Chapter 1: Damián y Jason omegaverse
Chapter Text
“Lo que se elige”
Damian tiene 17 años. Ya no es un niño, pero nadie parece haberlo notado. Salvo él. Y Jason.
En un mundo donde los lazos pueden marcar el cuerpo, pero no siempre el alma, Damian empieza a sentir que algo cambia cuando Jason está cerca. No es magia. No es destino. Es otra cosa. Algo más crudo. Más incómodo. Más real.
Nadie les enseñó a amar sin guerra. Nadie les dijo cómo pedir afecto sin pelear por él. Pero entre entrenamientos, silencios, celos y palabras que no se atreven a decir, algo se construye.
Este no es un vínculo fácil. No hay promesas ni finales seguros. Solo decisiones.
De acercarse. De quedarse. De no huir.
Y si se eligen… que sea sin miedo.
Que sea en voz baja, pero firme.
Que sea con los nudillos rotos y el corazón expuesto.
chat gpt
Chapter 2: Damián Wayne & Tim drake
Chapter Text
Lo que no decimos"
Personajes: Damian Wayne & Tim Drake
Tono: angst suave, introspectivo, tensión emocional
Palabras clave: rivalidad, heridas físicas, comprensión a medias, silencio compartido
Lo que no decimos
El ruido de los monitores era el único sonido constante. Damian permanecía sentado en la esquina de la enfermería, con la chaqueta rasgada y las costillas entablilladas. No miraba a nadie. No hablaba. Solo respiraba despacio.
Del otro lado, Tim yacía sobre la camilla, el brazo enyesado y el rostro girado hacia la pared.
No se decían nada.
Bruce había pasado antes, había dejado indicaciones en voz baja. Dick también. Alfred había curado, vendado, y salido sin romper el silencio. Como si supiera que lo que se necesitaba no eran palabras… sino tiempo.
Pero ni Damian ni Tim parecían dispuestos a dárselo al otro.
Pasaron minutos. Tal vez una hora.
Damian se levantó primero, el vendaje crujía con cada movimiento. Caminó hasta la camilla y se detuvo al lado sin pedir permiso.
—No era necesario que saltaras. —Lo dijo sin dureza. Casi sin tono.
Tim no respondió al instante. Solo después de un momento, giró un poco el rostro.
—Me pareció que sí lo era.
Silencio.
—Podrías haber muerto —dijo Damian. Esta vez sí había algo más que neutralidad. Estaba molesto. O asustado. No sabía cuál de las dos era peor.
Tim lo miró, por fin. No había rabia en sus ojos. Solo cansancio.
—Y vos también. Pero te tiraste igual.
Damian apretó los puños. No por rabia. Por frustración.
—No quería deberte nada.
—No te debo nada yo tampoco.
Otro silencio. Más pesado. Más cargado.
Damian bajó la mirada.
—Siempre estás mirándome. Juzgándome.
Tim se sentó con dificultad.
—Y vos actuás como si todo lo que hago fuera para competir con vos.
No era una discusión. Era más crudo. Más desnudo.
Damian inspiró hondo. No sabía por qué estaba temblando. No sabía por qué eso dolía más que la herida.
—No sé cómo... —comenzó, pero no terminó la frase.
Tim lo observó. Lo entendió, aunque no lo dijera.
—Yo tampoco —respondió.
La luz de la enfermería era tenue. El aire olía a desinfectante y a algo metálico.
Damian volvió a su silla. No se marchó. Y Tim no le pidió que lo hiciera.
Esa noche no se resolvieron las cosas.
Pero algo cambió.
Y aunque no lo dijeran, ambos lo sintieron.
Chat gpt
Chapter 3: Damián Wayne & Jon kent
Chapter Text
Si te sentís así, buscame”
Personajes: Damian Wayne & Jon Kent
Tono: íntimo, emocional, cálido
Género: amistad con tensión afectiva implícita
Palabras clave: conexión emocional, consuelo, invitación sutil
Si te sentís así, buscame
No había llamado.
No había enviado mensaje.
Ni siquiera había volado en línea recta.
Jon simplemente sabía.
Llegó en silencio, entrando por el ventanal de la torre como si lo hubiera hecho mil veces antes. Damian no lo miró. No se sobresaltó. No se quejó.
Solo estaba ahí, en el suelo, rodeado de libros, con las luces apagadas y la capucha caída a un lado.
—¿Qué hacés acá? —preguntó Damian, sin levantar la vista.
Jon se encogió de hombros.
—Pasaba cerca.
Mentira.
Estaba en Metrópolis hacía tres horas. Pero algo… se había sentido mal. Como una presión leve en el pecho. Como si alguien lo necesitara.
Y siempre que era así, era él.
Damian cerró el libro con cuidado. El ruido fue seco. Medido.
—No tengo ganas de hablar.
—Está bien —dijo Jon. Se sentó a su lado, cruzando las piernas.
Ninguno habló por un rato. Se escuchaba el zumbido del sistema de ventilación y el crujido leve de los ventanales bajo el viento.
Damian no se movía, pero estaba más cerca que otras veces. Jon lo notó.
Después de unos minutos, Damian rompió el silencio. No lo miraba.
—¿Cómo sabías?
Jon parpadeó.
—¿El qué?
—Que hoy no estaba bien.
Jon se inclinó apenas, sin tocarlo.
—No lo sabía. Solo… pensé en vos. Y vine.
Damian asintió con lentitud. No dijo nada más.
Cuando Jon se levantó una hora después, el silencio seguía tibio entre ellos.
Iba a volar de vuelta cuando notó algo en el bolsillo de su chaqueta.
Un papel doblado en tres.
La letra de Damian era afilada, precisa. El mensaje, corto:
Podés venir otra vez. No me molesta.
Jon sonrió.
Y lo guardó donde no se arrugaría.
ChatGPT
Chapter 4: Damián Wayne y Jason Todd
Chapter Text
No tenés que hablar”
Personajes: Damian Wayne & Jason Todd
Tono: intimidad callada, cuidado emocional, tensión afectiva implícita
Género: vinculación lenta, cariño no verbal, omegaverse opcional (sutil)
Palabras clave: rutina compartida, protección no dicha, afecto incómodo
No tenés que hablar
Jason dejó el plato sobre la mesa sin decir nada.
Era arroz con verduras y algo de pollo.
Nada complejo. Nada brillante. Pero caliente.
Damian lo miró desde la silla, con los codos en las rodillas y el ceño bajo.
—No tengo hambre —gruñó.
—No te pregunté —dijo Jason, sentándose frente a él con su propio plato.
No discutieron más.
La cocina estaba en penumbra. Era tarde. Las luces de la calle parpadeaban contra la ventana como un recuerdo que no se quería nombrar.
Damian comió. No todo. Pero lo suficiente.
Cuando terminó, Jason le empujó una botella de agua.
—Tenés la garganta irritada. Se nota por cómo hablás.
Damian bebió. No lo contradijo.
Después se quedó ahí. Sin levantarse. Sin despedirse. Como si su cuerpo no supiera si quería quedarse o irse.
—¿Por qué hacés esto? —preguntó por fin, mirando la mesa, no a Jason.
—¿Esto?
—Cuidarme.
Jason se rascó la nuca. No parecía incómodo. Solo… honesto.
—Porque no sé hacerlo de otra forma.
Damian tragó saliva. Podía irse. Podía fingir que no entendía.
Pero en vez de eso, se inclinó hacia adelante, apoyando la frente contra el hombro de Jason. Solo por un segundo. Solo lo suficiente.
Jason no se movió.
—No tenés que hablar —susurró.
Damian asintió contra su cuello. Cerró los ojos.
Y se quedó.
ChatGPT
Chapter 5: Damián Wayne & batbros
Summary:
leí un fanfic con esta temática , pero no está terminada .
me gustaría que adaptarán otra con esta temática
Chapter Text
El chico que no debía tocarse”
Personajes: Damian Wayne, Dick (versión criminal), Jason, Tim
Tono: Fluff oscuro, vínculo afectivo distorsionado, celos fraternales
Advertencias suaves: posesividad emocional, moralidad ambigua, AU
El chico que no debía tocarse
—¿Otra vez lo miraron? —pregunta Jason mientras limpia su arma sin apuro.
Dick no responde. Pero se nota en la forma en que se le tensan los dedos, en cómo gira el cuchillo de mariposa sobre la mesa con más fuerza de la necesaria.
—Fue un crío —agrega Tim desde el sillón, sin levantar la vista de su libro—. Un idiota que le pidió a Damian que lo acompañara al sector tres.
Jason alza una ceja.
—¿Le habló?
—Le sonrió —dice Tim, con asco en la voz, como si esa fuera la peor ofensa posible.
Damian entra a la habitación justo en ese momento, todavía con las botas embarradas, una hoja doblada en la mano.
—¿De qué hablan?
—De nada —responden los tres al unísono.
Damian los mira. Sabe que le ocultan cosas. Siempre lo hacen. Desde que lo encontraron, desde que lo "salvaron", desde que lo hicieron suyo.
—Quiero ir a la superficie —dice, dejando la hoja sobre la mesa.
Jason la agarra antes de que toque la madera. La quema con el encendedor sin siquiera leerla.
—Pedilo otra vez en un año —responde.
Damian no discute. Nunca lo hace. Sabe que no sirve.
Pero esa noche, cuando se encierra en su cuarto, encuentra una nota en su almohada.
