácticamente. Fue lo suficiente brillante que obliga a Subaru a mirar a otro para no cegarse, soltando una lagrima por las palabras de su hijo.

— … ¡Ja!, y no te preocupes, yo siempre cuidare de tu espalda. Después de todo, si la familia está unida jamás será vencida, ¿no? — Quitándose la lagrima con la mano le responde. Devolviéndole la sonrisa.

— ¡Exactamente!, ¡así nosotros somos invencibles! — El niño da saltitos mientras caminan, liberando la energía que se le está acumulando.

La conversación transcurre sin fondo, simplemente un momento de apoyo entre ambos.

En el proceso en el que estaban hablando, se estaban acercando a la plaza de luminaria, donde muchas personas iban a vender sus objetos, comida o artículos raros, donde mercaderes promocionaban sus productos y le subían los precios a maneras nunca antes vista. Iban allí para observar los productos que vendían, a ver si algo les interesaba o le interesaba a Yharim. Ya sea un dulce o un juguete, si le preguntas a él el preferiría hacerlas a mano en vez de comprar uno, así puede hacerle las modificaciones que Yharim quiere sin tener que comprar otro.

Las calles de adoquín se presencian debajo de ellas, mostrando una gran variedad de personas y especies. Lagartos, enanos y arpías que visitaban la zona, incluso semi humanos, humanos que comparten sangre o similitudes con otras especies. Muchos de ellos pasaban a través del tráfico, otros estaban en sus puestos, vendiendo frutas o verduras, dulces o caramelos.

Simplemente siguió pasando y viendo las opciones que había. Rayos, si hubiera tenido la oportunidad habría traído a Tony, el sabe mucho sobre buenos puestos, tal vez hubiera recomendado uno.

Sus lamentos no duran mucho, ya que Yharim estaba buscando encarecidamente un dulce el cual comer.

La búsqueda continúa.

Yharim encuentra un puesto de dulces, el cual vendían chupetas de un tamaño exagerado, sin mentir, la chupeta es tan grande como la cabeza de un hombre adulto. Eso le puede provocar caries.

Durante los próximos segundos se armó una mini pelea entre padre e hijo sobre el exceso de dulce, por supuesto, ninguno de los dos quería ceder. La terquedad de la familia Natsuki se hacía notar desde kilómetros. Esto técnicamente es una batalla interminable.

En la marea de gente se hacia resaltar algo que pasaba tras la corriente, un caballero, un sol naciente como insignia incrustada en el pecho, una armadura metálica reluciente y una pluma roja en la punta de su cabeza.

Sus pasos resonaban incluso a través de las voces de cientos de personas, el metal de sus pies rechina bajo su peso.

Se acerca al dúo que seguía discutiendo sobre por y que no comer esa paleta.

— … — Está detrás de ellos, elevándose por encima de ellos. Y incluso así siguieron en su discusión, tal vez lo hayan ignorado deliberadamente, o tal vez en verdad no se dieron cuenta. Tose bajo el casco, esta vez llamando la atención de ellos. — Disculpe, ¿Usted es de casualidad el señor Natsuki? —

Subaru se queda callado, observando detenidamente al caballero que tiene delante. Su mirada se endurece al ver de dónde provenía esta persona: “Hijos del Eterno Sol”, así se hacían llamar ellos. Digamos que no se llevan bien… en resumidas cuentas.

Yharim nota la tensión de su padre, frunce el ceño y observa al caballero, abre la boca para protestar, pero es detenido por la mano de Subaru. Decidiendo que él va hablar primero.

— Si, soy yo. ¿Qué es lo que quiere? — Responde respetuosamente, no queriendo formar un alboroto en plena vía de transeúntes.

— … Nosotros, el consejo, lo invita a nuestras instalaciones. Quisiéramos hablar con usted. — Su voz es estridente, gruesa y seca. Sin mucha emoción en ellas, como si estuvieran ya planificadas.

Antes de hablar Yharim interrumpe. — Estamos en algo importante. Será mejor que te vayas. — Dice con total seriedad. La cara del niño está marcada por el enojo, un contraste del juguetón y energético niño.

— ---Como dice mi hijo, estamos en un momento importante entre padre e hijo. Tendré que rechazar su solicitud. — Subaru da una sonrisa incomoda, inclina la cabeza en señal de disculpa.

La postura del caballero tiembla brevemente, pareciendo impaciente. — Pero… señor Natsuki, pienso encarecidamente que reconsidere la propuesta que le estamos–-- —

— Mi padre ya a dicho que no, caballero. — Un aura intensa sale del niño. Las personas alrededor, que pasaban sin importarles la conversación se ven paralizadas por la presencia que exudaba el joven. — ¿O estas sordo?, ¿Necesitas que lo repita? — Sus ojos zafiro se oscurecen, su molestia es evidente. Molestar a su padre con propuestas inútiles le está amargando el día.

— Yharim — El aura que estaba exudando es rápidamente apagado por la voz de su padre. — No es necesario ser grosero con el pobre hombre. —

La mano se posa en la cabeza de su hijo, dándole unas palmaditas. Yharim voltea hacia otro lado, avergonzado.

— Disculpa por eso. Tal vez lo piense, en cualquier caso, yo les daré respuestas, ¿Esta bien? —

El silencio reina por un instante, las personas alrededor se habían detenido por la tensión que se había liberado en la zona, con la tranquilidad ya presenté las personas alrededor volvieron a respirar, habiendo contenido la respiración sin notarlo.

— ¡Ghk!... Si, eso nos reconforta. Gracias por su consideración. — El caballero se inclina. La gratitud es lo que muestra con sus acciones, sería bastante honorifico si tan solo no les temblara las manos.

Da media vuelta y regresa de donde vino, retrocediendo en sus pasos.

Subaru hace lo mismo y se va a dirección contraria por donde vino el caballero, diciendo ir a otro lugar.

