2017 Rookies Ask Drabbles

by daisy_illusive

Summary:

An ask drabbles collection of kpop groups who debuted in 2017. I'll be receiving requests to write stories about all the groups that debuted in 2017 until the end of the year and I'll start uploading them here once a week when I have petitions. Feel free to ask whatever you want. This work was deleted because of a misunderstanding, so I've reuploaded it again. More info inside.

CLOSED

 

(Una colección de ask drabbles de los grupos debutados en el 2017. Estaré recibiendo peticiones para escribir historias sobre todos los grupos que han debutado en 2017 hasta finales de año y comenzaré a subirlos aquí, uno a la semana, desde que tenga peticiones. Sentíos libres de pedid lo que queráis. Este fic fue eliminado debido a un malentendido, por eso lo he re-subido otra vez. Más información en el interior).

CERRADO

Chapter 1: Information

As I said in the summary, I'll try to write short stories (drabbles) about the groups that debuted during the year 2017. In order to write the stories I need your participation, since I will only write about groups and couples you ask. If you want me to write about something, just leave it in the comments and and I will do my best to accomplish everything. As I receive the requests I will write them down here to have them in my mind and I'll strike out those that I've already done. However, I'll post the fics once a week. My mother tongue is Spanish, so the stories will be written in this language, but I will try to translate them into English too because I want to improve my writing so that I can reach more people. I hope there is a lot of participation.

 

I'll write fics about: Wanna One, Produce 101, The Boyz, JBJ, MXM, Rainz, A.C.E, Golden Child, HONEYST, The Rose, TOP SECRET, VARSITY, IM, BLANC7, MVP, MYTEEN, ONF, BLACK6IX, TRCNG, Seven O'Clock, IZ, K.A.R.D, Dreamcatcher, ELRIS, PRISTIN, LOONA, Weki Meki, Stray Kids, The Unit, IN2IT.  

 

(Tal y como he dicho en el resumen, esto va a tratar de mí escribiendo historias cortas (drabbles) sobre los grupos que han debutado durante el año 2017. Para poder escribir las historias necesito de vuestra participación, ya que solo escribiré sobre los grupos y parejas que se me pidan. Si queréis que escriba sobre algo, solo debéis dejarlo en los comentarios y yo trataré de hacerlo todo. A medida que se vayan haciendo las peticiones iré apuntándolas aquí debajo para tenerlas presentes e iré tachando aquellas que ya haya realizado. Sin embargo, los fics se subirán poco a poco, uno a la semana. Mi lengua materna es el español, por lo que las historias estarán escritas en este idioma, pero trataré de traducirlas al inglés también porque quiero mejorar mi expresión y así poder llegar a muchas más personas. Espero que haya mucha participación.

 

Escribiré fics sobre: Wanna One, Produce 101, The Boyz, JBJ, MXM, Rainz, A.C.E, Golden Child, HONEYST, The Rose, TOP SECRET, VARSITY, IM, BLANC7, MVP, MYTEEN, ONF, BLACK6IX, TRCNG, Seven O'Clock, IZ, K.A.R.D, Dreamcatcher, ELRIS, PRISTIN, LOONA, Weki Meki, Stray Kids, The Unit, IN2IT).  

 

Master list:

 

Lai GuanLin x Yoo SeonHo (Produce 101/United Cube) -> Anonymous

Younghoon x New x Q (THE BOYZ) -> Cristina

DongHyun x JooChan (Golden Child) -> Nomyen

Jacob x Kevin (THE BOYZ) -> Yeowangg

YunHo x DaWon (VARSITY) -> Min

DongHyun x JooChan (Golden Child) -> Googoochild

JangJun x JaeHyun (Golden Child) -> marvinrobles9898

Bella x SoHee (ELRIS) -> Adara

SangYeon x New (THE BOYZ) -> Iris

WOW x Jason (A.C.E) -> Hannah

YoungMin x DongHyun (MXM) -> Hannah

DongHun x Jun (A.C.E) -> MiniTae

DoYeon x YooJung (Weki Meki) -> WeMe

JiHoon x HaYoung (TRCNG) -> Aoharu_Mei

DongHun x Chan (A.C.E) -> won_whoa

JinSoul x HaSeul (LOONA) -> Mimi

YoungMin x DongHyun (MXM) x Jeong SeWoon -> longlivetheboys

Jean Paul x TENO (BLANC7) -> Prismtime

Park JiHoon x Park WooJin (Wanna One) -> Klyeiz

Jang MoonBok x Seong HyunWoo (Produce 101) -> Sand

Jang MoonBok x Seong HyunWoo (Produce 101) -> Cel

Lee JungHa x Na UngJae (The Unit) -> Seongiechu

JuYeon x New (THE BOYZ) -> nina

JangJun x TAG (Golden Child) -> Seongiechu

SuA x SiYeon (Dreamcatcher) -> Ritsu

HanDong x DaMi (Dreamcatcher) -> Ritsu

WonTak x EunKi (RAINZ) -> euneun

Sei x Lua (Weki Meki) -> stkg

Chapter 2: 이 자리에 (Always) {Lai GuanLin + Yoo SeonHo}

Summary:

SeonHo es lo único que GuanLin tiene en este mundo

Notes:

Quería hacer algo fluffy y bonito para este fan fic porque son dos bebés super cutes y adorables y no he podido resistirme a escribir esto. Espero que os guste.

 

 

          GuanLin cerró la puerta de su habitación dando un portazo y después echó el pestillo, no queriendo que nadie fuera a molestarlo. Odiaba a su familia con toda su alma y no quería ver a nadie, ni siquiera a su hermana. Lo único que quería era que lo dejaran tranquilo. El chico estaba cabreado, porque no tenían bastante con haberlo alejado de sus amigos o haberse mudado a otro país con otro idioma completamente diferente que aprender; no, no tenían suficiente con eso, ahora también querían que él dejara el baloncesto, lo único que hacía sus días allí algo más soportables.

 

          Se tumbó sobre la cama con rabia, teniendo ganas de llorar pero sin querer hacerlo porque eso solo demostraba que era débil… y Lai GuanLin no era débil de ninguna de las formas.

 

          Unos segundos más tarde, por el rabillo del ojo vio una bolita dorada aproximarse hasta él volando desde su escritorio hasta posarse sobre su pecho. El pollito lo miró a los ojos y GuanLin se forzó a esbozar una pequeña sonrisa para después acariciar su cabeza suavemente, pero obviamente, no lo engañó. Unos segundos después, sentía el pico del animal contra sus labios y más tarde, el peso de un muchacho sobre su cuerpo.

 

          —¿Por qué estás triste? —le preguntó el chico.

 

          Sin embargo, GuanLin no respondió a la pregunta, simplemente se abrazó al cuerpo desnudo del muchacho que acababa de aparecer y dejó que su presencia lo calmara.

 

          Al principio, todo había sido demasiado raro. Pocos días después de mudarse a Seúl desde su Taiwán natal, GuanLin había dado una vuelta por el barrio para despejarse y se había encontrado a un pollito en una caja, tiritando de frío. Sin corazón para poder dejarlo allí, se lo había llevado hasta casa para cuidarlo; sin embargo, cuando se había despertado a la mañana siguiente, en el lugar en el que había dejado al pollito, había un muchacho desnudo. GuanLin había gritado, casi había muerto del susto y cuando el chico se despertó por el estruendo, estuvo a un segundo de echarlo de casa. No obstante, éste se presentó, le dijo que era un ángel que había ido a cuidar de él y que era el pollito que había recogido de la calle la noche anterior.

 

          GuanLin no lo creyó, no al menos hasta que el muchacho le dio un beso en los labios y un segundo después se había convertido en aquella bolita dorada que había recogido de la calle.

 

          De aquello había pasado casi un mes y SeonHo —así se llamaba el ángel— había sido la única compañía que GuanLin había podido soportar y también la única persona que lo había ayudado a adaptarse y que había hecho sus días mucho más fáciles. Con él a su lado, el chico se sentía feliz, aunque dependiera demasiado de él.

 

          —No me dejes nunca… —murmuró como respuesta finalmente.

          —No lo haré. Siempre estaré junto a ti.

 

Chapter 3: Experiences (a new world) {YoungHoon + New + Q}

Summary:

Cuando ChanHee y ChangMin encuentran un vibrador escondido entre los calcetines de YoungHoon, no pueden evitar querer darle uso.

Notes:

—Básicamente… sexo… es lo único que hay en el fic. Menores fuera de esta historia, no quiero quitarle la inocencia a nadie.
—Llevaba tiempo sin hacer un trío y tenía muchas ganas de ello. Espero que os guste.

 

            Cuando YoungHoon llegó a casa después de la universidad y se asomó al salón para saludar a sus compañeros de piso, inmediatamente supo que  estaban tramando algo al ver sus caras. Llevaban viviendo juntos el suficiente tiempo como para que el mayor de los tres supiera algo como aquello, sin embargo, no supo exactamente qué podía esperar de ellos, no al menos hasta que éstos esbozaron una sonrisa que hizo que un escalofrío le recorriera la espalda de arriba abajo. Tenía que ser algo muy malo lo que habían preparado… muy malo para él si su cuerpo había tenido esa reacción.

 

            —Hyung —dijo ChangMin, levantándose del sofá—. ¿Puedes venir a mi habitación un segundo?

            —¿Para…? —preguntó él no fiándose ni un pelo.

            —Me he comprado una nueva silla para estar más cómodo mientras estudio —replicó el menor—. Ven.

 

            El chico se colocó frente a él y después lo cogió por la mano para guiarlo a su habitación, YoungHoon se resistió un poco, pero dejó de hacerlo cuando sintió las manos de ChanHee en su espalda empujándolo también hasta que los tres estuvieron en el dormitorio de ChangMin. Una vez allí, el mayor dirigió su vista hacia el escritorio del chico, pero vio la misma silla que tenía desde siempre y se dio la vuelta para salir. Sin embargo, en ese momento, se dio cuenta de que ChanHee la había cerrado con llave y no tenía escapatoria.

 

            —¿Qué pretendéis hacer conmigo? —preguntó, sintiéndose un poco acorralado.

            —Solo… queremos tener nuevas experiencias… —le respondió ChanHee.

            —Y creemos que tú eres el indicado para que las compartamos —añadió ChangMin.

 

            YoungHoon se mordió el labio inferior, sintiendo cómo su corazón comenzaba a latir desbocado dentro de su pecho, y se giró hacia el menor de los tres, viendo horrorizado cómo en su mano estaba aquello que tan celosamente había guardado y ocultado de la vista de sus dos compañeros de piso… aquel vibrador anal que se había comprado hacía solo unas semanas y que todavía no había tenido tiempo de estrenar.

 

            —¿Cómo…?

 

            Pero antes de que pudiera terminar su pregunta, YoungHoon se vio completamente inmovilizado. ChanHee había aprovechado su distracción al ver el vibrador para atarle las manos a su espalda fuertemente. El mayor sabía que nada bueno iba a pasar en aquella habitación, pero tampoco tenía fuerzas para oponerse a lo que fuera que quisieran hacerle los otros después del día tan largo que había tenido en la universidad, por ese motivo, simplemente se dejó guiar hasta la cama, donde acabó de rodillas, con el culo en pompa y la cara contra la almohada, no teniendo ningún otro punto de apoyo debido a sus manos atadas a su espalda.

 

            —Chicos… soltadme las manos… —se quejó, pero éstos no le hicieron ningún caso.

 

            YoungHoon solo escuchó las risas de los dos menores y justo después, cómo sus pantalones y calzoncillos eran bajados hasta sus rodillas, dejando su trasero expuesto al frío aire de la habitación. El chico imaginaba que las nuevas experiencias que querían tener era jugar con la sensibilidad de su trasero y probablemente ver cuánto podía aguantar sin correrse. Había visto aquello mismo en una película porno que había salido hacía unos pocos meses y sabía que sus dos compañeros de piso también la habían visto.

 

            —¿Debería hacerlo yo primero? —escuchó que cuestionaba ChangMin.

            —Adelante —respondió ChanHee.

 

            Y solo unos segundos después, YoungHoon sentía el dedo del chico, frío por el lubricante, contra su entrada, jugando con ésta por unos momentos antes de introducírselo. El mayor de los tres gimió contra la almohada, ahogando el sonido para que no lo escucharan, pero no estuvo completamente seguro de que lo consiguiera. Siempre había sido muy sensible, el más mínimo roce lo hacía gemir y comenzaba a enviar sangre hasta su miembro, endureciéndolo; por eso, aunque lo intentó, YoungHoon no pudo detener su voz durante mucho tiempo mientras sentía el dedo de ChangMin moviéndose en su interior.

 

            —Ahhh… —suspiró.

            —Wow! Míralo… se está poniendo duro —dijo ChanHee.

            —Soy un profesional —respondió ChangMin.

           

            YoungHoon trató de despejar su mente, de no pensar en que sus dos compañeros de piso —y amigos— estaban jugando con él de aquella forma… pero era imposible, porque en su mente se estaba imaginando la escena que no podía ver porque estaba a sus espaldas. Y cuanto más pensaba en ello, más duro se ponía, haciendo las delicias de ChanHee, que no dudó en comenzar a masturbarlo, haciendo que no pudiera evitar deshacerse en gemidos por todo. Sin embargo, todo fue a peor cuando ChangMin sacó su dedo y, en su lugar, introdujo el vibrador, encendiéndolo. Sus gemidos dejaron de ser quedos contra la almohada y empezaron a resonar en la habitación, a medida que la vibración aumentaba de intensidad y a medida que ChanHee aumentaba el ritmo y la presión de su mano contra su miembro.

 

            Era demasiado para él… demasiado para poder contenerse… por eso, cuando no habían pasado más que unos minutos, YoungHoon llegaba al orgasmo, uno de los orgasmos más intensos que había tenido en los últimos tiempos, y dejaba que su semen cayera sobre las sábanas de la cama de ChangMin y en la mano de ChanHee. Sin ningún punto de apoyo, el chico se dejó caer contra el colchó porque las piernas le flaquearon y sintió que no podrían sujetarlo durante más tiempo, mientras trataba de recuperar su respiración.

 

            —Esto es como un nuevo mundo —comentó ChangMin—, nunca había visto a nadie tan sensible como hyung.

            —Déjame ahora a mí —respondió ChanHee.

 

            Y antes de que YoungHoon se recuperara del orgasmo y de que pudiera quejarse, sentía cómo el vibrador se internaba de nuevo en su cuerpo. Aquella noche iba a ser muy larga.

 

 

Notes:

Estoy sin internet, pero estoy actualizando con los datos del móvil, así que, cuando pille wifi, editaré este cap para justificarlo y dejarlo bonito. Mientras vuelvo o no, podéis verme chillar por escribir en mi twitter: @daisy_illusive

Chapter 4: Hawaiian Teokbokki {Jacob + Kevin}

Summary:

Aunque Kevin lo niegue, Jacob es su ayudante de cocina favorito.