"Si te volvés a acercar a alguien sin nuestro permiso, le vamos a romper los dedos. Con cariño. —J"
Damian sonríe. Apenas.
Y guarda la nota en una caja donde tiene otras.
chat gpt
Chapter 6: Damián Wayne & talon dick
Chapter Text
Sombra bajo el ala”
Personajes: Damian Wayne & Talon!Dick Grayson
Tono: oscuro, intenso, trágico, con afecto latente
AU: Tribunal de los Búhos, Dick reprogramado como Talon
Palabras clave: control mental, reconocimiento, vínculo roto
Sombra bajo el ala
Damian reconoce la silueta antes de que aparezca.
Está parado en medio del salón en ruinas, espada en mano, respirando de forma medida. La bruma del lugar se mueve como si contuviera algo más que aire: un silencio contenido, un recuerdo con garras.
Y entonces lo ve.
El Talon cae desde el techo como una sombra viva, sin un solo sonido, los ojos brillando tras la máscara dorada.
Pero no ataca de inmediato.
Solo lo observa.
—Grayson —dice Damian. No pregunta. Asegura.
El Talon no responde. Da un paso. Luego otro.
La forma en que se mueve es la misma.
Pero hay algo... vacío.
Damian no baja su espada.
—Me dijeron que no te reconocería. Que eras uno más. Que ya no quedaba nada de vos.
—…
—Pero estás mirando mi mano derecha. Sabés que siempre la uso primero.
—…
El Talon se detiene.
—Dick.
Damian no suele decir nombres.
No en voz alta.
No así.
El Talon baja la cabeza apenas. Un tic casi imperceptible. Como si algo en su interior fallara.
Un engranaje mental mal engrasado.
—No soy tu enemigo —dice Damian, más bajo—. Y vos no sos un arma.
Una pausa.
El Talon levanta el brazo. Rápido. Preciso.
Una cuchilla pasa rozando la mejilla de Damian. No lo toca.
Fue un aviso.
Damian no se mueve. No retrocede. No parpadea.
—No voy a pelear con vos —dice. Su voz tiembla un poco, solo un poco—. Pero si atacás otra vez… no me dejas opción.
El Talon da un paso más. Cierra la distancia.
Y en un instante imposible, su mano —la izquierda— se posa en el hombro de Damian.
No para herirlo.
Solo para tocarlo.
Un contacto tan breve como un suspiro.
Y luego desaparece.
No como un asesino.
Sino como un recuerdo.
Damian se queda solo. Pero su corazón late con más fuerza que antes.
Y por primera vez en años, espera.
Chapter 7: Damián Wayne & Jon kent
Chapter Text
Bajo la misma máscara”
Personajes: Damian Wayne & Jon Kent
Tono: íntimo, mágico, reflexivo
Género: aventura emocional, introspección, cariño implícito
Palabras clave: hechizo, memoria compartida, conexión emocional, descubrimiento silencioso
Bajo la misma máscara
No saben cómo pasó.
Una misión, un artefacto antiguo, una explosión de luz azul.
Y ahora están atrapados ahí.
No hay paredes. No hay puertas. Solo escenas.
Imágenes vivas flotando como sueños mal guardados. Pero no son sueños. Son recuerdos.
Jon mira la figura infantil corriendo por un pasillo de mármol blanco, espada de madera en la mano, con un ceño tan concentrado que parece que el mundo dependiera de su entrenamiento.
—¿Ese sos… vos?
Damian no responde. Solo observa.
—Eras… pequeño.
—Era eficiente —corrige Damian. Pero su tono no es cortante.
Jon sonríe. No por burla. Por ternura.
Otra imagen aparece. Damian, más grande. En un tejado. Solo. Mirando hacia abajo. Con los nudillos marcados por la pelea. Y el rostro mojado por la lluvia.
Jon traga saliva.
—No sabía que estabas así esa noche.
—No tenías que saberlo.
Jon se acerca. No toca. Pero está ahí.
La siguiente imagen lo muestra a él. En su cumpleaños. Rodeado de gente. Riendo. Pero mirando de reojo su celular.
Esperando.
Y el nombre en la pantalla sin marcar: “Damian (idiota)”
Damian se sorprende. Le cuesta mirar.
—¿Esperabas que te llamara?
Jon lo mira por fin. Ya no hay distancia.
—Siempre.
Silencio.
El hechizo se rompe cuando ambos tocan el mismo recuerdo al mismo tiempo: un momento breve, una misión compartida, una carcajada que no volvió a repetirse.
Cuando abren los ojos, están en el suelo.
La noche los envuelve otra vez.
La ciudad sigue.
—¿Te sentís distinto? —pregunta Jon.
Damian asiente.
—¿Vos?
—Sí.
Damian se pone de pie. Mira a Jon.
Duda.
Y entonces le ofrece la mano.
—Podés venir cuando quieras —dice, sin mirarlo—. Ya no voy a olvidarlo.
Jon sonríe.
Y la toma.
Chapter 8: Damián Wayne & Tim drake
Chapter Text
“Solo mío (aunque no lo diga)”
Personajes: Damian Wayne & Tim Drake
Tono: celos silenciosos, frustración emocional, pining unilateral
Género: hurt/comfort no correspondido (¿aún), tensión contenida
Palabras clave: jóvenes titanes, afecto frustrado, malentendidos persistentes
Solo mío (aunque no lo diga)
—¿Qué tiene de especial Raven? —pregunta Tim, de golpe.
Damian lo mira desde la mesa de entrenamiento. No responde. Solo se seca el sudor con la toalla.
—¿O Wallace? ¿Emiko? ¿Por qué con ellos sí hablás como si te importara?
—Estás proyectando —responde Damian, sin molestarse en negar.
Tim resopla, caminando de un lado a otro.
—¿Sabés lo que jode? Que pasaron años desde que llegaste. Años. Y todavía me tratás como si fuera un intruso.
Como si no mereciera ni una conversación decente.
Damian lo observa. Serio. No frío, pero… calculado.
—¿Querés que te diga que me caés bien, Drake?
—Quiero saber por qué nunca lo intentás —contesta Tim, con los dientes apretados—. Con los Titanes sí. Conmigo nunca.
Una pausa.
Damian se cruza de brazos.
—Porque con vos no se espera nada.
Con ellos, sí.
Tim parpadea. La frase es un golpe. Pero no como él esperaba. Es honesta. Cruda.
—¿Pensás que no me importa?
—Pienso que ya asumiste que soy un problema, y tratás de soportarlo con paciencia.
No quiero paciencia. Quiero sinceridad.
—¿Y si lo que siento es frustración?
—Al menos sería real.
Tim da un paso atrás. No sabe qué responder.
Y Damian, por primera vez, suaviza el tono:
—No es odio, Tim. Es defensa. Todavía no sé cómo confiar en vos. No por vos. Por mí.
Silencio.
Tim asiente. Apenas.
—Entonces decímelo cuando sepas.
Damian lo mira. Sus ojos no prometen, pero no se cierran.
—Está bien.
Esa tarde no se arregla nada.
Pero Tim no se va de la sala.
Y Damian no se lo pide.
Chapter 9: Damián Wayne & Connor kent
Chapter Text
Nada que ver”
Personajes: Damian Wayne (19) & Connor Kent (22)
Tono: romántico implícito, tensión emocional, afecto no dicho
Género: slowburn, partners with tension, atracción silenciosa
Palabras clave: diferencias, roce constante, momentos quietos
Nada que ver
—No entiendo por qué siempre estás callado —dice Kon, dejándose caer sobre el césped, con los brazos detrás de la cabeza.
Damian lo mira de reojo desde su cuaderno de bocetos. Suspira.
—Porque alguien tiene que equilibrar el ruido que hacés vos.
Kon ríe, cómodo.
—¿Sabés que podrías admitir que te caigo bien?
—¿Por qué querría mentir?
Eso debería molestar a Kon, pero no lo hace. No después de tantas misiones compartidas. No después de tantas veces en las que Damian, sin admitirlo, ha cubierto su espalda sin dudarlo.
Sin palabras. Pero con hechos.
—Es raro verte tranquilo —comenta Kon, mirando el cielo—. Te creí más… rabioso.
—A veces lo soy.
—¿Y hoy?
—Hoy me distraés demasiado como para estar enojado.
Kon parpadea.
Se gira hacia él.
Damian no lo mira.
Sigue dibujando. Pero sus dedos tiemblan un poco.
—¿Qué estás haciendo?
—Un retrato.
—¿Puedo verlo?
—No.
—¿Sos vos?
—No.
Kon no insiste. Pero sonríe.
Y se queda ahí, en silencio, como si entender a Damian fuera un idioma que se aprende por repetición.
Al final de la tarde, cuando Kon se va a volar, Damian le lanza el cuaderno.
—Página 7.
Kon lo abre.
Se ve él. Sentado sobre el césped. Sonriendo.
Y debajo, en tinta fina:
“No tengo nada que ver con él. Y por eso me quedo.
ChatGPT
Chapter 10: Damián Wayne & dick Grayson
Chapter Text
Ya no sos un niño”
Personajes: Damian Wayne (19) & Dick Grayson (30)
Tono: emocional, íntimo, romántico implícito
Género: slice of life, tensión silenciosa, cariño no dicho
Palabras clave: crecimiento, cambio, aceptación, gestos que dicen más
Ya no sos un niño
Dick se detiene en el pasillo.