Alguna gente los mira, con extrañeza o curiosidad. Esto incomoda a Subaru, pero decide ignorarlo.

— Papá — Dice Yharim desde un costado. — ¿Esos caballeros te están molestando? — Lo mira a los ojos desde abajo, con total seriedad en su mirada.

— Ah, ¿Ellos?, no te preocupes mi super estrella, no me están molestando en verdad, y tampoco han hecho algo malo — Todavía.

— … — Yharim lo sigue mirando. Interrogándolo con la mirada. Suspira, aceptando sus palabras. — Esta bien, pero si te molestan demasiado papá me voy a asegurar de darle una lección a esa escusa de caballero. —

- ¡Oooh! — La cara que puso Yharim fue suficiente para levantarlo al aire y abrazarlo.

Yharim lucha brevemente, pero termina rindiéndose ante el poder de su padre, aceptando su destino. Con un intercambio más de palabras Subaru baja a Yharim.

Ellos siguen avanzando, pero esta vez en silencio. No un silencio incomodo ni opresivo, sino uno de tranquilidad, de conformidad.

— Papá —

— ¿¿? — Gira hacia Yharim.

— ¿Crees en el destino? —

— ¿Cómo así? —

— Si nuestra historia ya esta predestinada, ya escrita, como un guion. — No lo mira, sigue viendo hacia delante, sin prestarle atención nada más que a su padre.

— Oye, que pregunta tan difícil. —

Ha decir verdad, su hijo es demasiado inteligente y agudo para su edad. Con su pregunta, ¿el destino de una persona ya está prescrito?, ¿Cómo un libro con sus personajes?

— A decir verdad… No. El destino no es algo que se haya creado ya, no es lo que haya dicho o escrito una persona sobre nosotros, somos nosotros lo que elegimos que hacer con nosotros mismos. Esta en nuestra elección. —

— ¡Eso es lo mismo que pienso! — Yharim dice emocionado, dirigiendo su mirada a Subaru. — Yo pienso que esas cosas como profecías y tonterías sobre héroes es puro cuento. — Le dice a su padre, mirándolo con confianza. — El destino es para los débiles. Débiles que se dejan guiar por lo que un simple trozo de papel les diga. —

Se sorprende de las palabras de su hijo. Solo se ríe después de unos segundos. Con charlas se dirigen a su casa, la tarde se alzaba por la ciudad, las cosas iban avanzando y la gente movilizándose. Y padre e hijo se van a casa, por que no les queda nada más que hacer aquí.

Notes:

Joder, borre el anterior capitulo 3. Es que lo veia y me decia a mí mismo; Es una mierda.

Soy de esas personas que ve su trabajo y queda siempre insatisfecho con lo que ve, asi que estoy constatemente tratando de mejorar mi escritura. Esto es solo para pasar el tiempo, pero al menos quiero que quede presentable, ¿sabes? xd

Chapter 3

Summary:

Yharim conoce al jefe de Subaru. Barkeep, el tabernero. Teniendo una pequeña conversación.

Subaru y compañia se van a comprar materiales y comida para una parrilla en casa, pero se ven interrumpidos por la llegada de uno de los caballeros. Llevandose a Subaru pacificamente para llevarlo a algun lugar.

Notes:

Perdon por no haber publicado esto antes, el balatros me pego muy fuerte.
Este capitulo ya será el inicio del primer arco que tengo planeado mentalmente, serán arcos cortos (eso espero) donde tratare de profundizar la mentalidad de Yharim y el avanze de Subaru.

Comencé a practicar mi estilo de escritura, si acaso ven que en otros capitulos los ven "diferentes" es por eso.

Por ahora no hay mucho que decir, siento que este es un capitulo bastante introductorio a lo que quiero hacer después.

 

— Este día no puede ser más insufrible. —

Un tabernero de mediana edad se encuentra prácticamente danzando con los utensilios necesarios para preparar los pedidos de los clientes hambrientos y sedientos que entran a su taberna.

La taberna tiene forma rectangular, una barra larga de madera que permite consumir bebidas o comidas rápidas con bastante comodidad, una estantería de madera para poner los whisky, vinos y cervezas que tiene disponible, con unas porciones de jugo frío en una sección en específico, sillas circulares dominan a lo largo de la barra y, al final de este se encuentra 5 mesas para 4 personas, 2 en dos esquinas y las otras 3 están a lo largo del establecimiento. El suelo está decorado con baldosas marrones de varias tonalidades, llegando desde un marrón claro en las esquinas a uno más terroso por el centro, las paredes son blancas, compartiendo algunas decoraciones de madera. En la parte ancha del local se vislumbra unas ventanas que dejan ver al exterior de él, mostrando a la gran cantidad de gente que no dejaban tregua ni para otros locales.

Barkeep, el jefe de Subaru y dueño de la taberna de la que es dueño, se encuentra preparando con frenesí los pedidos. Lo peor de todo es que hoy es un día festivo, los días festivos usualmente son días que se consideran no laborales, o sea, no hay que trabajar. Pero este no es cualquier día festivo, es el festival de la luz profana, donde la gente le reza y da agradecimiento al dios purificador que mantiene los males alejados. Y en este caso la gente compra utensilios y materiales para hacerle su debido agradecimiento a estos dioses en el centro de la plaza central de luminaria, por eso las calles se mantienen muy transitadas para bendición para los comerciantes y mercaderes, pero no para Barkeep.

Un hombre calvo, con cejas que tapan literalmente sus ojos como cortinas en una ventana, vestido con un delantal de cocina, camisa azul navy debajo del delantal, pantalones marrones que le quedan algo ajustados y unos zapatos negros desgatados por el tiempo.