Notes:

Básicamente ver el The Boyz Flower Snack me inspira de maneras insospechadas y cuando Jacob dijo que la comida de Kevin no estaba tan buena porque él no lo había ayudado a cocinar, se me encendió la bombilla.

 

Honolulu, Hawaii, Agosto de 2017

 

            Al pie de una de las playas más transitadas se encontraba un pequeño restaurante de comida coreana que gustaba a todos por igual, ya fueran lugareños o turistas. Un restaurante que reunía lo bueno de la cocina coreana y a chicos guapos que trabajaban de cara al público y en el que cuyo chef principal era un joven con muchos sueños y con muchas ganas de trabajar duro. Kevin había abierto ese negocio hacía muy poco tiempo y esperaba mucho del restaurante… pero sobre todo, Kevin esperaba mucho de uno de los chicos que trabajaba junto a él.

 

            Jacob había estado desde que había abierto el local con él, ayudándolo en la cocina, siendo su pinche personal, por lo que habían pasado muchas horas juntos y habían acabado entendiéndose a las mil maravillas. Al principio, el chico era un poco torpe, pero a medida que fueron pasando los días, se había ido adaptando al ritmo y en los últimos tiempos se había compenetrado de una forma increíble con él. Kevin ya no tenía que preocuparse de decirle lo que tenía que hacer porque éste lo hacía rápidamente antes de que el chef lo pensara siquiera y, por eso, tenía muchas esperanzas puestas en él.

 

            Sin embargo, el resto del personal de cocina —e incluso los camareros— pensaban que Kevin tenía otra serie de esperanzas puestas en el otro… algo que por supuesto no era así.

 

            Puede que la sonrisa del mayor hiciera que inmediatamente sus enfados se calmaran y puede que las canciones que murmuraba mientras lo ayudaba en la cocina hicieran el lugar mucho más agradable, pero Kevin juraba y juraba por su famoso tteokbokki hawaiano que no quería ser nada más con Jacob aparte de jefe y empleado —y quizás amigos si pasaban mucho tiempo más en la misma cocina—. Pero a pesar de que Kevin negaba todas las acusaciones que hacían sus demás empleados, en el fondo, sabía que tenían un poco de razón… solo un poquito.

 

            Sabía que trataba a Jacob de forma diferente que al resto, pero era porque el chico estaba más cerca de él durante la jornada y eso no era nada raro, era totalmente normal que se llevara mejor con Jacob que con cualquier otro —como HakNyeon por ejemplo, que solo lo veía de vez en cuando porque el chico se dedicaba a atender las mesas—. Era muy normal que le sonriera solo a él cada vez que le ayudaba a hacer algo y también era normal que cuando pasara por su lado le rozara la cintura porque la cocina era bastante pequeña para todos los que trabajaban en ella.

 

            Pero cada vez que veía las miradas cómplices que le lanzaban el resto de sus trabajadores, Kevin no podía evitar darle vueltas a aquello, dándose cuenta de que probablemente tratara a Jacob de una forma completamente diferente a como trataría a los otros chicos si estuvieran en su lugar.

 

No obstante, Kevin tardó bastante en procesarlo y solo se dio cuenta realmente de aquello cuando Jacob faltó un día al trabajo porque había pillado un pequeño resfriado y en su lugar estuvo trabajando SunWoo. El chico era bastante capaz y lo ayudaba de la misma forma que lo hacía Jacob, pero Kevin no se sentía de la misma forma con él. No le sonreía cada vez que le daba las verduras cortadas y listas para echarlas a la sartén y no le rozaba la cintura cada vez que tenía que moverse por el estrecho lugar. Porque SunWoo no era Jacob y Kevin solo hacía aquellas cosas con Jacob.

 

            En el momento en el que se dio cuenta de aquello, Kevin pensó que no debía haber jurado por su tteokbokki hawaiano que no estaba interesado de forma romántica en Jacob, porque su tteokbokki hawaiano era sagrado y acababa de blasfemar sobre él —y también pensó en la manera de confesarle sus sentimientos al otro, porque una vez se había percatado de ellos, el chef estaba completamente seguro de que no iba a poder contenerlos—.

 

Notes:

Hablando de tteokbokki hawaiano (?) después de escribir este fic probé a hacerlo siguiendo los pasos de Kevin en el programa y me salió bastante decente, así que, os recomiendo a que os animéis si sois cocinillas.

Chapter 5: Inevitable {DongHyun + JooChan}

Summary:

DongHyun se ha enamorado de JooChan de forma inevitable, solo había sucedido.

 

            Vivir en un piso junto a otros diez chicos era un poco caótico, además de dejarlos sin intimidad ninguna. Compartían habitaciones, compartían baño, compartían ropa, compartían sus preocupaciones… básicamente lo compartían todo, incluso su vida. Eso era de aquella forma porque todos tenían un sueño en común y pensaban en realizarlo juntos, por eso todos cooperaban para que todo fuera mucho más fácil. Y sin embargo, había momentos en los que para DongHyun no era nada fácil su vida junto a los demás miembros de Golden Child… pero sobre todo no le era fácil junto a JooChan.

 

            No le era fácil porque, de alguna forma, en el tiempo que llevaban conociéndose, se había enamorado de él.

 

            DongHyun no sabía cómo había pasado, qué había encendido aquel botón de su corazón para que un día como cualquier otro su cuerpo hubiera reaccionado solo ante la presencia del menor. Estaban ensayando, como cada día, algunos se encontraban en la sala de baile y otros se habían desperdigado por algunas de las salas de canto de la empresa, pero en un momento de la tarde DongHyun había ido a buscar JooChan para que se uniera a la práctica del grupo y lo había encontrado cantando una balada, con lágrimas en los ojos, pero clavando todas y cada una de las notas. En ese momento, DongHyun había sentido un escalofrío recorrerle todo el cuerpo de arriba abajo y, desde entonces, no podía ver al otro sin que su corazón comenzara a latir como loco —y cuando bailaban y veía a JooChan con el flequillo pegándose a la frente y la camiseta pegándosele al cuerpo, no podía evitar que la sangre se le acumulara en otra zona de su cuerpo, un poco más abajo—.

 

            Todo aquello le había dado las claves para saber que estaba totalmente enamorado del chico, aunque no pudiera mostrarlo al mundo y mucho menos mostrárselo a JooChan.

 

            Pero JooChan lo trataba demasiado bien. JooChan lo abrazaba cuando lo veía bajo de ánimos, JooChan se metía en su cama cuando tenía frío, JooChan se metía con él en la ducha cuando no tenían tiempo para arreglarse todos. JooChan no tenía consideración con sus sentimientos y con el vuelco que daba su corazón cada vez que hacía algo de aquello. Pero JooChan no tenía la culpa… porque no tenía ni idea de qué era lo que pasaba en el corazón de DongHyun.

 

            No. JooChan no tenía la culpa. Él solo era un chico increíble y lleno de talentos que había hecho que su estúpido corazón se sobresaltara cada vez que se hallaba cerca. (Y DongHyun tampoco tenía la culpa de haberse enamorado del menor, porque había sido inevitable).

 

 

 

 

Notes:

Antes de empezar a escribir no tenía ni idea de qué era lo que iba a hacer, pero una vez hice el primer párrafo, todo salió solo y no me paré ni a pensar en lo que había escrito hasta que lo terminé y lo corregí.

Chapter 6: The Happiest Day {YunHo + DaWon}

Summary:

El día más feliz en la vida del ocupado estudiante de secundaria Jang YunHo se resume en pasarse el día en el parque de atracciones con su novio.

Notes:

Conozco a VARSITY lo justo y necesario porque nunca me he puesto en serio con ellos, pero poco a poco me voy metiendo en el grupo y gracias a este drabble me he metido un poco más y así poder llorar más por lo geniales que son y lo poco reconocidos que son. Espero que os guste.

 

 

          Cuando aquella mañana de sábado YunHo se despertó, creyó que aquel día sería exactamente igual a todos los demás días, días en los que se pasaba las horas muertas estudiando en su habitación casi sin comer porque los finales estaban a la vuelta de la esquina y debía hacerlo bien. No obstante, para su gran sorpresa, aquel sábado no iba a ser como los demás… pero el chico solo se dio cuenta cuando fue a desayunar y se encontró con su novio en su salón, hablando con su madre de forma encantadora. Ninguno se dio cuenta de su presencia hasta que él no carraspeó, llamando su atención.

 

          —¿Qué haces aquí, DaWon? —le preguntó a su chico, pero éste simplemente sonrió.

          —Oh, hijo mío, ¿ya estás despierto? —dijo su madre—. Tu amigo ha venido porque yo estaba muy preocupada por ti —YunHo frunció su ceño, sin entender lo que su madre le quería decir, por lo que ella prosiguió—. Estaba preocupada porque lo único que haces últimamente es estudiar y estudiar sin darte un momento de respiro, así que, pensé que podías tener un día de descanso de todo porque aunque los estudios son muy importantes, también es importante tu salud.

          —Y… por eso está aquí él… —murmuró el chico, entendiéndolo ahora.

          —Por supuesto… ¿quién mejor que tu mejor amigo para hacerte pasar un día divertido? —comentó DaWon.

 

          Su madre aun no sabía que había descubierto hacía poco tiempo que era homosexual y que había comenzado a salir meses atrás con el que había sido su mejor amigo desde que entraron al instituto. Tampoco es que fuera imprescindible que lo supiera, así que, era mucho mejor que creyera que seguía siendo su mejor amigo.

 

          —Pero… tengo mucho que estudiar —replicó—. Aún me faltan varios temas de Biología que aprenderme y tengo que repasar varias asignaturas más antes de empezar las clases otra vez.

          —Eso puedes hacerlo otro día —contestó su madre—. Hoy te vas a divertir.

 

          Y antes de que YunHo pudiera protestar, su madre ya lo estaba echando prácticamente de casa para que le diera un poco el aire y dejara de pensar en los exámenes. Al principio, el chico no estaba muy convencido de que aquello pudiera salir bien, pero cuando DaWon le enseñó los tickets para el Lotte World, comenzó a pensar de forma diferente. Puede que hubiera estado demasiado tiempo pensando en los exámenes y que de verdad necesitara aquello.

 

          No obstante, a medida que avanzaba el día, YunHo estaba mucho más convencido de que realmente necesitaba aquello y de que aquel día era uno de los mejores de su vida. Se había montado en todas las atracciones que se encontraba, había corrido de un lado para otro del parque, disfrutando de todo y, sobre todas las cosas, estaba junto a DaWon, pasándoselo de lujo.

 

          —Creo que este es el día más feliz de mi vida —le comentó en un momento a su novio y éste lo único que hizo fue sonreírle y cogerlo de la mano para guiarlo hacia otra atracción para que así siguiera siendo feliz.

 

 

 

Chapter 7: Sentimental photos {DongHyun + JooChan}

Summary:

A JooChan no le gusta fotografiar personas… porque si lo hace, en la foto aparecen reflejados sus pensamientos y sentimientos sobre la persona fotografiada.

Notes:

Me tiré semanas pensando en lo que podía hacer para escribir esta petición, hasta que un día rondando por la carpeta de imágenes de Gol-Cha vi un par de fotos de JooChan detrás de una cámara de fotos. Espero que os guste.

 

El sol, las nubes, las últimas gotas de lluvia, el arcoíris creando una colorida ilusión óptica durante solo unos segundos y JooChan, cámara en mano, capturando aquel hermoso instante, único e irrepetible. Cuando todo aquello finalizó, el chico bajó su cámara y comenzó a ver las fotos que había hecho, encontrando su favorita solo después de mirarlas un par de veces. Aquella foto que capturaba a la perfección el momento contaba hasta con una colorida mariposa surcando el cielo a pocos centímetros de su cámara y JooChan sabía que eso le iba a dar los puntos suficientes entre sus demás compañeros del club para ser él aquel que tuviera la oportunidad de exponer sus fotos en una exposición temporal creada por su distrito.

 

Sin embargo, aunque exponer en aquel lugar para dar un poco a conocer su trabajo estando aun en el instituto era algo increíble, como un sueño para JooChan, el chico comenzó a pensar que se había tornado en una pesadilla justo después de que el profesor que había decidido que fuera él quien expusiera, le señalara que debía fotografiar al menos a una persona porque todas sus fotos estaban centradas en la naturaleza, objetos, juegos de luces y sombras, pero no había ni una sola persona.

 

—Si va algún entendido en la materia apreciará todas tus fotos porque son increíbles, pero el público en general no entenderá la mayoría y le gustará encontrar alguna cara conocida.

 

Y esas palabras fueron las que crearon el infierno dentro del gran sueño de JooChan. Al chico no le gustaba fotografiar personas, bueno, no era que le gustara, es que lo odiaba con todas sus fuerzas. Desde que había comenzado a hacer fotografías, cada vez que fotografiaba a una persona, sus pensamientos y sentimientos se reflejaban en las fotos que le hacía. Si una persona le caía bien, en la foto aparecía eso mismo, pero si la persona le caía mal, también se podía ver perfectamente; por eso, a JooChan le daba miedo hacer fotos de personas. No obstante, si quería exponer sus fotos, era la única condición que debía de cumplir.

 

—¿Quieres echarme la foto a mí? —le preguntó su amigo DongHyun, justo después de que le contara por primera vez su problema—. Yo te caigo bien y todo el mundo lo sabe, así que, no habría problema en eso.

—¿Estás seguro?

—Por supuesto, puedes hacerme todas las fotos que quieras —le contestó—. Esta es una oportunidad única, así que la tengo que aprovechar… pero, ¿podrías hacerme la foto bailando? Me da un poco de vergüenza eso de posar y eso.

—Sería una buena foto.

 

Pero JooChan seguía preocupado, preocupado porque aunque DongHyun era su mejor amigo y supuestamente no debía tener ningún secreto para él… sin embargo, tenía un secreto muy oculto, un secreto que podía ser descubierto en las fotos que le hiciera porque JooChan estaba enamorado de su mejor amigo.

 

 

Chapter 8: Dream Teller {JangJun + JaeHyun}

Summary:

JangJun obtiene un aparato a través del cual puede ver los sueños de los demás y decide usarlo con el hermano menor de su amigo, llevándose una sorpresa al hacerlo.

28 de agosto de 2058, Seúl

 

JangJun entró a la casa de su mejor amigo portando un pequeño maletín en el que llevaba el último prototipo que en el laboratorio de su madre habían creado. La mujer no se había dado cuenta de que su hijo se lo había llevado y JangJun esperaba devolverlo al lugar en el que se suponía debía estar antes de que ésta se despertara y se fuera al trabajo… pero antes tenía que probarlo porque le parecía bastante interesante. Lo que se encontraba dentro de aquel maletín era un dream teller, que supuestamente hacía ver a personas ajenas los sueños que otras personas tenían mientras dormían, supuestamente porque todavía no funcionaba siempre y había algunos problemas que solucionar, pero a JangJun eso no le importaba, solo quería probarlo con alguien para ver cómo funcionaba.