Damian está sentado en el alféizar, leyendo con una taza de té entre las manos. La ventana abierta deja entrar la brisa. La luz tenue le cae sobre la cara.
No parece el chico con el que discutía cada mañana.
Parece alguien más.
—¿Qué? —dice Damian, sin levantar la vista.
Dick parpadea. No se había dado cuenta de que lo observaba así.
—Nada. Solo… te ves tranquilo.
Damian gira el rostro, con una ceja apenas levantada.
—No siempre estoy peleando con alguien, Grayson.
—No. Ya no —admite Dick. Sonríe, suave—. A veces me olvido de que creciste.
—Me parece evidente —dice Damian, tomando otro sorbo de su taza—. Pero vos seguís tratándome como si tuviera catorce.
Dick se acerca. Se apoya en la pared. Lo observa de nuevo, más en serio.
—Tal vez porque cuando te miro así… me da miedo lo que veo.
Damian alza la vista, por fin.
—¿Y qué ves?
—A alguien que ya no necesita que lo cuide.
Y eso me hace preguntarme… si yo quiero seguir cerca, ¿tiene que ser por otra razón?
Silencio.
Damian no responde. Pero deja la taza a un lado.
—No te pedí que te alejaras.
—Lo sé.
—Y no soy un niño.
Dick asiente. Lento. Luego se sienta frente a él, en el suelo, como si con ese gesto aceptara lo que siempre evitó nombrar.
—¿Y si quiero quedarme igual?
Damian lo mira.
—Entonces dejá de dudar.
La respuesta no es inmediata. Pero Dick sonríe. De verdad.
Y cuando esa noche le alcanza un libro viejo, sin decir nada, Damian lo acepta.
Sin palabras.
Pero con algo que empieza a ser otra cosa.
ChatGPT
Chapter 11: Damián Wayne & jon kent
Chapter Text
“Y entonces entró él”
Personajes: Damian Wayne (18), Jon Kent (19), Jay Nakamura (21), amigos universitarios
Tono: incomodidad creciente, tensión implícita, descubrimiento silencioso
Género: slice of life, amor no dicho, celos suaves
Palabras clave: amigos curiosos, mirada delatora, comportamiento inesperado
Y entonces entró él
—¿Alguien pidió un kryptoniano extra? —bromeó uno de los chicos cuando escucharon un golpe suave en la puerta.
Pero no era un kryptoniano.
Era Damian.
Con una campera oscura, expresión neutra, y un libro en la mano.
—Se te cayó esto en el auto —dijo, sin mirar a nadie más que a Jon.
La conversación en el living se detuvo por un segundo.
Jon, que hasta entonces estaba encorvado en un sillón, se enderezó como si lo hubieran pinchado.
—¿Querés pasar?
Damian miró a Jay. Luego a los otros.
Asintió con la cabeza, apenas.
—Cinco minutos.
Los cinco minutos se volvieron veinte.
—¿Tu primo? —susurró alguien a Jay.
—No —dijo Jay. Aunque le habría gustado que lo fuera.
La conversación intentó seguir como antes. Pero era imposible no notar lo raro que se comportaba Jon.
Normalmente hablador, hoy estaba tenso.
Atento a cada palabra de Damian.
Completando sus frases. Sirviéndole bebida sin que lo pidiera.
Riéndose de chistes que apenas tenían gracia.
Damian, por su parte, estaba en su versión habitual: analítico, elegante, un poco filoso.
Nada en su postura decía que estuviera interesado en agradar.
Y sin embargo, Jon lo miraba como si todo lo que dijera fuera oro.
Uno de los amigos se inclinó hacia Jay en la cocina.
—No me quiero meter, pero... ¿estás viendo lo mismo que yo?
Jay no respondió.
Solo observó cómo Jon se reía bajito porque Damian levantó una ceja ante una crítica cinematográfica.
Más tarde, cuando Damian se fue (tras un “no era necesario, pero gracias” a Jay), todos quedaron en silencio.
Y uno de los chicos, el más tranquilo, dijo:
—Nunca vi a Jon actuar así.
Ni siquiera con vos, Jay.
Jay no dijo nada.
Pero el vaso de vidrio tembló un poco en su mano.
ChatGPT
Chapter 12: Damián Wayne & Jon kent
Chapter Text
🌠 Brilla demasiado
—¿Desde cuándo Damian tiene ese traje? —susurró Steph, entrecerrando los ojos.
—Desde hace unas semanas —respondió Dick con una sonrisa torcida—. Le dije que tenía que encontrar su propia identidad. Se le ocurrió “Flamebird”. Herencia kryptoniana. Supongo que le pareció poético.
—Poético no es la palabra —murmuró Tim—. Está buenísimo. Y ajustado.
Jason soltó una carcajada baja.
—El pibe creció. Que se aguanten.
Damian entró al centro de mando de la Atalaya con el porte de alguien que sabía que todos lo miraban. No porque quisiera atención. Sino porque sabía que la merecía.
Su traje negro con detalles en rojo oscuro brillaba bajo la luz blanca de la sala. Una versión elegante, letal y extrañamente estilizada, como una mezcla entre Nightwing y diseño kryptoniano.
Jay —en su rol como Gossamer, con su traje translúcido de tonos celestes— alzó las cejas, sorprendido.
—¿Ese es Robin? —preguntó a Jon.
—No. Ya no —dijo Jon, sin apartar los ojos—. Es Flamebird ahora.
Jay notó cómo Jon lo miraba. No una vez. No rápido. Lo miraba como si el resto del salón no existiera.
Cuando Damian pasó junto a ellos, Jay saludó con amabilidad.
—Nuevo traje. ¿Te lo hizo tu hermano?
—Lo diseñé yo. Dick me ayudó a ajustar el peso del material —dijo Damian, sin pausa—. Me alegra que lo notaras.
Y siguió.
Jon, en cambio, se giró por completo para seguirlo con la mirada.
Jay lo observó de costado.
—¿Te vas a quedar mirándolo todo el día?
—¿Qué?
—Nada. Supongo que me gustaría que me miraras así alguna vez.
Silencio.
Desde la consola central, Cass le dio un codazo a Tim. Dick cruzó los brazos. Jason se rió de nuevo.
—¿Y decían que yo era el sutil?
Bruce ni siquiera levantó la vista de la pantalla. Pero dijo:
—Lo vio primero Dick. Después lo notó Jay. Y ahora toda la Liga lo sabe.
Tim murmuró:
—Menos Damian.
Damian, que discutía estrategia con Miss Martian, ni se inmutaba.
Pero cada vez que giraba de forma natural, Jon se tensaba. Y cada vez que sonreía, Jay lo notaba.
No fue una pelea. No fue una confesión.
Pero al final del día, Jay le dijo a Jon:
—Si vas a seguir enamorado de él, tené la decencia de decírmelo. O de no mentir cuando te lo pregunto.
Y Jon, por primera vez, no dijo nada.
🦇 ¿Se da cuenta?
—¿Se da cuenta de lo que provoca? —preguntó Steph, en voz baja, apoyada contra la baranda de la sala de observación.
—No —dijo Tim, al mismo tiempo que Dick decía:
—Definitivamente no.
Damian estaba abajo, entrenando con Blue Beetle y Miss Martian. Su nuevo traje se ceñía a cada movimiento. Fluido, ágil, con líneas limpias. Cada giro, cada salto, cada golpe… se notaba la formación de la Liga de las Sombras. Pero también el legado de Dick.
Y, sobre todo, se notaba cómo Jon lo seguía con la mirada.
—¿No se da cuenta o se hace el que no? —preguntó Jason desde el fondo, con una barra energética en la mano.
Cass hizo un gesto sutil con los dedos. No se da cuenta. Aún no.
—¿Y él? —preguntó Steph, señalando a Jon.
—Él sí —dijo Dick, suave—. Él está perdido.
Jay estaba en una terminal, hablándole a Atom sobre un incidente técnico. Pero su mirada se desviaba cada vez que Jon caminaba un poco más cerca de Damian.
—Esto va a explotar —murmuró Tim.
—Como todo lo que toca Damian —respondió Jason, sonriendo con los dientes.
—No es su culpa —defendió Dick.
—Nadie dijo que lo fuera —agregó Steph, encogiéndose de hombros—. Solo digo que… antes era el hermano menor de todos.
Ahora parece una maldita estrella valyria con ropa entallada.
Jason se rió. Tim frunció el ceño.
—¿Y vos no vas a decir nada? —le preguntó Dick a Bruce, que había llegado sin hacer ruido.
Bruce los miró a todos. Miró a Damian, ahora lanzando una daga de práctica que rozó el cuello de Blue Beetle sin tocarlo. Precisión absoluta.
Miró a Jon. Luego a Jay.
—No.
—¿Por qué?
—Porque si le digo algo, se va a volver insoportable. Y si no le digo nada… eventualmente va a descubrirlo por su cuenta.
Tim murmuró:
—O Jay va a gritarlo primero.
Cass asintió.
Jason estiró los brazos detrás de la cabeza.
—¿Apostamos quién lo confiesa primero? Yo pongo fichas en Jay.
Dick sonrió.
—Yo apuesto a que Damian lo deduce antes de que Jon se atreva siquiera a intentarlo.
Steph suspiró dramáticamente:
—Yo solo quiero estar ahí el día que se den cuenta. Va a ser mejor que cualquier pelea intergaláctica.
Desde la pista, Damian alzó la mirada.