¿Qué hace ahora?, bueno, prácticamente luchando con los clientes sedientos y hambrientos que vinieron a mi establecimiento. Ahora mismo anda volando de una bebida a otra, repartiendo bebidas y preparando comida lo más rápido que puede para su viejo cuerpo. En cualquier otro momento hubiera botado a cualquier persona que lo apresure en su propio establecimiento, pero hoy era un día especial, además que no podría siquiera intentarlo, los mismos clientes lo despedazarían si lo intentara, la única opción para escapar de esta situación seria llamar a las autoridades para que saquen a esta gentuza de su establecimiento, pero desde que los “Hijos del Eterno Sol” tomaron el mando en esta ciudad la seguridad y las peticiones del pueblo llano quedaron muy delado, de seguro que no le prestarían atención si se desangrara enfrente de ellos.

Y para el colmo Subaru lamentablemente ha tenido problemas con esos tipos no hace mucho.

La verdad que tiene miedo de lo que tramen esos caballeros, desde que el antiguo alcalde murió y fue remplazado por un señor joven el estado de Luminaria es… Decente--- en su muy humilde opinión.

Le dijo que se valla, que disfrute el festival, de seguro no va a venir tanta gente a la taberna, seguramente estará vacío. Que mala broma. Luchando por su vida en su propia taberna. Y no exagera.

Como le vendría bien un trago de vino para ahuyentar sus penas.

De hecho, ¿no le había dicho Subaru algo antes de irse?, le había dicho algo como---.

— ¡Señor, apresúrese!, ¿No ve que tenemos cosas que hacer? — Grita un señor desde el fondo de su taberna. Cuando estaba a punto de responder es interrumpido por otras voces que le siguieron después.

— ¡Sí!, ¿No puede apresurarse? —

— Que molesto. —

—  Me voy a perder el festival. —

Una vena sobrásale de su calva. Definitivamente necesita un trago. Está a punto de responder---

— ¡Silencio! —

El ambiente se volvió frío al instante. Un grito resonó por toda la taberna, la intensidad fue lo suficientemente fuerte como para agrietar las ventanas del establecimiento y, incluso varias otras de alrededor. Las personas se callaron, sus voces murieron por la conmoción que le provoco el fuerte ruido.

Barkeep salta del susto, la intensidad de la voz lo dejo aturdido por unos momentos. Gira, buscando al responsable.

Un niño de no más de 5 años está sentado en una esquina de la barra. Cabello rojo, piel clara, ojos redondos con zafiros azules que resplandecen con la luz de sol. Su cara esta arrugada de la molestia y disgusto, mirando por encima de las personas del lugar.

— ¿Cuán insolentes pueden llegar ser ustedes, plebeyos? — Dijo con asco. Arrugando su nariz. — que asco me dan todos ustedes, no sé cómo mi padre los soporta. Deberían ser castigados por su descaro. —

Los oyentes se quedaron callados. ¿Cómo no hacerlo?, un simple niño los estaba insultando como si fuera superior a ellos. Señores se levantaron de sus sillas y fueron a darse a conocer, es imposible que un niño valla a decirles que está mal y faltarles el respeto de esa manera, pero la mirada de él les hizo retroceder igual de rápido que su avance precipitado. Un presión fría y sofocante ejercía él, haciendo que las tráqueas de los presentes se cerraran, incapaces de respirar. Muchos jadeos de miedo se soltaron.

Señores se callaron y voltearon a ver a otro lado, intimidados por la presencia del joven. Señoras se miraron y apartaron la mirada, no haciendo contacto visual con él.

El único que no había hecho tal acción fue Barkeep, quien recupero la compostura. La presión que ejercía en el resto de las personas desapareció. Y así los demás volvieron a respirar con regularidad.

Observando alrededor, las personas molestas que lo estaban insultando ahora están calladas y otras solamente se apartaron para hablar entre ellos. Hace unos momentos esto era todo menos una taberna y, ahora se presenta como tal. Con un silencio que contrastaba con la bulla anterior.

Un más relajado Barkeep celebro en silencio con un soplido aliviado.

Con más tranquilidad sirve las bebidas. Ya solo se escuchaban los pasos de las personas y una que otras charlas en voz muy baja, probablemente hablando sobre él--- ¿Quién será ese niño?

El cabello rojo es muy raro, la forma en que mira a los demás como si fueran inferiores a él le llama la atención, probablemente eso sea culpa de sus padres.

Se encoge de hombros, dejando delado el tema. Al menos le va a dar las gracias por callar a esas personas.

— Oye chico, gracias por lo de antes. — Se lo dice en voz baja, busca un jugo en una sección de la estantería. Agarra un vaso y sirve jugo de naranja, pone el vaso en la barra y lo empuja, deslizándose y frenando en la mano del chico, que observaba sus movimientos con interés.

El chico agarra el vaso, observando el contenido con sumo detenimiento. Soltando un: “Hmph”.

— Alguien tenía que hacer algo con estos plebeyos. No me podía quedar de brazos cruzados viendo como insultaban a un trabajador solo por hacer su trabajo. — El chico resopla, meneando la cabeza de un lado a otro. — Es increíble los problemas que causan por un misero evento, que de todas formas lo celebramos cada 6 meses. -

— ¿Plebeyos?--- ¡Ja! — Se ríe. Qué raro, pensó. — Supongo que yo también soy un plebeyo para ti, ¿no?--- ¿Además dónde está tú padre?, ¿No deberías estar en el parque jugando cosas de niños? — Barkeep levanta una ceja.

—  Meh, el resto de niños son muy aburridos. — Acerca el vaso a su boca, tomando un sorbo de su jugo. — Además, me pareció interesante estar aquí, aprovechando que mi papá viene aquí muchas veces. —

Barkeep levanta otra vez la ceja, esta vez más curioso. Por la actitud del chico su padre debe ser alguien muy orgulloso, nadie le ensañaría a su hijo decirles plebeyos a los demás, a menos que sea un desgraciado claro. Eso o simplemente el niño es muy egocéntrico.