 

Por ese motivo había ido a la casa de su amigo YoungTaek y, por ese mismo motivo, estaba subiendo las escaleras de la casa para llegar hasta la habitación del hermano menor de su amigo. JaeHyun siempre había sido un chico encantador, un poco lento de procesamiento, pero muy dulce y sin ninguna maldad, algo que era bastante de agradecer en el mundo en el que vivían, por lo que JangJun tenía la certeza de que lo que el chico soñaría serían cosas bonitas y no tendría ni pesadillas ni sueños raros. Así que, acompañado de YoungTaek, se internó en la habitación de JaeHyun, abrió el maletín y sacó de él los parches que estaban conectados a través de unos cables al dream teller, poniéndoselos inmediatamente al menor de los tres en varios puntos de su cabeza. Después de aquello, solo encendió el aparato con la ayuda de YoungTaek y se colocó las gafas que le permitirían ver lo que JaeHyun soñaba.

 

Al principio, solo había oscuridad, pero poco a poco, empezó a retirarse, filtrándose un poco de luz para que JangJun pudiera ver la escena que se encontraba ante sus ojos… y esta escena era todo lo contrario a lo que se había imaginado.

 

JaeHyun se encontraba en una habitación oscura, sentado en una silla, atado a esta y con los ojos vendados con una tela de encaje. Por un segundo, JangJun pensó que el menor estaba soñando que lo habían secuestrado, al menos, hasta que se vio a sí mismo en el sueño, acercándose a JaeHyun, sacando su miembro endurecido de sus pantalones y comenzar a masturbarlo.

 

JangJun se quitó las gafas en ese momento y desconectó el dream teller en ese momento, antes de que el sueño siguiera adelante, con un sentimiento en su cuerpo que no lograba identificar pero que se parecía muy poco a la aversión y mucho a algo cercano a la lujuria. YoungTaek le preguntó qué era lo que había visto, pero el mayor se limitó a decirle que no había funcionado esa vez y a quitarle los parches a JaeHyun antes de salir de aquella habitación con algo muy claro en mente. Recrear en un futuro cercano el sueño del menor.

 

 

Notes:

Perdón por no haber subido fics en estas últimas semanas, pero la universidad me ha tenido muy ocupada.
Os recuerdo también que solo aceptaré peticiones de fics hasta que el año termine, por lo que os queda poco tiempo para poder pedir.

Chapter 9: Reunited Worlds {Bella + SoHee}

Summary:

“El crepúsculo es el único momento en el que el día se encuentra con la noche y las fronteras del mundo humano y el sobrenatural se confunden”.

Notes:

Cuando escribí el drabble hacía poco que había visto Kimi no Na wa (Your Name) y la verdad es que me gustó muchísimo su planteamiento y le di vueltas hasta que se me ocurrió hacer esto para el fic. Espero que os guste.

            La noche era oscura y silenciosa por las pequeñas calles por las que YoonAh avanzaba hacia su casa después de una competición de rap underground. Era ya bastante entrada la madrugada y al día siguiente tenía que ir al instituto, por lo que si tenía un par de horas de sueño sería algo magnífico… pero en aquellos momentos, la chica no estaba preocupada por poder dormir o no antes de clase —siempre podía usar el diccionario de inglés para dormitar en su asiento al final del aula sin que le prestaran demasiada atención—. Realmente, YoonAh no podía dejar de pensar en lo que había sucedido poco antes durante la competición, cuando había ganado debido a que a su otra competidora se le había trabado la lengua al final del rap. En cualquier otra ocasión, no le habría prestado mucha atención, pero la chica tenía mucha experiencia y aquel error había sido algo de novatos, por lo que YoonAh estaba bastante mosqueada.

 

            De hecho, no solo estaba mosqueada por eso, estaba mosqueada porque desde hacía unos cuantos meses absolutamente todo le salía bien aunque realmente no pusiera esfuerzo en ello. Al principio había pensado que tenía una racha de buena suerte, pero después de que el tiempo pasara y siguiera de aquella forma, YoonAh empezó a pensar que algo estaba yendo mal. Sin embargo, cuando le había comentado a su abuela lo que sucedía, ésta le había dicho que no se preocupara por nada, porque lo que pasaba era que algún buen espíritu había decidido ayudarla y eso era porque tenía un gran corazón.

 

            Pero a YoonAh le daba un poco de mal rollo que hubiera un espíritu pegado a ella que la ayudara en su día a día y que hiciera que absolutamente todo le saliera bien. Si hubiera sido cualquier otra persona, habría disfrutado simplemente de todo aquello sin cuestionarse nada, pero para YoonAh, el trabajo duro y el esfuerzo por conseguir las cosas era lo que realmente contaba. Por ese motivo, había decidido que quería hablar con aquel espíritu.

 

            “El crepúsculo es el único momento en el que el día se encuentra con la noche y las fronteras del mundo humano y el sobrenatural se confunden”.

 

            Su abuela le había dicho aquellas palabras días atrás, sin venir a cuento, mientras estaban viendo tranquilamente la televisión y YoonAh mascullaba por lo bajo las nuevas letras que tenía que aprenderse para la competición de esa noche. En aquel momento no había entendido a qué podía referirse, pero después de darle vueltas a la frase, había acabado entendiendo que si quería encontrarse con aquel ser que la ayudaba para decirle que dejara de hacerlo, el crepúsculo era el único momento del día en el que podría hacerlo.

 

            Así que, con esa convicción, al día siguiente esperó con ansias a que llegara el momento en el que el día y la noche se mezclaban y en el cielo aparecían diferentes colores, convirtiéndolo en una estampa maravillosa.

 

            —Sé que estás aquí —dijo en ese momento—. Por favor, muéstrate.

 

            YoonAh se había ido a una zona del instituto bastante alejada del resto para poder hacer aquello y que nadie la viera, porque estaba segura que la tildarían de loca, así que, la chica se giró en redondo para ver si en algún momento se podía encontrar con el espíritu y, durante unos segundos, pensó que no tenía sentido seguir con aquello. No obstante, en una esquina de su visión, vio cómo poco a poco se comenzaba a materializar la forma de una chica de pelo largo y oscuro y ropa clara.

 

            —Gracias por aparecer —le dijo, encarándose a ella—. Tengo algo que decirte…

 

            Pero antes de que pudiera decir nada más, vio el hermoso rostro de porcelana de la chica y se quedó sin habla. Era demasiado preciosa, demasiado irreal, su belleza era tal que estaba muy claro que no era un ser del mundo real y el corazón de YoonAh comenzó a latir de forma desenfrenada.

 

            —Dime lo que desees, estoy aquí para hacer lo que me pidas —murmuró el espíritu.

            —¿Cuál es tu nombre? —preguntó YoonAh, sin poderse contener.

            —SoHee —respondió la otra.

            —SoHee… —repitió YoonAh, dando varios pasos en su dirección hasta quedarse solo a un metro de ella—. ¿Podríamos vernos todos los días?

            —Por supuesto.

 

            Y en ese momento, a YoonAh le dio igual todo lo demás, porque a partir de aquel día, podría ver a SoHee cuando el crepúsculo llegara.

 

Chapter 10: Bad Boy, Good Boy {SangYeon + New}

Summary:

ChanHee llama “daddy” a SangYeong mientras mantienen relaciones sexuales.

Notes:

—Llevaba un poco de tiempo sin escribir —y sobre todo sin escribir lemon— cuando hice esta historia, así que, no sé exactamente cómo ha quedado, pero yo he dado lo mejor de mí.

—Ahhh… daddy… ahhh…

 

ChanHee no pudo evitar que aquel gemido saliera de lo más hondo de su garganta mientras sentía cómo el miembro de SangYeon se introducía más y más en su cuerpo hasta que estuvo completamente dentro, haciéndolo sentir totalmente lleno. Nunca lo había llamado de aquella forma a pesar de que su compañero era bastante mayor que él; sin embargo, después de todo lo que habían jugado aquella noche y de sentirse tan débil por cada mínimo roce, la penetración había sido demasiado para él y el filtro cerebro-boca había sido desconectado, haciendo que todo lo que pensaba saliera por sus labios —y muchas veces había pensado en llamar daddy a SangYeon, pero siempre se había contenido de hacerlo—.

 

Escuchó un leve gruñido detrás de él, contra la piel de su nuca sintió el aliento cálido del mayor y cómo su cuerpo pegado al de ChanHee se estremecía por un escalofrío. Puede que el menor lo hubiera dicho sin pensar, pero a SangYeon le había gustado, o al menos le había procurado una reacción inmediata a su cuerpo.

 

—Dilo otra vez —le dijo, besando su nuca a la vez que comenzaba a embestirlo lentamente—. Dilo otra vez.

—¿Qué? —medio gimió ChanHee, resistiéndose a ser tan fácil y a decirle lo que quería escuchar de forma inmediata, aunque se moría por hacerlo de nuevo—. ¿Qué quieres… que vuelva… a decir?

—Chico malo… —jadeó SangYeon, llevando la mano que lo sujetaba por la cintura hasta su desatendido miembro para tocarlo—. Sabes lo que quiero.

—Daddy… —murmuró el menor—. Daddy… más… tócame más…

—Buen chico.

 

ChanHee se estremeció en los brazos de SangYeon después de que éste le susurrara “buen chico” directamente contra su oído y comenzara a jugar con su miembro inmediatamente mientras seguía entrando y saliendo de su cuerpo. La mano grande y de largos dedos del mayor tocando su miembro siempre había sido una delicia y cuando usaba su pulgar para rozar su punta, aquella zona tan sensible, ChanHee era incapaz de contener su voz. Puede que los vecinos de SangYeon estuvieran cansados de escucharlo aquella noche, pero él no podía evitarlo porque éste lo hacía sentir demasiado bien.

 

—Ahhh… daddy… ahhh… más…

 

Y SangYeon no tardó en cumplir con aquella petición que el menor había gemido, ya que sus penetraciones fueron mucho más rápidas y mucho más efectivas, llegando hasta aquel lugar que hacía que ChanHee viera estrellas en sus ojos a la vez que una de sus manos se movía sobre su miembro y la otra lo agarraba fuertemente de la cadera, hundiendo sus dedos en su carne. Después de varias rondas de sexo esa noche, el menor era incapaz de sostenerse a sí mismo, por lo que había acabado recargando su cuerpo contra la pared; sin embargo, sintiendo el orgasmo tan cerca, los pocos músculos que todavía le funcionaban correctamente dejaron de sostenerlo y cuando el fuego que se acumulaba en su interior fue expulsado ChanHee quedó como un muñeco de trapo en los brazos de SangYeon, quien siguió penetrándolo hasta que finalmente se corrió en su interior.

 

Aquella vez no habían durado mucho, pero ChanHee estaba más que satisfecho con aquella ronda, porque había sido mucho más excitante que las anteriores y todo porque había llamado “daddy” a SangYeon y éste se había encendido mucho más.

 

—A partir de ahora… quiero que me llames daddy… —murmuró el mayor, saliendo de su interior y dejando que ChanHee se acomodara sobre el colchón. Ambos jadeaban, tratando de recuperar la respiración—. Quiero que me llames daddy en la cama.

—Lo haré —respondió ChanHee, esbozando una sonrisa en su rostro, sonrisa que fue besada por SangYeon momentos después.

—Buen chico.

 

Notes:

—SangYeon en la realidad solo es un par de años mayor que New (ChanHee), pero para hacer el fic pensé que era mejor que se llevaran algunos más, así que, en mi mente, SangYeon tendría unos 6-8 años más.

Chapter 11: 내가 지켜줄게 (I will protect you) {WOW + Jason}

Summary:

SehYoon ha jurado proteger a ByeongKwan… y hará hasta lo imposible para que no le suceda nada.

Notes:

El fic está ambientado en los primeros tiempos de Goryeo, luego dejaré algunas notas finales con aclaraciones históricas.

 

            La capital había quedado atrás hacía bastante tiempo y el camino real comenzaba a difuminarse dentro del bosque que SehYoon conocía como si fuera la palma de su propia mano. Se habían alejado del camino también hacía bastante tiempo y era mucho mejor que no lo siguieran para que quienes los perseguían no pudieran alcanzarlos. Si seguían aquel frenético ritmo era muy improbable que llegaran hasta ellos, aunque sus perseguidores iban a caballo y ellos a pie les llevaban una gran ventaja que debían seguir agrandando.

 

            SehYoon miró hacia atrás, en un gesto inconsciente, para asegurarse de que todo estaba bien, de que él estaba bien, y se encontró con el rostro de ByeongKwan a unos pocos centímetros del suyo, reflejando el cansancio que debía estar sintiendo en todo su cuerpo. El menor estaba acostumbrado a usar su cabeza, no su cuerpo, debía de estar muerto de cansancio, pero no había dicho ni una sola palabra, simplemente había seguido a SehYoon por donde éste lo llevaba. ByeongKwan, como él, sabía de la importancia de poner la mayor distancia de por medio y aunque estuviera exhausto, lo único que podía hacer era continuar sin rechistar.

 

            Sin embargo, al verlo de aquella forma, con el sudor recorriendo su rostro y respirando de forma entrecortado, SehYoon decidió que lo mejor que podían hacer era detenerse unos momentos en algún lugar que fuera más o menos seguro para descansar. Por ese motivo, miró a su alrededor, descubriendo cerca de allí que las raíces de un árbol sobresalían de la tierra y que las hojas secas, caídas al suelo podían ser utilizadas para camuflarse.

 

            SehYoon tomó la mano de ByeongKwan y tiró de él hacia aquel lugar, haciendo que se sentara en el suelo, con las raíces a su espalda, mientras que él se sentó frente a él y después le tendió el morral con agua fresca para que bebiera un poco. Él mayor volvió a mirar a su alrededor y tras asegurarse de que estaban bien pertrechados ahí, se permitió relajarse unos momentos mientras observaba al menor beber.

 

            Había jurado protegerlo. Cuando ByeongKwan había llegado a la corte un año antes, justo después de haber pasado el examen de oficial de la corte, le habían asignado cuidar de él para que no le sucediera nada y desde entonces esa había sido su misión. Por ese motivo, SehYoon tenía que ponerlo a salvo, no podía dejar que aquella familia noble le hiciera algún daño, no podía dejar que se salieran con la suya y que por ello el chico que tenía delante perdiera la vida.

 

            Al principio no le había parecido nada del otro mundo, al principio solo era un chico que podía saber mucho de las cosas que estaban escritas en los libros, pero que no sabía absolutamente nada de la vida. No obstante, SehYoon se había dado cuenta poco después de que ByeongKwan era muy inteligente ya que en muy poco tiempo se había hecho un hueco en la corte, muy cerca del rey, algo que no le había sentado muy bien a los nobles que aspiraban a volver a tener sus antiguos privilegios y él solo era un chico por el que su familia lo había entregado todo para que tuviera una vida mejor.