—¿Van a seguir chusmeando o van a entrenar?
Los cinco se enderezaron como si nada.
—¡Te está yendo bárbaro, Dami! —dijo Steph, sonriente.
—Dejá de mirar como si fueras un cuervo listo para devorar drama —respondió Damian, sin perder el ritmo.
—Nosotros te apoyamos —dijo Dick, con sinceridad.
Damian lo miró, confundido.
—¿De qué?
—De vos. Y de… tu existencia. Tu forma de ser. Tu… presencia.
Damian entrecerró los ojos.
—¿Estás bien?
—Nunca mejor —respondió Dick.
Y desde atrás, Cass, sin decir palabra, les hizo una seña muy simple:
Se va a enterar. Pronto.
Chapter 13: Damián Wayne & Colin Wilkes
Chapter Text
No todo gira en torno al sol”
Personajes: Damian Wayne (18), Jon Kent (19), Jay Nakamura, Colin Wilkes (18)
Tono: emocional, introspectivo, celos suaves, reencuentro fuerte
Contexto: Damian es Flamebird, Jon y Jay están en pareja, Colin reaparece
No todo gira en torno al sol
Jay no era inseguro.
Pero no podía evitar preguntarse, a veces, si había un rincón de Jon al que él no podía llegar.
No por falta de amor.
Sino porque ese rincón ya tenía dueño.
Y se llamaba Damian Wayne.
Jay no sentía nada por Damian. Lo respetaba. Incluso le caía bien… en ocasiones.
Pero verlo con Jon era como ver una puerta cerrada desde adentro.
Un idioma compartido. Un campo de batalla emocional donde él era solo espectador.
Jon era distinto con Damian.
Más atento. Más paciente.
Más… vulnerable.
Y Damian… no lo notaba. O eso parecía.
Jay no sabía qué dolía más: que Jon no se diera cuenta de cuánto cuidaba a Damian, o que Damian no se diera cuenta de lo mucho que lo cuidaban.
—¿Estás bien? —preguntó Jon con suavidad, mientras caminaban por los techos de Metropolis.
—Estoy —dijo Damian, sin girarse.
Jay caminaba detrás, observando.
Hasta que un crujido en el callejón atrajo su atención.
Una figura joven, delgada, con ropa gastada, surgió de la sombra como un disparo directo al corazón de Damian.
—¡Damian!?
Damian se detuvo.
Jay jamás lo había visto congelarse así.
La voz temblaba, pero cargaba una historia entera.
Y cuando la figura se acercó, con el cabello desordenado, la sonrisa trémula y los ojos llenos de algo que parecía esperanza pura, Damian murmuró:
—Colin…
Y sonrió.
Abiertamente.
Jay se quedó helado.
Jon también.
Damian se adelantó sin dudar.
Colin lo abrazó como si hubiera estado esperando años.
Y Damian correspondió.
Jay miró a Jon.
Y lo vio inmóvil, mirando como si el suelo se hubiera abierto.
—¿Quién es? —susurró Jay.
—Colin Wilkes —dijo Jon en voz baja—. Fue… su primer amigo. Antes que yo. Antes de todo.
Colin se apartó apenas.
—Cuatro años, Dami. Me sacaron de Gotham. Me metieron en programas. Pero volví. Y te busqué.
—Yo te creí muerto —susurró Damian.
—Y yo te recordé cada día. Hasta hoy.
Jay no dijo nada.
Solo miró a Jon.
Y por primera vez pensó:
Hay un pedazo de vos que no es mío.
Nunca lo fue.
Y nunca lo va a ser.
🛡️ Fic corto – Escena: “Nunca fue un desconocido”
Personajes: Damian Wayne, Colin Wilkes, Dick, Tim, Jason, Bruce, Alfred, Jon, Jay, Cass
Tono: cálido, emocional, con sutil tensión
Contexto: primer reencuentro completo con la familia en la Batcueva
La Batcueva estaba tranquila. Por poco.
Bruce estaba revisando informes en la consola. Tim se quejaba en voz baja mientras reconfiguraba sensores. Cass entrenaba en la plataforma superior. Jason estaba sentado sobre una caja, tirando una pelotita contra la pared.
Dick acababa de llegar. Jon y Jay observaban desde un costado, en silencio.
Todo eso se detuvo cuando la compuerta lateral se abrió.
Y Damian entró.
Con alguien más.
—No puede ser —dijo Dick, con una mezcla de asombro y emoción.
Colin se quedó quieto, un paso detrás de Damian.
Tenía el cabello más largo, el rostro más anguloso, pero los ojos… los mismos.
Llenos de preguntas. Y de recuerdos.
—Colin Wilkes —dijo Alfred, como si acabara de ver un fantasma. Pero su voz era cálida—. Bienvenido a casa.
—Gracias, señor Pennyworth —respondió Colin, bajando la mirada.
Bruce se levantó. No dijo nada al principio.
—Desapareciste —dijo finalmente, con esa voz suya que siempre escondía más de lo que mostraba.
—Me desaparecieron —aclaró Colin, sin miedo—. Pero volví. Por Damian.
Jason se levantó.
—Pensé que estabas muerto, pibe.
—Yo también.
Tim lo observaba con una ceja alzada, pero sin hostilidad.
Damian, por su parte, se mantenía junto a Colin, sin alejarse más de dos pasos. Su lenguaje corporal, usualmente tenso y defensivo, estaba… relajado.
Jay notó el detalle. Jon también.
—¿Querés quedarte? —preguntó Bruce, directo.
Colin asintió. No lo dudó.
—Si me dejan, sí.
—Ya tenés cuarto —dijo Dick, sonriendo—. Y una silla vacía en la mesa.
Damian giró el rostro, miró a Colin, y apenas levantó una ceja.
Colin sonrió.
Jon tragó saliva.
Jay miró a Damian con más atención que nunca.
Tim, sin disimulo, susurró en voz baja:
—Mmm… ¿el nuevo novio o el viejo mejor amigo?
Jason bufó, sin disimular:
—O los dos.
Damian los ignoró.
—Colin no es nuevo.
Y nunca fue un desconocido —dijo, con calma.
La cueva guardó silencio por unos segundos.
Suficientes para que todos lo comprendieran.
🛡️ Fic continuo: “No todo gira en torno al sol” – Parte II
POV: Jon Kent
Escena anterior incorporada: reencuentro con Colin
Nueva escena: Batcueva – Jon presencia cómo Damian pertenece a un mundo que no incluye a él ni a Jay... y eso le duele más de lo que esperaba.
Damian se quedó un segundo más en ese abrazo.
Cuando se separaron, Colin le habló con esa confianza directa que rara vez se ve en alguien al dirigirse a Damian.
Y Damian… respondió igual.
Jon no dijo nada. Jay tampoco.
El aire estaba demasiado lleno de algo que no sabían nombrar.
—¿Quién es? —preguntó Jay, aún procesando.
—Colin Wilkes —respondió Jon—. Fue su mejor amigo… antes de todo.
Y lo supo.
En el instante en que vio la sonrisa de Damian.
No esa sonrisa tensa y cortante que mostraba cuando algo salía como planeaba.
No la que escondía sarcasmo o ironía.
Una sonrisa… real.
Como si por fin hubiera encontrado algo que no sabía que le faltaba.
La Batcueva estaba más ruidosa de lo habitual cuando llegaron.
Todos se detuvieron.
Damian entró primero. Colin, con pasos más inseguros, lo siguió.
Jon y Jay fueron los últimos en bajar.
Dick se levantó de inmediato. Su rostro se iluminó.
—Colin… —dijo, casi con incredulidad.
Jason murmuró algo irreconocible. Alfred no ocultó la sorpresa.
Bruce los observó desde la consola. Incluso Cass bajó del área de entrenamiento y los rodeó en silencio.
Todos lo recordaban.
Todos lo habían querido.
Y Jon… no.
Él no sabía nada de Colin.
No sabía que existía.
Pero todos los demás sí.
Y peor aún: Damian lo había sonreído como nunca le había sonreído a él.
Jon se quedó cerca de Jay, pero no podía dejar de mirar.
La forma en que Colin se mantenía cerca de Damian.
La forma en que Damian no se apartaba.
El modo en que Dick les hablaba con una calidez antigua, como si todo volviera a encajar después de años.
Jay dijo algo en voz baja, pero Jon no lo escuchó.
Su pecho se sentía extraño.
Un vacío que no venía de celos hacia Colin.
Ni rabia.
Era algo peor.
Un reconocimiento tardío.
Damian siempre había estado ahí.
Callado. Eficiente. Arrogante.
Fuerte.
Y Jon siempre había estado ahí para él. Amigo, compañero, casi un hermano.
Pero ahora… ahora que lo veía desde afuera, por primera vez se dio cuenta de cuán poco sabía realmente de Damian.
Y cuánto deseaba saber más.
Chapter 14: Damián Wayne y su equipo
Chapter Text
Fic completo: “Jade y humo”
Personajes principales: Damian Wayne, Maya, Mara, Suren, Conner Hawke, Flatline, Colin Wilkes
Participaciones adicionales: Jon Kent, Dick Grayson, Tim Drake, Bruce Wayne, Jay Nakamura, Liga de la Justicia
Tono: acción, hermandad, introspección, celos suaves
Temas: independencia, vínculos elegidos, admiración silenciosa, familia construida
Jade y humo
—¿Ellos son los refuerzos? —preguntó Green Lantern, con una ceja arqueada.