— Tu padre visita este lugar muy seguido, ¿eh? Como se llama tu padre, por casualidad. —

—Yo creo que ya lo conoce muy bien señor, mi papá habla muy bien de usted. —

— ¿Oh?, entonces ha hablado de mí. —Sonríe, más intrigado. — Lo conozco, ¿eh? — Se agarra la barbilla, pensando en nombres de los clientes que a interactuado más — ¿Tu padre de casualidad es David Delgado? —

— No. —

— José Castillo. —

— Tampoco. —

Comenzaron a charlar. Tratando de adivinar el cliente menciono todos los nombres que él se conocía, pero termino en un rotundo fracaso. El pequeño solo se reía divertido en su intento. Y así pasaron los minutos.

— Ahh, ya no sé chico. Me quede sin nombres. — Se rasca la cabeza — Al menos dime tu nombre, tal vez así si sepa quién es —

Se queda callado por unos instantes, como si evaluara su pregunta. Entonces escucha un: “Pff”.

— ¡Jajaja! — Como si hubiera escuchado un buen chiste se ríe, apartando el vaso. — Así no tiene de gracia viejo. Además, mi papá me dijo que no les diga mi nombre a desconocidos. — En realidad es: “no hables con desconocidos”. Pero es lo mismo.

— ---Eso es…, espera, ¿Sabes qué?, está bien. — Asiente, estando de acuerdo con su decisión — Mínimo descríbeme a ese cliente. No me dejes con la intriga chico. —

— Hmm, a ver, a ver, es alguien muy fuerte, alguien increíble que tiene el honor de llamarlo capitán. —

- ¿Oh?, ¿sí?, que más. –

La taberna plagada de gente se va vaciando poco a poco, la bulla se intensifica, pero no deja que al dúo los moleste. El niño pelirrojo cuenta alegremente sobre hazañas legendarias sobre esa persona el cual llama padre o capitán de su imperio.

Lo relata como algo místico, como esas historias de cuentos de hadas donde vendrá un héroe con ideales nobles y desinteresados. Barkeep dejo que contara su historia, disfrutando del posiblemente único descanso que va a obtener dentro de todo el día, y muy probablemente el resto de la semana.

 

---

 

— AGHHH —

— AUGG —

— Brrrb —

Subaru, Tony y Andrew se encuentran nadando a contra corriente en un mar de personas, y en estos precisos momentos se están ahogando en ellas. Tony está siendo pisoteado, y un Subaru intenta salvarlo.

— ¡Tony, aguanta! —

— ¡¿Y a mí que?! — Grita Andrew.

— ¡Tú te jodes! —

¿Por qué se encuentran en medio de esto?, eh, corta historia. Iban a comprar las cosas necesarias para hacer una reunión en la casa de Subaru, comida, botanas, bebidas, ya puedes ir pensando en lo demás. El problema fue que no pensaron en la posibilidad de esta cantidad insana de personas en medio de la calle. La zona comercial, la capital, se encuentra oficialmente obstruida por este evento imprevisto.

De repente una ola de personas había aparecido y los comenzó a arrastrar por toda la calle, los tres estaban siendo arrastrados y pisoteados por esa gente.

Tras unos minutos agonizantes en un juego cruel de la supervivencia pudieron escapar de la ola de gente. Arrinconados en un callejón pudieron respirar.

— Huhhgghh —

El vendedor de armas Tony se encuentra tumbado en el suelo sucio con marcas de zapatos por todo su atuendo.

— Malditos sean todos las--- —

El guía Andrew está arrecostado en la pared con la cabeza gacha, con un rasguños y marcas de zapatos por todo el cuerpo.

— Menos mal que Yharim no vino… —

Y Natsuki Subaru, sentado al lado de Tony, con una nariz sangrante.

— Esto nos pasa por seguir al señor color alquitrán — Sube la cabeza, mirando a Tony. — solo digo hombre. —

— Eso fue racista — Dice Tony. Mirándolo desde el suelo.

— Mentira. — Alza la cabeza. Una expresión de total seguridad se adueña de su cara.

— Grr. — Gruñe desde el suelo, apunto de levantarse y agarrarlo por el cuello.

Toda esta situación lo está poniendo enfermo. pensó Subaru. ¡Ay!, no ha pasado ni media hora y ya extraño mi Yharim, espero que no se aburra demasiado en la misma taberna… Y que Barkeep se lleve bien con él… Estoy comenzando a arrepentirme.

Los otros dos seguían discutiendo sobre por qué el comentario que había soltado anteriormente era racista. Aunque sean adultos de más de 20 años seguían comportándose como niños pequeños. Sería mejor tranquilizarlos, nunca se sabe cuándo van a causar problemas.

— ¡Te lo digo, solo entre negros se pueden decir negros! —

— ¿Qué clase de lógica es esa? —

Pero… Tal vez podría esperar un poquito. No es que no quiera ver hasta donde culmina esto.

 

…

 

El día fue como mínimo, estresante. ¡No solo la gente hacía imposible llegar a un lugar en específico, sino que las colas eran increíblemente largas!, lo único que lo reconforta es el hecho de que ya casi terminaron la lista de compras, solo falta unas ultimas cosas y ya podrán irse.

Los tres amigos andan por la calle con un montón de bolsas en las manos, ellos de verdad que parecen que fueron a hacer algún tipo de deporte extremo, desaliñados y llenos de polvo.

Andrew mira sus atuendos y arruga la nariz momentos después, diciendo: “Nos vemos del asco”

Tony con una cara exasperada voltea la cabeza hacia un lado. — Si, no es que nos hayan dado tregua durante todo esto. —

Tampoco es que se vean mejores que yo…

— Bueno, bueno, vean el lado positivo, ¡Ya casi terminamos! — Exclama de forma teatral. — Cuando terminemos al fin podremos celebrar este día como se debe. —

Ambos chicos lo miran, asintiendo. Eso era lo único que sentían que pueden agradecer en estos momentos. Unas cosas más y al fin podrán…

— No te creo… —

— ¿Eh? —

— ¿Ah? —

Andrew y Subaru giran a ver a Tony, pero ya no estaba. Siguieron buscando y lo consiguieron viendo fijamente algo a través del vidrio de una tienda. Ambos se miraron, volvieron a ver a su amigo el cual estaba temblando de emoción, respirando entre cortadamente de manera lenta. Es una visión extraña.