 

            —Bebe también —murmuró el chico, entregándole el morral—. Debes de estar cansado también.

 

            SehYoon estuvo tentado a decirle que gracias a su entrenamiento como guardia de palacio no estaba tan agotado como lo estaba él, pero sí que sentía los músculos de sus piernas algo resentidos por todo lo que habían caminado desde que habían salido de incógnito del palacio y de la ciudad. Por eso, tomó el morral y bebió un poco de agua, dándose cuenta de que deberían de buscar pronto alguna fuente de agua para rellenarlo o no iban a llegar muy lejos. No obstante, lo primero que debían hacer era encontrar un lugar seguro en el que pasar aquella noche, ya que el sol empezaba a hacer su descenso hacia su ocaso y la noche no era muy buena compañera en su viaje.

 

            —¿Estás preparado para continuar? —le preguntó.

 

            Durante un segundo, la expresión de ByeongKwan se ensombreció, pero después asintió de forma enérgica y SehYoon sintió cómo su corazón aleteaba dentro de su pecho por aquello. Estaba claro que el menor no iba a poder continuar durante mucho tiempo, pero iba a hacer el esfuerzo porque sabía que su vida era la que estaba en juego y que debían llegar lo más pronto posible al único lugar seguro para él en Goryeo en aquellos momentos.

 

            —Pronto estarás a salvo —susurró SehYoon—. Yo te protegeré de todo.

            —Sé que lo harás —murmuró ByeongKwan—. Confío en ti.

 

Notes:

—El emperador GwangJong (si habéis visto el dorama Moon Lovers: Scarlet Heart Ryeo seguro que sabréis quién es) realizó varias reformas durante su gobierno, siendo el cuarto emperador de la dinastía tras la fundación de Goryo por Taejo. Una de las reformas más innovadores fue la creación de los exámenes nacionales, a través de los cuales podía acceder todo el mundo y no solo la nobleza para poder ser oficiales de la corte. Esto obviamente creó tensiones en el país ya que a partir de ese momento no eran solo los nobles quienes podían acceder a puestos de poder y también transformaron por completo la sociedad.
—Si se me va un poco más la pinza me hago al menos un mini-serial con esto, pero lo corté aquí para no alargarme demasiado y, en algún momento, tengo la intención de que se me vaya mucho la olla para escribir algo más largo.

Chapter 12: Good Day {YoungMin + DongHyun}

Summary:

DongHyun está nervioso por su primera cita con YoungMin.

Notes:

Estaba escuchando el primer mini de MXM cuando de repente se me vino a la cabeza que podría escribir esta historia.

            Si alguien le preguntaba a DongHyun si estaba nervioso y él decía que no estaría mintiendo descaradamente porque estaba demasiado nervioso. Era su primera cita, la primera cita de toda su vida y encima era con la persona más maravillosa del planeta: Im YoungMin. DongHyun casi ni podía creerlo, que aquel chico universitario con unas notas impecables se hubiera fijado en él, un chico normal y corriente de instituto que no tenía nada de especial.

 

            Solo se habían conocido porque, en su último año de instituto, su madre había insistido en que debía tener un tutor para mejorar sus notas y YoungMin había sido quien se había ocupado de ello. Al principio, DongHyun simplemente esperaba sacar mejores notas gracias a su ayuda, pero en cuanto lo vio, se enamoró de él y generalmente se quedaba embobado mirando al mayor mientras éste le explicaba las asignaturas. Nunca creyó que YoungMin se acercara un día a su rostro por encima de la mesa sobre la que trabajaban y le diera un corto beso en los labios.

 

            De aquello solo habían pasado unas semanas, pero no habían podido quedar antes porque el menor había estado demasiado ocupado preparándose para los SAT y hasta que los exámenes no habían terminado, no habían establecido una fecha para su primera cita.

 

            DongHyun miró por la ventana para ver qué tiempo hacía y cuando vio el sol en el cielo una sonrisa apareció en sus labios. Iba a hacer un buen día para encontrarse con YoungMin, un buen día para su primera cita. El chico estaba feliz por ello, pero aun estuvo más feliz cuando miró hacia abajo y frente al portal de su bloque vio al mayor esperándolo. La sonrisa de DongHyun se hizo todavía más amplia de lo que ya era y no tardó en meterse la cartera y el móvil en los bolsillos de su pantalón, coger su abrigo y salir hacia la entrada, poniéndose las zapatillas a toda pastilla antes de correr escaleras abajo para poder llegar cuanto antes junto a YoungMin.

 

            Cuando llegó abajo, el chico sintió cómo se le salía el corazón del pecho al ver lo guapo que estaba el mayor y no pudo evitar lanzarse a sus brazos.

 

            —Vaya, parece que me has echado de menos —murmuró YoungMin, abrazándolo también.

            —Mucho —respondió DongHyun, sin siquiera alzar la cabeza—. ¿Tú me has echado de menos, hyung? —cuestionó con un poco de miedo.

            —Por supuesto que te he echado de menos, DongHyun-ah.

 

            La sonrisa de DongHyun se hizo todavía más amplia. YoungMin era un encanto, YoungMin era maravilloso y aquel era un magnífico día para tener una primera cita.

 

 

 

Chapter 13: Come back home {DongHun + Jun}

Summary:

JunHee solo desea que DongHun regrese a casa sano y salvo.

Notes:

Estas son las consecuencias de re-ver Descendants of the Sun estas Navidades y montarme paranoias grandes en la cabeza.

            “Cuida de ella hasta que vuelva”

 

            DongHun desabrochó su placa de identificación del ejército y se la quitó del cuello, dejándosela en la mano a JunHee con una sonrisa para después inclinarse sobre él y tomar sus labios en un beso que le supo el menor a una amarga despedida. Tras esto, salió de la casa de JunHee con su uniforme de combate puesto, haciendo que una opresión se instalara en el pecho de éste, alrededor de su corazón, al ver la espalda de DongHun desaparecer escaleras abajo. Nunca se acostumbraría a aquello, nunca se acostumbraría a verlo marchar hacia misiones especiales en lugares extremadamente peligrosos de los que no sabía si volvería.

 

 

            De aquello habían pasado ya dos meses. Dos meses en los que JunHee había deseado todas las noches que la puerta de su apartamento se abriera y en el umbral apareciera la figura de su novio, sonriendo y gritando que ya había vuelto a casa. Cada vez que hacía aquello lo sobresaltaba porque no anunciaba su llegada, simplemente se presentaba allí en cuanto sus obligaciones para con los oficiales del ejército se terminaban… y JunHee odiaba que se presentara de aquella forma en su piso, pero a la vez se sentía aliviado porque había regresado y esperaba que llegara ese momento.

 

            Pero en aquella ocasión no llegaba. DongHun no regresaba a casa.

 

            JunHee no sabía dónde había ido, qué había ido a hacer. JunHee no sabía nada porque DongHun tenía prohibido hablar de sus misiones especiales y él tampoco podía presentarse en el cuartel para pedir explicaciones porque hacerlo sería tirar por la borda la carrera de su novio. Por eso, lo único que JunHee podía hacer era esperar por el momento en el que se abriera la puerta de su piso y DongHun entrara por ella.

 

            Dos meses. Tres meses. Cuatro meses. Cinco meses.

 

            JunHee no quería perder la esperanza, pero cada día que pasaba sin tener noticia alguna de DongHun se hacía más y más difícil para él. Tan difícil que apenas podía concentrarse en el trabajo, tan difícil que había veces en las que no podía evitar pensar en lo peor, en que no regresaría y en que lo último que había hecho había sido ver su espalda desaparecer. En esas ocasiones, JunHee trataba de ser fuerte, trataba de que el miedo no lo venciera y se apoderara de él y trataba de seguir adelante imaginando que DongHun volvería pronto a casa mientras rozaba con sus dedos su placa de identificación del ejército, aquella que le había confiado. Sin embargo, había veces en las que le temblaban las rodillas y era incapaz de seguir adelante por mucho que lo intentara.

 

            Y cuando JunHee comenzaba a creer que ya no había esperanza alguna, la puerta de su apartamento se abrió, dejando ver en el umbral a DongHun, con una sonrisa en su cara llena de arañazos y moretones, con un brazo escayolado y una muleta en la que dejaba caer su peso levemente. Y JunHee dejó su ramen a medio comer para correr a abrazar a DongHun fuertemente, descubriendo también que tenía malheridas las costillas cuando éste soltó un pequeño gemido de dolor.

 

            Había vuelto hecho una calamidad… pero a JunHee no le importaba porque DongHun había vuelto a casa junto a él.

 

 

Notes:

—La historia se me ocurrió al ver en un behind de The Unit que Jun llevaba una chapa de identificación militar. Al principio no me había dado cuenta de que los demás miembros de A.C.E la llevaban, así que se me ocurrió esto y después vi que todos llevaban una, pero aun así no se me quitaron las ganas de escribir esta historia.
—Si habéis visto DOTS, entenderéis la referencia a la placa; si no, ya estáis tardando en ver el dorama (?) Bueno, la cosa va de que DongHun, siendo parte de un equipo especial del ejército, es mandado a misiones secretas en las que, si muere, no debe de ser identificado como parte del ejército coreano, de ahí que le deje su placa a JunHee.

Chapter 14: Sweet Lie {DoYeon + YooJung}

Summary:

YooJung se miente a sí misma negándose que le guste DoYeon.

            Cuando YooJung desviaba su atención de las clases algunos momentos y dejaba que su mente vagara, su vista se posaba sin que pudiera detenerse sobre DoYeon. Durante unos momentos, se quedaba embobada mirando el perfil de la chica, su nariz recta, sus ojos grandes, sus labios carnosos y su figura de escándalo, sus piernas largas que hacían que la falda se le quedara un poco más corta de lo que debería; pero en cuanto recuperaba su consciencia y se daba cuenta de que estaba observándola, YooJung se forzaba a volver a prestar atención a la lección, por muy aburrida que ésta fuera. Era mucho mejor para su futuro que atendiera a las clases y no a los encantos de DoYeon.

 

            YooJung era simplemente una chica normal, ni lista ni estúpida, que se esforzaba por conseguir las cosas, que no destacaba para nada en el conjunto del instituto y que lo pasaba muy mal en gimnasia debido a su corta estatura. DoYeon era todo lo contrario. DoYeon lo tenía todo para destacar. DoYeon era lista, era guapa y se le daban especialmente bien los deportes. DoYeon estaba hecha para llamar la atención y era normal que YooJung no pudiera evitar mirarla de vez en cuando, porque aquella chica encarnaba todo lo que ella deseaba tener.

 

            Al menos eso era lo que YooJung se decía una y otra vez, esa era la dulce mentira que se contaba cada día para no reconocer la amarga verdad que se escondía detrás de ser incapaz de dejar de mirar a DoYeon y de que su corazón latiera dentro de su pecho como si de un colibrí batiendo sus alas se tratara. No. YooJung prefería creerse aquella mentira antes de tener que enfrentarse a la realidad.

 

            Pero en el fondo de su ser, YooJung sabía perfectamente qué era aquellos signos y sabía lo que significaban. Significaban que le gustaba DoYeon y no solo porque fuera una chica amable y simpática o encarnara todo lo que YooJung quería ser. No. A YooJung le gustaba DoYeon de forma romántica, aunque eso fuera raro, aunque eso no fuera la norma. A YooJung le gustaba una chica como ella.

 

            Sin embargo, entre que ella se negaba a admitirlo y que DoYeon jamás se iba a fijar en una persona tan insignificante como ella, YooJung vivía feliz y tranquila dentro de aquella dulce mentira.

 

Notes:

Me gusta mucho Weki Meki, así que, en un futuro cercano trataré de hacer más fanfics de ellas y seré muy feliz (y lo mismo hago feliz a más gente, al menos eso espero).

Chapter 15: Amazing! {YoungMin + SeWoon + DongHyun}

Summary:

En una fría tarde de invierno, DongHyun se encuentra desnudo sobre la cama, atado de pies y manos y con los ojos vendados.

Notes:

Advertencias: relaciones sexuales explícitas.

            El ambiente de la habitación era frío, tan frío que la piel de DongHyun se erizaba por el contraste de los labios calientes de YoungMin allí donde éstos lo rozaban y hacía que el menor sintiera escalofríos cada dos por tres. Si al menos pudiera ver exactamente dónde se encontraba el otro, DongHyun podría prepararse para no tener aquellas reacciones tan fuertes a su toque, pero con los ojos vendados, su piel era mucho más sensible a cada estímulo y su respuesta mucho más pronunciada. Por eso, cuando los labios y los dientes de YoungMin atraparon su pezón izquierdo, DongHyun no pudo evitar dejar escapar un gemido corto pero nacido en lo más hondo de su garganta a la vez que encogía los dedos de sus pies y sus manos, echando en falta poder tener movilidad en ambas extremidades para poder agarrarse a las sábanas y arrugarlas para aliviar un poco su impulso de gemir.

 

            Mientras YoungMin se entretenía con su pezón, el chico no pudo evitar pensar en cómo se había visto arrastrado hasta el piso de sus amigos y cómo éstos le habían dicho que necesitaban de su ayuda para poder hacer algo. Si tan solo le hubieran explicado con todo lujo de detalles que lo que tenía que hacer era mantener relaciones sexuales con el mayor de todos ellos, con tintes sadomasoquistas, solo para que el artista de su grupo de amigos pudiera dibujar con todo lujo de detalles un manga BL de esas características, los habría mandado a la mierda; pero antes de que pudiera preguntar qué era le habían vendado los ojos, lo habían desnudado y lo habían atado de pies y manos.

 

            DongHyun había protestado, pero SeWoon había acallado aquellas protestas dándole un beso en los labios que lo había dejado sin respiración y con las rodillas temblorosas. En ese momento, YoungMin había aprovechado para comenzar a tocar su cuerpo con sus dedos largos y después lo había hecho con sus labios y DongHyun ya no había podido seguir resistiéndose.

 

            Casi podía imaginarse la sonrisa torcida de SeWoon mientras dibujaba rápidos bocetos en su mesa de trabajo, mirando la escena que se extendía ante él con ojos críticos, tomando nota de todas las acciones, de todas sus expresiones, de todas las palabras susurradas por YoungMin con voz erótica contra su piel, de todos los gemidos que DongHyun no era capaz de ahogar. Debía ser una estampa extraña ver a tus dos mejores amigos mantener relaciones sexuales… pero DongHyun podría jurar que para SeWoon debía estar siendo una gran experiencia.

 

            —YoungMin —dijo de repente SeWoon, en aquella habitación llena de suspiros y de respiraciones entrecortadas—. ¿Podrías usar la vela?

            —Claro —respondió el otro, alejándose del cuerpo de DongHyun.