—Sí —respondió Bruce, sin despegar los ojos del informe—. El escuadrón de infiltración liderado por Damian.
Jon levantó la cabeza.
—¿Damian tiene un escuadrón… de infiltración?
Dick sonrió apenas.
—Desde hace tres años. Silencioso. Eficiente. Nadie lo vio venir. Muy… Damian.
Las compuertas del hangar se abrieron.
Damian fue el primero en entrar.
Su traje era negro con detalles verde jade y dorado. Ajustado, con una tela fluida que caía de los brazos como humo. Brazaletes valyrios en los antebrazos, una armadura ligera sobre el pecho y las caderas. El símbolo del murciélago fundido con un antiguo emblema de Nanda Parbat decoraba su cinturón.
Era como una sombra.
Una sombra que sabía que podía seducirte antes de matarte.
—Hermanito —murmuró Dick, divertido—. ¿Desde cuándo te vestís como una sombra sexy?
Damian lo ignoró con total profesionalismo.
Detrás de él entraron los demás.
Maya, seria como siempre, cuchillos al alcance.
Mara, serena y elegante, mirada que perfora.
Suren, lleno de energía dorada y confianza.
Conner Hawke, el más callado, pero el que más veía.
Flatline, sonrisa afilada, actitud de estrella.
Y Colin, que parecía más normal… hasta que se movía con exactitud quirúrgica.
Se alinearon detrás de Damian sin que él lo pidiera.
No necesitaban hablar.
Ya lo sabían.
—¿Cuántos son? —preguntó Superman.
—Siete —respondió Mara—. Y un gato. Está de licencia.
Bruce casi sonrió.
—¿Qué tipo de operaciones ejecutan?
Damian respondió:
—Misiones de infiltración y sabotaje. Exfiltración, extracción táctica, manipulación de objetivos.
También seducción. Si hace falta.
Jay abrió la boca. Tim frunció el ceño.
—¿Seducción? —repitió Lantern.
—A veces los objetivos bajan la guardia por razones previsibles —dijo Flatline, guiñando un ojo—. Y nosotros lo aprovechamos.
Dick rió. Jason silbó. Jon no dijo nada.
Pero su mirada estaba clavada en Damian.
Misión: Ciudad Sumergida, Base Oculta de Leviathan
La Liga estaba atascada. Fuerzas mágicas bloqueaban la entrada principal. Se requería una entrada sigilosa por las grietas sumergidas en el norte del complejo.
Damian y su escuadrón descendieron sin ser notados.
Nadaron como peces entrenados, vestidos de oscuridad y jade.
Flatline distrajo al centinela infiltrando una ilusión en su sistema de vigilancia.
Suren y Colin neutralizaron el perímetro sin alertar al núcleo.
Mara y Maya tomaron los servidores.
Conner cortó la comunicación secundaria.
Y Damian… Damian llegó al corazón.
Engañó al comandante. Lo manipuló con frases en dialecto perdido de Nanda Parbat. Lo llevó a revelar las coordenadas de la siguiente base.
Todo en menos de doce minutos.
Para cuando la Liga logró acceder… la base ya estaba neutralizada.
Y el escuadrón ya estaba saliendo por el lado opuesto, ilesos.
—¿Eso fue… todo? —preguntó Hal Jordan, mirando la escena vacía.
—Dijimos que éramos eficientes —murmuró Mara.
Jon no dijo nada.
Pero los miraba como si fueran otra especie.
Batcueva, más tarde
El equipo de Damian reía entre sí mientras comían lo que Alfred les preparó.
Se sentaban juntos. Pegados. Tocándose sin miedo. Con confianza.
Damian estaba relajado. Sonreía a veces. Tocaba el hombro de Colin, compartía comentarios en voz baja con Mara. Intercambiaba bromas con Maya.
No era el mismo que Jon había conocido en los Titans.
Este Damian tenía un espacio donde encajaba.
—¿No vas a sentarte con ellos? —preguntó Dick, apareciendo detrás de Jon con una taza de té.
—No… son su equipo.
—¿Y?
Jon dudó.
—Nunca lo vi así.
—Así cómo.
—Cómodo. En paz. Como si no tuviera que demostrar nada.
Dick lo observó un momento.
Luego le dio una palmada en el hombro.
—Te entiendo. Me pasó con Tim. Y con Jason.
Creés que son tuyos, de algún modo. Que compartís algo único.
Y un día te das cuenta de que hay partes de ellos que no conocés. Que nunca vas a conocer.
Jon bajó la mirada.
Dick siguió, con suavidad:
—Pero eso no es malo. Solo significa que están creciendo. Y vos también tenés que hacerlo.
Jon no respondió.
A lo lejos, Damian rió por algo que dijo Flatline.
Y por primera vez, Jon deseó estar en ese lugar, a ese lado de Damian.
No como Superman.
No como amigo.
Sino como alguien que podía sentarse a su lado…
y pertenecer.
ChatGPT
Chapter 15: Damián Wayne y su equipo
Chapter Text
“Hijos de sombra y acero”
Tono: impresionante, elegante, tenso.
Temas: redención, percepción, poder no pedido, respeto forjado.
Ambientación: Atalaya – Sala táctica, hangar, y observatorio
Personajes principales: Damian, Flatline, Maya, Mara, Suren, Colin, Conner
Secundarios: Jon, Jay, Jason, Dick, Bruce, Oliver, Diana, Cass, Tim, Zatanna, Cassie, Gar, Kori, Raven, Hal, Roy
Hijos de sombra y acero
Nadie esperaba que aparecieran así.
Había muchos héroes reunidos en la Atalaya para coordinar la crisis interdimensional: Titanes, Outsiders, Forajidos, Batgirls, incluso la nueva Generación Alfa.
Pero cuando la compuerta del hangar se abrió y Eclipse apareció, el aire cambió.
Primero entró Maya, su armadura grabada con símbolos antiguos, pasos silenciosos. Luego Mara, velo gris de humo, piel como obsidiana y ojos que nadie quería mirar por mucho tiempo.
Le siguió Suren, como una estatua viviente salida de un templo olvidado; después Colin, tranquilo y letal, y Flatline, quien sonreía como si supiera que todos la estaban subestimando.
Conner Hawke caminó detrás, postura de centinela.
Y en el centro de todo… Damian Wayne.
No era el Robin que muchos recordaban.
Ni siquiera era solo "el hijo de Batman".
Era algo más.
Su traje negro y dorado caía como una túnica sagrada de Nanda Parbat, ceñido al cuerpo, dejando marcas rituales a la vista: líneas de sangre, ceniza y oro.
Sus ojos brillaban con la intensidad de Lázaro, cabello largo atado en la nuca con una cinta roja.
Sus manos, cubiertas de anillos y brazaletes de runas valyrias, tocaban un bastón curvo de hueso y metal oscuro.
Silencio total.
—¿Es…? —susurró Cassie Sandsmark, incapaz de terminar.
Jason cruzó los brazos y sonrió.
—Oh, sí. Es Damian.
Los murmullos crecieron.
Algunos reconocieron a Flatline, una vez asesina con vínculos al Demonio.
Otros habían oído rumores de Mara, nacida del linaje oculto de una rama de Klarion.
Y Colin... alguien murmuró su antiguo apodo de callejón: Abuse.
—¿Qué está haciendo un grupo de casi-villanos caminando como si fueran embajadores de Wakanda? —soltó Hal.
Bruce habló por primera vez.
—Están aquí porque nadie más puede hacer lo que hacen.
Oliver Queen, a su lado, asintió.
—Y porque yo les di mi palabra.
Jon miraba atónito. Jay le tocó el brazo.
—¿Ese es tu amigo?
Jon apenas logró asentir.
Sala táctica – Briefing
Zatanna explicaba la anomalía interdimensional mientras los equipos escuchaban.
Pero los ojos estaban sobre Eclipse.
—Se necesita infiltración, robo mágico, manipulación emocional y extracción en plano inestable —explicó Diana.
Damian ni se inmutó.
Maya ya estaba trazando la ruta. Mara ajustaba los sensores.
Suren pasaba los talismanes. Colin revisaba los planos. Flatline practicaba gestos mímicos para despistar a los guardianes.
Conner marcaba puntos de colisión.
Todo fluía.
—¿Cómo podés confiar en ellos? —preguntó Cass, en voz baja, a Dick.
Dick sonrió.
—No los viste en acción todavía.
Pero sí. Podés confiar en ellos… como podés confiar en una daga afilada.
Kori entrecerró los ojos.
—Ese chico —miró a Suren—. Lo vi una vez con Klarion…
—Su madre fue de esa orden —dijo Zatanna, sin sorpresa—. Pero se entrenó con nosotros.
—¿Y Flatline?
—Rompiendo líneas de sangre.
La mayoría de ellos lo hace.
Cass dijo algo en lenguaje de señas: "Son peligrosos. Y hermosos."
Bruce solo observaba. Oliver también.
Jason, por su parte, sonreía orgulloso.
—Le enseñé lo mejor que pude. El resto lo aprendió solo.
Observatorio – post misión
La misión fue perfecta.
Eclipse entró, robó el fragmento dimensional, borró rastros, y dejó una ilusión que mantuvo al enemigo ocupado por horas.
Cuando los otros equipos llegaron, el trabajo ya estaba hecho.
—¿Eso fue manipulación sensorial? —preguntó Raven.