— …Es hermosa. —

Está viendo una pistola, pero no parecía cualquier tipo de pistola. Su corredera es de un color naranja muy potente, casi llegando a un rojo, parecía que podía sentir que desprendía calor. Su empuñadura de color negro como la noche contrastaba con el potente naranja del arma. Desde su punto de vista, parecía una Glock, pero más grande.

— … — Andrew mira detrás con una expresión indescifrable. — Es una pistola decorada. —

— ¿Que? — Miro a su amigo. — ¿Cómo… te atreves a decir eso? — Su voz era totalmente serio, incluso frío.

— Ehh — Subaru miro a Tony confundido. — ¿Qué tiene de especial esa pistola?, yo la veo normal. —

— ¡Insensatos! — Grito Tony. Haciéndolos saltar de la sorpresa, incluso varias personas se detuvieron por eso. — ¿No ven una buena pistola cuando la ven?, es un Desintegrador Fénix. — La emoción en sus ojos los hizo temblar.

Sabían a donde iba a llegar esto. Cuando se trata de armas, él es el más indicado.

— Es un arma rara de conseguir en el mercado, por los materiales del que este hecho. Se dice que sus materiales vienen del mismo infierno, el metal del que está hecho puede derretir hasta el acero--- —

Ambos suspiraron, esto iba a durar un buen rato. Mientras Tony cuenta lo magnifica que es esta arma, el Desintegrador Fénix, o el “Phoenix Blaster”, Subaru vio de reojo unos peluches bastantes llamativos. Es una especie de llama cubierta por un caparazón de tierra y fuego, con cristales saliendo por ambos lados del cuerpo y una en el centro. Las llamas que la rodean forman una especie de alas detrás.

— … Que peluche más feo. — Murmura Subaru.

El día festivo se llama: Día de la luz profana. Ha visto lámparas de fuego, cometas con formas parecidas a una llama, mucha comida picante, pero la mayoría de las cosas están relacionado de alguna manera al fuego ¿Qué querrá representar este peluche?, es de fuego, pero, ¿Por qué esa forma?

— ¿Me estas escuchando Subaru? — Tony le comienza a salir venas por la frente del enojo.

— Tranquilízate niño grande. — Andrew se le acerca por la espalda, tratando de tranquilizarlo.

— ¡¿A quién carajos le llamas--- —

— ¡Ejem! —

Los dos paran de hablar. Mirando a al que hizo ese sonido.

Era un caballero, portando su armadura reluciente, siendo lo más llamativo su logo pegado al pecho, un sol naciente gigante. Los tres se paralizaron. Mirando con cierta incertidumbre al caballero. Que ellos estén aquí no significa algo bueno.

El caballero se inclina al frente — Disculpe por las molestias. Quisiera una charla con el señor Natsuki en estos momentos. —

— … ¿Qué es lo que quiere hablar? —

— … — Observa a sus amigos otra vez y vuelve a mirarlo fijamente. — Preferiría hablarlo en un lugar más…, privado. —

Es una broma, ¿verdad…? Pensó Subaru. Ya he tenido muchos problemas con estos tipos, ¿y ahora quieren charlar?, ¿A solas? Su cuerpo estaba tenso, definitivamente no le agradan estos caballeros, o directamente las personas que están afiliadas al Hijo del Eterno sol… que son directamente la defensa principal de la ciudad.

Andrew interrumpe la conversación, llamando la atención del caballero.

— Lo siento, ya estamos muy ajetreados. Sería mejor si lo charlan en otro momento. —

— Si viejo, ¿no sería mejor tener esa charla en otro momento?, no sé, ¿Mañana? — Apoya Tony al lado.

— No. — Su respuesta fue inmediata. — Esto es demasiado importante como para posponerlo. —

— ¿Pero que es tan importante? — Subaru habla desde atrás, levantando la ceja.

El caballero no dice nada por unos momentos, las personas de alrededor parecieran que no escuchan la conversación, o no les interesa. Entonces vuelve hablar con un tono más serio.

— Señor Natsuki, usted ha estado posponiendo esta reunión desde hace más un mes. Creo que es suficiente tiempo para que se haya decidido, ¿no? —

— --- — Esa es una buena razón.

Los estaba evitando principalmente, sus presencias en verdad que lo molesta. No había aceptado la propuesta por la desconfianza que les generaba estos, inicialmente se había negado con a estas propuestas por las mismas razones, pero eso no fue suficiente para calmarlos, poniendo pequeñas recompensas si aceptaba su propuesta. Cada vez se ponían más intensos, está optando en simplemente evitarlos lo más posible… Hasta su hijo se dio cuenta de lo insistentes que estaban siendo.

— … —

— … ¿Entonces? —

Sus amigos lo miran expectantes, sus miradas prácticamente decían: “Vámonos de aquí”. En lo cual concuerda, pero si lo pospone otra vez solo hará que se haga peor, ya era bastante problemático, entonces, ¿Por qué no quitarse eso ahora?

Idiota, definitivamente soy un idiota. Eso fue su más sincero pensamiento. Probablemente se arrepienta, espero que no.

— Está bien. —

— ¿Que? — Dijeron ambos al unisonó.

El caballero asiente — Muy bien, por favor, sígame. — El caballero se voltea y comienza a caminar, haciendo una seña para que lo siga.

Subaru se dirige a sus amigos — Miren, ya sé que no se ve bien esto, pero prometo que va a hacer rápido. —

— ¿Por qué hiciste eso? — Dice Tony.