 

            Inmediatamente, DongHyun sintió un escalofrío que nada tenía que ver con la excitación y que sí que tenía mucho que ver con el miedo. No irían a hacer algo peligroso con él, algo que le dejara cicatrices de por vida, algo que le doliera demasiado… ¿verdad que no? Sus amigos no harían algo así con él.

 

            —Tranquilo —dijo SeWoon, probablemente captando la forma nerviosa en la que se había mordido el labio inferior, debatiéndose entre preguntarles que iban a hacer con él o no—. Estas velas son especiales, la cera no quema, ya las hemos probado.

 

            DongHyun se relajó un poco, sabiendo que SeWoon nunca le mentiría —quizás escondería hechos importantes, como el hecho de que lo iban a meter en aquel embrollo para que no pudiera huir, pero nunca le mentiría de forma tan directa—. Sin embargo, solo unos momentos después, se volvió a tensar, al sentir un líquido espeso y frío caer sobre su piel, justo en el lugar que YoungMin había estado maltratando escasos momentos antes con sus dientes y su lengua: su pezón. Y otra vez, DongHyun no pudo evitar que un gemido se hiciera paso a través de sus labios desde lo más profundo de su garganta.

 

            Aquella iba a ser una tarde larga… pero DongHyun estaba seguro de que la iba a disfrutar de principio a fin.

 

 

Chapter 16: Milkshake {JinSoul + HaSeul}

Summary:

HaSeul siempre ha querido compartir un milkshake con su novia porque lo encuentra romántico… aunque sea intolerante a la lactosa.

Cada vez que HaSeul salía en una cita con su novia, no podía evitar mirar a su alrededor con envida a las demás parejas en la cafetería de turno en la que hubieran elegido detenerse a tomarse algo. No lo podía evitar porque todas ellas hacían algo que ella no podía hacer con JinSol y eso la mataba por dentro poco a poco, porque lo único que quería era poder hacer lo mismo que las otras parejas sin ningún miedo. Pero HaSeul no podía compartir un milkshake con su novia porque era intolerante a la lactosa y lo único que podía tomar cuando salían era un maldito té, mientras JinSol se bebía ella sola un milkshake tan grande que incluso compartiéndolo debía de llenar un montón.

 

(Luego JinSol le preguntaba tres veces al día que si la veía más gorda, pero el milkshake bien que se lo bebía ella solita).

 

Pero volviendo al tema principal, HaSeul siempre había querido compartir uno con su chica, no porque quisiera hacerse una foto mientras ambas bebían y colgarla en instagram por el postureo y para dar envidia a sus amigas —que también, para que engañarse—; pero la razón principal por la que siempre había querido hacerlo era porque le parecía algo muy romántico, beber cada una de una pajita mientras se miraban a los ojos y se sonreían, tal y como hacían las otras parejas. Sin embargo, aquello era una tarea totalmente imposible para HaSeul, debido a su intolerancia a la lactosa —a no ser que quisiera morir de dolor y entre terribles sufrimientos, algo que no le hacía demasiada gracia—.

 

HaSeul dejó de mirar a su alrededor y fijó su vista en el té que se había pedido, comenzando a removerlo con la cucharilla mientras lanzaba un suspiro profundo que no le pasó desapercibido a JinSol.

 

—¿Qué pasa? —le preguntó—. ¿Por qué suspiras y pones cara de perrillo abandonado?

—No es nada, no te preocupes —respondió, dándole un sorbo al té y quemándose la boca entera, por lo que volvió a dejar la taza en la mesa, mirando mal al líquido hirviendo.

—Claro que te pasa algo —dijo JinSol, cogiéndole una de sus manos—. ¿Es por lo del milkshake?

 

HaSeul quiso negarlo, pero no tenía corazón para mentirle a la otra, aunque aquel fuera un tema que ya habían tratado en un montón de ocasiones y era un asunto que no tenía solución alguna. Por eso, simplemente asintió a la pregunta y JinSol le dedicó una sonrisa encantadora.

 

—¿Sabes? Creo que le voy a poner solución a esto —dijo—. Tu cumpleaños es la semana que viene, así que, voy a hacer milkshake casero con leche sin lactosa para que podamos compartir uno románticamente sin que tengas que sufrir las consecuencias de los lácteos.

 

La chica abrió sus ojos como platos, sin creerse que su novia fuera a hacer aquello por ella, pero al ver que lo decía totalmente en serio, no pudo evitar que una enorme sonrisa apareciera en su rostro y no se fuera de él en todo el tiempo que estuvo junto a JinSol. Su chica era un cielo, un encanto, una maravilla, y la quería con locura. (Y HaSeul también pensaba que JinSol la debía de querer mucho si se iba a pringar en la cocina solo para hacer su deseo realidad).

 

 

 

 

Chapter 17: Frozen Kingdom {Park JiHoon + Park WooJin}

Summary:

Cuando WooJin va a la convención de cómics, lo último que se espera es encontrarse a su compañero de clase, JiHoon, vestido de princesa.

Notes:

Fotos salvajes de JiHoon vestido como yo (?) como la princesa Anna de Frozen aparecieron en mi tl y mi imaginación no pudo evitar volar. Sorry not sorry.

Park WooJin se había pasado hypeando la convención de comics desde que la del año anterior había finalizado y la noche anterior a ésta, no había podido dormir siquiera —no porque estuviera nervioso, WooJin había ido a más comic-con de las que recordaba, sino porque no había acabado a tiempo su traje de cosplay y se había pasado toda la noche despierto cosiendo y añadiéndole los últimos detalles—. Si fuera rico, como muchos de los cosplayers que había por el mundo, simplemente se compraría los trajes mejor hechos y más caros, pero como era un débil mortal, para poder hacer cosplay había tenido que aprender a coser bajo la guía de su abuela octogenaria.

 

(Pero bueno, no sería ni la primera ni la última vez que se iría de empalme a la comic-con y que luego se dormiría en el autobús de vuelta, totalmente reventado y se acabaría pasando la parada, para que finalmente tuviera que ir su padre a por él a las afueras de la ciudad, donde acababa su ruta el bus).

 

WooJin esperaba que aquel año, la comic-con fuera espectacular, además de esperar encontrarse a más gente con un cosplay de la misma película que él había escogido para poder conocer a gente nueva con sus mismos gustos. Todos los años esperaba lo mismo y todos los años hacía nuevos amigos, se hacía miles de fotos con las personas que se lo pedían y compraba un montón de cosas bonitas que se encontraba por los puestos, aunque éstas tuvieran el precio tan inflado que luego le dolía en el bolsillo.

 

Sin embargo, WooJin nunca esperó que, nada más entrar al recinto, apareciera ante sus ojos una princesa Anna cuya cara le fuera conocida. WooJin no pudo evitar acercarse a ella —de todas formas iba haciendo cosplay de la misma película que él, quien se había vestido del príncipe Hans— y quedarse totalmente helado al descubrir de qué le sonaba aquella cara.

 

Con una peluca pelirroja de pelo largo y trenzado, un vestido rosa y morado y las mejillas sonrosadas, se encontraba ante él Park JiHoon, uno de los chicos de su clase. WooJin abrió sus ojos como platos y soltó una exclamación que hizo que toda la gente que había a su alrededor se girara hacia ellos y lo mirara como si estuviera loco —algo que el chico no descartaba, porque era imposible que Park JiHoon estuviera delante de él, travestido de princesa Disney, en la comic-con—.

 

—No grites —dijo JiHoon, tapándole la boca con sus manos—. Me vas a hacer pasar más vergüenza de la que ya tengo vestido así.

—¿Y por qué vas así? —no pudo evitar preguntar, curioso.

—Una apuesta con Lee DaeHwi y Bae JinYoung —respondió él—. Son malvados.

—¿Quieres que te proteja de ellos, mi princesa?

 

WooJin cogió de la cintura a JiHoon y lo acercó a él, para después besarle la mano con delicadeza, escuchando a su alrededor un murmullo encantado de la gente que los rodeaba, que seguramente estaban haciendo fotos de ellos. El chico aprovechó que el otro se había quedado congelado momentáneamente para llevar más lejos el fanservice y cogerlo en brazos, cargándolo como la princesa que era. Obviamente, esto hizo que más gente se congregara a su alrededor y que todos gritaran al darse cuenta de que la princesa Anna era otro chico; pero también hizo que JiHoon despertara de su momentáneo ensimismamiento y le diera de hostias para que lo bajara.

 

—Pero, ¿qué te pasa en la cabeza? —le cuestionó JiHoon, WooJin no pudo hacer más que reír—. ¿Te diste un golpe al nacer o te caíste de la cuna?

—Pero si todos están encantados con nuestro pequeño show, ¿no lo ves? —replicó, señalando disimuladamente a la gente que los rodeaba—. Nos haremos famosos.

—No. Gracias —dijo JiHoon alejándose de él—. Solo quiero que este día acabe pronto para quitarme la peluca y el vestido.

 

Su princesa Anna se dio la vuelta y le dio la espalda, adentrándose entre la multitud, pero WooJin no iba a dejar pasar aquella oportunidad. Tenía travestido a Park JiHoon delante de sí y no lo iba a dejar escapar, podían ser la pareja de cosplayers de moda, era una oportunidad de oro, el sueño de todo cospalyer. Por ese motivo, WooJin echó a correr hasta que alcanzó a JiHoon y se puso ante él.

 

—¿Podemos hacer un trato? —le preguntó—. Si pasas el día conmigo y de vez en cuando montamos alguna escenilla como la de ahora haré lo que sea que me pidas —JiHoon no parecía muy dispuesto a hacer el trato al principio, pero cuando WooJin dijo aquellas últimas palabras, pareció interesado.

—¿Incluso si te pido algo muy raro? —cuestionó—. ¿Cómo que me folles en el baño con el cosplay puesto? —preguntó acercándose a él para que nadie más pudiera oír lo que acababa de decir.

 

WooJin sonrió de forma pícara, alzando un poco más el lado izquierdo de su boca, dejando ver su colmillo. Nunca, jamás, se había imaginado nada de lo que aquel día le tenía planeado. Ni se había imaginado encontrarse a JiHoon así, ni se había planteado que éste le fuera a proponer sexo en mitad de la comic-con... pero a WooJin le gustaba aquel día que era diferente a todos los demás que había pasado en aquella nave llena de frikis como él.

 

—Eso me encantaría —replicó.

 

 

Notes:

Para quienes aún no hayan visto esta maravilla.

Chapter 18: The "romantic" hacker {DongHun +Chan}

Summary:

DongHun tiene ganas de atrapar de una vez por todas al molesto hacker que no para de colarse en el sistema informático de la policía solo para enviarle cartas de amor.

            —No otra vez —murmuró el oficial Lee, exasperado, viendo cómo en la pantalla de su ordenador comenzaba a aparecer una especie de pergamino en el que había escrita una carta de amor dirigida hacia su persona—. No...

 

            Sin embargo, aunque trató por todos los medios de quitar aquello de su pantalla, no había nada que pudiera hacer. Aquella carta había sido enviada a todos los ordenadores de la policía y, aunque él apagara su monitor para no leerla, todos sus demás compañeros la estaban leyendo en aquel momento, y algunos, como su compañero JunHee, en voz alta, para su desgracia.

 

 

Para el oficial más buenorro de todo el cuerpo, mi querido DongHun

 

Sigo esperando que vengas a atraparme, a ponerme tus esposas y a llevarme y castigarme con tu porra porque he sido muy malo… pero no vienes. ¿Qué es lo que tengo que hacer para que mi deseo se haga realidad? ¿Debería enviarte alguna foto picante para que te dieran más ganas de conocerme? ¿O debería dejarte mi dirección para que vivieras a verme de una vez por todas? No. Prefiero que me atrapes tú mismo, no puedo hacer todo el trabajo por ti.

 

Te sigue esperando, tu romántico hacker

 

 

            Una vez JunHee terminó de leer, se partió de risa y lo miró, todavía descojonándose de él y de su desgracia. ¿Por qué le tocaría a él todo lo malo? Un compañero que no hacía más que reírse de él y un hacker que le mandaba cartas de “amor” a través del sistema informático de la policía, para que absolutamente todos pudieran verlo. ¿No podía irle tan bien como al agente Kim SehYoon? Él tenía un compañero encantador y ningún hacker se había obsesionado con él.

 

            DongHun suspiró profundamente y después se levantó de su silla, dejando a JunHee todavía partiéndose la caja en su escritorio, para ir a ver al informático oficial de aquella comisaría y que quitara aquel mensaje de las pantallas de todos los ordenadores de una vez por todas.

 

Los mensajes del hacker habían aparecido hacía al menos cinco meses y desde aquel momento, al menos una vez a la semana, les llegaba un mensaje. Al principio solían ser un poco más románticos, como si hubiera cogido todas las frases bonitas para ligar que aparecían por internet y las fuera soltando como mejor le parecía, pero con el tiempo se había vuelto un poco más pervertido y ansioso. DongHun no sabía de quién se podría tratar y de cómo había podido conocerlo y obsesionarse con él de aquella forma, le había dado muchas vueltas y no había llegado a ninguna conclusión.

 

Pensando en ello, llegó al lugar en el que trabajaba YooChan, el informático, y entró tranquilamente al pequeño despacho abarrotado de chismes, encontrándose al chico sentado en su silla jugando con una DS tranquilamente. DongHun cerró la puerta haciendo un poco de ruido, para llamar su atención, pero el chico no levantó la cabeza de la pantalla.

 

            —¿Jugando en horas de trabajo? —le cuestionó, haciendo que el otro, pausara el juego y por fin lo mirara—. Si se enterara el jefe…

            —Pero no se enterará —replicó YooChan con una sonrisa pícara—. Estás aquí para que quite el mensaje de las pantallas, ¿verdad?

            —Como siempre —dijo DongHun, acercándose a él—. Ojalá supiera quién es para no tener que estar molestándote cada dos por tres.

            —A mí también me gustaría que lo cogieras —YooChan comenzó a trabajar con su ordenador para quitar el mensaje que acababa de llegar—, pero me gustaría que siguieras viniendo a verme incluso aunque ya no hubiera mensajes del hacker.

           —Claro que sí, vendré a verte cada vez que tenga un poco de tiempo libre —respondió DongHun, revolviéndole el pelo.

 

            Después de aquello, DongHun se despidió de YooChan y se fue del lugar. Tenía muchísimas cosas que hacer aquel día y no podía perder más el tiempo con algo como aquello. El hacker era un poco molesto, pero en realidad no estaba haciendo nada malo, porque aunque entraba en el sistema de la policía, no sustraía ninguna información confidencial, por lo que DongHun no tenía mucha prisa en cogerlo. Quizás, si dejaba que el tiempo corriera, lo mismo el hacker se aburriría y dejaría de mandarle aquellos mensajes.

 

            (Lo que DongHun no sabía era que el hacker se encontraba en el mismo edificio de la policía, que seguiría mandando mensajes hasta que descubriera quién era y que se llamaba Kang YooChan).