—Sí. Y también empatía al revés —dijo Mara—. Les dimos exactamente lo que querían ver.
Gar miraba sin palabras.
Kori sonrió apenas.
—¿Y esto fue entrenado… por Damian?
—No —dijo Flatline, con media sonrisa—. Fue inspirado por él.
Interludio emocional – Jon, Jay, Damian
Cuando todo terminó, Jon se acercó.
—¿Por qué nunca dijiste que eras esto?
Damian lo miró sin hostilidad, pero sin suavidad.
—Porque nadie me lo preguntó.
Jay tragó saliva.
—No pensé que… que te volvieras tan… impresionante.
Damian lo miró por un largo segundo.
—Tampoco pensé que seguirías siendo el chico que se ponía nervioso con mis puñales.
Y, sin embargo… —se giró— acá estamos.
Fic corto – Continuación:
“No estábamos preparados para él”
Tono: divertido, sensual, celoso, tensión emocional
POV alternos: se intercalan Jay, Roy, Dick, Tim, Jason, y un poco de Jon
Maya y Mara estaban hablando con Zatanna y Artemis, compartiendo tácticas.
Flatline estaba jugando con Gar, tirando dagas de energía como si fueran fichas de póker.
Colin ya había vencido a Jaime y Crush en un juego de estrategia.
Y Damian…
Damian estaba de pie junto a Suren, analizando un mapa dimensional con una expresión de calma letal.
Su capa se había deslizado ligeramente, dejando al descubierto la espalda y los símbolos tatuados que bajaban por su columna.
Jay escuchó a un par de héroes cuchichear cerca:
—¿Ese es el ex Robin? ¿El hijo de Batman?
—¿Vos viste cómo se mueve? Parece que flota.
—¿Y ese del pelo blanco… Suren? ¿Está soltero?
Jay tragó saliva.
—¿Necesito hacerme invisible o qué?
Roy – hermano incómodo
Roy Harper se apoyó contra la pared, mirando cómo Conner se reía de algo que Flatline acababa de decir.
—Genial —murmuró—. Ahora no solo tengo que preocuparme por Jason rompiéndome los nervios, también por mi hermanito adoptivo en equipo con la versión peligrosa de los X-Men.
Jason apareció a su lado, con una botella de agua.
—¿Celoso, Roy?
—¿Yo? Solo estoy esperando que alguno de estos pibitos diga algo que me dé excusa para electrocutarlos.
Jason rió.
—A mí me encanta. Damian está brillando como el maldito Sol.
Y vos sabés lo difícil que fue para él llegar hasta acá sin que nadie lo quiera encerrar, corregir o domar.
Roy lo miró.
—¿Y si alguien intenta... domarlo?
Jason alzó una ceja.
—Que lo intenten.
Dick – sonrisa de hermano mayor... y alarma
Dick ya había recibido tres comentarios coquetos sobre Damian en los últimos veinte minutos.
Uno de los Wonder Twins le había dicho “es como ver a una pantera sagrada caminando”.
Cassie Sandsmark había murmurado “yo me arrodillaría sin que me lo pida”.
Y hasta Wally West Jr. se había quedado mirándolo demasiado rato.
—Ok, no —dijo Dick, y se acercó al grupo con expresión de hermano mayor en modo protector.
—¿Todo bien? —preguntó Damian, sin dejar de mirar la pantalla.
—Todo fantástico. Solo vine a recordarles a todos que ese que están mirando con hambre es mi hermano menor.
Flatline sonrió.
—¿Y eso debería detener a alguien?
Cass se le acercó por detrás y firmó: “Hermoso, fatal, intocable. Me gusta.”
Dick suspiró.
No estaba listo para esto.
Tim – entre rivalidad y algo más
Tim no podía dejar de observar la dinámica de Eclipse.
Cada uno se movía como si supieran exactamente quiénes eran y qué lugar ocupaban en el grupo.
No había tensión.
No había competencia.
Solo confianza.
Y Damian era el eje.
—¿Desde cuándo se convirtió en alguien que todos siguen por decisión propia? —murmuró.
Jon, que estaba cerca, no contestó.
Tim lo miró de reojo.
Jon tenía esa cara.
Esa que pone cuando algo dentro suyo no está resuelto.
—Ah —dijo Tim—. Así que todavía no sabés lo que sentís.
Jon cerró la boca.
Tim sonrió con crueldad educada.
—Suerte con eso.
Jon – confusión ardiente
Verlo ahora era como ver fuego caminando.
Damian era peligro, arte y poder.
Y Jon había dejado de entender sus propias reacciones cuando notó que había apretado los puños al ver a Damian sonreírle a uno de los nuevos héroes del norte de Europa.
Jay lo miró.
Jon fingió no notarlo.
—¿Querés que vayamos a comer algo? —preguntó Jay.
—Sí —dijo Jon.
Pero no se movió.
Final – Damian
Damian se cruzó de brazos mientras observaba la Atalaya.
Todos esos héroes.
Tanta gente que una vez dudó de él.
Y ahora no sabían qué hacer con lo que veían.
Con lo que había construido.
—¿Te molesta? —preguntó Maya a su lado.
—¿El qué?
—Todos babeando.
Tus hermanos amenazando con cuchillos.
Tu viejo novio mirándote como si fueras pecado.
Damian alzó una ceja.
—No.
Deberían.
Pero no me molesta.
Sonrió.
Y la Atalaya tembló.
– Escena de hermanos:
“Sigue siendo nuestro hermano”
Personajes principales: Damian, Dick, Jason, Tim, Cass
Tono: íntimo, divertido, protector, emocional en el fondo
Ambientación: sala privada en la Atalaya, luego del evento
Resumen: Los hermanos se reúnen después del impacto de ver a Damian como líder de Eclipse y todos los comentarios que levantó su presencia.
La reunión de emergencia fue convocada por Dick.
Solo los hermanos.
Sin Jon.
Sin Bruce.
Sin los otros equipos.
Cass se sentó primero, tranquila. Jason se acomodó con una pierna colgada por fuera del sillón. Tim llegó con los brazos cruzados, mirando el suelo. Y Damian… Damian entró como si no entendiera por qué lo llamaron.
—¿Pasó algo? —preguntó, cerrando la puerta detrás de él.
—Sí —dijo Dick, serio—. Vos.
Damian lo miró con calma.
—¿Qué hice?
—¿Qué hiciste? —repitió Jason—. ¡Entraste a la Atalaya como si fueras un príncipe de leyenda, acompañado de un grupo de asesinos reformados que caminan como si pudieran seducir a medio planeta!
—Pueden hacerlo —respondió Damian, sin rastro de ironía.
—Ese es justamente el problema —dijo Tim.
Damian giró lentamente hacia él.
—¿El problema es que ya no soy el niño que todos querían corregir?
Tim apretó los labios. No dijo nada.
Dick levantó una mano.
—No estamos enojados, Dami. Solo… sorprendidos. Orgullosos. Pero también un poco asustados.
—¿De qué?
Cass levantó los dedos: “De que ya no nos necesites.”
Damian se quedó quieto.
Jason se rascó la nuca.
—Mirá, en parte es joda… y en parte es que ahora tenés a todos babeando por vos, incluyendo gente que no debería, y yo no sé si quiero matar a alguien o aplaudirte.
—Lo segundo —dijo Cass con un asentimiento solemne.
Dick suspiró.
—Solo queríamos asegurarnos de que vos… estás bien. Y que te acordás de que somos tu familia.
Damian los miró. Uno por uno.
Tim, con tensión aún en la mandíbula.
Jason, protegiéndolo sin decirlo.
Cass, firme y dulce a su manera.
Dick… con esa cara que siempre le había costado mirar mucho tiempo: la de alguien que de verdad lo amaba.
—Nunca me olvidaría de eso —dijo finalmente Damian.
—Bien —respondió Dick, aliviado—. Entonces solo tenemos una última cosa que discutir.
—¿Cuál?
Jason se inclinó hacia él con media sonrisa peligrosa.
—¿Cuál de todos esos idiotas creés que va a tratar de invitarte a salir primero, así lo espanto?
Damian lo miró sin cambiar de expresión.
—¿Incluyendo a tus amigos?
—Especialmente a mis amigos —respondió Jason.
Cass firmó: “Tal vez Flatline los espante a todos antes.”
—Eso también es posible —admitió Damian, por primera vez sonriendo.
Chapter 16: Damián Wayne, Cassandra Cain y Conner hawke
Chapter Text
🐉 Érase un templo
El aire en Nanda Parbat olía igual que la última vez que lo pisó. Frío, puro, con ese silencio sagrado que solo los muertos respetan.
Damian no había dicho una palabra desde que aterrizaron. Cass lo entendía, como siempre. Caminaba unos pasos detrás, ligera como un suspiro. Conner, en cambio, avanzaba junto a él, sin hacer preguntas, aunque sus ojos seguían cada movimiento como si esperara que Damian se quebrara.
Él no lo haría.
—¿Este es el templo? —preguntó Conner, finalmente, deteniéndose ante la estructura blanca de piedra que emergía de la montaña como una cicatriz.
Damian asintió. El templo de la Sombra Interior. Donde los herederos de la Mano eran entrenados… o purgados.
—La carta decía que debía volver —murmuró—. Que algo se había activado.
Cass deslizó su mano bajo el abrigo y sacó un amuleto dorado con un rubí en el centro. El mismo que Talia le había dado a Damian cuando era niño. El símbolo del Guerrero Perfecto.