— Porque-- —

— Porque es estúpido. — Responde Andrew.

Subaru lo fulmina con la mirada — … Para terminar con esto de una vez. — Le da las bolsas y comienza a avanzar. — Si ocurre algo, gritare fuerte y claro. — les da una sonrisa, tratando de tranquilizarlos y a él mismo.

— Pero-- —

— Pshh, no, no. Ya tomé mi decisión. — Ni siquiera se tomó la molestia de voltear, caminando hacia el caballero. — No me hagan arrepentirme. —

Los dos se quedan mirándolo exasperados, ya les estaba doliendo los brazos por el peso de las bolsas. Mientras Subaru se aleja, ellos simplemente se quedaron ahí parados.

— … —

— … —

Los pensamientos de ellos estaban demasiado agitados, demasiadas cosas pasando de un lado a otro, pero una palabra rebotaba constantemente en sus cabezas: “Pendejo”.

 Siguió caminando detrás del caballero, viendo cómo se alejaban a una zona más aislada. El caballero se mantiene callado, sin mirar a ningún otro lado más que al frente, se detiene en seco, enfrente de un restaurante.

Qué lugar más llamativo, pensó.

Se adentraron al restaurante, viendo lo tremendamente lujoso que era el lugar, personas de alta clase estaban comiendo tranquilamente mientras pasaban entre ellos, se dirigieron directamente a una de las tantas mesas que hay. Localizada en una esquina del establecimiento, una mesa grande familiar, con muchas sillas las cuales estaban ocupadas por señores vestidos con ropas lujosas y costosas, teniendo una charla con vino y muchas comidas esparcidas por toda la mesa.

Hablando alegremente entre ellos, pero fue uno quien le dio importancia a su presencia. Sentado en el centro de la mesa, observándolo atentamente con suma curiosidad, viéndolo como un objeto raro y extravagante. De alguna manera la intensidad de su mirada le dio un ligero escalofrío.

Esa persona era alguien que conocía no muy bien, pero conocía muy bien el peligro que representa esta persona.

Y ese no era más que---,

Pone una mano en su mejilla, haciéndola reposar en él. — Tiempo sin vernos Natsuki, ¿Cuánto llevamos sin vernos?, ¿un mes? — Las palabras del señor estaban teñidas con suavidad, meloso, casi teatral. — Ven, por favor. Toma asiento, quisiera poner en marcha nuestra conversación. Ahora. —

— --- —

Ese es Condor, alguien bajito, moreno con cabello verde oscuro, vestido con un smoking elegante. La persona que tiene a Subaru azul por su persistencia, un señor “poderoso”, no por una demostración de magia excepcional o algo por el estilo, sino por sus contactos e influencia que ejercen no solo en Luminaria, también se extiende a otras ciudades. Dueño de una empresa exitosa, nombrada como una empresa futurista con ideas revolucionarias. Y precisamente ese señor tiene fijado a Subaru.

Hablo, termino y me voy, ese es el plan. Subaru sabía que no le conviene estar aquí por mucho más tiempo, siendo honesto, no le importaba lo suficiente para siquiera adivinar lo que está pensando ese señor de él. Su postura relajada no dejaba ver lo tenso que estaba de tan solo verlo, la mirada de Subaru solamente se agudizo.

Sin decir nada se sentó en una silla disponible, quedando al frente de Condor y rodeado de los otros hombres que ni siquiera giro a ver. Pero sabe que lo están mirando.

Respiro hondo, formulando su pregunta.

— ¿De qué quieres hablar? — Espero no arrepentirme de esto. Pensó.

La cara de Condor no cambio. Mirándolo con una sonrisa melosa, pero sus ojos reflejaban un brillo siniestro que no le dio buena espina.

Creo que si me voy a arrepentir.

Notes:

Cada vez que leo los capitulos míos me digo a mí mismo: "que puta mierda". Pero al menos en este no me da tantas ganas de hacerlo xd

Les voy a ser sinceros, ¿Quieren que Subaru tengan pareja con algun personaje?, y si es así, ¿Cual creen ustedes?, puede ser del Terraria calamity o de Re:zero. Les juro que si me convence uno voy a hacer todo lo que este posible en hacerlo posible XD.

Chapter 4: Un paseo con la familia

Summary:

Tony: [Pss, ¿no crees esto es excesivo?]

Andrew levanta una ceja, ¿qué es excesivo?

Tony: [O sea, puede que este mimando mucho al muchacho, ¿no crees...?]

Yharim: [Oigan.]

Tony se sobresalta y brinca hacia atrás.

Yharim: [¿Qué es lo que murmullan detrás de la espalda mi papá?, si es algo importante deberíamos de escucharlo todos, ¿no?]

Notes:

Me arrpiento de todo lo dicho del anterior capitulo xd. No habia publicado nada en este tiempo pensando en todas las tramas que se iban a desarrolar para los protagonistas, pero viendo el retrospectiva es exagerado lo que quiero hacer, considerando mi inexperiencia. Como pueden ver mi estilo ha cambiado, asi que editare todos los anteriores capitulos ha este estilo que me gusta más.

Probablemente borre el anterior cap y lo reescriba a algo que me guste más.

Ahora los capitulos seran más sencillos viendo que no me sirve hacer algo serio. Seguire buscando como hacer creecer los protagonistas, pero no de la forma tan pesada que planeaba hacerlo, ademas que probablemente sean más cortos.

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Las calles bullosas de la ciudad están festejando un día festivo, más específicamente el “día de la luz profana”, donde la gente celebra y reza hacia nuestra diosa purificadora: Providencia, donde tras participar y darle sus debidas ofrendas la gente será purificada de toda impureza que haya acechado su cuerpo y guiará a los muertos a una paz eterna bajo sus llamas.

 

Para Subaru esto se asemejaba mucho a un carnaval de su mundo, la mayor diferencia es la decoración que ahora compartían más similitudes con el fuego y el sol. Pero no es que sepa de esto en verdad.