 

 

Chapter 19: Another World {JiHun + HaYoung}

Summary:

Los antiguos pensadores creían que había un mundo paralelo, en el que todos existíamos, pero en el que teníamos una personalidad opuesta. Esta creencia nunca ha sido demostrada… al menos hasta que HaYoung se encuentra en un lugar que es exactamente opuesto al que está acostumbrado.

Notes:

Mientras se me ocurría o no una idea para esta historia estuve viendo el MV de Spectrum y acabé decantándome por hacer algo “inspirado” en él. Espero que os guste.

HaYoung giró hacia la derecha y se encontró con un callejón sin salida, por lo que se dio la vuelta, queriendo volver sobre sus pasos, pero solo unos metros detrás de él se encontraban aquellos que lo perseguían. No podía volver, tampoco podía seguir adelante en el callejón. No tenía escapatoria. Con la respiración entrecortada por la carrera y el corazón martilleándole el pecho y retumbando en su cabeza, el chico no sabía qué hacer. No había ninguna opción buena, pero debía decidirse pronto.

 

Entonces lo vio. En la pared que le cortaba el paso en el callejón había una pequeña ranura por la que podría colarse y escapar.

 

Sin pensarlo más, HaYoung corrió hacia allí y, con algo de trabajo, atravesó aquella ranura saliendo a otro callejón, pero éste tenía salida a la calle principal. El chico siguió adelante, mirando una sola vez atrás para comprobar que ninguno de sus perseguidores se quería meter por el estrecho hueco, y salió a la calle, dirigiéndose después hacia la izquierda a paso rápido para llegar a su casa lo más pronto posible y no tener que preocuparse de aquellos matones con los que se había topado.

 

Tan enfocado estaba en querer llegar a su casa, que no se dio cuenta de que algo extraño pasaba en la ciudad hasta que no pasó algún tiempo caminando, llegando al barrio en el que vivía su mejor amigo, que se encontraba justo en el lado opuesto de la ciudad. HaYoung se extrañó. ¿Cómo había llegado hasta allí? ¿No le había prestado atención al camino y sus piernas lo habían llevado hasta otro lugar?

 

No. HaYoung llevaba viviendo toda su vida en aquella ciudad, era imposible que algo así le hubiera pasado cuando estaba seguro de que podía llegar desde cualquier lugar hasta su casa sin pérdida alguna.

 

Sin embargo, HaYoung no le echó demasiadas cuentas y decidió que, ya que estaba cerca de la casa de su mejor amigo, se podía quedar allí aquel día. Avisaría a su familia que no iría a casa y que estaría con JiHoon y no tendría ningún problema.

 

Por eso, el chico siguió su camino y se adentró en aquel barrio que se conocía tan bien como el suyo propio pero que, aquel día, se le hizo laberíntico. ¿Qué le sucedía? ¿No estaba lo suficientemente atento porque se sabía el camino y se equivocaba? ¿Se habría dado algún golpe en la cabeza al pasar por el hueco de la pared y el cerebro no le funcionaba correctamente? Era raro, pero HaYoung siguió sin prestarle demasiada atención y simplemente siguió adelante hasta que finalmente llegó al bloque de su amigo.

 

Justo en el momento en el que llegaba, alguien salía de allí, así que no tuvo ni que llamar al portero para que le abrieran, simplemente entró y se montó en el ascensor, pulsando el número diez. Cuando las puertas del ascensor se abrieron porque ya había llegado a la planta, HaYoung giró a su derecha y llamó al timbre. No tuvo que esperar demasiado a que la puerta se abriera, pero por ella no apareció ni su amigo ni nadie de su familia, sino una señora mayor, y el chico se quedó bastante confuso.

 

—¿Qué haces aquí, niño? —le preguntó la mujer.

—Estoy buscando a Kim JiHoon —respondió—. ¿No vive aquí?

—¿Kim JiHoon? ¿Kim…? Ah… será el hijo de la familia de enfrente —dijo ella, señalando la puerta que se encontraba al otro lado del pasillo.

—Oh… lo siento mucho, señora —contestó.

 

Ella le quitó importancia al asunto y después cerró la puerta de su piso, dejándolo en el descansillo, bastante confuso. Había girado a la derecha después de salir del ascensor, ¿no? ¿Por qué se había equivocado entonces de puerta? HaYoung movió rápidamente su cabeza, tratando de aclararse las ideas y después se giró hacia la otra puerta y llamó al timbre, esperando que de verdad, por la puerta apareciera su amigo y no alguien extraño.

 

Un poco después, la puerta se abrió y HaYoung dejó escapar un suspiro de alivio al ver la cara de su mejor amigo asomar por el umbral de ésta. Sin embargo, el alivio le duró poco al ver que éste en vez de dedicarle una sonrisa de bienvenida, lo que le dedicó fue un ceño fruncido y una mirada de desconcierto.

 

—¿Por qué mi archienemigo se presenta en la puerta de mi casa? —cuestionó JiHoon, dejando a HaYoung todavía más confuso.

—¿Archienemigo? Pero si tú y yo somos…

 

Y entonces todo hizo clic en su cabeza y HaYoung lo entendió. Entendió por qué había llegado al lado opuesto al que se había dirigido, entendió por qué se había perdido entre los bloques del barrio y entendió por qué se había equivocado de puerta. Los antiguos habían teorizado sobre un mundo paralelo en el que todo era igual, pero opuesto, y HaYoung nunca había creído realmente en aquello, pero no había otra explicación a todo eso.

 

—JiHoon, necesito tu ayuda —fue lo único que dijo.

 

Puede que fuera por el tono serio o por la expresión de su rostro, pero el otro dejó de mirarlo mal y abrió la puerta de su casa, dejándolo pasar al interior. Puede que JiHoon no creyera lo que le iba a contar, puede que después de eso lo echara a patadas de su casa, pero HaYoung realmente necesitaba la ayuda de su mejor amigo para volver a casa.

 

 

Chapter 20: B.O.D.Y {Jean Paul + Teno}

Summary:

A UiJeong le encanta recorrer el cuerpo de SeongHwan con sus dedos y con sus labios.

Notes:

He usado los nombres reales de los chicos para escribir el fic, por lo que, para quienes aún no los reconozcan por estos nombres, UiJeong es Teno, mientras que SeungHwan es Jean Paul.

SeongHwan estaba ante él tumbado en la cama, con su espalda contra el colchón y totalmente desnudo y con un rubor en sus mejillas provocado por el calor que emanaba de su piel. UiJeong también sentía su cuerpo ardiendo, pero aquello no era nada comparado con el calor que iba a desprenderse de ellos cuando se internara en el cuerpo del mayor. Pero todavía faltaba mucho para aquello, porque antes, UiJeong necesitaba recorrer el cuerpo de SeongHwan una y otra vez hasta que cada roce los quemara a ambos.

 

El menor no entendía el motivo por el cual le encantaba, pero sí que sabía que se acababa volviendo loco si no podía tener el cuerpo del otro a su merced, como en aquellos momentos, para poder acariciarlo. Y había pasado bastante tiempo desde que habían podido tener un rato a solas para poder encontrarse de aquella manera, por lo que UiJeong tenía muchas ganas de devorarlo.

 

Por ese motivo, se inclinó sobre SeongHwan y comenzó a rozar con las yemas de sus dedos el cuerpo de éste, notando inmediatamente una corriente eléctrica al hacerlo y sintiendo el calor que desprendía su piel. No pudo evitar sonreír de lado y seguir acariciándolo, escuchando leves jadeos escapar de los labios del mayor. Siempre era una delicia escuchar cómo SeongHwan suspiraba debido a su toque porque éste era muy sensible y con cada roce, cada caricia y cada beso, no podía evitar gemir. A UiJeong le encantaba, porque mostraba lo débil que era el mayor a todo aquello y lo bien que él lo hacía sentir.

 

Ese era otro de los motivos por los cuales UiJeong adoraba tocarlo y se sentía totalmente encantado cuando podía hacerlo, por eso le gustaba disfrutar lentamente de cada centímetro de su piel, le gustaba calentarlos a ambos de aquella manera, llevarlos hasta el límite antes de comenzar a penetrarlo y dejarlos a ambos sin respiración.

 

UiJeong llevó sus manos hasta los pezones de SeungHwan mientras se inclinaba para besar su sensible cuello y solo había comenzado a rozarlo con su lengua y sus dientes cuando notó cómo un gemido subía por su garganta hasta finalizar saliendo por sus labios de forma grave y erótica, haciendo que el menor volviera a sonreír, esta vez contra la piel de SeungHwan.

 

—¿Por qué… me torturas… de esta… forma? —le cuestionó, haciendo que UiJeong no pudiera evitar reír levemente.

—Porque te adoro —replicó, antes de seguir besando su cuello y rozando sus endurecidos pezones con las yemas de sus dedos, sintiendo cómo el calor aumentaba en sus cuerpos.

Notes:

BLANC7 es uno de estos grupos que conozco a medias y que quiero seguir conociendo más y más, así que escribir esta pequeña historia me ha hecho investigar un poco y conocerlos algo más, por eso soy feliz.

Chapter 21: Real Love {Jang MoonBok + Seung HyunWoo}

Summary:

HyunWoo se alegra de haber participado en Produce 101 a pesar de haber sido incapaz de superar la primera eliminación… porque gracias a eso ha conocido al amor de su vida.

Notes:

Desde que vi a estos amantes separados quise escribir un fanfic sobre ellos, pero como siempre me pasa, tengo miles de cosas que hacer antes y hasta que no se me hace una petición, no lo acabo haciendo de verdad.

            Al entrar al programa y hacer la primera evaluación, Seong HyunWoo entendió que aquel era un lugar duro e inhóspito en el que cada uno de ellos trataría de conseguir aquello que todos ansiaban: un lugar entre las once sillas que les aseguraban el debut; sin embargo, lo primero que aprendió fue que todos ellos eran iguales y que solo con la ayuda de todos, se podía seguir adelante. Lo segundo que aprendió fue que, para enamorarse, lo único que hacía falta era un instante… y un instante fue lo que HyunWoo tardó en enamorarse perdidamente de MoonBok.

 

            HyunWoo ya sabía de él, ya sabía que iba a entrar en el programa, ya sabía que era una leyenda, ya lo sabía absolutamente todo… o eso era lo que él creía, porque HyunWoo no sabía nada acerca de la personalidad hiperactiva de MoonBok o de lo reconfortantes que eran sus cálidos abrazos. Después de pasar solo un poco de tiempo junto a él, el menor se había dado cuenta de que realmente no sabía nada y que lo que quería era saberlo todo.

 

            Y por eso fue más que feliz de acabar con él en el mismo equipo, por eso fue más que feliz con él trabajando en la creación de un rap para la canción que debían presentar, por eso fue muy feliz pasando todo el tiempo con él y animándose a continuar hacia delante… al menos hasta que todo acabó para él en la primera eliminación, mucho más rápido de lo que jamás se habría esperado.

 

            HyunWoo también pensó que la amistad que había forjado con MoonBok se acabaría ahí, que sus “sigamos en contacto” eran vanos, pero cada vez que el mayor tenía acceso a su teléfono le hablaba y cada vez que tenía unos días libres lo buscaba para quedar y HyunWoo no podía estar más enamorado de él. Sin embargo, lo escondía y lo único en lo que pensaba cuando estaba junto a él era en animarlo y en decirle que lo votaba cada día para que llegara a lo más alto a pesar de que su ranking se derrumbaba.

 

            HyunWoo creyó que MoonBok solo lo consideraba un buen amigo, uno de los pocos que realmente lo apoyaba de corazón, al menos hasta que en la siguiente evaluación escribió unas letras para él y solo para él y HyunWoo sintió en ellas mucho más de lo que debería haber sentido. Porque MoonBok había decidido que además de tratar de hacer sus sueños realidad durante aquel programa, también acarrearía consigo los sueños de HyunWoo.

 

            Y esa noche, después de la grabación, todo el mundo volvió a la villa en la que grababan el programa excepto MoonBok, que salió junto a HyunWoo de ésta y se quedó con él en el piso que éste compartía con los otros trainees de su empresa. Bajito, muy bajito, amparados en la oscuridad de aquella habitación llena de literas vacías, MoonBok le dijo que detrás de sus palabras en la canción había mucho más, que se había enamorado de él y HyunWoo no pudo evitar el impulso de atraerlo fuertemente hacia su cuerpo susurrándole que él también se había enamorado casi sin intentarlo.

 

            Y Seong HyunWoo, quien al entrar a Produce 101, lo único que había esperado encontrar era dolor y sufrimiento, lo que acabó encontrando fue al amor de su vida y a quién, a partir de aquel momento, le dedicaría todo.

 

 

 

Chapter 22: Sun and Moon {Jang MoonBok + Seong HyunWoo}

Summary:

El Dios Sol está siendo amenazado por fuerzas procedentes del mundo de la oscuridad que solo pueden ser combatidas por alguien del reino de la Luna.

Notes:

Historia inspirada en este fanart de mi amiga Cel. Básicamente no pude dejar de pensar en el fanart después de verlo y acabé escribiendo esto antes de que me diera cuenta siquiera de que lo hacía.

—Mi señor…

 

Seong HyunWoo acababa de llegar al Reino del Sol, lo habían guiado a través de cientos de pasajes laberínticos hasta que llegar a una amplia sala redonda revestida de mármol y oro en cuyo centro había un mosaico que representaba el mundo de los humanos y sobre él un joven vestido con ropajes dorados y de pelo largo y negro azabache se encontraba esperándolo. Si el hombre que lo acompañaba no le hubiera anunciado que ante él se encontraba el mismísimo Dios del Sol, HyunWoo jamás lo habría adivinado. Quizás y solo quizás, el leve resplandor dorado que desprendía su piel le habría dado una pequeña pista, pero por su apariencia no parecía nadie especial, al contrario que la Diosa de la Luna, una majestuosa mujer que era imposible confundir con algo que no fuera una divinidad.

 

—¿Es él? —le cuestionó el Dios al hombre que lo había llevado hasta allí y éste asintió. Su voz era suave y un poco aguda, llena de algo que hizo a HyunWoo sentir calidez en su cuerpo—. Déjanos solos.

 

El hombre se inclinó levemente y luego desapareció de la vista de ambos, perdiéndose tras unas enormes puertas de madera ornamentadas. Seong HyunWoo no pudo evitar pensar en lo mucho que destacaba él en aquel lugar con sus ropajes oscuros y su piel blanca que lo señalaban como alguien perteneciente al Reino de la Luna. En otras circunstancias, jamás se le habría ocurrido pisar un lugar como aquel, en un sitio completamente diferente al lugar al que pertenecía… pero en aquellos momentos, era el único lugar en el que alguien como él podía estar.