—¿Y si es una trampa? —preguntó Conner. No con miedo, sino con una rabia silenciosa que a Damian le molestaba más que cualquier otra emoción.
—Entonces no debería preocuparme —respondió Damian con una sonrisa torcida—. Siempre he sido bueno escapando de trampas.
Dentro del templo, la oscuridad los recibió como si los esperara. Damian avanzó primero. El lugar parecía intacto, como si los años no hubieran pasado. Las paredes contaban su historia, su infancia, sus caídas. Todo seguía allí. Su voz, su aliento de niño, los gritos contenidos en sus noches sin madre.
Un altar lo esperaba.
Cass se detuvo. Conner dio un paso adelante, pero Damian alzó una mano.
—Debo hacerlo solo.
—¿Y qué se supone que es “eso”? —preguntó Conner, con el ceño fruncido.
—Un juicio.
Cass lo miró con un atisbo de tristeza. Ella también había pasado por uno.
Cuando Damian tocó el altar, una luz roja se encendió.
Y lo arrastró.
No supo cuánto tiempo estuvo dentro del espejo. No era un espejo real, sino una prisión de recuerdos. Vio a Talia, a Bruce, a Dick, a Jon. A sí mismo, pequeño, intentando decidir a quién debía parecerse. Vio sus errores, sus muertes, las veces que gritó sin ser escuchado.
Y en medio de todo, una figura apareció.
Conner.
Con una herida sangrante en el pecho, tendiéndole la mano.
—¿Por qué tú? —susurró Damian.
—Porque no te pido que seas otra cosa que tú —respondió la imagen.
Damian se arrodilló.
Y despertó.
El templo había cambiado. Ahora el altar brillaba con una tenue luz verde, como los ojos de su madre. Cass se inclinó levemente. Conner estaba a su lado, apoyado contra una columna, visiblemente preocupado.
—¿Cuánto tiempo estuve fuera?
—Tres días —respondió Cass.
Conner no dijo nada. Solo lo miró. Damian desvió la vista, incómodo.
—Estoy bien.
—No, no lo estás —respondió Conner—. Pero lo estarás. Porque no estás solo.
Damian apretó los labios. Algo en su pecho se aflojaba. El juicio no lo había purgado. Lo había reconstruido. Pero lo que más lo marcó no fue la visión, ni el altar, ni el reflejo del niño que fue.
Fue el roce cálido de una mano, real, al tocar la suya.
Y esta vez, no la apartó.
ChatGPT
Chapter 17: Damián Wayne & Cassandra Cain & Conner hawke
Chapter Text
Érase un templo
Fandom: DC Comics | Batman
Personajes principales: Damian Wayne, Cassandra Cain, Conner Hawke
Categoría: M/M (tensión implícita), Gen
Tags: Damian Wayne Centric, introspective, slow emotional bond, Nanda Parbat, mysticism, friendship/romantic tension, trauma healing
Rating: Teen
Resumen:
Damian regresa a Nanda Parbat para enfrentar una profecía que lo vincula con un juicio olvidado. Acompañado por Cass y Conner, deberá atravesar el corazón de su infancia, y salir entero. O no salir en absoluto.
El aire en Nanda Parbat olía igual que la última vez que lo pisó. Frío, puro, con ese silencio sagrado que solo los muertos respetan.
Damian no había dicho una palabra desde que aterrizaron. Cass lo entendía, como siempre. Caminaba unos pasos detrás, ligera como un suspiro. Conner, en cambio, avanzaba junto a él, sin hacer preguntas, aunque sus ojos seguían cada movimiento como si esperara que Damian se quebrara.
Él no lo haría.
—¿Este es el templo? —preguntó Conner, finalmente, deteniéndose ante la estructura blanca de piedra que emergía de la montaña como una cicatriz.
Damian asintió. El templo de la Sombra Interior. Donde los herederos de la Mano eran entrenados… o purgados.
—La carta decía que debía volver —murmuró—. Que algo se había activado.
Cass deslizó su mano bajo el abrigo y sacó un amuleto dorado con un rubí en el centro. El mismo que Talia le había dado a Damian cuando era niño. El símbolo del Guerrero Perfecto.
—¿Y si es una trampa? —preguntó Conner. No con miedo, sino con una rabia silenciosa que a Damian le molestaba más que cualquier otra emoción.
—Entonces no debería preocuparme —respondió Damian con una sonrisa torcida—. Siempre he sido bueno escapando de trampas.
Dentro del templo, la oscuridad los recibió como si los esperara. Damian avanzó primero. El lugar parecía intacto, como si los años no hubieran pasado. Las paredes contaban su historia, su infancia, sus caídas. Todo seguía allí. Su voz, su aliento de niño, los gritos contenidos en sus noches sin madre.
Un altar lo esperaba.
Cass se detuvo. Conner dio un paso adelante, pero Damian alzó una mano.
—Debo hacerlo solo.
—¿Y qué se supone que es “eso”? —preguntó Conner, con el ceño fruncido.
—Un juicio.
Cass lo miró con un atisbo de tristeza. Ella también había pasado por uno.
Cuando Damian tocó el altar, una luz roja se encendió.
Y lo arrastró.
No supo cuánto tiempo estuvo dentro del espejo. No era un espejo real, sino una prisión de recuerdos. Vio a Talia, a Bruce, a Dick, a Jon. A sí mismo, pequeño, intentando decidir a quién debía parecerse. Vio sus errores, sus muertes, las veces que gritó sin ser escuchado.
Y en medio de todo, una figura apareció.
Conner.
Con una herida sangrante en el pecho, tendiéndole la mano.
—¿Por qué tú? —susurró Damian.
—Porque no te pido que seas otra cosa que tú —respondió la imagen.
Damian se arrodilló.
Y despertó.
El templo había cambiado. Ahora el altar brillaba con una tenue luz verde, como los ojos de su madre. Cass se inclinó levemente. Conner estaba a su lado, apoyado contra una columna, visiblemente preocupado.
—¿Cuánto tiempo estuve fuera?
—Tres días —respondió Cass.
Conner no dijo nada. Solo lo miró. Damian desvió la vista, incómodo.
—Estoy bien.
—No, no lo estás —respondió Conner—. Pero lo estarás. Porque no estás solo.
Damian apretó los labios. Algo en su pecho se aflojaba. El juicio no lo había purgado. Lo había reconstruido. Pero lo que más lo marcó no fue la visión, ni el altar, ni el reflejo del niño que fue.
Fue el roce cálido de una mano, real, al tocar la suya.
Y esta vez, no la apartó.
Chapter 18: Damián Wayne & Colin Wilkes
Chapter Text
Es genético, aparentemente”
Personajes: Damian Wayne, Colin Wilkes, Dick Grayson, Jason Todd, Tim Drake, Bruce Wayne, Batfamily, Wally West, Roy Harper, Bart Allen, Conner Kent, Jon Kent
Género: Comedia, slice of life, reunión de héroes, vínculos
Tono: Ligero con toques emocionales
Longitud: One-shot
POV: Múltiple (principalmente Damian, Dick y Jason)
Resumen (AO3):
En una reunión de la Liga, Damian llega con un acompañante misterioso. Los héroes que no conocen Gotham no lo identifican… pero los que sí lo hacen, sí.
Y cuando el patrón “batboy + pelirrojo hiperactivo” se repite por cuarta vez, todos empiezan a sospechar que es una maldición familiar.
Tags: humor batfamily, Colin Wilkes regresa, hermanos celosos, referencias internas, soft Damián, pelirrojo caótico + batboy estoico
Damian POV
—No toques nada, no hables con nadie, y si te miran raro, fingí que no sabés inglés.
—¿Puedo sonreír?
—Preferiría que no.
Colin rió bajito. Su risa seguía siendo la misma desde los doce. Aunque ahora medía más que él, tenía más músculo que él, y… bueno, Damian intentaba no pensar mucho en eso.
Había traído a Colin a la reunión general de la Liga porque Bruce insistió en que “debería socializar más” y “traer a alguien de confianza”. No especificó que no debía ser Colin Wilkes, también conocido como Abuse, ex-justiciero infantil, actual civil con tendencia a meterse en líos.
Y el hecho de que ahora viviera con él en Gotham no tenía nada que ver.
Nada.
Dick POV
—¿Es idea mía o ese chico que entró con Damian es... pelirrojo?
—Y grandote. —Jason alzó una ceja—. ¿Eso es... Abuse?
Dick tragó saliva.
—Oh no.
—¿Qué?
—Es el cuarto.
Jason parpadeó.
—¿El cuarto qué?
Dick lo miró como si fuera obvio.
—Primero yo con Wally. Después vos con Roy. Tim con Bart. ¡Ahora Damian y Colin! ¡Hay un patrón!
Jason lo miró fijo.
Luego miró al frente, donde Damian estaba, como siempre, con los brazos cruzados y expresión de “si me hablás, moris”.
A su lado, Colin saludaba con una mano y sonreía como si no fuera un exniño traumatizado con superfuerza.
Jason suspiró.
—Tiene sentido.
Tim POV
—Lo nuestro fue distinto —dijo en voz baja.
Nadie le preguntó.
Jon POV
—¿Quién es ese? —preguntó, acercándose a Conner.
—Abuse. Un viejo aliado de Gotham. No sabés de él porque se retiró hace años.
Jon entrecerró los ojos.