 

Puede decir que es el día favorito de todo el año, siendo primero el cumpleaños de Yharim, obviamente.

 

Pero…

 

Subaru: [¡Oh, c’mon!]

 

Tony: [¡Ah!, ya comenzó con sus cosas raras.]

 

Con unas palabras en ingles se queja al aire, sus quejas expresadas en un idioma el cual sus dos amigos no comprenden. Al comprender la situación ellos deciden ignorarlo comprendiendo que ya estaba en uno de sus momentos extremos de “subarismos”.

 

Subaru: [¡No!, es que enserio, ¿qué le pasa a ese sujeto?]

 

Estaba frustrado, jalándose el pelo por la exasperación que siente en estos momentos. En serio, si tuviera que escoger hablar con ese loco y hablar con una pared preferiría la pared, ¡y está seguro que la pared tendría más carisma que ese hombre marchito!

 

Andrew: [Primero, eso te pasa por pendejo.]

 

Al fondo se escucha un: “¡Si!” de Tony.

 

Andrew: [Segundo, si nos hubieras escuchado no habría pasado esto. O sea, ya sabíamos lo que él habla, siempre tratando de reclutarte, podríamos haberlo evitado fácilmente y lo sabes.]

 

Subaru: [Lo primero sobraba a mi parecer…]

 

No puede refutar tal afirmación, aunque quisiera; en verdad que tiene un don con meterse con gente que no debe.

 

Sus amigos tienen que sacarlo regularmente de problemas, a pesar de ser alguien de 20 años muchas veces se comporta como alguien infantil, a ojos de personas que solo lo han visto superficialmente.

 

Subaru suspira, las ganas de llegar a casa con Yharim para terminar el día son enormes, de hecho, eso es lo que va hacer.

 

Tony: [Bueno… ¿Quién tiene hambre?]

 

Andrew: [Eso me recuerda, ¿tú no trabajabas en una taberna, Subaru?]

 

Subaru: [Si. Y no, no voy a prepárales nada.]

 

Tony: [UUHhhh.]

 

Andrew: [Buuu.]

 

Ambos amigos se echan para atrás con expresiones agrias como si hubieran comido un limón. Subaru permaneció firme caminando, sobrepasándolos por su breve parada. Ellos lo alcanzaron y rápidamente comenzaron a discutir--

 

Tony: [¡Oh, vamos!, no puedes tratar así a unos clientes ejemplares.]

 

Subaru: [La última vez que los invite a mí trabajo me despidieron.]

 

Andrew se ríe con sorna y Tony casi tropieza de la sorpresa.

 

Andrew: [¡Ja!, yo no lo recuerdo así hermano.]

 

Subaru: [¡T-Tú!]

 

¿?: [¡Papá!]

 

Antes de que Subaru pudiera reclamar alguien lo interrumpe, obligándolos a mirar donde proviene la voz. Un niño pequeño pelirrojo, con una mirada madura que no debería de estar en los ojos de un niño; para muchos es extraño, incluso hasta aterradores, pero para Subaru eran los ojos más bonitos y dulces.

 

Subaru: [¡Yharim!]

 

Rápidamente corre hacia donde esta y lo alza del suelo para luego abrazarlo como si no lo hubiera visto en años, hablando velozmente de cuanto lo había extrañado, a pesar de que solo fueron unas horas. Sorprendentemente el niño se quedó tranquilo tras todo el escándalo que estaba formando.

 

Andrew y Tony se quedan atrás, observando el evento con ternura.

 

Subaru: [¿Estas bien?, ¿te entretuviste estando con Barkeep?, ¿te aburriste? --]

 

Bajando a Yharim le hace preguntas de forma tan rápida que era difícil de entenderlo completamente, pero Yharim entiende todo y con paciencia espera a que termine.

 

Tony golpea levemente al hombro a Andrew y le susurra

 

Tony: [Pss, ¿no crees esto es excesivo?]

 

Andrew levanta una ceja, ¿qué es excesivo?

 

Tony: [O sea, puede que este mimando mucho al muchacho, ¿no crees...?]

 

Yharim: [Oigan.]

 

Tony se sobresalta y brinca hacia atrás.

 

Yharim: [¿Qué es lo que murmullan detrás de la espalda mi papá?, si es algo importante deberíamos de escucharlo todos, ¿no?]

 

Cruzando sus brazos pequeños lo mira desde abajo, con el ceño fruncido como si hubieran hecho algo que fuera molesto. Tony niega que era algo sin importancia, sabe mejor que nadie que no era buena idea hacerlo enojar, pero-

 

Yharim se acerca a pasos lentos a donde esta Tony y con una voz seria dice:

 

Yharim: [Insisto. Deberíamos escucharlo. Ahora habla.]

 

Tony comienza a sudar frío, está en verdaderos problemas, no puede escapar y tampoco es muy bueno mintiendo.

 

Andrew se interpone en el camino, obligando a Yharim a cambiar su atención.

 

Andrew: [¡Sobrino!, ¿acaso no saludas a tu tío favorito?]

 

Con alegría pregunta, entonces Yharim se detiene a verlo, pensando.

 

Yharim: [Que arrogante proclamarte como mi favorito, tal vez he sido demasiado indulgente contigo.]

 

Andrew: [Para nada sobrino, solo proclamo lo superior que soy a comparación de la competencia.]

 

Yharim ladea la cabeza con una sonrisa divertida, le resultaba curioso su forma de actuar, lo que lo hacia una fuente de entretenimiento.

 

Yharim: [¡Hm!, no puedo negar que eres más divertido que los demás plebeyos.]

 

Tony: [… ¿Acaban de insultarme?]

 

Susurro eso que solo puedo escucharlo nadie más que él mismo.

 

Yharim: [Pero no vuelvas hacer tal insolencia otra vez. El único que merece mi admiración es mi papá, ¿entendiste?]