 

Su señora, la Diosa de la Luna, se lo había ordenado, le había ordenado que protegiera al Dios del Sol de las fuerzas de la oscuridad que amenazaban su vida y Seong HyunWoo no había podido negarse a aquel mandato.

 

—Puedes acercarte, guerrero de la Luna —dijo el Dios, moviendo un abanico dorado delicadamente—. Hay cosas que quiero hablar contigo.

 

Seong HyunWoo asintió, moviendo su cabeza levemente, para después echar a andar con lentitud hacia el centro de aquella gran sala, donde éste lo esperaba. Mientras caminaba hacia él sintió la mirada fija del Dios en su persona, cómo no pasaba por alto ninguno de sus movimientos con sus afilados ojos. El guerrero se sintió un poco cohibido por aquella penetrante mirada, pero estaba acostumbrado a tratar con la Diosa de la Luna, tratar con el Dios del Sol no debía de ser muy diferente.

 

En aquel momento, mientras caminaba hacia él, Seong HyunWoo no se dio cuenta de que todo sería completamente diferente… pero no tardaría en descubrirlo.

  

—Mi señor —murmuró el guerrero cuando llegó hasta el lugar en el que el Dios lo esperaba, percatándose de que éste era muy menudo—. Soy Seong HyunWoo, guerrero de la guardia personal de la Diosa de la Luna, y he sido enviado a sus dominios para protegerlo del mal que lo acecha. A partir de este momento y, hasta que mi misión finalice, estaré bajo su mandato, cumpliendo con mi deber.

—Bienvenido al Reino del Sol —dijo el Dios, abriendo sus brazos e invitándolo a acercarse a él—. Espero que tu estancia aquí sea lo más cómoda posible y que elimines la amenaza que se cierne sobre mi reino y mis gentes.

 

Seong HyunWoo asintió levemente y después dio el par de pasos que terminaban de acercarlo al dorado cuerpo del Dios para corresponder un abrazo corto de bienvenida que lo llenó de calidez y que le hizo comprender que su vida en el Reino del Sol sería distinta a como lo era en el Reino de la Luna.

 

 

 

Notes:

Definitivamente, después de este drabble debo hacer una historia larga en la que explicarlo todo o no me quedaré tranquila, así que, ya tendréis noticias mías referentes a este tema.

Chapter 23: Lean on me {Lee JungHa + Na UngJae}

Summary:

UngJae es incapaz de dejar que KwanMin sufra solo.

Desde que habían coincidido en la sala de espera, UngJae no había podido evitar fijarse en lo mono y encantador que era Lee KwanMin. Se suponía que aquel era un programa de supervivencia, que todos competían los unos con los otros para tratar de hacerse un hueco que por sí solos no habían conseguido, UngJae, como sus demás compañeros de IMFACT, estaban allí para eso… pero desde aquel primer momento, el chico no pudo evitar quedar encandilado de aquel muchacho que cuando sonreía iluminaba el mundo. Por ese motivo, cuando apareció en la sala en la que todos estaban entrando acordé con el número de boots que habían recibido en la audición y lo vio llegar, le hizo señas para que se acercara a él y se sentara con él. En aquel instante, UngJae no lo sabía, pero hacer aquello marcaría su destino.

 

Porque mientras esperaban a que se les dijera qué era lo que iban a hacer allí, UngJae no pudo evitar ver lo nervioso que estaba KwanMin, cómo temblaba a su lado por creer que no era lo suficientemente bueno para estar allí. Y en ese momento, el chico decidió que, como los grupos los tenían que formar ellos mismos, KwanMin iba a estar en su grupo e iba a cuidar de él todo lo que pudiera.

 

Y por eso UngJae no podía evitar mirar todo el rato a KwanMin, fijándose en cada cosa que hacía, dentro y fuera de la sala de práctica, ayudándolo con todo lo que necesitaba, apoyándolo cuando éste estaba decaído y pensaba en abandonar. UngJae estaba para él siempre porque algo en su interior se removía si lo veía con una expresión triste en su rostro y lo único que quería era ver una y otra vez aquella sonrisa brillante de KwanMin.

 

Pero sobre todo, UngJae odiaba cuando KwanMin lloraba, porque en ese momento, el corazón le dolía como nunca antes le había dolido nada. Por eso, cuando vio al chico comenzar a llorar después de que Rain hubiera salido de su habitación, UngJae no pudo evitar abrazarlo fuertemente contra sí para tratar de calmarlo y que dejara de llorar, porque su llanto era demasiado para que él pudiera soportarlo.

 

—No llores, no llores —le decía una y otra vez, apretándolo fuertemente contra su cuerpo—. No llores, sabes que no estás solo, que me tienes a mí, lo sabes, ¿verdad?

—Lo sé… —le respondió con un hipido, abrazándose más fuerte a él—. Lo sé.

 

Y aunque desde el primer momento su destino juntos había sido sellado, sintiendo en sus brazos a KwanMin y cómo éste se sujetaba a su cuerpo cómo si UngJae fuera lo único que se interpusiera entre él y la desesperación más absoluta, UngJae sintió en el fondo de su corazón que si se separaba de él, que si no estaba junto a él para siempre, seguir adelante no tenía ningún sentido.

 

Chapter 24: Zelos {JuYeon + New}

Summary:

Cada vez que algún miembro del grupo se acerca a ChanHee, JuYeon no puede evitar sentir una pequeña punzada de celos y envidia.

Desde la distancia, en la otra punta de la sala de ensayo y a través del espejo, JuYeon no podía evitar de forma fija lo que estaba sucediendo entre ChanHee, ChangMin y YoungHoon, quienes estaban aprovechando el momento de descanso de la práctica para comenzar a meterse mano los unos a los otros, recibiendo muchas más caricias, abrazos e intentos de besos ChanHee que los otros dos. Y ante todo aquello, JuYeon no podía hacer más que apretar su mandíbula fuertemente y tratar de pensar en otras cosas o de dejar de mirar aquella escena… pero aunque lo trataba, simplemente no podía y acababa volviendo sus ojos hacia allí, hacia cómo los otros dos chicos tocaban y tocaban a ChanHee y la expresión de felicidad del rostro de éste.

 

Cada vez que algo así sucedía, a JuYeon le dolían la cabeza y el pecho porque no podía soportar ver cómo los demás se colgaban de ChanHee como lapas y éste les devolvía el amor que ellos le daban. JuYeon estaba celoso… pero sobre todo tenía envidia de todos ellos —más de ChangMin y YoungHoon, que eran los que más estaban junto al chico— porque él era incapaz de acercarse a ChanHee de aquella manera a pesar de que era lo que más quería.

 

JuYeon era incapaz de comportarse de la misma manera que lo hacían los otros chicos con ChanHee, porque cada vez que se acercaba a él, sentía que su corazón iba a estallar dentro de su pecho y tenía miedo de que el otro se pudiera dar cuenta de qué era lo que le sucedía cuando estaba junto a él. Porque su corazón latía tan rápido y de forma tan ensordecedora que seguramente podría escucharse hasta en la otra punta del Pacífico.

 

JuYeon estaba enamorado de ChanHee, no le cabía duda de aquello, aunque el cómo había pasado seguía siendo un misterio realmente, porque ChanHee no había hecho nada en especial para enamorarlo, pero JuYeon se sentía morir por dentro cada vez que estaba con él y su incapacidad para acercarse a él sin ningún miedo acababan haciendo que sintiera aquella envidia y aquellos celos que tenía de los demás por poder estar junto a ChanHee y hacerlo feliz.

 

Tan metido estaba en sus propios pensamientos, que JuYeon no se dio cuenta de que ChanHee se había alejado de YoungHoon y ChangMin y se había acercado a él, sentándose a su lado y echando su cabeza sobre su hombro. JuYeon solo se dio cuenta de ello porque sintió un peso instalarse sobre su hombro y fijó su vista en él a través del espejo, viendo al chico acurrucándose contra su cuerpo. Inmediatamente, sus músculos se tensaron y su corazón comenzó a latir rápidamente, sintiendo incluso aquellos latidos en su cerebro por lo fuertes que eran.

 

—¿Puedo quedarme contigo? —le cuestionó ChanHee—. YoungHoon y ChangMin no me dejan vivir tranquilo.

 

JuYeon no pudo sacar las palabras de su boca, por lo que simplemente asintió lentamente, viendo cómo una sonrisa encantadora se instaló en el rostro de ChanHee, haciendo que su corazón se saltara un latido justo antes de comenzar a golpear contra sus costillas mucho más rápido. JuYeon deseó que el chico no pudiera escuchar su corazón, pero seguro que lo estaba haciendo y eso lo ponía mucho más nervioso de lo que ya lo estaba.

 

—JuYeon… —murmuró  ChanHee—. Eres mi chingu favorito…

 

Y, en ese momento, JuYeon no pudo evitar que se le escapara una sonrisa. Puede que no estuviera siempre junto a ChanHee o que no estuviera jugando con él o haciéndole cosquillas o tratando de darle besos como los demás… pero el chico lo apreciaba mucho más que a los otros, aquellos de los que JuYeon tenía envidia, por lo que el mayor —solo por unos meses— se sintió realmente feliz.

 

 

 

Notes:

—Cuando New se refiere a JuYeon como “su chingu favorito”, chingu es usado para hablar de las personas que son de tu misma edad y que son cercanos (o no) a uno. JuYeon y New son de la misma edad, al igual que Q o Kevin.

Chapter 25: Magic works {JangJun + TAG}

Summary:

Cuando JangJun mete la pata hasta el fondo con aquella poción, su única solución es salir corriendo y esconderse, aunque esconderse signifique tener que buscar la ayuda de su archienemigo.

A pesar de su juventud, JangJun había llegado muy lejos en lo que a magia avanzada y realización de pociones se trataba, era un experto en aquello y eso le había valido tener un pequeño puesto en la corte, un puesto en el que realizaba pociones para aliviar los malestares de la familia imperial y pequeños hechizos para favorecer algunas situaciones políticas. JangJun era muy respetado en la corte… al menos hasta el momento en el que, distraído, había hecho una poción para el rey y había acabado metiendo la pata hasta el fondo, haciendo que al monarca le salieran unas pupas parecidas a las de la varicela por todo el cuerpo. En ese momento, JangJun había sido etiquetado como un mago peligroso y éste había tenido que escapar de la corte y buscar un refugio.

 

Sin embargo, esconderse de la Guardia Real en algún lugar cercano de la ciudad para que no lo atraparan, significaba que JangJun pusiera en peligro a aquellas personas que le tenían una mínima estima, porque aunque fuera mago no tenía forma alguna de poder desplazarse miles de kilómetros en segundos, para ello tenía que viajar y eso haría mucho más fácil que los guardias lo apresaran. Por ese motivo, la única solución que a JangJun se le había ocurrido había sido ir a esconderse a un lugar en el que no lo buscarían jamás: la casa de YoungTaek,  su mayor archienemigo.

 

YoungTaek y él se habían presentado ante el monarca a la vez para ver quién ocupaba el puesto de hechicero en la corte y, finalmente, JangJun había conseguido el favor del rey. Esto había hecho que YoungTaek le jurara odio eterno a JangJun. Quizás no era una idea muy lógica, quizás no era lo mejor porque lo más probable era que el otro lo vendiera a la Guardia Real en cuanto lo viera… pero JangJun tenía un as en la manga que podía usar para que éste lo dejara quedarse allí: una poción amorosa muy potente que usaría contra YoungTaek que haría que éste se enamorara perdidamente de él y no pudiera traicionarlo entregándolo a los guardias.

 

Por ese motivo, en mitad de la noche, JangJun llegó a la casa de YoungTaek, en las afueras de la ciudad. Cuando éste le abrió la puerta, lo primero que hizo fue adentrarse en la vivienda, sin dejarle opción alguna a negarle la entrada y así estar a salvo de la vista de cualquier persona.

 

—¿Qué haces aquí? —le preguntó YoungTaek—. Fuera de mi casa, ahora mismo.

—Necesito tu ayuda —replicó JangJun.

—¿Mi ayuda? ¿Tú? ¿Por qué? —le cuestionó, un poco socarrón—. Creía que el todopoderoso JangJun no necesitaba la ayuda de nadie y menos la mía, el mago que más te odia en el mundo.

—La Guardia Real me busca por haber metido la pata con una poción para el rey —dijo—. Por eso necesito que me escondas durante unos días… al menos hasta que pueda  salir de la capital e irme al lugar más recóndito del país para que no me encuentren jamás.

 

YoungTaek lo miró con una ceja alzada, probablemente sin creerse lo que estaba escuchando, pero sobre todo incrédulo porque JangJun le estuviera pidiendo que lo ayudara y escondiera de la Guardia Real.

 

—¿Y por qué lo haría? —preguntó éste.

 

JangJun sonrió. Había llegado el momento en el que usaría su carta ganadora, aquella que haría que YoungTaek no pudiera evitar esconderlo en su casa. Por eso, se acercó rápidamente hasta el otro y con su mano derecha lo tomó de la nuca para que no escapara del beso profundo que le dio, dejándolos a ambos sin respiración y cambiando totalmente el pensamiento del dueño de la casa.

 

—¿Qué haces? —le cuestionó YoungTaek, pero unos momentos después, la expresión molesta del chico, cambió y apareció una sonrisa encantadora en éste antes de que dijera—: Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras.

 

Y en ese momento, JangJun se sintió muy orgulloso de ser un mago de gran nivel, un mago que había sido capaz de realizar una poción de amor que había untado en sus labios y que había hecho que hasta su archienemigo cayera por él y de esta manera pudiera quedarse un tiempo en su casa, resguardándose de la guardia real. Sin embargo, lo que JangJun no esperaba era que la poción tuviera tanto efecto en YoungTaek, que hiciera que éste se volviera a acercar a él para besarlo una y otra vez, provocando que las rodillas del mayor se volvieran de gelatina.

 

Porque JangJun había hecho una poción tan potente que no solo había funcionado con YoungTaek, sino que también había funcionado con él y ahora en sus pensamientos solo se encontraba el otro, ni rastro de su idea inicial de quedarse allí hasta que todo se calmara y pudiera esconderse en otro lugar. No, ahora JangJun solo quería seguir sintiendo los labios de YoungTaek para siempre.

 

Chapter 26: Dynamite {SiYeon + SuA}

Summary:

SiYeon siempre ha sido la persona más lista en su instituto… hasta que Bora llega a su clase.

Todo comenzó como en un dorama. BoRa había llegado a mitad de curso a su clase y se había presentado tímidamente delante de todos para después sentarse en uno de los pupitres vacíos al fondo del aula. En aquel momento, SiYeon, como presidenta de la clase le había comentado cómo era la dinámica en el instituto, la había guiado por los pasillos hasta los lugares que debía de conocer y después había dejado que la nueva chica hiciera amigos sin meterse en medio porque ella tenía demasiado que estudiar si quería seguir con sus impecables notas. Y después de ganarse a prácticamente toda la clase con su carácter encantador y de haberse adaptado perfectamente a todo, BoRa había hecho que todo el mundo de SiYeon se tambaleara desde los cimientos.