—¿Y por qué camina tan cerca de Damian?
—Porque están juntos. O algo así. No me mires así, no soy Google.
Bruce POV
Bruce lo sabía.
Había aceptado a Colin con la misma resignación con la que aceptó el flequillo azul de Dick, los hoyos emocionales de Jason, y las crisis existenciales de Tim.
Al menos, Colin decía “gracias” y no tenía armas ocultas.
—¿Te molesta? —preguntó Alfred en voz baja.
—No.
—¿Estás seguro?
Bruce suspiró.
—No puedo hacer nada. Es pelirrojo. Ya estaba escrito.
Damian POV
—Están todos mirándonos.
—¿Te molesta?
—No.
Pausa.
—Pero si alguien dice “es igual que Dick y Wally”, lo echo por la ventana.
Colin rió de nuevo.
—Entonces no mires a Roy. Está contando con los dedos.
Damian cerró los ojos y exhaló.
Podía matar a su familia. Pero no a todos a la vez.
Tal vez.
Chapter 19: Damián Wayne y su equipo
Chapter Text
Los Hijos del Silencio”
Género: Slice of life / comedia ligera / tensión emocional / found family
Tono: Equilibrio entre humor sutil, drama silencioso y ternura protectora
Personajes principales: Damian Wayne, Colin Wilkes, Maya Ducard, Flatline, Suren Darga, Mara, Cass, Jon, Jason
POV: Alternado (Cass, Damian, Jason, Jon)
Tags sugeridos para AO3:
Damian Wayne Centric
Found Family
Superhero Politics
Soft Damian Wayne
Emotional Support Team
Subtle Romance
Jealous Brothers
Everyone is in love with Damian Wayne (and he has no idea)
Abuse | Colin Wilkes Returns
Arab Aesthetic
Light Humor
Resumen (AO3):
Cuando Damian reaparece en la Atalaya al frente de su propio escuadrón de infiltración, la comunidad heroica se ve sorprendida.
Ya no es Robin.
No está solo.
Y sin buscarlo, se convierte en el centro de todas las miradas.
Entre sospechas, celos y atracción no admitida, nadie nota los gestos silenciosos de un equipo que no necesita palabras para protegerse.
Extracto del fic completo:
Cass POV
Cass lo supo antes que se materializaran.
Damian estaba de vuelta.
Cuando bajaron del transportador, todos dejaron de hablar.
Damian iba primero. Su nueva armadura era negra y carmesí, con detalles dorados que parecían fundidos en obsidiana. A su lado, un pelirrojo corpulento (Colin, pensó Cass) caminaba con paso tranquilo, la máscara medio levantada.
Flatline iba a la izquierda, cuchillos a la vista.
Maya, a la derecha, con antifaz dorado y expresión letal.
Suren ardía, literalmente.
Mara caminaba como una sombra.
—¿Desde cuándo es sexy? —murmuró alguien detrás.
Jason escupió el café.
Jon no respondió.
Jason POV
Jason no lo iba a admitir en voz alta, pero… joder.
Damian se movía como un líder nato. Coordinaba con un gesto. Nadie hablaba si él no hablaba. Todos sabían qué hacer.
Y sí. Era pelirrojo número cuatro.
—¿Es otro “Dick y Wally”? —preguntó Roy.
—Más bien “Damian y Colin”, edición peligrosa —respondió Bart, divertido.
Damian POV
Damian no notaba las miradas. O no les daba importancia.
—No pongas tus manos sobre él —dijo con calma a un Lantern que quiso escoltar a Colin fuera de la zona de seguridad.
El Lantern parpadeó.
Colin retrocedió un paso.
Maya se adelantó.
Flatline cruzó los brazos.
Suren exhaló fuego bajo.
Mara tensó la postura.
Maya apenas tocó la muñeca de Damian.
“Suave”, decía el gesto.
Él bajó la voz.
Cass observó todo.
No dijeron una sola palabra, pero hablaron igual.
Jon POV
Damian se le acercó.
Su mirada era directa.
Su postura firme.
Y no llevaba capa.
—Kent.
—Damian
Pausa.
—Te ves… distinto.
Damian parpadeó.
—¿Eso es un cumplido?
Jon enrojeció. Jason rio desde el fondo.
Cass POV (final)
No sabían todo lo que había detrás.
Sólo veían el brillo, el porte, el poder.
Pero ella lo sabía.
Los Hijos del Silencio no necesitaban gritar para ser escuchados.
Y Damian Wayne, aunque no lo admitiera, había encontrado su hogar.
Chapter 20: Damián Wayne & Jason Todd
Chapter Text
Cuando la alfombra se quita”
Fandom: DC Comics – Batfamily
Personajes: Damian Wayne (25), Jason Todd (29), Tim Drake, Dick Grayson
Género: Confidencia accidental sobre pasado romántico, emociones contenidas, dinámica fraternal
Tono: Íntimo, silencioso, emocionalmente rico, sin confrontaciones, con revelación suave
Longitud: One-shot (fic corto)
📖 Descripción (Resumen para AO3):
Durante una reunión informal entre miembros de la Batfamily, Tim Drake escucha sin querer una conversación privada entre Jason y Damian. Se entera de algo sorprendente: los dos fueron pareja hace tres años, sin que hubiera pruebas escritas ni rumores públicos. En lugar de drama, surge una mirada distinta; en vez de ruptura, hay comprensión silenciosa. Nada vuelve a ser igual, pero la familia sigue intacta.
🏷 Tags sugeridos:
Damian Wayne / Jason Todd, Tim Drake POV, Brotherly Surprise, Subtle Tension, Past Relationship Revealed, Found Family, Slow Burn, No Black and White, Emotional Atmosphere
Tim POV
Estaba limpiando unas armas de entrenamiento en la sala común cuando escuché voces en el pasillo.
Jason y Damian. Voces bajas, casi indiferentes, pero cargadas de algo que reconocí inmediatamente: la densidad de recuerdos compartidos.
—Hace tres años… fue algo serio —dijo Jason.
—Casi un año —respondió Damian, sin vacilar.
Me quedé petrificado. No tuve intención de espiar, pero tampoco pude alejarme.
Siempre supe que hubo historia entre ellos. Pero jamás escuché detalles tan cristalinos.
Abrí la puerta con cuidado y salí al pasillo.
—Eh… lo siento —susurré—. No quise interrumpir...
Ambos me examinaron sin sorpresa.
—Está bien —dijo Damian con calma.
—Sí —asintió Jason—. No es algo oculto para odiarse.
El aire cambió en el momento exacto en que entró Dick por el otro extremo del pasillo.
—¿Qué pasa aquí? —preguntó con voz suave.
Nadie respondió.
Dick interviene
Se acercó, tal vez intuía el flujo emocional.
—Parece que se enteró de algo —comentó sin acusación.
Jason suspiró.
—Solo confirmamos lo que Tim escuchó.
Damian añadió:
—Él no lo sabía, y está bien que así sea.
Tim tragó saliva.
—Me sorprendió —murmuré.
—Lo era —asintió Jason—. Pero pasó hace años.
—Éramos adultos —dijo Damian—. No fue juventud tonta ni despecho. Fue algo real para esa época.
Un silencio intensamente compartido envolvió la escena.
Epílogo silencioso
Salí de la sala rumbo al balcón principal.
Damian ya estaba ahí, de pie en una esquina oscura. Jason apareció luego. Sin hablar.
Se quedaron juntos en silencio, contemplando la ciudad.
Damian finalmente susurró:
—Gracias por no hacer de esto una acusación.
Jason asintió con suavidad.
—Somos más que un capítulo antiguo.
Cuando volví junto a Dick, él sonrió.
—Hermano… ahora sabés más.
Pero seguimos siendo familia.
Respiré. Dentro de ese murmullo de gratitud, entendí que las certezas cambian, pero los vínculos pueden renovarse.
Chapter 21: Damián renace como lucerys velaryon
Chapter Text
La lluvia caía sobre Gotham como cuchillas heladas. Damián jadeaba, la katana aún teñida de sangre en su mano. Había cumplido la misión, pero no lo suficiente rápido. La explosión lo alcanzó antes de poder retroceder.
El fuego lo envolvió. Su cuerpo, entrenado para resistir, no pudo más.
El último pensamiento que cruzó su mente fue amargo:
*“Padre… no pude estar a tu altura.”*
Oscuridad.
Y entonces, calor. No el ardor de las llamas, sino un calor envolvente, vivo, como un corazón latiendo a su alrededor.
El muchacho abrió los ojos —no los suyos, sino los de un recién nacido—, y un llanto escapó de su garganta sin que pudiera detenerlo.
Lo sostenían brazos firmes y delicados a la vez, envueltos en seda roja y negra. Una mujer de cabello plateado y mirada ardiente lo contemplaba con orgullo.
—Mi hijo, Lucerys Velaryon —susurró Rhaenyra, con voz suave, coronando su frente con un beso.
Y más allá, un huevo rajado se agitaba, liberando al pequeño dragón que ya lo buscaba con la mirada.
Damián Wayne, asesino y heredero del Murciélago, había muerto.
Lucerys Velaryon acababa de nacer.
---
Giselle (Guest) on Chapter 20 Mon 04 Aug 2025 02:03AM UTC
Comment Actions
Liz17cc on Chapter 21 Fri 29 Aug 2025 12:16AM UTC
Last Edited Fri 29 Aug 2025 12:27AM UTC
Comment Actions