 

La amenaza se quedó en el aire, Yharim vuelve sobre sus pasos, dirigiéndose donde está Subaru dejando atrás al dúo de amigos.

 

Tony: [Ese niño da miedo.]

 

Andrew: [Totalmente. Me debes una por salvarte el trasero.]

 

Ambos asienten, retoman la caminata esta vez caminando al lado de Subaru.

 

 

En las afueras de la ciudad se encuentra las puertas del norte, donde están yendo los amigos. Esta vez con Barkeep de acompañante, el jefe de Subaru, que los estaba acompañando por la insistencia de Yharim en traerlo a la parrilla que iban hacer.

 

Con todo hecho simplemente se dirigen a la casa de Subaru, que se encontraba apartada de la civilización.

 

Barkeep: [Oye, niño.]

 

Subaru que se encuentra cargando a Yharim en sus hombros se gira.

 

Subaru: [¿Eh?, ¿qué paso Bark?]

 

Barkeep: [¿Cómo es que sigues vivo?]

 

Subaru: [¡¿Eh?!, ¡¿qué quiere decir con eso?!]

 

Barkeep: [No, o sea. Ugh.]

 

Se agarra la sien, ahora tenían la atención de los otros dos y Yharim ahora tiene una mirada rara en su dirección.

 

Barkeep: [En la noche los monstruos invaden Terraria, ¿cómo es que puedes vivir tranquilo a las afuera de la seguridad de la ciudad?]

 

Es una pregunta lógica. Después de todo fue por esas razones que la gente se juntó para poder sobrevivir en épocas tempranas de la humanidad. En la seguridad de las grandes ciudades los monstruos se ven incapaces de hacer algún daño, ya sea que la seguridad los extermine o la barrera que los mantiene lejos.

 

Si ese es el caso, ¿cómo Subaru pudo sobrevivir o mantenerse sin ninguna de estas cosas?

 

Subaru: [Oh, eso fue complicado, tuve que limpiar la zona alrededor de mi casa para luego usar un hechizo.]

 

Barkeep: [¿Lanzaste un hechizo?, ¿cómo?]

 

Barkeep levanta una ceja, curioso de cómo funciona ese hechizo.

 

Subaru: [Con una varita que conseguí puedo manifestar nubes que queman a los que estén en su rango de daño, pensé que podría usarla para hacer una especie de barrera para poder protegerme, pero gasta demasiado maná.]

 

Los primeros intentos habían sido un fracaso, la varita carmesí, como le habían dicho que se llama, manifiesta nubes a donde apunte que creara una lluvia que destrozara a toda cosa que este debajo de él. El tamaño de la nube varía según cuanto maná le pongas, pero cuesta demasiado maná mantenerlo por un tiempo prolongado.

 

Se dio cuenta que puedes imbuir el maná en otros objetos, puede imbuir su maná en una roca para hacer que su velocidad se duplique al lanzarla. Eso es lo mismo que hace con la varita, pero de una forma diferente, al tener un atributo del lugar que proviene entonces al intentar castear un hechizo tendrá una nueva habilidad relacionada al lugar de origen el cual este es del carmesí, muchos de los hechizos se verían debilitados por esto, pero otros se potencian o reciben una mejora considerable.

 

Con esa lógica entonces- -

 

Subaru: [Imbuí rocas específicas para que tengan la característica de esas nubes y los conecte con otros, haciendo una barrera fina que al tocarla sean dañados de la misma manera como estarían bajo esa nube.]

 

No era complicado entenderlo, es como conectar un circuito eléctrico, cada roca sería una intercepción donde la electricidad pasaría en forma de serie. El problema sería el generador que siga produciendo la electricidad, pero eso fue sencillo, las rocas absorben el maná ambiental obligándolos a mantenerse activos hasta que alguno de ellos sea interrumpido o que el ambiente se quede sin maná.

 

Barkeep: [Hmm… eso es muy inteligente.]

 

Y es verdad, cuando lo escuchas suena simple, pero en la práctica es complicada, solamente el tiempo que tomaría conseguir los objetos que puedan mantener el maná imbuido por un tiempo prolongado ya es bastante cansador, además que el tamaño depende de cuanto maná será imbuido, y después están los hechizos que sean compatibles y que al intento no haga explotar el objeto.

 

Yharim: [Por supuesto. Solamente los suficientemente fuertes puede seguirme, un emperador como yo solo puede conformarse con tener lo mejor.]

 

Habla desde los hombros de su padre, ahora mismo mantiene una cara orgullosa mientras se acurruca su cabeza en el cabello de Subaru.

 

Subaru solo puedo responder con un: “Aww”

 

Subaru: [¿Acaso mi niño está cansado?, ¿tienes sueñito?]

 

Yharim gruñe en voz baja por la dulzura que expresaba su padre, no es que le disgustara ni mucho menos, pero es- -

 

Yharim: […Vergonzoso.]

 

Sus mejillas sonrojadas delataban como se sentía. Subaru no podía verlas, pero de alguna manera se enteró y eso solo hizo que su cara se volviera más roja.

 

Barkeep observa como trascurre las cosas y una mirada nostálgica se plasma en sus ojos, no pudo evitar pensar en la relación con su hijo.

 

Barkeep: [¡Ay!]

 

Con un suspiro acepta que ya no podrá volver a esa época.

 

Así que solo queda avanzar hacia el mañana. Además, que lo está esperando una parrilla, ¡y gratis además!

Notes:

¬Esto es solo una mera idea que se me ocurrió leyendo: “Re:Supreme” de “TheGlimber”. Recomiendo leerla, es bastante buena, el único inconveniente para mí en especial es que está en ingles únicamente. Pero la puedes traducir con el traductor de la página, aunque algunas palabras y géneros de los personajes se pierdan en la traducción, pero eso es lo de menos.
Espero que te agrade.