 

BoRa fue la que obtuvo las mejores notas de todo el instituto en los siguientes exámenes que hicieron y SiYeon no pudo evitar una punzada de dolor en su corazón por no ver los caracteres que conformaban su nombre en la primera posición, sino en la segunda. Aquello nunca antes le había sucedido. Desde que SiYeon había comenzado a estudiar, siempre había sido la mejor en todo y siempre había sido el primer puesto en las pruebas, por delante de todos los demás por mucho. La chica estaba acostumbrada a obtener calificaciones prácticamente perfectas… y sin embargo, BoRa había obtenido algunos puntos más que ella.

 

SiYeon entonces tuvo la motivación de hacerlo mucho mejor que la recién llegada, por lo que estudió mucho más duro de lo que lo había hecho nunca para los siguientes exámenes… pero su duro trabajo no dio ningún fruto ya que en el siguiente listado, quien aparecía en el primer puesto seguía siendo BoRa. Sin embargo, como si esto no fuera suficiente, la chica había ido llevándose la atención de todos aquellos que admiraban a SiYeon por haberle arrebatado el primer puesto.

 

Por eso, SiYeon había comenzado a tenerle un poco de manía, porque cada cosa que la otra hacía la ponía de los nervios y estaba totalmente segura de que en algún momento, acabaría explotando como si llevara una carga de dinamita en su cuerpo… y ese momento llegó cuando BoRa quiso ser su amiga.

 

La chica la había llevado hasta un lugar tranquilo del patio y le había comentado que hacía tiempo que quería ser su amiga pero que como se pasaba todo el tiempo con la cabeza metida en los libros, no había tenido la oportunidad de hacerlo y le parecía una persona muy interesante. Saber aquello, hizo que SiYeon comenzara a llorar, desatando todas sus frustraciones contra BoRa, diciendo todo lo que había pensado de ella, lo mucho que la molestaba que le hubiera quitado el primer lugar, absolutamente todo y BoRa lo único que hizo en ese momento fue abrazarla fuertemente y consolarla.

 

SiYeon se sintió mal por haber estallado, se sintió mal por todo lo que había pasado por su cabeza en cuestión a BoRa y a lo que ésta hacía y se sintió peor todavía porque aquella chica a la que tanta manía le había tenido era la persona más increíble que había conocido nunca. Y al igual que todo había comenzado como un dorama, con BoRa llegando nueva a su clase, todo terminó también como un dorama… con SiYeon queriendo estar junto a BoRa por el resto de la eternidad.

 

 

Chapter 27: The magic of love {Han Dong + DaMi}

Summary:

La magia del amor puede con absolutamente todo… incluso con aquello que parece imposible e irrevocable.

            “La magia está totalmente prohibida. Todo aquel que demuestre tener habilidades mágicas será apresado o se le dará muerte. Para vivir en un mundo mucho más seguro y totalmente humano, se apreciará la colaboración ciudadana en el desenmascaramiento de todos aquellos que usen la magia y ésta será recompensada por sus servicios al Estado”.

 

 

            Aquel anuncio había sido hecho por el gobierno mucho antes de que Han Dong naciera y mucho antes de que descubriera que tenía habilidades mágicas, por lo que la chica había vivido toda su vida escondiéndose del mundo y escondiendo sus habilidades mágicas para que ni su familia, que la había apoyado, ni sus amigos descubrieran nunca lo que podía hacer porque si era vista, Han Dong estaba totalmente segura de que por mucho que fueran cercanas a ella, la recompensa del gobierno era mucho más suculenta que una amistad. Y por ese motivo, la chica había crecido escondiendo al mundo que tenía el poder de hacer que los seres vivos que habían muerto volvieran a la vida.

 

            Han Dong lo había descubierto un día cuando tenía cinco años, había visto cómo su gato había sido atropellado y ella corrió llorando hacia el animal, deseando poder haberlo salvado, deseando que de verdad no estuviera muerto. Solo unos minutos después, su gato había maullado y se había subido a su regazo, vivo. En ese momento, Han Dong se desmayó por la debilidad que se había apoderado de su cuerpo repentinamente, sin entender cómo su mascota estaba viva de nuevo. Gracias al benévolo destino, la única persona que había visto aquello había sido su madre, por lo que la niña no tuvo que preocuparse de nada y, cuando se despertó, sus padres le dijeron qué había pasado.

 

            Cuando tenía cinco años, Han Dong supo lo de la ley en contra de la magia, que ella tenía la habilidad de usarla y que jamás debía de volver a revivir a nada ni a nadie porque siempre había muchos ojos vigilantes y si la descubrían, podían matarla por aquella peligrosa habilidad.

 

            Sin embargo, a pesar de que se lo prometió a sus padres que nunca jamás volvería a usar aquellas habilidades, a medida que fue creciendo, Han Dong empezó a practicar su magia con pequeños animalillos o plantas, haciendo que la vida regresara y que nada malo ocurriera. Cuanto más practicaba, más resistente se hacía a la debilidad que se apoderaba de su cuerpo y más se atrevía a usar su magia con seres vivos más y más grandes. No obstante, siempre se puso el veto de revivir a alguna persona, porque una persona era demasiado grande, demasiado complicada, demasiado arriesgado.

 

            Y así fue hasta que Han Dong había conocido a YooBin.

 

            YooBin era como ella, YooBin podía usar la magia, pero no podía revivir a los muertos, solo era capaz de realizar pequeños hechizos que la mitad de las veces ni le salían bien. Se habían conocido por casualidad, Han Dong había sido descubierta devolviéndole la vida a una pequeña ardilla en un lugar apartado del parque y, en vez de denunciarla, la otra le había dado una poción para que se recuperara después de haber realizado aquel esfuerzo.

 

            Y casi sin que se diera cuenta Han Dong se había enamorado de YooBin, porque con ella podía ser ella misma, sin tener que esconder nada y porque con ella compartía todo aquel miedo por ser descubierta. Ambas se entendían a la perfección y ambas sabían qué era lo que el mundo les podía hacer. Por eso, Han Dong, pasó los mejores momentos de su vida desde que había descubierto sus poderes junto a YooBin. Los mejores momentos de su vida hasta que una tarde, YooBin llegó a su puerta cubierta de sangre, desplomándose sobre ella.

 

            En ese momento, Han Dong sintió cómo su corazón se encogía, al ver que al amor de su vida se le escapaba la vida delante de sus ojos. Con el corazón encogido, llorando y notando cómo el último aliento se le escapaba a YooBin, viéndola muerta ante sus ojos, Han Dong sintió que no podía vivir sin ella, que la necesitaba a su lado, que sin YooBin su vida no tendría ningún sentido y Han Dong decidió por primera y última vez en su vida que trataría de hacer que YooBin volviera a la vida.

 

            Por eso, Han Dong se concentró, se concentró y dejó salir su poder, tratando de cerrar todas y cada una de las heridas sangrantes de YooBin, que probablemente le habían sido provocadas por alguien que la había visto realizando su magia; después, reparó todos los órganos que habían sido dañados y, por último, trató de hacer que su corazón volviera a latir. Envuelta en sangre, sudor y lágrimas, Han Dong  acabó por hacer que los ojos de YooBin se abrieran de nuevo, y después de aquello, se sumió en un profundo sueño reparador, sabiendo que había salvado a la persona que más amaba.

Chapter 28: 4 Walls {Joo WonTak + Hong EunKi}

Summary:

Estar encerrados entre cuatro paredes es la única solución a la tensión entre WonTak y EunKi.

Los miembros de RAINZ se habían dado cuenta de la tensión que existía entre WonTak y EunKi, una tensión que cada día se acumulaba más y más en ellos conforme se acercaba la fecha del debut y que era algo que los perjudicaba a todos y no solo a ellos dos, una tensión que tenía mucho que ver con que ambos estaban enamorados del otro pero eran incapaces de confesar sus propios sentimientos, una tensión que los hacía ser torpes el uno con el otro y una tensión que había hecho que todos estuvieran hasta las narices de ella y que por eso se aliaran con su manager para encerrarlos en la sala de ensayo durante toda una noche para que resolvieran aquella tensión.

 

Seguramente, una noche entre cuatro paredes lo arreglaría todo y haría que por fin el grupo pudiera debutar tranquilamente, sin nada que hiciera que la relación entre todos ellos fuera rara. Por eso, con aquella mentalidad habían dejado solos a EunKi y a WonTak, practicando la coreografía de su canción y se habían ido a casa, encerrándolos. Ninguno de los dos se había dado cuenta de que habían sido encerrados, demasiado volcados en la coreografía, pero cuando tiempo después trataron de salir y no pudieron hacerlo. Trataron de llamar a sus compañeros de grupo, trataron de  contactar con su manager, trataron de poder salir de allí por sus propios medios, pero no pudieron hacerlo y entonces, solo entonces, ambos se sentaron en el suelo, con sus espaldas apoyadas contra la pared, derrotados.

 

Ninguno entendía por qué había pasado todo aquello, pero sobre todo, ninguno de ellos quería pensar que había sucedido porque quisieran que resolvieran sus problemas amorosos, porque eso significaba que los demás se habían dado cuenta de sus sentimientos y eso era algo que les daba mucho miedo a ambos. Sin embargo, conforme pasaban las horas, el silencio pesado se acumulaba sobre sus hombros y el sueño no venía, ambos sabiendo que tenían que hablar, pero sin querer hacerlo… al menos hasta que EunKi por fin rompió aquel silencio que se había instalado entre las cuatro paredes de su sala de ensayo.

 

—Hyung… —dijo, llamando la atención de WonTak—. Creo… creo que estamos aquí por una razón.

—¿Por qué razón? —le preguntó el otro, sin querer dar a conocer qué era lo que él sentía.

—Porque los chicos están hartos de lo que sucede entre nosotros y deben querer que lo arreglemos —replicó EunKi—. No creo que haya otra razón.

—Entre… nosotros… —comenzó el mayor, pero no pudo seguir, porque EunKi lo cortó.

—Sé que puede sonar raro, hyung, muy raro —dijo el menor—. Pero de alguna forma, me he enamorado de ti y, aunque tú no correspondas mis sentimientos, al menos me gustaría que pudiéramos hacer como si mis sentimientos no existieran y pudiéramos ser amigos.

 

WonTak, al escuchar aquellas palabras, por primera vez rompió el silencio de sus sentimientos y también dejó que EunKi escuchara cómo se sentía con respecto a él. Había tenido miedo, mucho miedo de lo que el menor pudiera pensar sobre él y sobre sus sentimientos, pero viendo lo valiente que éste había sido, él mismo se sintió valiente.

 

—EunKi… —lo cortó, antes de que pudiera seguir por aquel camino—. Yo… tenía mucho miedo de ver cuál podía ser tu reacción si te contaba cómo me sentía… mucho miedo… pero también estoy enamorado de ti y no quiero que finjamos ser amigos o que obviemos tus sentimientos.

 

El rostro de EunKi se le iluminó, se iluminó debido a la felicidad que aquella declaración le había provocado y le faltó tiempo para echarse a los brazos de WonTak.

 

Muchas horas después, cuando sus compañeros de RAINZ regresaron a la empresa para ensayar, abrieron la sellada puerta y se encontraron a las dos personas que habían dejado allí la noche anterior, durmiendo al uno en brazos del otro, con amplias sonrisas en sus rostros y a ninguno de ellos se les escapó que, gracias a que los habían dejado encerrados entre aquellas cuatro paredes, por fin habían acabado con aquella tensión que había lastrado sus vidas en los últimos tiempos.

 

Chapter 29: White Angels vs Yellowkies

Summary:

SeoJung y SooKyung se conocieron cuando sus respectivos fandoms estaban peleándose… literalmente.

Dos bandos se encontraban frente a frente, cada uno de ellos ataviado con los colores que los diferenciaban, el blanco y el amarillo. Las jóvenes que conformaban ambos bandos se miraban fijamente, esperando el momento idóneo en el que comenzarlo todo. Solo se necesitaba una chispa que encendiera el fuego que se extendería entre los dos bandos y que, obviamente, haría que todas las implicadas acabaran mal… pero, en realidad, todas sabían que ese fuego era totalmente inevitable.

 

SeoJung, ataviada con su impermeable blanco, estaba sentada en el suelo junto a varias de sus amigas, esperando a que abrieran las puertas del lugar en el que se iba a celebrar el concierto de fin de año, en el que los grupos de los que ambos bandos eran fans, participaban. Desde que comenzaron a ser rivales en el escenario H.O.T y Sechkies, sus fandoms también lo habían sido, y los enfrentamientos  entre ambos eran frecuentes cada vez que los dos grupos coincidían en algún lugar, lo que solía ser frecuente. A veces, los enfrentamientos no pasaban más de algunos insultos, pero otras, llegaban incluso a las manos.

 

Como en aquella ocasión… en aquella ocasión lo único que bastó fue que en la fila, se colaran un par de chicas con el impermeable de color amarillo. En ese momento, ambos bandos, comenzaron una encarnizada lucha en el que absolutamente todas las chicas participaron. SeoJung nunca había sido muy partidaria de las peleas, pero en aquella ocasión no pudo evitarlo y acabó metida de lleno en ella.

 

Escuchaba a chicas gritar a su alrededor, veía cómo otras se tiraban de los pelos o se daban patadas o puñetazos y ella lo único que trataba era de escapar de todo aquello; sin embargo, cuando estaba a punto de salir de la masa humana que se estaba peleando, SeoJung vio cortado su paso por el cuerpo de otra chica que llevaba un impermeable de color amarillo. Inmediatamente, supo que su destino estaba sellado y que no iba a poder salir de allí sin llevarse a alguien por delante o que ese alguien se la llevara a ella.

 

Por ese motivo, alzó la cabeza y trató de plantarle cara a la chica que se había puesto frente a ella… pero no llegó muy lejos.

 

—Eres mona —le dijo la chica y por un instante, SeoJung pensó que la dejaría escapar, pero después de decir aquello, la otra le dio un puñetazo en la nariz.

 

 

08 Agosto del 2000, Seúl

 

—¿En serio le pegaste un puñetazo después de llamarla mona? —cuestionó YooJung, sin poder creerlo, pero la chica que estaba a su lado asintió—. Increíble… ¿y después de eso os hicisteis amigas?

 

SooKyung, sonriendo, le pasó un brazo por los hombros a SeoJung y después volvió a asentir a la pregunta de su amiga, volviendo a dejarla totalmente atónita. Su primer encuentro había sido un poco  salvaje, pero una vez limaron sus asperezas en la sala de espera del hospital, se habían hecho muy buenas amigas a pesar que de vez en cuando siguieran teniendo unas pequeñas peleas sobre cuál era el mejor grupo, si H.O.T o Sechkies.